1. Psicopatía
Integrantes:
Alejandro Gallardo
Luis Sandoval
2. Introducción
Aunque sabemos que psicopatía se asocia a
ausencia de emociones, de remordimiento, y de
culpa, el psicópata en sí, es muy propenso a la
acción.
Según Bergeret (1980) y Schneider (1980), su
estructura y rasgos de personalidad muestran
un nivel de adaptación y funcionalidad social
adecuadas.
3. Etimología
Palabras como “psicópata”, “psicopático”,
“sociópata”, “antisocial” son frecuentes.
Aunque hay diferencias acerca del
concepto de psicopatía.
Vicente Garrido (2003): “Enfermedad
de la mente asociada a
sintomatologías de tipo psicótico .
4. Psicosis vs Psicopatía
Según distintos autores (Garrido, 2003;
Marietán, 2004; Millon 1998, 2006;
Schneider, 1980), este término no está
relacionado con la presencia de
delirio, alucinaciones, ni
desorientación y pérdida de
contacto con la realidad .
5. Etimología
Esta distinción fue dada a principios del siglo
XIX, cuando Pinel hace mención del término
“manie sans delire” o “la folie raisonnantement”.
Un “tipo de manía carente de
alteraciones en las funciones del
entendimiento, en la percepción, en la
memoria, pero con cierto desenfreno en
las funciones afectivas” , siendo esto
relacionado con una tendencia a cometer actos
impulsivos de violencia.
6. Etimología
A diferencia de Pinel, las teorías de
autores como Rush y Pritchard
adquieren cortes moralistas al usar
vocablos como “depravación
moral innata” y “locura
moral ”.
El primero habla de un “patrón
de irresponsabilidad y
carencia de culpa consciente
sobre las consecuencias
destructivas de sus
acciones”.
El segundo lo describe como una
“perversión y depravación de
los principios activos y
morales, y lo relaciona con la
incapacidad de comportarse
con decencia y propiedad en
7. Etimología
Luego de estas definiciones moralistas, se empieza a
considerar que el deterioro de dichas facultades está
relacionado con una constitución defectuosa del cuerpo.
Lombroso, por ejemplo, además de afirmar que
existían sujetos que estarían determinados
biológicamente para el crimen, consideraba que
presentaban rasgos físicos identificables y comunes
como: “mandíbula grande y proyectada hacia
delante, orejas alargadas y frente despejada,
eran zurdos y físicamente robustos ”.
8. “Psicopático”
Sin embargo, es hasta 1891 cuando por
primera vez aparece el término
“psicopático”, cuando el psiquiatra alemán
Koch hace mención de las llamadas
“inferioridades psicopáticas”.
Esta denominación busca acentuar la existencia
de “inferioridades, congénitas o
adquiridas, de la constitución cerebral” ,
que eran asociadas a comportamientos
“extravagantes y conductas perversas,
en ocasiones antisociales, pero no
alejadas del contacto con la realidad.
9. Kraepelin
Por su parte, Kraepelin acuña la designación
“personalidad psicopática ”.
Para denotar aquél “conjunto de personas
que no siendo ni neuróticos ni
psicóticos, presentan un choque en
cuanto a los parámetros sociales
imperantes ”. Incluía siete subtipos que
poseían peculiaridades en su personalidad,
todos ellos con “limitantes en la vida afectiva y
en la voluntad”.
10. Kraepelin
En cuanto a la sub-categoría de los antisociales,
Kraepelin menciona características muy
similares a lo que posteriormente sería
etiquetado como TDP:
“Enemigos de la sociedad, con
oscurecimiento de los elementos
morales… destructivos y con una
emocionalidad superficial. Es muy
probable que hayan tenido problemas en
la escuela, suelen empezar a robar
desde muy jóvenes y cometen crímenes
de varios tipos”.
11.
12. Sociopatía
Hasta este momento seguía primando la idea de que las
personalidades psicopáticas presentaban defectos
morales determinados constitucionalmente (vinculadas
con disposiciones hereditarias o alteraciones orgánicas).
Sin embargo, para 1914, el alemán K. Birnbaum , bajo
el término “sociopatía ”, plantea la posibilidad de que
las personalidades con inadaptación social
(específicamente, el no sometimiento a las leyes) fueran
un “reflejo del aprendizaje social y de
influencias ambientales tempranas deficientes” .
Esta concepción también sería contemplada por
Schneider (1980), el cual reconoce que la psicopatía
tiene una esencia innata , pero no por ello dejaba de
notar que toda personalidad se desarrolla, teniendo
gran importancia el papel del medio ambiente .
13. Schneider
Según Schneider , existe un grupo de enfermedades
mentales o cerebrales, llamadas psicosis, y otro grupo
de variaciones de modos de ser, que al ser definidas
como extremos de una distribución normal, es decir,
como modos de ser y de comportarse distintos a los de
la mayoría de la población (apartados del término
medio), son denominados personalidades
anormales .
Las personalidades psicopáticas formarían parte de
estas últimas, siendo su particularidad el hecho de “que
sufren por su anomalía o hacen sufrir, bajo
ella, a la sociedad” (Schneider, 1980, p.32).
14. Schneider
Si bien, Schneider menciona y destaca
propiedades excéntricas y poco comunes que
caracterizan de manera sorprendente a cada
uno de los subtipos de personalidades
psicopáticas (diez en total), enfatiza que pese a
que éstas podrían culminar en conductas
antisociales (desalmados), no necesariamente,
el resto de las personalidades podrían llegar a
homologarse a los delincuentes (concepción
compartida por el psicólogo Echeburúa).
15. Adaptación
Por otro lado, existen tipos de personalidades
psicopáticas que pueden vivir dentro de la
sociedad en forma normal, algunos presentando
éxito inusual en el ámbito político o económico.
Por tanto, como dice Marietán (2004), aunque
existen psicópatas que a su vez son
delincuentes, no necesariamente deben
ser delincuentes todos los psicópatas.
16. No psicopático – psicopático
Por ejemplo, para Schneider pueden existir psicópatas
depresivos, que a pesar de que siempre “protestan y
critican, son pesimistas y anhedónicos, suelen
tener un excelente desempeño en el área del
trabajo, ya que son meticulosos, muy
responsables, cuidadosos, puntuales y rígidos”.
Lo mencionado nos da a entender que “la conducta
del psicópata no es toda psicopática,
coexistiendo con ellas conductas adaptadas
que le permiten pasar desapercibido en muchas
áreas de su desempeño social” .
Esta integración conductual, “no psicopático –
psicopático”, se hace más difícil de ver cuando esto se
presenta sólo en determinadas circunstancias o sobre
determinado tipo de persona.
17. Perspectiva Psicoanalítica
El juego de los mecanismos de defensa y las necesidades
pulsionales son los elementos que realmente determinan que el
sujeto logre desempeñarse de manera mórbida o no mórbida
(Bergeret, 1980).
De tal manera que cuando se dice que algunos tipos de psicópatas
pueden desempeñarse eficazmente en el ámbito social, se está
afirmando que sus recursos le posibilitan manejar sus problemas
personales, adaptándose tanto a sí mismo como a los demás, sin
paralizarse interiormente ni hacerse recluir en prisiones u hospitales
(Bergeret, 1980).
Sin embargo, siempre hay que tener presente que sus
características funcionales pueden hacerlo fácilmente propenso a
pasar de un estado de normalidad a la patología .
18. Dificultades vs Facultades
Si “las dificultades internas o externas
superan sus facultades personales de
defensa o de adaptación a la realidad, no
permitiéndole un manejo flexible de sus
necesidades pulsionales ni de sus
procesos primarios y secundarios en los
planos personales y sociales” (Bergeret,
1980, p. 32), el psicópata puede terminar
por actuar de manera aberrante.
19. Características
Inmadurez
Falta de integración de la emoción con el pensamiento.
Mecanismos defensivos como la idealización y la identificación
proyectiva, además de sublimar con actividades que le permitan
descargar sus pulsiones libremente, como el boxeo, la milicia o bien
otras actividades que representen deseos destructivos.
Frustraciones tempranas que dan lugar a relaciones objetales
agresivas, basadas en los deseos desmesurados.
Las exigencias y preocupaciones parentales no suelen ser
internalizadas y asimiladas por el sujeto a temprana edad, lo cual
da paso a oposicionismo a todo lo que implique ley y autoridad.
(Carvajal, 1993).
Tendencia al acting out, a la constante acción impulsivo, sin filtro
racional.
21. Diagnostico del Perfil Psicópata.
A principios del siglo XX la definición de psicopatía
empezó a designar un tipo de trastorno caracterizado por
la impulsividad, irresponsabilidad, falta de remordimiento
y emocionalidad superficial, todavía no existía una
delimitación clara del fenómeno.
Sin embargo el psiquiatra Hervey Cleckley en su libro the
mask of sanity de 1976, presenta una de las
descripciones clínicas mas detalladas del individuo
psicópata.
Concibe a la psicopatía como un comportamiento
delictivo, cuyo núcleo representativo estaría dado por
falencias a nivel emocional e interpersonal: baja o nula
capacidad para experimentar o apreciar el significado
emocional de los estímulos.
22. Diagnostico del Perfil Psicópata.
Cleckley postula 16 criterios, en los cuales
evidencia la coexistencia de un ajuste
psicológico tales como el encanto superficial,
notable inteligencia y ausencia tanto de
alucinaciones como de pensamiento irracional,
entre otros.
Posteriormente en 1974 Robert Hare
complementa con lo anterior que distingue la
psicopatía de otros trastornos por ser un
patrón característico de síntomas afectivos,
interpersonales y conductuales.
23. Diagnostico del Perfil Psicópata.
En el plano afectivo estos individuos se caracterizan por
experimentar emociones superficiales, por su carencia
de ansiedad, empatia y sentimientos fidedignos de
remordimiento y culpa, así como por su incapacidad para
formar vínculos duraderos con personas.
En el plano interpersonal son impulsivos, irresponsables,
suelen quebrantar con facilidad las normas sociales y se
distinguen por un estilo de vida socialmente inestable
que incluye comportamientos parasitarios.
En el plano conductual aquí se destacan la conducta
criminal, el abuso de sustancias psicoactivas y el fracaso
en cumplir con las obligaciones sociales.
24. Diagnostico del Perfil Psicópata.
Los 16 criterios diagnósticos de la psicopatía según Cleckley:
1. Encanto superficial y notable inteligencia
2. Ausencia de alucinaciones y otros signos de pensamiento irracional
3. Ausencia de manifestaciones psiconeuróticas
4. Persona que no inspira confianza
5. Falsedad o insinceridad
6. Incapacidad para experimentar remordimiento o vergüenza
7. Conducta antisocial sin aparente justificación
8. Falta de juicio y dificultades para aprender de la experiencia
9. Egocentrismo patológico e incapacidad para amar
10. Escasez habitual de reacciones afectivas básicas
11. Pérdida específica de intuición
12. Insensibilidad en las relaciones interpersonales ordinarias
13. Conducta exagerada y desagradable bajo el consumo de alcohol y, a veces,
sin él
14. Amenaza de suicidio raramente consumado
15. Vida sexual impersonal, frívola y poco estable
16. Incapacidad para seguir cualquier plan de vida
25. Diagnostico del Perfil Psicópata.
Cleckley en 1976, sugirió que el psicópata
padece de demencia semántica, no siendo
capaz de comprender las experiencias humanas
en profundidad, aunque finge entenderlas.
Esta falla en la actitud de entendimiento y
aceptación del otro, cualidades que actuarían
como amortiguadores de la crueldad, puede
ocasionar la realización de actos
extremadamente desconcertantes.
Dicha relación impregnada de frialdad,
desafecto y crueldad, es llamada por la
psiquiatría “cosificación del otro”.
26. Diagnostico del Perfil Psicópata.
Sumado a esto estos individuos probablemente
buscan incrementar sus niveles de excitación o a
que su umbral de experimentación de temor es
más alto que la mayoría de sus congeneres, son
propensos a buscar desafíos y riesgos, actuando
como si fueran inmunes al peligro.
Simultáneamente a la postura de Hare y Clekley,
se encuentra el manual diagnostico y estadístico
de los trastornos mentales el DSM-IV. En este
manual apareció por primera vez el termino
TRASTORNO ANTISOCIAL DE LA
PERSONALIDAD (TAP).
27. Diagnostico del Perfil Psicópata.
Criterios diagnósticos del TAP según el DSM-IV:
Fracaso para adaptarse a las normas sociales en lo que respecta al
comportamiento legal, como lo indica al perpetrar repetidamente actos
que son motivo de detención.
Deshonestidad, indicada por mentir repetidamente, utilizar nombres
falsos o estafar a otros para obtener un beneficio personal o por placer.
Impulsividad o incapacidad para planificar el futuro.
Irritabilidad y agresividad, tal como lo indican las peleas físicas o
agresiones constantes.
Despreocupación imprudente por su seguridad o la de los demás.
Irresponsabilidad persistente, indicada por la incapacidad de mantener
un trabajo con constancia o de hacerse cargo de obligaciones
económicas.
Falta de remordimientos, tal como indica la indiferencia o la justificación
de haber dañado, maltratado o robado a otros
El sujeto tiene al menos 18 años.
Existen pruebas de un trastorno disocial que comienza antes de la edad
de 15 años.
El comportamiento antisocial no aparece exclusivamente en el
transcurso de una esquizofrenia o de un episodio maníaco.