O documento resume vários testemunhos e artigos sobre a ocupação da Palestina por Israel. Inclui poemas, fotos e cartoons denunciando as violações dos direitos humanos do povo palestino, como assassinatos, ferimentos e opressão. Também discute a Marcha do Retorno em Gaza e o traslado da embaixada dos EUA para Jerusalém."

1. Contribuiçãomínima1,5euros

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ÍNDICE
Palestinamente, Cintia Regala............................................................................... 3
Palestina: testemunhos de uma ocupação, João Paiva.................................... 4
A minha palavra é livre, Filipa Santos Sousa.................................................... 13
Durante uma conversa sobre Gaza no Gato Vadio, Diana Dionósio........... 14
Oficina Lugares da Opressão, GAP.................................................................. 16
Israel festeja los 70 años de la Nakba con un diabólico baño de sangre,
Carlos de Urabá...................................................................................................... 23
A humanidade está de cócoras, Gisandra Oliveira......................................... 27
Cartoon, Jorge Delmar.......................................................................................... 28
O Cheiro do Cardamomo (1), Ana da Palma--------------------------------------- 29
Informações diversas, GAP................................................................................. 31
A seleccão dos textos recebidos pelo GAP éfeita com base em três critérios: conteúdos não
racistas, não anti-semitas, não incitativos ao ódio racial, religioso, político. A opinião
expressa nos textos das Folhas Soltas e a escolha ortográfica são da responsabilidade das
pessoas que os escreveram.
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Flotilha da liberdade 2018
Jornadas Palestinas 2018
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Uso de software livre: Scribus e Gimp para edição e paginação.

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Palestinamente

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Palestina: testemunhos de uma ocupação

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Foto enviada por João Paiva

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FotoenviadaporJoãoPaiva
Foto enviada por João Paiva

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A minha palavra é livre
Somos parte de um mundo díspar
Um lugar em que ardem os humanos
E vigoram os fantoches maneáveis
Marionetas de forças superiores
Com descrença pela plateia
Nos bastidores erguem-se algumas vozes
Os invisíveis que cantam no meio do caos
Cantam palavras de emancipação
Cantam em silêncio sem serem ouvidos
Não foram designados para protagonistas
Mas são eles que dão brilho ao enredo
Entre a escuridão, os anónimos ganham força
Podem ser presos, torturados e humilhados
Mas as suas palavras ainda não pagam imposto
Por isso cantam e atuam pela liberdade
Uma homenagem à Palestina ocupada, bem como a todos
aqueles que sofrem as agruras da opressão!
Poema da autoria de Filipa Santos Sousa

14. 14
DURANTE UMA CONVERSA SOBRE GAZA NO GATO VADIO

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16. 16
Lugares da Opressão

17. 17

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Pelo caminho da agarro a pelo
pescoço e esmago a daquelas e daqueles, que na
à dos seus direitos, me revelam o seu
rosto de tristeza.
Assim é a que tenho deste das jovens,
das mulheres que são o da comunidade, no
premente .
É na que o Poder se revela .
É na vontade de viver que o acreditar num mundo melhor reside.
Na estrada da todo o silenciamento é crime.
Regresso a casa de noite depois de um dia de junto das
camponesas, um dia pela , pelo amor pela terra,
amor pela vida.
Não ficarão sem voz.
Não serão .
da crueldade, são estas mulheres , que
no e na , lideram a .

19. 19

20. 20
preciso dar voz a esta combater o silenciamento dos
media.
As mulheres palestinas são a
desta
Só o delas possibilita a
Mulheres, homens ,
crianças sofrem tremendamente mas resistem.
As mulheres palestinianas lutam dia e noite.
Sem voz contra o silenciamento acreditando na sua
e num possível regresso a casa, cuidando a do
amor pela terra.
As mulheres palestinianas , ,
de gritam a sua contra a
e desumanização.
As mulheres de palestina estão na com o seu
sofrimento e acção, procuram o sustento e cuidam de jovens e
idoso(a) s desamparado(a) s numa imposta pelo poder
opressor do Estado de Israel.

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Contra a é preciso luta!
da violência têm direito a uma vida com
.
Solidariedade é um sentimento que precisa ser convertido em
ação
Contra o silenciamento é preciso acreditar no regresso a casa.
O dos jovens é expressão de .
A à precisa da .

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23. 23
I srael festeja los 70 años de la N akba con un diabólico baño de sangre
Carlos de Urabá
La abominable matanza de Gaza sepulta cualquieresperanza de paz entre árabes e israelíes.
Ya son 60 muertos, y 2.500 heridos el resultado de este imperdonable crimen
de lesa humanidad cometido por el sionismo en la Franja de Gaza, la cárcel a
cielo abierto más grande del mundo. El 1 5 de mayo el ejército israelí sin
ningún escrúpulo utilizó fuego real para dispersar a los manifestantes que
protestaba por el traslado de la embajada de EE.UU en Jerusalén -coincidiendo
con los 70 años de la fatídica Nakba- Para la comunidad internacional ha sido
un “pequeño incidente” y le ruegan al gobierno de Netanyahu que, por favor,
la próxima vez actué con mayor “contención y proporcionalidad”.
“El ejército israelí ha reaccionado en defensa propia pues miles de palestinos de la
franja de Gaza pretendían invadir nuestro territorio” –Benjamín Netanyahu. Desde
Washington lo han respaldado: “Esta es una nueva provocación urdida por Hamas
siguiendo las órdenes de Irán con el fin de desestabilizar Oriente Medio”. El Consejo
de Seguridad de la ONU no ha podido condenar la masacre pues EE.UU ha hecho
uso de su derecho a veto. El gobierno de Hamas en Gaza es considerado por EE.UU
y la UE uno de los arietes más peligrosos del terrorismo mundial.
Israel como potencia hegemónica (en 2018 recibe en ayuda militar por parte de EE.UU
705 millones de dólares) ocupa la primera línea de fuego en la lucha contra el yihadismo.
El traslado de la embajada de EE.UU a Jerusalén (capital eterna e indivisible de Israel) ha
sido el verdadero detonante de las multitudinarias protestas en la que han participado
miles de civiles desarmados en Cisjordania y en la franja de Gaza (frontera de Jabalia)
Con todo el cinismo Donald Trump ha dicho que el traslado de la embajada de EE.UU a
Jerusalén es “una oportunidad excepcional para alcanzar la paz entre israelíes y palestinos”.
Los ciento veinte muertos de las últimas semanas en Gaza y Cisjordania no
representan más que una mínima proporción del inmenso holocausto
cometido por el imperialismo sionista a lo largo de la historia.

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Como lo ha reconocido portavoz israelí Michal Maayan: “No podemos meter tanta
gente en la cárcel, lo más practico es disparar y eliminarlos” Los cimientos del estado
de Israel se levantan sobre una fosa común rebosante de esqueletos y de cadáveres.
Han pasado 70 largos años, 70 larguísimos años desde aquel año 1948 cuando los sionistas
se lanzaron a la conquista de las ciudades, pueblos y aldeas palestinas con el beneplácito de
la ONU. Casi un millón de palestinos fueron expulsados de sus tierras por los paramilitares de
la Haganá y el Palmaj. Rigurosamente aplicaron los planes de limpieza étnica para desalojar
a las “razas inferiores” que impedían el desarrollo eficaz de la civilización y el progreso. Al
pueblo elegido por Adonai le pertenece por mandato bíblico la mítica “tierra prometida”.
Los palestinos tuvieron que buscar asilo en los países vecinos: Líbano, Siria, Jordania o Egipto.
Atrás dejaron sus casas, sus campos, sus propiedades y su patrimonio. De repente de la noche
a la mañana se convirtieron en parias, en pordioseros y apátridas hacinados en esas
malolientes madrigueras de los campos de refugiados cual raza maldita que solo inspira
desprecio.
Hoy son más de 5 millones de palestinos en el exilio víctimas este demencial genocidio que
aún sigue latente. Los bebés nacidos de aquel entonces ya han cumplido 70 años, 70 años
de humillación y de angustia, 70 años de una tragedia pavorosa de la que solo pueden
encontrar consuelo confiándose a la voluntad de Allah. Resignados a envejecer en el
destierro, sobreviviendo de la ayuda humanitaria o de la caridad de las ONG y sin ninguna
esperanza de regresar a su amada patria. Sus padres, sus madres, sus abuelos, sus familiares,
sus amigos se quedaron en el camino y ahora yacen sepultados en los arenales de los
cementerios haciéndole compañía a las víboras y los alacranes.
Como dijera el Ministro de Defensa israelí Avigdor Lieberman “no son humanos, son
bestias, todos los islamistas son terroristas enemigos dela humanidad y de la
civilización”
De nada valen las grandes cumbres y conferencias de paz propiciadas por los
países occidentales para poner fin al mayor conflicto de Oriente Medio y quizás
del planeta. Por el momento un acuerdo de paz justo y duradero entre árabes e
israelíes es utópico y más que una quimera. Nuevamente el ángel exterminador
clava con saña su cuchillo en el corazón de Palestina, una vez más y no será la

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última porque el único lenguaje que entiende el sionismo es el de las balas, los
misiles, los bombardeos, los asesinatos y atentados selectivos.
El pueblo palestino ha perdido la fe en el futuro y ante la cruel realidad la única
salida es convertirse en bombas humanas, en suicidas decididos a inmolarse y por
lo menos vengar a sus hermanos. Ante el siniestro desafío de los sepultureros
Donald Trump y Netanyahu la lógica respuesta es eternizar la intifada liberadora.
La estrategia de Hamas y los grupos de resistencia es muy clara: que Israel no
puedan dormir tranquilo, que Israel no tenga ni un solo minuto de descanso, que
no puedan bajar los brazos y se mantengan en un eterno estado de emergencia. Sus
intereses y sus ciudadanos estarán en peligro en cualquier parte del mundo en el
que se encuentren. Priman las ideas más radicales de socializar el dolor y el
sufrimiento, socializar el miedo, que tengan que doblar los efectivos de su ejército
o de la policía, que inviertan millones de dólares en seguridad, que se armen hasta
los dientes y se encierren en sus búnkeres las 24 horas del día.
No habrá paz, no habrá reconciliación posible, no hay perdón a tanta infamia y
perversidad. Las madres lloran desconsoladas mientras levantan al cielo el cadáver
amortajado de sus hijos. El pueblo palestino aniquilado a mansalva en el paredón
de fusilamiento: matanzas, ametrallamientos, tiros de gracia, drones artillados,
misiles inteligentes. asesinatos en masa Todo es válido pues cuentan con el apoyo
incondicional del imperialismo norteamericano y la bendición de la UE. Es el
triunfo del Dios de la ira y de la muerte. “¡make Israel Great again!”
Pero el pueblo palestino no se rinde y mantiene muy en alto su espíritu resistencia.
Aunque 70 años después la Palestina ocupada haya sido reducida a su mínima
expresión; sin articulación política, dividida en guetos, separados con muros, fosos,
campos de minas, cercas electrificadas. Es indigno sobrevivir bajo el estado de sitio
permanente y sufriendo todo el rigor de las leyes del apartheid. Porque la
colonización no se detiene; los asentamientos ilegales están en pleno crecimiento
con la llegada de miles de nuevos colonos o invasores. No hay ley, ni derecho
internacional, ni derechos humanos, ni resoluciones de la ONU que los detengan.
Es la táctica de los hechos consumados que se impone gracias al poderoso arsenal
armamentístico israelí. “Judea y Samaria (Cisjordania) por derecho divino de la
Torá serán siempre judías”- rabino ultranacionalista Yehuda Glick.

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El sionismo pretende crear un clima de violencia y opresión tal que los
palestinos no tengan otra opción que marcharse. Que se vayan lo más lejos
posible ya sea a los países árabes, a Europa, EE.UU, Canadá, Australia, que
asuman su derrota y el fracaso (empezando por sus dirigentes) El gobierno
israelí incluso está dispuesto a comprar sus propiedades y pagarles una
indemnización a las familias o a las personas que deseen emigrar y también,
por supuesto, nacionalizar a todos aquellos que acepten la soberanía israelita.
Que olviden sus reivindicaciones, que asuman otra identidad, otra lengua, otra
cultura, otra nacionalidad, que busquen el bienestar social y económico y
reconstruyan sus vidas fuera en vez de perderlas en luchas estériles.
Para Israel el único tratado de paz posible es que los palestinos renuncien a
su estado, al derecho al retorno -como está estipulado en las resoluciones de
la ONU- y a la capitalidad de Jerusalén Este.

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NA FAIXA DE GAZA,
de 30 de Março a 23 de Maio 2018, OS SOLDADOS
ISRAELITAS MATARAM
117 PESSOAS
entre as quais
13 CRIANÇAS
3500 PESSOAS FORAM FERIDAS POR BALAS
A humanidade está na esquina de
cócoras, olhando­se no espelho da
crueldade.
E o mundo?
O mundo?...
O mundo inteiro está escondido
atrás da sua esguia figura com um
esgar sórdido.
Gisandra Oliveira
13000 pessoas feridas

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O cheiro do cardamomo (1)
Ana da Palma
Uma pequena frase, entre muitas outras, no livro de Achille Mbembe, Políticas
da Inimizade, despertou em mim algum desassossego: “(…) somos feitos de
pequenos empréstimos estrangeiros, e, consequentemente, seremos sempre seres
de fronteiras.”(2017, 54). A minha aflição nasceu da minha leitura onde, num
primeiro e rápido pensamento, o íntimo e o externo se misturaram numa prolífica
confusão e num turbilhão criativo de questionamentos, uma autêntica ebulição.
Então, despi-me do prejuízo e do pressuposto que imprimia à palavra
“fronteira”, i.e., uma linha fictícia que, se não intransponível, é pelo menos difícil
de cruzar, excepto em territórios onde vivem pessoas privilegiadas, e.g., o espaço
Schengen. E, procurei as minhas fronteiras sem imaginar a complexidade e as
relações entre os microcosmos que me descobri, então sim, reconheci-me assim
mesmo num mosaico. Somos tão ricas e imperfeitas, feitas de tantas coisas que
nem nos atrevemos a nomeá-las. Gostei desta conclusão, mesmo que possa vir
apenas para me confortar na minha posição ideológica.
Somos também aquele ser que nos leva a “comer os chocolates” (ou um substituto
semelhante ao chocolate ou ao significado e aconchego que contem a ideia de comer
chocolate) exactamente como a pequena suja da Tabacaria de Pessoa ou a comê-los
todos, ou, pelo menos, a querer comê-los todos, como a criança na Viagem de
Baudelaire:
“Pour l’enfant, amoureux de cartes et d’estampes,
L’univers est égal à son vaste appétit.
Ah! que le monde est grand à la clartédes lampes!
Aux yeux du souvenir que le monde est petit!”
Parti da ideia de corpo enquanto território, cada corpo com as suas fronteiras que
não são apenas a pele, cada corpo tocando nas fronteiras do Outro e vários
corpos dentro de um território dentro de fronteiras. Para mim, as fronteiras
sempre foram e permanecem um mistério, mas são definitivamente uma coisa
que se cruza quer legal ou ilegalmente, quer voluntaria ou involuntariamente.
Dentro e fora. Mas as minhas fronteiras íntimas, essas conheço-as e transgrido-as
quando quero e me apetece, ou não. As outras, essas linhas fictícias e imaginárias,
que, nos disseram, constituem os limites de um estado-nação, que só se
concretizam por linhas desenhadas nos mapas ou que se encontram no terreno
nos postos de controlo, nos postos de vigia com guardas armados de rostos
inflexíveis e, no pior dos casos, muros como os que foram erigidos entre o México
e os EUA ou às portas orientais e mediterrânicas da Europa, confirmam a

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intransponibilidade, a violência inerente ao rosto do guarda, ao betão armado e à
falta de liberdade. Depois, temos as linhas que nem são fronteiras, mas que se
erigem em muros sem portas. São muros sustentados pelo direito à autodefesa
contra “os sem-lugar” que “não têm qualquer direito a ter direitos” (Mbembe,
2017, 34). É o eufemismo contido na expressão “barreira de segurança” que
justifica militar e moralmente a mais extrema crueldade e violência e que se
configura como um dos instrumentos visíveis da desumanização.
Quanto às fronteiras dos outros corpos, creio que é uma coisa menos
nítida, mais difícil de explicar, é o imprevisto, ou o que acontece. Então, é
isso que reconheci na mulher palestina, alguns mosaicos, ou parte deles,
em comum, ainda que necessariamente diferentes, pressenti semelhanças
naquilo que aconteceu nos momentos que partilhámos.
Cheguei a Ezbet Altabib, perto de Qalqilya, ao final da manhã, depois de uma
viagem cheia de desvios e paragens. Num pátio acolhedor protegido do sol por
uma parreira, crianças com um sorriso sôfrego ofereceram-me um café perfumado
com cardamomo. Uma mulher começou a falar da confiscação de terras da aldeia,
da destruição de casas, do abuso de poder pelo exército israelita, das detenções
arbitrárias e de um emaranhado de arame farpado à entrada da aldeia, o futuro
traçado de construção de uma barreira. Pouco a pouco, o pátio encheu-se de gente.
Num ambiente calmo, quase silencioso, dirigimo-nos para uma clareira num
pinhal, onde almoçámos um prato de lentilhas saborosas. Depois do almoço, entrei
numa casa. Na sala, sentei-me no chão junta com várias mulheres de todas as
idades, algumas com crianças nos braços. Recordo-me dos olhares simples e
silenciosos que trocámos, qualquer coisa como um entendimento tácito. Fiz
algumas perguntas tímidas, com todo o pudor que intuía na dor da situação
desesperada. A cada resposta, em cada olhar senti uma tristeza ensurdecedora
nestas mulheres simples de mãos fortes e roupas coloridas. Durante a tarde,
arrancámos o arame farpado. Um pequeno gesto simbólico, porque toda a gente
sabia que amanhã lá estaria novamente. Uma pequena acção que não passou
despercebida aos soldados israelitas que apareceram rapidamente de dois lados, no
campo mais abaixo e na estrada principal da aldeia.
(…)
São fronteiras íntimas, aquelas que me deixaram o sabor amargo da
profunda tristeza destas mulheres palestinas. São fronteiras fictícias e
arbitrárias, aquelas que os soldados vieram defender. (…)

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INFORMAÇÕES DIVERSAS
ADESÕES AO SELO ESPAÇO LIVRE DE APARTHEID SIONISTA,
RACISMO E ANTI-SEMITISMO
- 12/05/2018 Livraria de Mulheres, Confraria Vermelha, Porto
- 30/05/2018 Gazua, Porto
Em breve: Rés-da-Rua, Porto
Mais informações nas Folhas Soltas nº8 e no blogue do GAP, separador
Campanha Espaço Livre de Apartheid: https://grupoaccaopalestina.blogspot.pt
Para subscrever enviar um mail com assunto: "subscrever" para
accao.palestina@gmail.com e entraremos em contacto.
FLOTILHA DA LIBERDADE 2018
Chegada prevista entre 19 e 22 de junho na Marina de Cascais
O programa das actividades ainda está em preparação. Precisamos de ajuda a
vários níveis:
- a nível logístico: transporte e apoio à tripulação, compras, vigia,
- a nivel das actividades: grupo para acolher os barcos no dia 19, propostas para
desenvolver no acto público de dia 20, contactos com imprensa para entrevistas
no dia 21, grupo para a despedida no dia 22
- a nivel do registo/divulgação: fotografias, filmagens, produção de material de
divulgação.
JORNADAS PALESTINA 2018
Material disponível no blogue do GAP, separador Material divulgação:
https://grupoaccaopalestina.blogspot.pt
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O tema do próximo número (nº10) : Palestina por Mulheres, envio de textos (até
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