El primer avión en despegar de un barco fue en 1910 desde un crucero de guerra estadounidense adaptado con una pista de madera. Estados Unidos adaptó un barco carbonero con una pista de madera y chimenea para transportar hasta 32 aviones, creando el primer portaaviones. Sin embargo, este primer portaaviones era lento, pesado y mal artillado, haciéndolo un blanco vulnerable. Los portaviones jugaron un papel crucial para Gran Bretaña durante la Segunda Guerra Mundial al permitir que los aviones alcanzaran lugares más allá