La serotonina es un neurotransmisor que se encuentra en el sistema nervioso central y en el tracto gastrointestinal, y ayuda a regular el apetito, el sueño, la temperatura corporal, las funciones perceptivas y cognitivas. Los niveles bajos de serotonina se pueden encontrar en personas con esquizofrenia, autismo y trastornos obsesivos compulsivos o depresión, mientras que los niveles altos producen una sensación de bienestar y relajación.