El documento describe la belleza natural de la primavera en el valle de Valdeolea en Cantabria a través de una serie de frases poéticas. Resalta la abundancia de flores, los paisajes verdes junto a ríos, y la sencillez y humildad de las personas que viven allí. Concluye diciendo que caminar por el valle es como pasear entre un jardín lleno de palabras y colores, y que la naturaleza y las comunidades locales son lo que realmente importan.