Este documento define los alimentos industrializados como aquellos derivados de productos agrícolas a los que se les agregan sustancias químicas para modificar su sabor y conservación. Incluye ejemplos como refrescos, enlatados y comida rápida. Explica que contienen altos niveles de azúcar, sal y grasa, lo que los hace perjudiciales para la salud. Recomienda reducir gradualmente su consumo e incluir en cambio alimentos frescos y naturales.