Ignacio Antón, director del Colegio Mayor Aquinas y lai- co dominico, explica que la labor de la institución que dirige es «ofrecer una manera de vivir el estudio unido a la es- piritualidad, como Santo Domingo el fundador y Santo To- más de Aquino». Luego depende de cada colegial, de si lo consigue más o menos, expresa, pero «intentamos que aquí lleguen a apreciar que estudiar es una manera de formarse como personas y, por tanto, una manera de acercarse a Dios y de acercar a Dios a los demás, a la realidad».
«En las distintas disciplinas, ya sean de humanidades o de ciencias, se puede construir un mundo más humano y más cercano a Dios», confirma. Según Antón, la convivencia de los colegiales en el día a día es lo más enriquecedor, un pun- to en el que están todos los colegios de acuerdo, porque creen que es lo que les diferencia de otros recursos.
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Reportaje Colegios Mayores / Revista Ecclesia
1. Repor
«Saber que Dios
está aquí, me
ha ayudado
mucho»
Los colegios mayores
universitarios religiosos
L
os estudiantes en colegios mayores universitarios
de órdenes religiosas representan a más de la mitad
de los usuarios de este tipo de instituciones. El cur-
so pasado rondaron los 9.000 estudiantes en toda
España. Pertenecen a familias que confían en sus
proyectos educativos y en los valores que transmiten. Ese es
el caso de Juana Domínguez, alumna de Estudios Ingleses
en la Universidad Complutense de Madrid y colegiala desde
hace tres años en el CM Loyola, perteneciente a la Compa-
ñía de Jesús. Recaló en el Loyola por repetir la experiencia
de su padre y es directa al afirmar que durante su estancia
ha crecido su compromiso cristiano.
«La pastoralista (miembro del equipo de Pastoral) es ami-
ga mía, una chica joven que me hace un acompañamiento
muy personal, porque nos conoce, y eso al final es lo que
necesitas», explica Juana. Para ella, venir a Madrid desde
Pontevedra «fue una locura, de tantas distracciones, y tener
algo que te centra y te dice, vale, Dios está aquí también,
me ha ayudado mucho, la verdad».
Ese es el valor que le da esta colegiala a la Pastoral de
su colegio mayor, una de las señas de identidad y principal
apuesta de estas instituciones.
Este sentimiento de Juana Domínguez es además un ho-
nor para los titulares de los colegios, para quienes lo más
importante es que los jóvenes alimenten y maduren su fe.
La mayoría de estudiantes valoran las relaciones, la diver-
sidad que conocen en el pequeño mundo de los colegios
mayores. Lo viven en todos los casos como uno de los ma-
yores tesoros que obtienen tras su paso por aquí.
No es un hotel, es un hogar
El presidente del Consejo de Colegios Mayores Universi-
tarios de España, Juan Muñoz, que incluye religiosos y no
religiosos, indica que son instituciones universitarias, conce-
bidas para estudiar en comunidad y gestionadas por perso-
nal educativo, «con un proyecto educativo y formativo muy
potente, que consiste en complementar con actividades de
todo tipo y actos académicos la formación en la Universi-
dad, sea cual sea la disciplina cursada por el alumnado».
«Además —aclara—, nos mueven otros objetivos y motiva-
ciones muy lejanas al lucro. Estamos en las antípodas de lo
que es un hotel».
Según sus directores, se trata de hogares en los que re-
cibir una formación integral, más allá de lo puramente aca-
démico. Una formación en valores cristianos, desde los más
variados carismas y espiritualidades que lo que hacen, en
muchos casos, es contribuir a la maduración de la fe y del
compromiso cristiano.
Revista ECCLESIA Noviembre 2022 11
2. El Chaminade tiene además la Cátedra de Teología Con-
temporánea José Antonio Romeo, que desde 1987 aspira a
presentar con rigor científico y con una intencionalidad di-
vulgativa y pastoral los grandes temas cristianos, de acuerdo
al Concilio Vaticano II. Se trata de llegar a cuanta más gente
mejor, desde un punto de vista muy cercano. A eso ayuda
también la capilla grande del colegio, que más que una ca-
pilla es una iglesia. Está abierta al barrio, extendiendo así la
Pastoral a los vecinos y a colegiales de otros centros próxi-
mos. La Pastoral se ha convertido en referente en la zona.
En definitiva, en opinión de su director, lo que aporta bá-
sicamente el Chaminade es la presencia de la Iglesia en el
entorno universitario, haciendo una oferta de transmisión de
la fe para que el alumnado conozca una Iglesia «plural, cer-
cana, comprometida con la gente joven y en permanente
diálogo con ellos».
Una fe más adulta
Así lo sintió Javier Hernández, ex alumno, ahora econo-
mista y cuatro años colegial del Chaminade, quien descu-
brió allí «una fe más adulta, más madura, en un ambiente
diferente y más diverso que al que estaba acostumbrado en
mi ciudad». «La época universitaria es época de cambios, de
crecimiento intelectual, personal, abierto a nuevas experien-
cias, a amigos… Creo que todo ese proceso de maduración
y cambio se dio en el colegio y, de forma muy natural y muy
acompasada con el resto, también pude madurar mi fe», re-
cuerda Javier.
De su experiencia también destaca la idea de convivencia
con gente muy diversa y el respeto, y el ejercicio de la liber-
tad y la responsabilidad a partes iguales.
«Varios Dominicos nos marcaron la vida»
La vivencia de la diversidad, de personas de procedencias
y situaciones muy diferentes, es lo que más destaca también
Cristino Fayos, ex alumno del Colegio Mayor Aquinas, per-
teneciente a los Misioneros Dominicos y solo masculino.
Cristino estuvo un periodo de tres años. Estudió Dere-
cho en ICADE (Universidad Pontificia Comillas) y reconoce
que esa diversidad, es la verdadera riqueza de los colegios
mayores, porque te da la facilidad de moverte después en
distintos ámbitos.
Grupos de todo tipo
Juan Muñoz es también director del CM Chaminade, uno
de los más grandes de Madrid y mixto, propiedad de la Fun-
dación Universitaria Guillermo José Chaminade, heredera
de los valores y principios con los que la Compañía de María
(Marianistas) decidió poner en marcha este centro en 1966.
Insiste en que el colegio mayor es una entidad universitaria,
un centro de formación, y no es, en ningún caso, un lugar
en el que comer y dormir. Para el CM Chaminade lo idóneo
es que la estancia sea de un mínimo de tres años, que es el
tiempo interesante para que «cale en los colegiales y cole-
gialas el proyecto educativo y sus valores».
Como en el resto de centros, el área de Pastoral es de las
más importantes. Desde ella se ofrecen, «desde un plantea-
miento de absoluta libertad —puntualiza Juan Muñoz— gru-
pos de todo tipo: de reflexión cristiana, de cultura religiosa,
en los que participan colegiales creyentes y no creyentes».
Puede ser un mero acercamiento o puede ser una forma-
ción más potente, mucho más explícita, si se trata de gente
ya muy comprometida con la Iglesia.
La perspectiva es muy abierta, con comidas, charlas, visi-
tas o tertulias de fe con miembros del Patronato. Se podría
decir que el ofrecimiento principal a todos los colegiales es
la posibilidad de pertenecer o construir una comunidad cris-
tiana.
«Se nos define como una institución antigua y es falso»
El presidente del Consejo de Colegios Mayores Universitarios de España, Juan Muñoz, lamenta que sean tan atacados
en este momento. «Se nos define a veces como una institución antigua, casposa, misógina, anclada en el pasado y en las
tradiciones y es absolutamente falso». «He viajado y he visto muchos colegios durante estos seis años que llevo al frente
del Consejo y me da mucha rabia esa imagen», reconoce. «Lo que me he encontrado es otra cosa: gente joven con mu-
chos valores, con mucho interés porque la gente y porque los colegiales tengan una experiencia formativa fuerte y hacerlo
desde la diversidad y el respeto profundo a los demás. Eso es lo que yo he vivido».
«Que a veces ocurren cosas que no nos gustan, pues claro, pero entonces debemos trabajar para establecer mecanismos y
que esas cosas no ocurran. Y condenar por supuesto todas las cosas negativas», concluye Juan Muñoz.
Banco de alimentos de la
Pastoral Conjunta.
3. Para él fue determinante también la presencia de la co-
munidad de Dominicos en el propio Colegio Mayor cuando
pasó por allí. Ahora no es así y, aunque les consta que si-
guen muy presentes en la vida colegial, cree que la convi-
vencia cercana con los religiosos fue extraordinaria. «Cual-
quier compañero de mi época diría que varios Dominicos
nos marcaron la vida», reconoce agradecido.
Otro colegial del Aquinas, Adán Hernández, se decanta
por los valores que le transmiten en el día a día, a la hora
de valorar su estancia. «Que basen todo en tres pilares fun-
damentales como la comunidad, la verdad y la ayuda a los
demás, es indispensable para mí», señala. Sentirse como en
casa y, al resto de colegiales, como su familia es una ayuda
impagable para él. Otra de las cosas que aprecia mucho es
la motivación en la charla de recibimiento hacia el volunta-
riado. «Te presentan las actividades de tal modo que al final
tienes ganas de probarlas», confiesa. Ser voluntario es otra
forma de vivir los primeros años universitarios, en este caso
desde el carisma de los Dominicos.
Una manera de formarse como personas
Ignacio Antón, director del Colegio Mayor Aquinas y lai-
co dominico, explica que la labor de la institución que dirige
es «ofrecer una manera de vivir el estudio unido a la es-
piritualidad, como Santo Domingo el fundador y Santo To-
más de Aquino». Luego depende de cada colegial, de si lo
consigue más o menos, expresa, pero «intentamos que aquí
lleguen a apreciar que estudiar es una manera de formarse
como personas y, por tanto, una manera de acercarse a Dios
y de acercar a Dios a los demás, a la realidad».
«En las distintas disciplinas, ya sean de humanidades o de
ciencias, se puede construir un mundo más humano y más
cercano a Dios», confirma. Según Antón, la convivencia de
los colegiales en el día a día es lo más enriquecedor, un pun-
to en el que están todos los colegios de acuerdo, porque
creen que es lo que les diferencia de otros recursos.
Sin embargo, cada uno, desde sus valores hace hincapié
en unos u otros aspectos. El Aquinas destaca, concretamen-
te, con sus mentorías de acompañamiento de los «univer-
sitarios noveles». «Creemos que el primer año es especial-
mente delicado porque son chicos muy jóvenes, que salen
de su entorno más familiar y conocido para iniciarse en la
Universidad y hay muchas incertidumbres a las que tienen
que enfrentarse». La atención y disponibilidad de los mento-
res con entrevistas durante varios momentos del curso, con
sesiones en las que se les facilitan herramientas más allá de
lo académico, son fundamentales desde su perspectiva para
ayudarles a reflexionar, a discernir y optar por las distintas
posibilidades que se les van presentando.
Una manera de prepararles para devolver a la sociedad lo
que reciben allí. Tomada de la metáfora teológica de Santo
Tomás sobre la luz, se trata de formarse, «pero no para ser
grandes eruditos y brillar, sino para llevar la luz del conoci-
miento a los demás e iluminar», precisa Ignacio Antón. «Esa
es la filosofía que está detrás de lo que les planteamos».
Las actividades de Pastoral y las de voluntariado son tam-
bién las que marcan la identidad del Aquinas. «Lo que les
ofrecemos a todos y les decimos —independientemente de
que seas más o menos cristiano— es que este patrimonio
humanista que compartimos todos, para nosotros es valioso
y queremos que lo aprecies».
El espacio de oración «Descansa y Confía»
En el caso del Colegio Mayor Universitario Berrospe,
abierto desde 1968 y femenino, un rasgo fundamental es
la familiaridad, derivada del carisma de las Hijas de Jesús,
titular del centro. Para su directora, la religiosa Naike Mar-
tín, eso se ve en el día a día en que es un colegio pequeño
y muy familiar, donde se producen relaciones de libertad,
sencillas, de cercanía y donde ponemos en el centro a la
persona, «en esto caso a la colegiala». El desarrollo de su
Proyecto Educativo que persigue el crecimiento integral de
las estudiantes se articula en torno a los ámbitos de Pastoral,
Voluntariado, Cultura, Deportes y Comunicación. A partir de
ahí, se programan distintas actividades que contribuyan a
enriquecer su formación. Como en todos los colegios mayo-
res y en atención a la población que acogen, las actividades
de Pastoral pueden ser más o menos explícitas para que
todo el mundo se sienta integrado y respetado.
Una de las actividades, más explícitas, y que, según Naike
Martín van cobrando cada día más fuerza, es la de «Descansa
y Confía». Se trata de un espacio de oración, al final de la
tarde de los lunes, casi de noche, en el que las colegialas
tienen un momento de silencio y de oración común. También
celebran eucaristías en la parroquia cercana de San Bruno y
otras celebraciones de la Pastoral Conjunta, una entidad par-
ticipativa y compartida por muchos de los colegios y que los
Grupo de debate del Aquinas y el Roncalli.
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4. Esther Navarro Rosinos
Periodista
@esthernrosinos
la última, el tema ecológico. La evangelización se trabaja en
un esquema de dos patas: hacer cosas muy explícitas para
fortalecer a los que llegan y quieren alimentar su fe y, tam-
bién muy en la línea de san Ignacio, estar en las fronteras,
abrirse al mundo y llegar a los más alejados, a los no con-
vencidos. «La fe no es algo solo de lo que es explícito y lleva
el nombre de Dios, sino que está en diálogo con el mundo
y los otros», clarifica Dolores López.
El Loyola también ha hecho una apuesta valiente por la
Pastoral con un equipo de acompañamiento en el que des-
taca una jovencísima pastoralista, María, a la que aludía la
alumna que nos compartía su testimonio, que está muy cer-
ca en lo físico y en lo personal de los estudiantes, algo que
ellos valoran mucho. No se trata de organizar cosas, sino de
ponerte a disposición e ir tú hacia ellos, dicen en el Loyola.
Es algo muy del Papa Francisco, dicen. «La evangelización
o la pastoral de un colegio mayor es una pastoral en salida».
«Si te quedas en el despacho con la puerta cerrada, ahí no
van a ir y, por tanto, tú no vas a llegar a ellos», reflexiona
Dolores López.
La experiencia revela ejemplos de que el paso de los es-
tudiantes por un colegio mayor refuerza vocaciones o, en
otros casos, en vidas que parece que están muy orientadas,
el centro ofrece oportunidades extraordinarias que dan un
giro a tu vida.
Inauguración del curso en el CM Berrospe.
Orquesta de los
colegios mayores.
responsables no dudan en mencionar como una gran expe-
riencia. Se trata de hacer la comunidad cada vez más grande.
Naike cuenta que las jóvenes del Berrospe vienen a for-
marse y reciben una formación integral a todos los niveles.
«Lo que pretendemos nosotros y que representa nuestro
mayor reto y logro a la vez, es que nuestro Proyecto Edu-
cativo obre en ellas para que sean mujeres comprometidas
con el mundo, mujeres cristianas que lleven la Buena Noticia
de Jesús allá donde estén, a través de su labor profesional».
«Con lo que estudian y con lo que aquí les ofrecemos,
ellas van a dejar su huella en el mundo y con esa huella
están construyendo Iglesia», afirma satisfecha la directora
del Berrospe. Precisamente y corroborando eso se expresa
Lucía Ruíz, colegiala en la actualidad de este colegio de las
Hijas de Jesús. Para esta alumna de tercer año el paso por
el Berrospe le está ayudando a mantener presente y viva su
fe y a no dejarla de lado. Lo más valioso que se va a llevar
de su experiencia berrospina es la gente, el tiempo com-
partido con las compañeras y las amigas que ha hecho. «A
día de hoy son imprescindibles para mí. En estos tres años
he hecho relaciones que, estoy segura, de que me van a
durar toda la vida». Son relaciones basadas en el respeto a
la diversidad y en el encuentro con personas diferentes que
enriquecen sus vidas.
«Si te quedas en el despacho con
la puerta cerrada...»
En esa certeza está también José Manuel Burgueño, di-
rector del Colegio Mayor Loyola, un centro mixto de los Je-
suitas, quien cree que el rasgo cualitativo y diferenciador de
este tipo de instituciones es la convivencia de gente diversa,
como botón de muestra de la sociedad.
Cada colegio tiene su estilo propio y en el Loyola se moti-
va el discernimiento —tan ignaciano— y la capacidad crítica
de los colegiales. «Aquí se potencia el diálogo y la liber-
tad, siempre exigiendo responsabilidad, por eso funciona-
mos con estructura asamblearia y nos escuchamos mucho»,
apunta José Manuel Burgueño.
Por su parte, Dolores López Guzmán, conocida Teóloga
y responsable de Pastoral del Loyola, explica que el Proyec-
to Educativo del colegio y la Pastoral siguen muy cerca las
pautas y criterios del padre general de los Jesuitas. En este
momento el tema transversal es la reconciliación y cuatro las
preferencias apostólicas: cómo transmitir a Dios desde la es-
piritualidad ignaciana; la cercanía y el trato con los jóvenes
y cómo transmitirles la fe; la cercanía a las realidades más
desfavorecidas, principalmente inmigrantes y refugiados, y,
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