1. Los Tesoros perdidos más buscados del mundo
Dr. Hernando Villamizar
Presidente de la Asociación Latinoamericana de Pediatría
Lectura de la inauguración del XVI Congreso Latinoamericano de Pediatría,
Cartagena de Indias, 14 de noviembre 2012
En un lugar por descifrar del fondo del mar, se cree que solo a 9 millas náuticas de
este lugar y a más de 300 metros de profundidad, algo así como en otro planeta, yace
desde 1.708 el Galeón San José.
Se dice de él, que fue el barco más cargado de tesoros provenientes de las colonias
que salió desde el puerto de Cartagena hacia España.
El galeón estaba lleno de piezas de oro, plata, esmeraldas y tesoros procedentes de
las colonias americanas que se calculan en, por lo menos, 6.000 millones de dólares
de hoy.
El Rey de España no despegaba sus ojos del mar esperando la llegada del San José.
Sin embargo, el mismo sueño desvelaba a los piratas ingleses que asaltaron la nave al
poco tiempo de zarpar de Cartagena, la cual se fue a pique en "La batalla de Barú".
Según las crónicas de la época, el buque ya estaba escapando cuando "una
misteriosa explosión" hizo que el imponente galeón con todos sus tesoros se hundiera
en la profundidad del Mar Caribe, convirtiéndose así en una leyenda.
Se dice que es el mayor tesoro sumergido del mundo. Junto con el Santo Grial, la
mítica Sala de Ámbar, la Tumba de Genghis Khan, las Minas del Rey Salomón, la
Atlántida, y fabuloso El Dorado, entre otros, hacen parte de los Tesoros Perdidos del
Mundo y de las leyendas que se entrelaza con la realidad.
Y como bien lo sabemos los latinoamericanos, en nuestra región, especialmente en
este Caribe mágico, los límites entre la imaginación, la fantasía y la realidad son
frecuentemente inexistentes.
Por el momento, quisiera pedirles, parafraseando a García Márquez, que dejemos la
imaginación para los artistas y los escritores que en Latinoamérica tienen muy poco
que inventar, la fantasía para uso exclusivo de los malos gobiernos y de sus
gobernantes y centrémonos en la realidad.
La América Latina y el Caribe, que unos y otros de quienes estamos aquí
representamos y compartimos, es una región extensa y heterogénea que posee las
mayores reservas hídricas y de biomasa leñosa en la tierra, con 5 países entre los de
mayor mega biodiversidad biológica del mundo. Tres de las nuevas siete maravillas
del mundo están en la región: Chichén Itzá, el Cristo del Corcovado y Machu Picchu.
Entre las fuentes inspiradoras de la literatura de la región, entre las cuales por citar
algunos, podríamos mencionar a Cortazar, Borges, Gabriela Mistral, Neruda, Vargas
Llosa, Octavio Paz, Asturias, y García Márquez, destacan la riqueza del mestizaje, el
paisaje cambiante y la explosiva turbulencia social y política, de una cultura que lucha
por encontrar su propio camino. El destino de la idea bolivariana de la integración
parece cada vez más sembrado de dudas, salvo en las artes y las letras, que avanzan
2. en la integración cultural por su cuenta y riesgo. Estamos seguros que está terminará
jalonando la unión política. Tal vez, lo único que necesitamos, como alguna vez
exclamó, Simón Bolívar, desesperado con tantos consejos e imposiciones, es que nos
dejen hacer tranquilos “nuestra Edad Media".
Geográficamente, América Latina y el Caribe la conforman 41 países en los que
vivimos 570 millones de personas, que hablan más de 600 idiomas, con la
particularidad que en el único que una buena parte tenemos en común, el español,
poco o nada nos entendemos.
Latinoamérica y el Caribe tiene más de 120 millones de afrodescendientes. Un solo
país, Brasil, concentra la segunda mayor población afrodescendiente en el mundo,
después de África. Se identifican más de 650 pueblos indígenas que habitan 50
millones de personas, concentrados principalmente en México, Bolivia y Guatemala ...,
además de Ecuador, Perú, Colombia, Brasil, Chile y algunos países de América
Central y el Caribe. En Bolivia la población indígena representa el 66% del total de la
población y en Guatemala el 40%.
Somos como Bolívar comprimió en pocas palabras, y cito nuevamente a Gabo, el caos
de nuestra identidad: “un pequeño género humano”. ....Incluyó así todo lo que se
queda por fuera en las otras definiciones de nuestra región: los orígenes múltiples, las
lenguas indígenas nuestras y las lenguas indígenas europeas: el español, el
portugués, el inglés, el francés y el holandés.
Lamentablemente en esta Latinoamérica real, hay cerca de 200 millones de niñas,
niños y adolescentes, la tercera parte de su población, donde el 9% de esta, en
promedio, recibe y mal vive con menos de $1 dólar al día, y en nuestra América, así
sin adjetivos, se presentan los mayores niveles de desigualdad socioeconómica del
mundo. El 10% más rico percibe, debería decir, percibimos, por si no nos hemos dado
cuenta, el 48% de los ingresos totales, mientras que el 10% más pobre sólo percibe el
1.6%
Como ven, nuestra tremenda realidad, va mucho más lejos que la imaginación.
Sin embargo, estas son solo cifras. Lo que realmente plantea nuestra realidad
desmesurada es el de la insuficiencia de palabras para dibujar la situación diaria de
miles y miles de personas, especialmente los niños, que hoy viven una existencia cuya
tragedia no dimensionan las estadísticas. Sin embargo, debemos hacer un esfuerzo
por lograrlo.
La Medicina y especialmente la Pediatría, actualmente no tienen solo como objetivo
estudiar y curar. Está íntimamente ligada con la organización social. Y en este orden
de ideas, es imprescindible conocer nuestra realidad para empezar a cambiar nuestras
actitudes.
La salud en sí misma, además del amplio concepto que implica su definición como
estado de bienestar integral, nos obliga a un nuevo enfoque para abordarla, y pasar de
orientarla a la sola satisfacción de las necesidades, para ampliar nuestras acciones en
la perspectiva que implica el reconocimiento prioritario de los derechos de las niñas,
niños y adolescentes.
Pero no toda la responsabilidad es imputable a los gobiernos y a un sistema.
Posiblemente como consecuencia, entre otras cosas, de la orientación de la formación
e indudablemente obligado por las circunstancias del mercado laboral, el pediatra,
desconociendo la inmensa capacidad que tiene de cambiar la realidad, se ha olvidado
3. de esta responsabilidad e incluso en ocasiones ha dejado en segundo plano su
dignidad como persona y profesional de la salud.
ALAPE y en particular el Congreso, más allá de sus elementos técnicos, logísticos y
administrativos, e incluso de los mismo académicos y científicos, es también una
invitación a la acción. Sin duda alguna, a la de la obligación de prepararnos y
mantenernos actualizados y entender esto como la tarea más importante que
debemos a nuestros niños.
ALAPE, en el marco de sus programas de educación médica continua, renueva así el
compromiso de seguir creciendo y consolidándose como la organización que
representa y potencia la voz de los pediatras y los niños y adolescentes de la región.
En el marco de nuestro XVI Congreso Latinoamericano de Pediatría, queremos
hacerles una invitación a rescatar nuestros Tesoros sumergidos, y cambiar esta
realidad. La tremenda realidad de nuestros niños, niñas y adolescentes. Y, de paso,
también la nuestra.
Es la aventura que iniciamos hace tres años cuando empezamos nuestra gestión al
frente de ALAPE. Un viaje, siempre más lejos, que le dio a nuestra vida potencias y
energías ignoradas, además de darle sentido.
Presentamos el escenario excepcional que ofrece hoy Colombia, la Sociedad
Colombiana de Pediatría y ALAPE, que nos reúnen para fortalecer los vínculos de
fraternidad entre nuestros pueblos y buscan, al asumir la responsabilidad de
actualizarnos, elevar los niveles de salud, bienestar y felicidad de los niños y la familia
de América Latina, objetivo sublime y compromiso cierto de una NUEVA ALAPE.
Finalmente, quiero agradecer a los conferencistas, invitados especiales, y a todos
Ustedes por su presencia en el Cartagena y especialmente a los muchos amigos, a mi
esposa, mis hijos y mi familia que me acompañaron de cerca en ese camino que
permitieron a un pediatra como Uds., ser su líder
¡Bienvenidos a la fiesta académica más importante de América Latina y el
Caribe!