7. Tómate la vida como un reto. Si no apuestas nunca sabrás qué habrás dejado de ganar. El único riesgo podría ser a perder, pero de algo se aprende.
8. Porque siempre has estado a mi lado cuando he necesitado tanto un llanto como una sonrisa. Lo que has hecho por mí no tiene nombre. Simplemente, gracias.