SlideShare uma empresa Scribd logo
1 de 4
Baixar para ler offline
PaymentMediaOpinión
Labanca,
encontexto
Por:	Oriol Ros,
	 director de Marketing
	 de Latinia
Washington DC. 12 de enero de 2007. Estación de Metro L’Enfant Plaza. Un chico como decenas
de miles de los que se puede encontrar usted cada día en cualquier estación del mundo, saca
de su caja un violín, deposita una canastilla con cuatro monedas a modo de señuelo,
y empieza a tocar. Son las 7.51 de la mañana.
¿Cómo combatimos
hoy,yafortunados
los que lacaptan,
su relativa…atención?
Con otramágica
palabra: larelevancia.
Aqueles que felizmente
conseguem captara
relativa...atenção do
cliente,como fazem para
combati-la?Através
de outramágicapalavra:
arelevância.
#28
D
urante los siguientes 43 minutos, sus dedos siguen des-
lizándose con extrema delicadeza por las cuatro cuerdas
del instrumento, tocando piezas al alcance del talento
de unos pocos. Por delante de Joshua Bell, pues así se
llama el chico, pasan casi mil cien personas, transeún-
tes camino de sus lugares de trabajo. A la carrera, 27 dejan algunas
monedas, seguramente un cambio de mal guardar en unos bolsillos
ya muy apretados. Total, $32. Escasas 7 personas paran, más curiosas
que atraídas por ese complejísimo Chaconne de JS Bach o el Ave María
de Schubert, entre otros delicatessen. Ya muy al final, una señora de
#29
edad avanzada se sitúa frente al chico, y algo
embargada por la emoción, balbucea: “Esto
sólo puede pasar en DC”. Había reconocido al
subterráneo violinista.
El chico es Joshua Bell, uno de los mayores
virtuosos del violín del mundo, que días antes,
y días después, abarrotaría los mejores audi-
torios del mundo, a razón de $150 la entrada.
Ese es el poder del contexto. De él depende el
sentido y el valor de un contenido.
Pocos ejemplos son capaces de explicar
de forma tan contundente qué es el contexto,
pero, ¿por qué es importante ahora? Premisas
que todos conocemos (y en las que estamos
innegociablemente de acuerdo): a) el consu-
midor actual, siendo el cliente de una entidad
financiera uno de los mejores ejemplares de
neado fue en un Wells & Fargo de Kentucky,
en marzo de 2005). Estas son las variables
de una ecuación más compleja de demostrar
que la equivalencia entre la masa y la energía
(teoría de la relatividad de Einstein). Y es que
para relativo, el cliente.
¿Cómo combatimos hoy, y afortunados
los que la captan, su relativa… atención?
Con otra mágica palabra: la relevancia. Si
somos relevantes tendremos su atención, nos
repetimos insistentemente. Es nuestra fórmu-
la, nuestra teoría, con la que cada mañana
nos levantamos pensando, ¿cómo capto la
atención de una persona que recibe más de
3.000 impactos al día? ¿Por qué, a sus ojos
y oídos, yo seré distinto de mi competencia?
Pero sobre todo, ¿cómo puedo ser relevante?
La respuesta está en trastear adecuadamente
el primero, invadido por una sensación de
sorpresa (por lo escasas de las ocasiones) y
gratitud (alguien ha pensado en él como in-
dividuo y sus circunstancias, tan únicas como
su persona), levanta la vista (o la clava en su
celular) y pregunta (o clica un botón): ¿qué
más me pueden explicar de ese nuevo depósito
al 2%? Un gesto espontáneo que anticipa esa
olvidada sensación de conversar con su banco.
El contexto que todo lo puede es la pócima
mágica que convierte en relevante una vulgar
promoción de tarjeta de crédito o irrelevante
el anuncio de un nuevo depósito con unas
condiciones excepcionales, no siendo más
complejo que organizar una información ya
disponible y convertirla en inteligencia finan-
ciera para nuestra entidad. ¿Dónde está, quién
tiene ese preciadísimo néctar, ese contenido
la especie, ha dejado de escucharnos, lo cual,
convendrán, supone un problema importante;
b) la distancia entre nosotros como entidad
y él, por lo tanto, ha crecido (cambiemos
tiempo verbal, sigue creciendo); c) su aten-
ción se convierte en la moneda de una nueva
economía, la de la atención, escasísima por
principios (la última vez que se tiene cons-
tancia de un cliente que acudió a una oficina
atraído por un folleto que le habían buzo-
con el contexto, en el sentido que tiene un
contenido u otro ubicado, liberado, entrega-
do o enviado a la persona adecuada, en el
momento oportuno, y en el lugar apropiado.
Piense en el Chaconne de Bell (Bach) tocado
en el metro… o en el Albert Royal Hall.
Ese instante, cuasi místico, origina un
micro-momento (palabra de Forrester) de
serenidad entre cliente y entidad, donde
que debe ayudarnos a captar la atención de
nuestro cliente, para que se interese como
nunca por lo que siempre estuvo a su dispo-
sición pero jamás supimos “decirle”?
Repasemos algunas de esas variables, bases
para la construcción del mejor contexto para
generar y entregar el contenido más relevante.
Analicemos su disponibilidad habitual (y co-
nocimiento por nuestra parte). ¿Qué tipo de
PaymentMediaOpinión
#30
Durante os 43 minutos que se seguem, seus
dedos continuam a se deslizar delicadamente
pelas quatro cordas do instrumento, tocando
peças que só o talento de alguns é capaz de
apreciar. Na frente de Joshua Bell, nome do
garoto, passam cerca de mil e cem pessoas,
pedestres a caminho dos seus locais de
trabalho. Às pressas, vinte e sete deles
deixam algumas moedas, provavelmente troco
que mal conseguiram guardar nos seus bolsos
já muito avultados. No total, $32. Umas
sete pessoas param, mais pela curiosidade
do que pelo complexíssimo Chaconne de JS
Bach o pelo Ave Maria de Schubert, entre
outras maravilhas. Já no final, uma idosa,
bem velhinha, se coloca na frente do garoto
e, um pouco invadida pela emoção, cicia:
“Algo assim só pode acontecer em DC”. Ela
reconheceu o violinista subterrâneo.
O menino é Joshua Bell, um dos violinistas
mais virtuosos do mundo que, alguns dias
antes e depois, lotaria os mais importantes
palcos do mundo, no valor de $150 por
ingresso. Esse é o poder do contexto. Do
mesmo depende o sentido e o valor de um
conteúdo.
Há poucos exemplos capazes de explicar
com tamanha precisão o que é o contexto,
mas que é o que o faz importante agora?
Premissas que todos conhecemos (e com as
quais todos concordamos sem possibilidade
de negociação): a) o consumidor atual, dos
quais o cliente de uma entidade financeira
constitui um dos melhores exemplares da
espécie, não mais nos escuta, o que, estarão
de acordo, supõe um grande problema; b) a
distância entre nós, entidade, e ele, portanto,
aumentou (ou melhor, continua aumentando);
c) a sua atenção representa a moeda de
uma nova economia, a da atenção, muito
escassa por princípios (a última vez que foi
registrada a comparecência de um cliente em
um escritório atraído por um folheto que foi
lhe enviado pelo correio foi em Wells & Fargo
de Kentucky, em março de 2005). Essas são as
variáveis de uma equação mais complexa que
demonstrarque a equivalência entre massa e
energia (teoria da relatividade de Einstein)
trazem um resultado relativo – neste caso, o
cliente.
Aqueles que felizmente conseguem captar
a relativa...atenção do cliente, como fazem
para combati-la? Através de outra mágica
palavra: a relevância. Insistimos em nos
repetir a nós mesmos que, tornando-nos
relevantes, teremos a sua atenção. É a nossa
fórmula, a nossa teoria, e a cada manhã
acordamos pensando: como faço para captar
a atenção de uma pessoa que recebe mais
Washington DC. Doze de janeiro de 2007. Estação do Metrô L´Enfant
Plaza. Um garoto como dezenas de milhares que você pode ver a
cada dia em qualquer estação do mundo, pega um violino do estojo,
coloca um cestinho com quatro moedas como chamatriz e começa a
tocar. São as 7.51h da manhã.
Abanca,dentrodocontexto
#30
operación acaba de realizar el cliente? Check,
¿qué monto y otros atributos se incluyen en la
operación? Doble check, ¿los sociodemográfi-
cos del cliente? ¡Por supuesto! ¿Su histórico
financiero? ¡Quién no! ¿Dónde –localización,
canal, tipo de comercio…- y cuándo ha reali-
zado esa operación? Elemental, ¿no?
Ese contenido, materia cruda de la rele-
vancia, representa la antesala de un posible
diálogo con la entidad, pero sólo cocinado
en tiempo real y emplatado en el contexto
oportuno tiene sentido para el cliente, que
tras haber dejado de escuchar, solo aceptará
contenidos al dente. Demostrémosle que le
conocemos y que sabemos qué quiere (¡aun-
que él lo desconozca, pues si algo es el banco
es una fábrica de insights!).
¿Acaso es relevante recibir una oferta pro-
mocional cuando ni mi contexto ni mis actos
Demostrémosle
que le conocemos
y que sabemos qué
quiere (¡aunque
él lo desconozca,
pues sialgo es
el banco es una
fábricade insights!).
Vamos lhe demonstrar
que o conhecemos
e que sabemos o que
é que ele quer (embora
ele mesmo não saiba,
pois setemalgo que
o banco é,é umafábrica
de insights!).
#31
cliente no puede evitar pensar y/o exclamar:
¡WOW, mi banco!
En la era de las turbulencias, con un con-
sumidor a quien fórmulas alternativas y menos
ortodoxas (más disruptivas) de gestionar sus
finanzas han despertado su curiosidad, y con
los grandes jugadores digitales deshojando la
margarita sobre el rol a jugar en el reino de las
finanzas personales, las experiencias de servicio
positivas son el nuevo tablero donde disputarse
la atención de un cliente. Quien mejor descifre
ese código, tendrá su favor. Haga que su mú-
sica suene en el contexto más conveniente y
recupere la sintonía con su cliente.
Recuerde: no solo no hay dos clientes
iguales sino tampoco dos momentos iguales
en su vida financiera. Cada gesto financiero
de su cliente es una invitación al diálogo.
Aprovéchelo.
de 3.000 impactos por dia? O que, ao seu ver
e ouvir, me fará diferente da concorrência? E,
principalmente, como posso ser relevante? A
resposta está em trastejar adequadamente o
contexto no sentido em que possui um conteúdo
ou outro posicionado, liberado, entregue ou
enviado à pessoa correta, no momento oportuno
e no lugar certo. Pense no Chaconne de Bell
(Batch) tocando no metrô....o no Albert Royal
Hall.
Esse instante quase místico dá origem a um
micro-momento (palavra de Forrester) de
serenidade entre cliente e entidade, em que o
primeiro, invadido por uma sensação de surpresa
(devido à escassez das ocasiões) e gratidão
(alguém pensou nele como indivíduo e nas suas
circunstâncias, tão únicas quanto a sua pessoa),
levanta o olhar (ou o dirige para o celular) e
pergunta (ou clica um botão): o que mais podem
me dizer sobre esse novo depósito em 2%? Um
gesto espontâneo que antecipa a esquecida
sensação de conversar com seu banco.
O contexto invencível é a poção mágica que
torna relevante uma vulgar promoção de um
cartão de crédito ou irrelevante o anúncio de um
novo depósito com características excepcionais.
É tão simples quanto organizar uma informação
já disponibilizada e virá-la inteligência
financeira para nossa entidade. Onde está?
Quem tem esse prezadíssimo néctar em mãos,
esse conteúdo que com certeza nos ajudará a
captar a atenção do nosso cliente, para que fique
mais interessado que nunca naquilo que sempre
esteve ao seu alcance, mas nunca soubemos “lhe
informar”?
Vamos repassar algumas dessas variáveis
que são a base para a construção do melhor
contexto para gerar e entregar o conteúdo
mais relevante. Vamos analisar sua habitual
disponibilidade (e o conhecimento da nossa
parte). Que tipo de operação o cliente acaba
de fazer? Conferido. Que valores e outros dados
estão incluídos na operação? Conferência dupla.
Os sociodemográficos do cliente? É claro! Seu
histórico financeiro? Pois é! Onde – local, canal,
tipo de estabelecimento comercial...- e quando
ele fez a operação? Básico, não é?
Esse conteúdo, matéria primordial da relevância,
representa a antessala de um possível diálogo
com a entidade, mas só se for tratada em tempo
real e colocada no contexto oportuno é que
irá fazer sentido para o cliente, que, depois
de ter abandonado a escuta, aceitará apenas
conteúdos refinados. Vamos lhe demonstrar que o
conhecemos e que sabemos o que é que ele quer
(embora ele mesmo não saiba, pois se tem algo
que o banco é, é uma fábrica de insights!).
É mesmo relevante receber uma oferta
promocional se meu contexto ou meus atos não
convidam a isso? Se eu estou tranquilamente
relaxado no sofá de casa, o que o banco ganha
me mandando uma mensagem – não distinguindo
gênero – promocionando um cartão associado a
uma conta – que não tenho – com um desconto
por encher o tanque do meu carro – se não
dei sinais de me encontrar em um posto de
gasolina-? Por cada NÃO, me afasto na dimensão
de um universo do meu cliente; cada NÃO é um
poço mais profundo que cavo para voltar a reter
a sua atenção.
Analisemos novamente a situação a partir
da relevância e de alguns conteúdos
contextualizados. Uma pessoa, com nome e
sobrenome, paga em um posto de gasolina após
encher o tanque do seu carro (devido ao código
do comércio, a entidade sabe onde o cliente se
encontra e que o mesmo possui cadastro para
receber as alertas promocionais do banco). Uma
vez que o cliente tem um produto do banco
associado a um cartão (que, precisamente, não
possui), é evidente (embora seja uma realidade
que em marketing não há evidências, mas dados)
a possível atualização. O valor da operação, por
sua vez, justifica o envio da notificação, uma vez
que assim foi estabelecido tanto pela entidad
quanto pelo cliente nos valores do seu cadastro;
facilmente, identificamos o gênero do cliente
e a forma de nos dirigir a ele (primeira regra
para um tratamento personalizado, algo não tão
óbvio para muitos); seu scoring revela que é um
cliente target e sem risco para quem, além de
tudo, não temos “falado” sobre esse produto nos
últimos três meses. Isso faz com que os níveis
de saturação permitam a notificação. Contexto
é reconhecer situações, momentos, e gerar
oportunidades como essa.
Tudo isso, em tempo real, resulta no
entrosamento de um conteúdo relevante que
permite captar (ou, melhor, recuperar?) a
atenção do nosso cliente. Estamos nesse micro-
momento preconizado por Forrester, em que o
cliente não pode evitar parar para pensar e/ou
exclamar: WOW, meu banco!
Na era das turbulências, em que o consumidor
se revelou curioso pelas fórmulas alternativas
e menos ortodoxas (mais disruptivas) de
gerenciar as suas finanças, e com os grandes
players digitais descobrindo o papel que podem
desenvolver no mundo das finanças pessoais,
as experiências de serviço positivas são o novo
terreno onde concorrer pela atenção de um
cliente. Quem melhor souber descifrar esse
código, terá a vantagem. Faça o seu som tocar
no contexto mais conveniente e recupere a
sintonia com o seu cliente.
Lembre-se: não só não existem dois clientes
iguais, como também não haverá dois momentos
iguais na sua vida financeira. Cada gesto
financeiro do seu cliente é um convite para o
diálogo. Aproveite-o.
P
invitan a ello? Estando yo tranquilamente
sentado en el sofá de mi casa, ¿qué gana un
banco enviándome un mensaje –sin distin-
ción de género- promocionando una tarjeta
asociada a una cuenta –que no tengo- con un
descuento por rellenar el tanque de mi auto
-cuando no he dado señales de estar en una
gasolinera-? Cada NO es un universo más que
me alejo de mi cliente; cada NO es una zanja
más profunda que cavo para volver a contar
con su atención.
Replanteemos la situación desde la rele-
vancia y unos contenidos contextualizados.
Una persona, con nombre y apellidos, paga
en una gasolinera tras rellenar su tanque (por
el código de comercio, la entidad sabe dónde
está el cliente, suscrito por otro lado a las
alertas promocionales del banco); teniendo el
cliente un producto del banco asociado a una
tarjeta (tarjeta que justamente no tiene), re-
sulta obvio (de acuerdo, en marketing no hay
obviedades, hay datos) el posible upgrade. El
importe de la operación por otro lado justifica
el envío de la notificación, pues así lo ha esta-
blecido tanto la entidad como el cliente en sus
valores de registro; identificamos fácilmente
el género y cómo dirigirnos al cliente (regla
número uno de un trato personalizado, no
tan obvio para muchos); su scoring nos dice
que es un cliente target y sin riesgo, además,
no le hemos “hablado” de ese producto en el
último trimestre, por lo que los niveles de
saturación permiten la notificación. Contexto
es reconocer situaciones, momentos, y generar
oportunidades como esta.
Todo esto, en tiempo real, desemboca en
el ensamblado de un contenido relevante que
permite captar (¿o recuperar?) la atención
de nuestro cliente. Estamos en ese micro-
momento que preconizaba Forrester, cuando el

Mais conteúdo relacionado

Destaque

A PREDICTIVE MODEL FOR OZONE UPLIFTING IN OBSTRUCTION PRONE ENVIRONMENT
A PREDICTIVE MODEL FOR OZONE UPLIFTING IN OBSTRUCTION PRONE ENVIRONMENTA PREDICTIVE MODEL FOR OZONE UPLIFTING IN OBSTRUCTION PRONE ENVIRONMENT
A PREDICTIVE MODEL FOR OZONE UPLIFTING IN OBSTRUCTION PRONE ENVIRONMENTIAEME Publication
 
Treinamento portal da capes.2016
Treinamento portal da capes.2016Treinamento portal da capes.2016
Treinamento portal da capes.2016Raimundo Jorge
 
Berufsbegleitender MBA Universität Magdeburg in Helmstedt
Berufsbegleitender MBA Universität Magdeburg in HelmstedtBerufsbegleitender MBA Universität Magdeburg in Helmstedt
Berufsbegleitender MBA Universität Magdeburg in HelmstedtBusiness School Magdeburg
 
Apresentação regras de jogo - portugues
Apresentação   regras de jogo - portuguesApresentação   regras de jogo - portugues
Apresentação regras de jogo - portuguesCBFSoficial
 
El Reloj Qué Hora Es
El Reloj  Qué Hora EsEl Reloj  Qué Hora Es
El Reloj Qué Hora EsM.P. Ossa
 
Newsletter SocioAmbientar 2014/1
Newsletter SocioAmbientar 2014/1Newsletter SocioAmbientar 2014/1
Newsletter SocioAmbientar 2014/1Aghata Gonsalves
 

Destaque (12)

A PREDICTIVE MODEL FOR OZONE UPLIFTING IN OBSTRUCTION PRONE ENVIRONMENT
A PREDICTIVE MODEL FOR OZONE UPLIFTING IN OBSTRUCTION PRONE ENVIRONMENTA PREDICTIVE MODEL FOR OZONE UPLIFTING IN OBSTRUCTION PRONE ENVIRONMENT
A PREDICTIVE MODEL FOR OZONE UPLIFTING IN OBSTRUCTION PRONE ENVIRONMENT
 
HCPA133
HCPA133HCPA133
HCPA133
 
Treinamento portal da capes.2016
Treinamento portal da capes.2016Treinamento portal da capes.2016
Treinamento portal da capes.2016
 
Alpbach
AlpbachAlpbach
Alpbach
 
Duales Studium BWL ausbildungsbegleitend
Duales Studium BWL ausbildungsbegleitendDuales Studium BWL ausbildungsbegleitend
Duales Studium BWL ausbildungsbegleitend
 
Recommendation Paul
Recommendation PaulRecommendation Paul
Recommendation Paul
 
Berufsbegleitender MBA Universität Magdeburg in Helmstedt
Berufsbegleitender MBA Universität Magdeburg in HelmstedtBerufsbegleitender MBA Universität Magdeburg in Helmstedt
Berufsbegleitender MBA Universität Magdeburg in Helmstedt
 
Apresentação regras de jogo - portugues
Apresentação   regras de jogo - portuguesApresentação   regras de jogo - portugues
Apresentação regras de jogo - portugues
 
El Reloj Qué Hora Es
El Reloj  Qué Hora EsEl Reloj  Qué Hora Es
El Reloj Qué Hora Es
 
Die schulfächer
Die schulfächerDie schulfächer
Die schulfächer
 
GBI
GBIGBI
GBI
 
Newsletter SocioAmbientar 2014/1
Newsletter SocioAmbientar 2014/1Newsletter SocioAmbientar 2014/1
Newsletter SocioAmbientar 2014/1
 

Mais de Oriol Ros i Mas

Bienvenidos a la era de la relevancia
Bienvenidos a la era de la relevanciaBienvenidos a la era de la relevancia
Bienvenidos a la era de la relevanciaOriol Ros i Mas
 
Movilforum 2009 Banco Popular Y Latinia
Movilforum 2009 Banco Popular Y LatiniaMovilforum 2009 Banco Popular Y Latinia
Movilforum 2009 Banco Popular Y LatiniaOriol Ros i Mas
 
Retos tecnológicos en la adopción de la mensajería como 4º Canal
Retos tecnológicos en la adopción de la mensajería como 4º CanalRetos tecnológicos en la adopción de la mensajería como 4º Canal
Retos tecnológicos en la adopción de la mensajería como 4º CanalOriol Ros i Mas
 
Mensajería SMS en el Sector Público
Mensajería SMS en el Sector PúblicoMensajería SMS en el Sector Público
Mensajería SMS en el Sector PúblicoOriol Ros i Mas
 
La Movilidad En La AdministracióN PúBlica
La Movilidad En La AdministracióN PúBlicaLa Movilidad En La AdministracióN PúBlica
La Movilidad En La AdministracióN PúBlicaOriol Ros i Mas
 

Mais de Oriol Ros i Mas (7)

Latinia_Intelligentia_7
Latinia_Intelligentia_7Latinia_Intelligentia_7
Latinia_Intelligentia_7
 
Bienvenidos a la era de la relevancia
Bienvenidos a la era de la relevanciaBienvenidos a la era de la relevancia
Bienvenidos a la era de la relevancia
 
Movilforum 2009 Banco Popular Y Latinia
Movilforum 2009 Banco Popular Y LatiniaMovilforum 2009 Banco Popular Y Latinia
Movilforum 2009 Banco Popular Y Latinia
 
Retos tecnológicos en la adopción de la mensajería como 4º Canal
Retos tecnológicos en la adopción de la mensajería como 4º CanalRetos tecnológicos en la adopción de la mensajería como 4º Canal
Retos tecnológicos en la adopción de la mensajería como 4º Canal
 
Mensajería SMS en el Sector Público
Mensajería SMS en el Sector PúblicoMensajería SMS en el Sector Público
Mensajería SMS en el Sector Público
 
La Movilidad En La AdministracióN PúBlica
La Movilidad En La AdministracióN PúBlicaLa Movilidad En La AdministracióN PúBlica
La Movilidad En La AdministracióN PúBlica
 
O2
O2O2
O2
 

Labanca_Payment (1)

  • 1. PaymentMediaOpinión Labanca, encontexto Por: Oriol Ros, director de Marketing de Latinia Washington DC. 12 de enero de 2007. Estación de Metro L’Enfant Plaza. Un chico como decenas de miles de los que se puede encontrar usted cada día en cualquier estación del mundo, saca de su caja un violín, deposita una canastilla con cuatro monedas a modo de señuelo, y empieza a tocar. Son las 7.51 de la mañana. ¿Cómo combatimos hoy,yafortunados los que lacaptan, su relativa…atención? Con otramágica palabra: larelevancia. Aqueles que felizmente conseguem captara relativa...atenção do cliente,como fazem para combati-la?Através de outramágicapalavra: arelevância. #28 D urante los siguientes 43 minutos, sus dedos siguen des- lizándose con extrema delicadeza por las cuatro cuerdas del instrumento, tocando piezas al alcance del talento de unos pocos. Por delante de Joshua Bell, pues así se llama el chico, pasan casi mil cien personas, transeún- tes camino de sus lugares de trabajo. A la carrera, 27 dejan algunas monedas, seguramente un cambio de mal guardar en unos bolsillos ya muy apretados. Total, $32. Escasas 7 personas paran, más curiosas que atraídas por ese complejísimo Chaconne de JS Bach o el Ave María de Schubert, entre otros delicatessen. Ya muy al final, una señora de
  • 2. #29 edad avanzada se sitúa frente al chico, y algo embargada por la emoción, balbucea: “Esto sólo puede pasar en DC”. Había reconocido al subterráneo violinista. El chico es Joshua Bell, uno de los mayores virtuosos del violín del mundo, que días antes, y días después, abarrotaría los mejores audi- torios del mundo, a razón de $150 la entrada. Ese es el poder del contexto. De él depende el sentido y el valor de un contenido. Pocos ejemplos son capaces de explicar de forma tan contundente qué es el contexto, pero, ¿por qué es importante ahora? Premisas que todos conocemos (y en las que estamos innegociablemente de acuerdo): a) el consu- midor actual, siendo el cliente de una entidad financiera uno de los mejores ejemplares de neado fue en un Wells & Fargo de Kentucky, en marzo de 2005). Estas son las variables de una ecuación más compleja de demostrar que la equivalencia entre la masa y la energía (teoría de la relatividad de Einstein). Y es que para relativo, el cliente. ¿Cómo combatimos hoy, y afortunados los que la captan, su relativa… atención? Con otra mágica palabra: la relevancia. Si somos relevantes tendremos su atención, nos repetimos insistentemente. Es nuestra fórmu- la, nuestra teoría, con la que cada mañana nos levantamos pensando, ¿cómo capto la atención de una persona que recibe más de 3.000 impactos al día? ¿Por qué, a sus ojos y oídos, yo seré distinto de mi competencia? Pero sobre todo, ¿cómo puedo ser relevante? La respuesta está en trastear adecuadamente el primero, invadido por una sensación de sorpresa (por lo escasas de las ocasiones) y gratitud (alguien ha pensado en él como in- dividuo y sus circunstancias, tan únicas como su persona), levanta la vista (o la clava en su celular) y pregunta (o clica un botón): ¿qué más me pueden explicar de ese nuevo depósito al 2%? Un gesto espontáneo que anticipa esa olvidada sensación de conversar con su banco. El contexto que todo lo puede es la pócima mágica que convierte en relevante una vulgar promoción de tarjeta de crédito o irrelevante el anuncio de un nuevo depósito con unas condiciones excepcionales, no siendo más complejo que organizar una información ya disponible y convertirla en inteligencia finan- ciera para nuestra entidad. ¿Dónde está, quién tiene ese preciadísimo néctar, ese contenido la especie, ha dejado de escucharnos, lo cual, convendrán, supone un problema importante; b) la distancia entre nosotros como entidad y él, por lo tanto, ha crecido (cambiemos tiempo verbal, sigue creciendo); c) su aten- ción se convierte en la moneda de una nueva economía, la de la atención, escasísima por principios (la última vez que se tiene cons- tancia de un cliente que acudió a una oficina atraído por un folleto que le habían buzo- con el contexto, en el sentido que tiene un contenido u otro ubicado, liberado, entrega- do o enviado a la persona adecuada, en el momento oportuno, y en el lugar apropiado. Piense en el Chaconne de Bell (Bach) tocado en el metro… o en el Albert Royal Hall. Ese instante, cuasi místico, origina un micro-momento (palabra de Forrester) de serenidad entre cliente y entidad, donde que debe ayudarnos a captar la atención de nuestro cliente, para que se interese como nunca por lo que siempre estuvo a su dispo- sición pero jamás supimos “decirle”? Repasemos algunas de esas variables, bases para la construcción del mejor contexto para generar y entregar el contenido más relevante. Analicemos su disponibilidad habitual (y co- nocimiento por nuestra parte). ¿Qué tipo de
  • 3. PaymentMediaOpinión #30 Durante os 43 minutos que se seguem, seus dedos continuam a se deslizar delicadamente pelas quatro cordas do instrumento, tocando peças que só o talento de alguns é capaz de apreciar. Na frente de Joshua Bell, nome do garoto, passam cerca de mil e cem pessoas, pedestres a caminho dos seus locais de trabalho. Às pressas, vinte e sete deles deixam algumas moedas, provavelmente troco que mal conseguiram guardar nos seus bolsos já muito avultados. No total, $32. Umas sete pessoas param, mais pela curiosidade do que pelo complexíssimo Chaconne de JS Bach o pelo Ave Maria de Schubert, entre outras maravilhas. Já no final, uma idosa, bem velhinha, se coloca na frente do garoto e, um pouco invadida pela emoção, cicia: “Algo assim só pode acontecer em DC”. Ela reconheceu o violinista subterrâneo. O menino é Joshua Bell, um dos violinistas mais virtuosos do mundo que, alguns dias antes e depois, lotaria os mais importantes palcos do mundo, no valor de $150 por ingresso. Esse é o poder do contexto. Do mesmo depende o sentido e o valor de um conteúdo. Há poucos exemplos capazes de explicar com tamanha precisão o que é o contexto, mas que é o que o faz importante agora? Premissas que todos conhecemos (e com as quais todos concordamos sem possibilidade de negociação): a) o consumidor atual, dos quais o cliente de uma entidade financeira constitui um dos melhores exemplares da espécie, não mais nos escuta, o que, estarão de acordo, supõe um grande problema; b) a distância entre nós, entidade, e ele, portanto, aumentou (ou melhor, continua aumentando); c) a sua atenção representa a moeda de uma nova economia, a da atenção, muito escassa por princípios (a última vez que foi registrada a comparecência de um cliente em um escritório atraído por um folheto que foi lhe enviado pelo correio foi em Wells & Fargo de Kentucky, em março de 2005). Essas são as variáveis de uma equação mais complexa que demonstrarque a equivalência entre massa e energia (teoria da relatividade de Einstein) trazem um resultado relativo – neste caso, o cliente. Aqueles que felizmente conseguem captar a relativa...atenção do cliente, como fazem para combati-la? Através de outra mágica palavra: a relevância. Insistimos em nos repetir a nós mesmos que, tornando-nos relevantes, teremos a sua atenção. É a nossa fórmula, a nossa teoria, e a cada manhã acordamos pensando: como faço para captar a atenção de uma pessoa que recebe mais Washington DC. Doze de janeiro de 2007. Estação do Metrô L´Enfant Plaza. Um garoto como dezenas de milhares que você pode ver a cada dia em qualquer estação do mundo, pega um violino do estojo, coloca um cestinho com quatro moedas como chamatriz e começa a tocar. São as 7.51h da manhã. Abanca,dentrodocontexto #30 operación acaba de realizar el cliente? Check, ¿qué monto y otros atributos se incluyen en la operación? Doble check, ¿los sociodemográfi- cos del cliente? ¡Por supuesto! ¿Su histórico financiero? ¡Quién no! ¿Dónde –localización, canal, tipo de comercio…- y cuándo ha reali- zado esa operación? Elemental, ¿no? Ese contenido, materia cruda de la rele- vancia, representa la antesala de un posible diálogo con la entidad, pero sólo cocinado en tiempo real y emplatado en el contexto oportuno tiene sentido para el cliente, que tras haber dejado de escuchar, solo aceptará contenidos al dente. Demostrémosle que le conocemos y que sabemos qué quiere (¡aun- que él lo desconozca, pues si algo es el banco es una fábrica de insights!). ¿Acaso es relevante recibir una oferta pro- mocional cuando ni mi contexto ni mis actos Demostrémosle que le conocemos y que sabemos qué quiere (¡aunque él lo desconozca, pues sialgo es el banco es una fábricade insights!). Vamos lhe demonstrar que o conhecemos e que sabemos o que é que ele quer (embora ele mesmo não saiba, pois setemalgo que o banco é,é umafábrica de insights!).
  • 4. #31 cliente no puede evitar pensar y/o exclamar: ¡WOW, mi banco! En la era de las turbulencias, con un con- sumidor a quien fórmulas alternativas y menos ortodoxas (más disruptivas) de gestionar sus finanzas han despertado su curiosidad, y con los grandes jugadores digitales deshojando la margarita sobre el rol a jugar en el reino de las finanzas personales, las experiencias de servicio positivas son el nuevo tablero donde disputarse la atención de un cliente. Quien mejor descifre ese código, tendrá su favor. Haga que su mú- sica suene en el contexto más conveniente y recupere la sintonía con su cliente. Recuerde: no solo no hay dos clientes iguales sino tampoco dos momentos iguales en su vida financiera. Cada gesto financiero de su cliente es una invitación al diálogo. Aprovéchelo. de 3.000 impactos por dia? O que, ao seu ver e ouvir, me fará diferente da concorrência? E, principalmente, como posso ser relevante? A resposta está em trastejar adequadamente o contexto no sentido em que possui um conteúdo ou outro posicionado, liberado, entregue ou enviado à pessoa correta, no momento oportuno e no lugar certo. Pense no Chaconne de Bell (Batch) tocando no metrô....o no Albert Royal Hall. Esse instante quase místico dá origem a um micro-momento (palavra de Forrester) de serenidade entre cliente e entidade, em que o primeiro, invadido por uma sensação de surpresa (devido à escassez das ocasiões) e gratidão (alguém pensou nele como indivíduo e nas suas circunstâncias, tão únicas quanto a sua pessoa), levanta o olhar (ou o dirige para o celular) e pergunta (ou clica um botão): o que mais podem me dizer sobre esse novo depósito em 2%? Um gesto espontâneo que antecipa a esquecida sensação de conversar com seu banco. O contexto invencível é a poção mágica que torna relevante uma vulgar promoção de um cartão de crédito ou irrelevante o anúncio de um novo depósito com características excepcionais. É tão simples quanto organizar uma informação já disponibilizada e virá-la inteligência financeira para nossa entidade. Onde está? Quem tem esse prezadíssimo néctar em mãos, esse conteúdo que com certeza nos ajudará a captar a atenção do nosso cliente, para que fique mais interessado que nunca naquilo que sempre esteve ao seu alcance, mas nunca soubemos “lhe informar”? Vamos repassar algumas dessas variáveis que são a base para a construção do melhor contexto para gerar e entregar o conteúdo mais relevante. Vamos analisar sua habitual disponibilidade (e o conhecimento da nossa parte). Que tipo de operação o cliente acaba de fazer? Conferido. Que valores e outros dados estão incluídos na operação? Conferência dupla. Os sociodemográficos do cliente? É claro! Seu histórico financeiro? Pois é! Onde – local, canal, tipo de estabelecimento comercial...- e quando ele fez a operação? Básico, não é? Esse conteúdo, matéria primordial da relevância, representa a antessala de um possível diálogo com a entidade, mas só se for tratada em tempo real e colocada no contexto oportuno é que irá fazer sentido para o cliente, que, depois de ter abandonado a escuta, aceitará apenas conteúdos refinados. Vamos lhe demonstrar que o conhecemos e que sabemos o que é que ele quer (embora ele mesmo não saiba, pois se tem algo que o banco é, é uma fábrica de insights!). É mesmo relevante receber uma oferta promocional se meu contexto ou meus atos não convidam a isso? Se eu estou tranquilamente relaxado no sofá de casa, o que o banco ganha me mandando uma mensagem – não distinguindo gênero – promocionando um cartão associado a uma conta – que não tenho – com um desconto por encher o tanque do meu carro – se não dei sinais de me encontrar em um posto de gasolina-? Por cada NÃO, me afasto na dimensão de um universo do meu cliente; cada NÃO é um poço mais profundo que cavo para voltar a reter a sua atenção. Analisemos novamente a situação a partir da relevância e de alguns conteúdos contextualizados. Uma pessoa, com nome e sobrenome, paga em um posto de gasolina após encher o tanque do seu carro (devido ao código do comércio, a entidade sabe onde o cliente se encontra e que o mesmo possui cadastro para receber as alertas promocionais do banco). Uma vez que o cliente tem um produto do banco associado a um cartão (que, precisamente, não possui), é evidente (embora seja uma realidade que em marketing não há evidências, mas dados) a possível atualização. O valor da operação, por sua vez, justifica o envio da notificação, uma vez que assim foi estabelecido tanto pela entidad quanto pelo cliente nos valores do seu cadastro; facilmente, identificamos o gênero do cliente e a forma de nos dirigir a ele (primeira regra para um tratamento personalizado, algo não tão óbvio para muitos); seu scoring revela que é um cliente target e sem risco para quem, além de tudo, não temos “falado” sobre esse produto nos últimos três meses. Isso faz com que os níveis de saturação permitam a notificação. Contexto é reconhecer situações, momentos, e gerar oportunidades como essa. Tudo isso, em tempo real, resulta no entrosamento de um conteúdo relevante que permite captar (ou, melhor, recuperar?) a atenção do nosso cliente. Estamos nesse micro- momento preconizado por Forrester, em que o cliente não pode evitar parar para pensar e/ou exclamar: WOW, meu banco! Na era das turbulências, em que o consumidor se revelou curioso pelas fórmulas alternativas e menos ortodoxas (mais disruptivas) de gerenciar as suas finanças, e com os grandes players digitais descobrindo o papel que podem desenvolver no mundo das finanças pessoais, as experiências de serviço positivas são o novo terreno onde concorrer pela atenção de um cliente. Quem melhor souber descifrar esse código, terá a vantagem. Faça o seu som tocar no contexto mais conveniente e recupere a sintonia com o seu cliente. Lembre-se: não só não existem dois clientes iguais, como também não haverá dois momentos iguais na sua vida financeira. Cada gesto financeiro do seu cliente é um convite para o diálogo. Aproveite-o. P invitan a ello? Estando yo tranquilamente sentado en el sofá de mi casa, ¿qué gana un banco enviándome un mensaje –sin distin- ción de género- promocionando una tarjeta asociada a una cuenta –que no tengo- con un descuento por rellenar el tanque de mi auto -cuando no he dado señales de estar en una gasolinera-? Cada NO es un universo más que me alejo de mi cliente; cada NO es una zanja más profunda que cavo para volver a contar con su atención. Replanteemos la situación desde la rele- vancia y unos contenidos contextualizados. Una persona, con nombre y apellidos, paga en una gasolinera tras rellenar su tanque (por el código de comercio, la entidad sabe dónde está el cliente, suscrito por otro lado a las alertas promocionales del banco); teniendo el cliente un producto del banco asociado a una tarjeta (tarjeta que justamente no tiene), re- sulta obvio (de acuerdo, en marketing no hay obviedades, hay datos) el posible upgrade. El importe de la operación por otro lado justifica el envío de la notificación, pues así lo ha esta- blecido tanto la entidad como el cliente en sus valores de registro; identificamos fácilmente el género y cómo dirigirnos al cliente (regla número uno de un trato personalizado, no tan obvio para muchos); su scoring nos dice que es un cliente target y sin riesgo, además, no le hemos “hablado” de ese producto en el último trimestre, por lo que los niveles de saturación permiten la notificación. Contexto es reconocer situaciones, momentos, y generar oportunidades como esta. Todo esto, en tiempo real, desemboca en el ensamblado de un contenido relevante que permite captar (¿o recuperar?) la atención de nuestro cliente. Estamos en ese micro- momento que preconizaba Forrester, cuando el