El documento discute las dificultades que enfrentan los jóvenes españoles al utilizar Internet. Solo un 30% ha estado activo en Internet por al menos cinco años. Además, existe una brecha generacional entre países desarrollados y en desarrollo, donde las personas mayores en países en desarrollo tienen menos acceso. Dentro de una sociedad también existen subculturas que separan el acceso a dispositivos y el interés en Internet, lo que significa que no todos los jóvenes son considerados nativos digitales.