Resumen de tejido Óseo de Histología texto y atlas de Ross.pptx
Soporte vital básico
1. Soporte vital básico
Fecha de la última revisión: 21/03/2011
Guía
Índice de contenidos
1. Introducción
2. Soporte vital básico del adulto
3. Soporte vital básico pediátrico
4. Bibliografía
5. Más en la red
6. Autores
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Introducción
Una situación de emergencia debe detectarse y actuar con la mayor precocidad posible. Existe
una relación directa entre la precocidad y calidad de la actuación con la probabilidad de
recuperación sin secuelas. Por lo tanto para hacer un adecuado soporte vital avanzado (SVA)
debemos antes realizar un buen soporte vital básico (SVB).
Entendemos por SVB un conjunto de actuaciones que van desde el conocimiento de cómo
activar el sistema de respuesta ante una emergencia médica hasta las medidas iniciales que se
deben realizar ante esa situación de emergencia.
El SVB tiene como objetivo proporcionar una adecuada oxigenación, ventilación y circulación
eficaces hasta el retorno de la circulación o hasta el inicio de la avanzada. Estas actuaciones
deben iniciarse antes de los 4 minutos.
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Soporte vital básico del adulto
Cada año en Europa unas 700.000 personas se mueren a causa de un paro cardiaco súbito. La
mayoría de las victimas que sobreviven lo hacen gracias a un óptimo soporte vital básico que
incluye: la activación precoz del sistema de emergencias (SEM), la RCP básica precoz, que
incluya a su vez la utilización del DEA y la desfibrilación precoz.
La causa de estos paros son hasta aproximadamente en un 85% de los casos arritmias
ventriculares tipo taquicardia ventricular sin pulso (TVSP) y fibrilación ventricular (FV), cuyo
tratamiento especifico es la desfibrilación eléctrica. Por eso es tan importante pedir ayuda lo
antes posible y mientras no llega, hacer un adecuado soporte vital básico. En el 15% restante
incluiríamos la asistolia y actividad eléctrica sin pulso. Cada minuto que perdemos sin
2. desfibrilar al paciente disminuye la posibilidad de supervivencia en un 7-10%.
Si tenemos una parada cardiorespiratoria en:
Un niño, lo más frecuente es que primero sea una parada respiratoria y después venga
la parada cardiaca.
Un adulto, lo más frecuente es que sea de origen cardiaco, excepto en casos de
ahogamiento, asfixia, traumatismo ó depresores del SNC.
Parada cardiorespiratoria-parada respiratoria
1º Garantizar la seguridad del entorno para el reanimador y para la víctima.
2º Reconocer inmediatamente el paro cardiaco y activar el sistema de emergencias,
en caso de que no responda o no respire, o que no respire adecuadamente (solo jadea
o boquea):
o Si sospechamos una parada respiratoria como causa inicial (ahogamiento,
consumo de depresores sistema nervioso central,etc.) daríamos 5 ciclos de
RCP (cada ciclo son 30 compresiones-2 ventilaciones) de RCP (sobre 2 minutos)
y avisamos al sistema de emergencias.
o En el resto de los casos sospecharemos causa cardiaca y avisaremos
rápidamente al sistema de emergencias y comenzaremos con compresiones
torácicas. Si son reanimadores cualificados la secuencia es 30 compresiones-2
ventilaciones.
3º Valorar la conciencia, se le pregunta al paciente: ¿está usted bien?
Si contesta o hace el intento de contestar es que mantiene un nivel de
actividad suficiente de actividad cerebral: consideramos que está consciente y
por tanto tiene ventilación y circulación. Colocaremos al paciente en posición
lateral de seguridad.
Si no contesta hay que comprobar inconsciencia. ¿Cómo? Sacudimos
enérgicamente al paciente por los hombros al tiempo que le gritamos ¿está
usted bien? Si no nos contesta es que está inconsciente.
Hasta esta nueva revisión la secuencia era el ABC de la reanimación (apertura
vía aérea-ventilación-compresiones cardíacas), pero a partir de ahora
debemos hacer CAB (compresiones-vía aérea-ventilación); se intenta disminuir
el retraso en el inicio de las compresiones cardíacas, aumentar el número y
que estas sean de “alta calidad”, al igual que disminuir las interrupciones entre
las mismas.
3. 4º Compresiones cardiacas
Reanimadores entrenados pueden comprobar la existencia o ausencia de
circulación, en un tiempo máximo de 10 segundos y en el caso de no encontrar
pulso se iniciarían las compresiones torácicas, previa petición de ayuda. Para
ello se colocan los dedos índice y medio de la mano en las arterias carotídeas,
que están entre la hendidura de la laringe y el músculo
esternocleidomastoideo, y se palpa la presencia de pulso de las mismas.
Reanimadores no entrenados deben empezar con las compresiones torácicas
sin comprobar pulso.
Si no hay circulación, sospechamos que la inconsciencia es de origen cardiaco:
los reanimadores entrenados realizarían compresiones torácicas a razón de
30:2 (30 compresiones-2 ventilaciones) y así mantener, comprobando cada
dos minutos la existencia de circulación-ventilación; los reanimadores no
entrenados sólo realizarían compresiones torácicas a razón de al menos 100
compresiones por minuto.
El punto de masaje sería con el reanimador arrodillado al lado izquierdo del
paciente a unos centímetros, y colocaría el talón de la mano en el medio del
esternón y por encima el talón de la otra mano (generalmente se coloca el
talón de la mano dominante primero).
Después debemos colocar los brazos extendidos de forma perpendicular, si no
se consiguiera esta perpendicularidad podemos ayudarnos de cojines,
taburetes, etc. Así conseguimos aprovechar mejor el peso corporal para
realizar las compresiones–descompresiones efectivas.
Si hay circulación, deberíamos sospechar que la inconsciencia es de origen
respiratorio (drogas ó fármacos depresores del SNC, ahogamiento,
traumatismo, asfixia, bebes ó niños). Iniciaríamos secuencias de 10
insuflaciones intermitentes por minuto (ventilación artificial) durante 1-2
minutos, pediríamos ayuda y comprobaríamos circulación.
Si existe circulación: nuevamente 10 insuflaciones intermitentes
porminuto y volveríamos a comprobar circulación.
Si no existe circulación: iniciaríamos compresiones torácicas a razón de
descompresiones efectivas.
Para que una compresión-descompresión sea efectiva y de “alta calidad”:
Tiempo compresión-descompresión debe ser similar.
Se debe hacer a un ritmo de al menos 100 compresiones por minuto.
4. El peso que cargamos sobre el esternón debe hacerlo hundir unos 5
cm.
Debe haber una expansión torácica completa después de cada
compresión. 30:2 (30 compresiones torácicas-2 insuflaciones) y así
mantener, comprobando cada dos minutos la existencia de
circulación–ventilación.
Cada insuflación:
Deben ser lenta: 1 segundo de duración.
No hacer insuflaciones rápidas y bruscas. La insuflación debe de ser
continua durante ese segundo y el volumen de la insuflación debe ser
el suficiente para elevar visiblemente el tórax (alrededor de unos 500
ml). Volúmenes excesivos y/o demasiado rápidos (mas de un segundo
por insuflación o más de 10 por minuto) producen hiperventilación,
que produce complicaciones como un aumento de presión
intratorácica lo que disminuiría la percusión coronaria y cerebral, y con
ello las posibilidades de supervivencia.
5º Abrir vía aérea
La pérdida de tono muscular provoca la caída del paciente al suelo pero también
provoca la caída de la lengua hacia atrás ocupando la hipofaringe ocluyendo la vía
aérea. Para abrir la vía aérea debemos hacer una maniobra de elevación mandibular,
que nos elevaría la lengua y nos permeabilizaría buco y nasofaringe.
Maniobra frente mentón: coloca al paciente en decúbito supino horizontal, se
eleva manualmente la mandíbula y se inclina la frente ligeramente hacia atrás.
En accidentados se hace tracción de mandíbula con inmovilización cervical.
6º Comprobar ventilación
Comprobar ventilación en un tiempo máximo de 10 segundos. Para ello vemos, oímos
y sentimos. Se observa con la vía aérea abierta mediante elevación mandibular, si se
producen movimientos ventilatorios de la caja torácica, mientras se pone la mejilla del
reanimador cerca de la boca del paciente para escuchar y sentir la salida de aire.
Si respira, tiene circulación conservada. El paso siguiente es poner al paciente
en posición lateral de seguridad excepto que sean accidentados, en los que no
debemos hacer movilización alguna salvo que la permanencia en el lugar del
accidente sea más amenazante para su vida. Pedir ayuda.
5. Si no respira y entendemos que no respira cuando no muestra signos de
ventilación espontánea (apnea) ó muestra una ventilación mínima pero
ineficaz (jadeos ocasionales o “gasp”).
La ventilación se realizara boca-boca siempre que sea posible, la ventilación boca-nariz debe
ser una alternativa. Los pacientes con estomas (por laringectomías, etc.) la ventilación la
realizaremos boca del reanimador-estoma, pudiendo ayudarnos del tubo que traen las
mascarillas faciales pediátricas para el mejor sellado de la boca con la cánula del estoma.
Inmovilización del paciente
Siempre que podamos debemos utilizar la posición lateral de seguridad, y para ello:
Primero nos arrodillamos junto al lado del paciente y retiramos todo los objetos
potencialmente lesivos (gafas, etc.).
Colocamos el brazo más próximo del paciente en un ángulo recto hacia la cabeza con
la palma de la mano hacia arriba.
El brazo opuesto se coloca sobre el tórax del paciente hasta que la palma de la mano
toque el hombro próximo.
Flexionamos la pierna opuesta, colocamos el pie en el suelo y se sujeta al paciente por
el hueco poplíteo de esa pierna y por el hombro girándolo 90 grados.
Una vez colocado debemos revisar:
Que los fluidos de la boca salgan fácilmente.
Permita la vigilancia y fácil acceso a la vía aérea.
Poder pasar de esa posición a decúbito supino con facilidad y seguridad.
Evitar cualquier presión sobre el tórax que dificulte la respiración.
No agravar otras lesiones.
Atragantamiento
Paciente consciente: un paciente que ha sufrido un atragantamiento puede tener
ocupada la boca, nariz, faringe o laringe por objetos (restos de comida, dentaduras,
etc). La obstrucción puede ser:
o Parcial y así oiremos un estridor al respirar y suele toser insistentemente
mientras se lleva las manos al cuello.
6. o Completa, de manera que el paciente no puede respirar, hablar o toser y si no
actuamos rápidamente puede perder la consciencia.
Si los objetos son visibles y accesibles intentaremos retirarlos, sino mejor no intentarlo porque
podemos introducirlos hacia zonas mas lejanas, obstruyendo mas la vía aérea.
Si el paciente tose compulsivamente, debemos animarlo a ello. No hay ninguna técnica
comparable en efectividad a la tos.
Si tose débilmente o deja de toser y esta de pie, intentaremos ayudarle inclinándolo hacia
delante, sujetando su pecho con una la palma de nuestra mano y dándole 5 palmadas en la
espalda entre los hombros de manera rápida y fuerte con la palma de la otra mano.
Si esto no fuera efectivo realizaríamos un “Heimlich”, que son 5 compresiones abdominales
bruscas que por un lado aumentaría la presión intraabdominal y de manera indirecta la
intratorácica y por otra provocarían una contracción brusca de la musculatura del diafragma
y/o esofágica. Si el paciente está sentado o de pie, nos colocaremos detrás de él, rodeamos su
cintura con ambos brazos hasta situar un puño en el epigastrio, en la línea media, por encima
del ombligo, con el pulgar hacia dentro y lejos del reborde costal y apéndice xifoides. Con la
otra mano agarramos el puño y presionamos de manera rápida de abajo hacia arriba.
En pacientes obesos, embarazadas y lactantes se coloca la mano en el tercio medio del
esternón presionando hacia atrás.
Si la obstrucción no se resuelve, revisamos la boca del paciente en busca de un cuerpo extraño,
y si no lo encontramos alternaremos 5 palmadas en espalda y 5 compresiones abdominales.
Paciente inconsciente: se coloca al paciente en decúbito supino horizontal, se liberan
las prendas que puedan oprimir el cuello y realizamos la maniobra frente -mentón
(excepto en accidentados que hacemos tracción con inmovilización cervical),
intentando liberar la vía aérea.
Si visualizamos objetos en la boca, intentamos su extracción manual mediante la
maniobra de gancho.
Después comprobamos la respiración del paciente (ver, oir y sentir) y procedemos a
dar 2 insuflaciones efectivas de 5 intentos:
Si conseguimos dos ventilaciones eficaces de 5 intentos, procedemos a
comprobar circulación, continuando con la secuencia de soporte vital según
proceda.
Si no conseguimos dos ventilaciones eficaces de 5 intentos, procedemos a
realizar 30 compresiones torácicas de la misma forma que en una RCP básica,
miramos si tenemos algún objeto en la boca que intentaremos extraerlo y
7. empezaríamos de nuevo (2 ventilaciones eficaces de 5 intentos-30
compresiones torácicas, ...).
Si conseguimos 2 ventilaciones eficaces, comprobaríamos circulación y
continuaríamos con la secuencia de soporte vital según proceda.
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Soporte vital básico pediátrico
1º Valorar consciencia
Para comprobar la inconsciencia estimularemos de manera táctil (pellizcos, ...) a la vez
que le hablamos en voz alta:
Si el niño responde lo ponemos en una posición lateral de seguridad, y
pediremos ayuda.
Si el niño no responde: pediremos ayuda y si el reanimador está entrenado
puede hacer una comprobación de la existencia o ausencia de pulso en un
tiempo máximo de 10 segundos.
Si es un lactante palparemos el puso braquial que está en cara interna
del brazo y si no somos capaces iríamos al pulso braquial.
Si es un niño palparemos el pulso carotídeo igual que en el adulto.
Si hay pulso daremos entre 12-20 respiraciones por minuto en niños y lactantes (una
insuflación cada 3-5 segundos).
Si no hay pulso ó en lactantes es menor de 60 latidos por minuto, iniciaremos masaje cardiaco
externo colocando al paciente en decúbito supino:
En un lactante: ponemos los dedos medio y anular sobre el esternón por
debajo de la línea intermamilar, produciendo una depresión del 1/3 de la
profundidad del tórax (4 cm) y esto lo haremos a razón de 100 compresiones
por minuto.
En un niño menor de 8 años: nos ponemos en la posición que adoptamos para
el adulto con el brazo extendido y colocamos el talón de una mano en la parte
media del esternón sin comprimir el apéndice xifoides y comprimimos a razón
de al menos 100 compresiones por minuto pero no mayor de 120
compresiones por minuto, intentando producir una depresión de 1/3 de la
profundidad del tórax (5 cm).
En un niño mayor de 8 años se hará con las dos manos igual que en un adulto
La relación compresiones-ventilaciones en niños y lactantes:
8. Si hay un solo reanimador entrenado daremos ciclos de 30 compresiones-2
ventilaciones.
Si hay dos reanimadores entrenados se darán a razón de 15 compresiones-2
ventilaciones intentando minimizar las interrupciones e intercambiándose
cada dos minutos los reanimadores para minimizar el cansancio y que las
compresiones sean efectivas.
2º Apertura de vía aérea
Al igual que en los adultos la pérdida de tono muscular provoca la caída de la lengua
hacia atrás ocupando la hipofaringe y ocluyendo la vía aérea. Para abrir esta vía aérea
debemos de hacer una maniobra de elevación mandibular, que nos elevaría la lengua y
nos permeabilizaría la buco y nasofaringe.
Maniobra frente mentón, con una extensión moderada del cuello en niños
pequeños y extensión neutra en lactantes.
Si el niño ha sufrido un traumatismo craneal, no usaremos la maniobra frente –
mentón; arrastraremos de la mandíbula con inmovilización cervical, para ello
introduciremos el dedo pulgar por dentro de la boca y el índice por fuera a
modo de pinza.
3º Comprobaremos la respiración (máximo 10 segundos)
Para ello vemos oímos y sentimos. Si el niño:
Respira, lo ponemos en posición lateral de seguridad.
No respira: cubriremos con nuestra boca la boca si es niño ó la boca-nariz si es
un lactante, introduciendo aire que previamente inspiramos suavemente
durante 1-1'5 segundos hasta ver que el pecho se eleva (aproximadamente
unos 450-500 ml).
Si hay dificultad para la ventilación del paciente lo consideraremos como asfixia por cuerpo
extraño.
Cuando conseguir ayuda
Si es un lactante ó recién nacido, no interrumpimos la RCP para solicitar ayuda ni para e l
transporte, porque apoyando el lactante sobre un antebrazo podemos realizar el soporte vital
9. y el transporte a la vez.
Si es un niño:
Si hay más de un reanimador entrenado, un realizará las maniobras mientras el otro
activa el servicio de emergencias médicas.
Si sólo hay un reanimador entrenado realizamos RCP durante 5 ciclos (cada ciclo son
30 compresiones-2 ventilaciones, que nos llevara aproximadamente unos 2 minutos) y
avisamos.
En esto se diferencian de los adultos, y es que en los niños la mayoría de los paros cardiacos no
son causados por arritmias ventriculares, sino debidos a paradas respiratorias iniciales, y ello
hace que se beneficien de la RCP inicial antes de solicitar ayuda.
Asfixia por un cuerpo extraño
Abrimos la boca y observamos si hay un cuerpo extraño evidente y accesible que intentaremos
retirar mediante la maniobra de gancho.
Observamos que la maniobra frente mentón este correcta y no tengamos el cuello en
hiperextensión e intentamos 2 efectivas de 5 intentos de ventilación.
Si el niño respira, se le anima a que tosa.
Si el niño no respira iniciamos el algoritmo de desostrucción de vía aérea por cuerpo extraño:
Lactante: alternamos ciclos de 5 golpes en la espalda con 5 compresiones torácicas
hasta que la vía aérea quede despejada ó recupere la ventilación espontánea eficaz.
Niño menor 8 años: colocamos al niño en decúbito prono, colocando la cabeza del
niño mas baja que el tórax y damos 5 golpes fuertes con el talón de la mano en la zona
interescapular y si no se expulsa el cuerpo extraño daríamos 5 compresiones torácicas
en la misma zona del masaje cardiaco.
Examinaríamos la boca y si no encontramos cuerpo extraño visible y accesible
empezaríamos otra vez: abrir vía aérea, 2 ventilaciones efectivas de 5 ventilaciones, 5
golpes en la espalda, 5 compresiones torácicas y revisamos.
Niño mayor de 8 años: igual que en el adulto.
Tabla 1. Resumen de soporte vital básico.
Secuencia de
actuación
Adultos
Niños >8
años
Niños 1-8
años
Lactantes Neonatos
(se mantiene
el ABC de la
10. reanimación)
Comprobar
inconsciencia
Sacudir y
gritar ¿está
usted bien?
Sacudir y
gritar ¿está
usted bien?
Sacudir y
gritar.
Pellizcarle.
Palmadas en
pies, frotarle
la espalda.
Comprobar
pulso
(solo
profesionales
de la salud)
Carotídeo. Carotídeo. Braquial. Umbilical.
Masaje
cardíaco
Talón de las
dos manos
en el medio
del esternón
100
compr/min
Profundidad:
1/3 del tórax
(5 cm).
Talón de una
mano en el
medio del
esternón
100
compr/min
Profundidad:
1/3 del tórax
(5 cm).
Dedos medio
y anular por
debajo de la
línea
intermamilar
100
compr/min
Profundidad:
1/3 del tórax
(4 cm).
Abrazar el
tórax con las
dos manos
colocan-do
los dedos
pulgares en
el esternón
por debajo
de la línea
intermamilar
120
compr/min
Profundidad:
1/3 del
tórax.
Abrir vía
aérea
Maniobra
frente
mentón.
Tracción
mandíbula si
sospecha de
lesión
cervical.
Maniobra
frente
mentón.
Tracción
mandíbula si
sospecha de
lesión
cervical.
Maniobra
frente
mentón.
Tracción
mandíbula si
sospecha de
lesión
cervical.
Maniobra
frente
mentón.
Tracción
mandíbula si
sospecha de
lesión
cervical.
Comprobar
reparación
Ver, oír y
sentir.
Ver, oír y
sentir.
Ver, oír y
sentir.
Ver, oír y
sentir.
Ventilar (solo
expertos y
entrenados)
10
ventilaciones
por minuto.
12-20
ventilaciones
por minuto.
12-20
ventilaciones
por minuto.
40
ventilaciones
por minuto.
Relación
masaje/
Compresión-ventilación
a
Compresión-ventilación
a
Compresión-ventilación
a
Compresión-ventilación
a
11. ventilación razón de
30:2.
Conectar y
usar el DEA
en cuanto
sea posible.
razón de
30:2.
Si hay 2
reanimadores
se realiza a
razón de
15:2.
Conectar y
usar el
desfibrilador
manual en
cuanto sea
posible.
razón de
30:2.
Si hay 2
reanimadores
se realiza a
razón de 15:2
.
Conectar y
usar el
desfibrilador
manual en
cuanto sea
posible.
razón de 3:1.
Conectar y
usar el
desfibrilador
manual en
cuanto sea
posible.
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Bibliografía
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