2. Introducción-
Es un hecho que cuando el Imperio Romano perdía la autoridad
política sobre sus territorios, decidió, en hábil maniobra política,
ganar la autoridad espiritual para,por medio de ella, seguir el
dominio global de su imperio. Para lograr esto,Constantino,
Emperador y creador de la nueva religión, llama a todas aquellas
personas que tuviesen algo escrito sobre un supuesto Mesías al
que los griegos llamaron Cristo – debemos recordar, que la
imprenta no existía en aquellos tiempos y por lo tanto muchos
“libros” eran manuscritos únicos – y en el año 325d. C. llama al
Concilio de Nicea y escoge los cuatro evangelios, de entre más
de sesenta manuscritos presentados y certificados por él
personalmente y los declara, así nada más, “Palabra Inspirada de
Dios”.
Como demostraremos en este libro, la “Palabra Inspirada de Dios
escrita por hombres”, no es más que conveniencias políticas y
económicas, además de vulgares falsificaciones de unos cuantos
“Escogidos” y que a medida que pasaba el tiempo, esta
“Palabra” era corregida y aumentada: (1) cuando era
cuestionadapor personas de claro entendimiento, (2) cuando la
necesidad política o económica surgían (3) Cuando les daba la
regalada gana. Pero la Iglesia y sus derivados, la gran mayoría de
las veces, impone sus dogmas por medio del terror y el crimen y
así, la Biblia no podía ser cuestionada, so pena de tormento,
cárcel o muerte. De esta forma se inventan que la Biblia no podía
ser interpretada por el común de las personas, sino tan solo por
unos cuantos “eruditos iluminados” –tales como asesinos,
alcohólicos, degenerados y depravados, que en su momento
interpretaron que la tierra era plana, que todo en el universo
giraba en torno a la tierra, que obligaron a creer en la
resurrección de Cristo, en la virginidad de María y encima, en la
Santísima Trinidad, solo por dar unos ejemplos – para
así,mantener su estatus quo de dinero, posición social y poder
político.
3. Pero lo primero que debemos hacer en este libro, es demostrar,
más allá de toda duda, que las Creencias de la Iglesia y sus
derivados son, en el mejor de los casos, “débiles”, por no decir
que son mentiras manipuladas deliberadamente y en contra de
toda lógica. También demostraremos, más allá de toda duda, que
el Dios Yahvé no es el personaje bondadoso y todo amor que
ellos mismos tratan de imponer y que maquillan con libracos
llamados “Catecismo”. Muchas de estas manipulaciones y
maquillajes, los mantienen, a conveniencia, todos los derivados
de la religión católica y que se hacen llamar ya sea protestantes,
evangélicos, bautistas, cuadrangulares, mormones, Testigos de
Jehová, en fin, todos los derivados de esta “Palabra de Dios”,
que emanan de los mismos libros falsificados, alterados e
impuestos por el Emperador Constantino, con un solo objetivo
en mente: El Control de Masas.
Esto lo haremos con el objeto, no de criticar a los Cristianos,
sino de demostrarles que no somos ni Satánicos ni una religión
del “Diablo”, acusaciones que a su vez son un irrespeto al
derecho de cada ser humano en su libertad de Culto y el uso
indiscriminado de propaganda negativa en contra de no solo una
religión establecida y acreditada, sino también en contra de una
Obra Maestra del Patrimonio Oral e Inmaterial de la Humanidad
de UNESCO y por consiguiente del mundo. La agresividad, la
calumnia y el uso de propaganda negativa por parte de los
Sacerdotes y Pastores miembros de estas sectas, no pueden ser
tolerados. El respeto a las creencias de un individuo, es algo a lo
cual todo ser humano tiene un derecho inalienable. El uso de
este tipo de mecanismos, es un DELITO que viola las más
elementales normas del derecho internacional y de los Derechos
Humanos. Por ello, nosotros DEMOSTRAREMOS quienes son los
verdaderos Satánicos. Solo les vamos a recordar que el propio
Catecismo de la Iglesia Católica y sus derivados cristianos, nos
define la MENTIRA de la siguiente manera:
“Mentir es hablar u obrar contra la verdad, para inducir al error al
que tiene derecho a conocerla. De esta manera lesiona la relación
del hombre con la verdad y con el prójimo. La mentira ofende el
vínculo fundamental del hombre y de su palabra con el Señor”.
Con esta premisa, debemos estar claros. Pero no nos cabe en la
cabeza, como es que religiones que fueron supuestamente
perseguidas, pudiesen hacer lo mismo con otras. Nadie osaría
negar que en un momento de la historia, existió persecución
4. contra los cristianos de los primeros siglos. Claro que en una
medida mucho más reducida de lo que nos han conducido a
creer, aunque esta persecución no fue por motivos religiosos,
sino por motivos POLÍTICOS. En todo caso, numerosos autores,
entre ellos Edward Gibbon (1737-1794), se han encargado de
poner en su lugar la distorsionada queja. Cornelio Tácito (59–
119d. C.), testigo presencial, era un hombre equilibrado y no un
fanático y este calificaba a los primeros cristianos en Roma de
"notoriamente depravados”; al cristianismo no lo consideraba
una religión sino “un movimiento con evidente connotación
política” y lo llamaba también "aquella diablura” y “la mortal
superstición”.
Y es que los cristianos de los primeros siglos no pedían,
simplemente el derecho a disfrutar de una libertad de culto, que
el imperio Romano, con amplia tolerancia y liberalidad no le
negaba a nadie. Aquellos cristianos querían abiertamente el
poder político total - y de paso el económico - ¿O es que las
riquezas del Vaticano, de los masones, del Opus Dei y de muchas
órdenes religiosas no son pruebas uficiente? Para eso no se
fundan religiones, sino partidos políticos o se organizan
conspiraciones militares. Y eso era precisamente lo que hacían
en Roma aquellos iniciados, congregados en la oscuridad y en el
secreto de sectas que sabían muy bien cuál era el verdadero
objetivo. En cuanto pudieron hacerlo, se organizaron en un
Estado, El Vaticano (Tratados de Letrán y creación de la Ciudad
Estado del Vaticano en 1929), que pretende ser tratado en pie de
igualdad con las naciones constituidas, no como Iglesia, sino
como Estado.
Sabiendo esto, nos queda preguntar: ¿Qué es, a fin de cuentas,
el cristianismo?¿Política o religión, riqueza material o humildad,
ejércitos o ángeles, el más acá o el más allá, César o Dios,
cuerpo o Alma? ¿Qué diría Cristo si hubiese visto a los Papas
envueltos en conflictos militares, repartiendo el planeta entre los
reyes que les rendían pleitesía, manteniendo amantes y favoritos,
rodeados de un lujo que los Césares romanos no llegaron a
soñar, implantando una dictadura sobre la mente de los
hombres, quemando inocentes, encarcelando y proscribiendo
hombres buenos y sabios por contradecir lo que ellos
sustentaban como dogma e inspiración divina?
En cualquier caso, nunca sufrieron los cristianos y sólo durante
algo más de un siglo. Esto no es en nada comparable con los
sufrimientos que sus dirigentes le han proporcionado al resto de
mundo, incluidos millones de cristianos, durantemás de 1600
años.
5. Desde Constantino hasta la fecha, pasaron los cristianos de
presuntos perseguidos a verdaderos perseguidores. En el
pasado, el cristianismo abusó de poderes absolutos en la
educación y en la economía de casi todo el mundo occidental,
dirigía ejércitos, las cortes europeas y sus posesiones de
ultramar y era el Papa la última instancia de poder político en el
mundo. Estas andadas no han finalizado, al menos en nuestros
débiles países latinoamericanos,que cuentan con enormes
masas humanas agobiadas por la pobreza creciente y ávida de
encontrar un escape a sus carencias y desgracias.
Nada hay más peligroso en estos tiempos que el afán de jerarcas
católicos y pseudocristianos por inmiscuirse en los asuntos
públicos y en la conducción del Estado, estimulados por
políticos hipócritas que ven el tema religioso como una mina de
la cual se extraen votos y buenos resultados en las encuestas y
también por empresas de todo tipo, bancos, industrias,
comercios y medios de comunicación complacientes, que
aumentan sus ventas y ganancias promoviendo al Papa, a
santas, beatas, a candidatos beatos y hasta promocionan la
ejecución de milagros, como artículos de consumo.
Los dirigentes religiosos, a su vez, medran con el poder temporal
para el logro de sus propios objetivos oscurantistas.
Regresamos a los panes et circenses de Roma. Cuando el
hombre ha logrado tener en órbita satélites, ha ido a la luna y
hasta explora el espacio exterior, que nos está llenando de
pruebas sobre el origen del universo - que nada tienen que ver
con los cuentos infantiles del primer día, el segundo día... y el
séptimo día descansó - todavía estos señores, continúan
embaucando a los incautos con leyendas bíblicas y de la Baja
Edad Media. Ni Orígenes de Alejandría (185- 254), el gran maestro
bíblico de los primeros siglos, aceptaba los mitos de Adán y Eva,
de la resurrección (ni de Lázaro, ni de Cristo) y tantos otros mitos
y supersticiones. Las evidencias arqueológicas o más bien, la
ausencia de ellas, ya han despejado completamente las dudas.
No hay pruebas ,por ejemplo, de la existencia de una esclavitud
judía en Egipto, ni de la existencia de Moisés, ni de Abraham que
en su paso por la tierra no dejaron la más mínima huella ni rastro
alguno y ni de Cristo hay evidencias históricas, solo ausencia de
ellas, como demostraremos.
6. Estos parásitos siguen con las mismas orientaciones del atraso
medieval y ahora hasta hay gobiernos en el mundo que, en una
suerte de nueva alianza con la dirigencia religiosa, promueven la
difusión de la mentira anticientífica y le hacen creer a los pobres
que en la fe irracional y en su pobreza, está la solución de sus
problemas. Para sus logros, no les importa mentir abiertamente
contra otras formas de culto, aún a sabiendas que no son ni
satánicos ni demoníacos, ya que estas son entidades que ellos
mismos inventaron para atemorizar a la población y poder cobrar
perdones, tal como lo demostró el Papa León X con su Carta
Camarae, que no era más que un descarado menú, que
establecía los precios a pagar según el, o los pecados
cometidos.
Para poder afirmar su poder, la Iglesia Católica y sus derivados,
han creado una serie de dogmas fundamentales dirigidos al
control interno y al control de masas, algo que ningún emperador
ni gobernante ha podido hacer y los que lo han intentado, no lo
han podido sostener. Demos entonces una mirada a la farsa y el
engaño, que durante siglos asesinó descaradamente a quienes
podían demostrar sus retrógradas mentiras. Hoy en día, por lo
menos ya no tienen el poder de ASESINAR como lo hacían en el
pasado, a quienes estén en contra de lo que dicen o a quienes no
compartan su forma de ver los caminos que nos llevan a Dios, si
es que al de ellos, se le puede llamar Dios.
La libertad de culto es uno de los derechos más preciados del
hombre. No es aceptable el hecho que se irrespete a todas las
religiones y se intimide a la población, solo por el hecho de
adherir más creyentes a sus respectivos cultos y de esta forma
más dinero para sus arcas y seguir con el mantenimiento de su
estatus quo de poder y tirarse al completo libertinaje que hoy
hace escándalos en todas las primeras planas de los periódicos
del mundo. No les vamos a pedir tolerancia a los señores de la
Iglesia Católica y sus Derivados, ni a los musulmanes, ya que no
necesitamos que se nos “Tolere”. Les EXIGIMOS RESPETO por
nuestras creencias, así como nosotros respetamos las suyas.
Las religiones no fueron creadas con el objeto de hacer el mal.
De eso se han encargado los hombres y en una en particular, un
solo hombre, que analizaremos también y el peligro que
representa. Hay mil formas de llamar a Dios y cada ser humano
tiene el derecho de elegir por cual lo llama.
7. Es preciso decir, que muchos de los seguidores de tradición
afrocubana, mantienen las creencias en la formación Católica,
tanto por tradición familiar como por el sincretismo de nuestra
religión en América. A estas personas, les sugerimos que si se
ofenden por lo que van a leer, entonces deberán escoger cual
religión practicar, ya que la Iglesia Católica, proscribe nuestras
prácticas y nunca los aceptará, llamándonos adoradores de
demonios. Si deciden la práctica de religión yoruba, entonces no
deben sentirse ofendidos, aun cuando, bajo ningún concepto
deberían sentirse ofendidos, ya que lo que se analiza aquí, es
supuestamente la Palabra Inspirada de Dios, por lo que si
encuentran alguna mentira, no es nuestra. Nosotros solo nos
atrevimos a verla en su verdadera medida.