2. La hipertensión arterial es un estado patológico caracterizado
por un aumento mantenido de la tensión arterial por encima
de los valores considerados "normales", esto es 140 de
sistólica (popularmente 14 de "máxima") y 90 de diastólica
(popularmente 9 de "mínima").
3. Cada vez que nos toman la tensión arterial nos dan dos cifras:
la primera es la tensión arterial sistólica ("la máxima" o "la
alta") mientras que la segunda es la tensión arterial
diastólica ("la mínima" o "la baja"). La tensión arterial
sistólica y la tensión arterial diastólica no son dos tipos
distintos de tensión arterial, sino dos aspectos del mismo
proceso.
4. En general, en un adulto las cifras normales de tensión
arterial están por debajo de 140 de sistólica (popularmente
14 de "máxima") y 90 de diastólica (popularmente 9 de
"mínima"). Hay que tener en cuenta que a lo largo del día la
tensión arterial sufre variaciones que son también
normales, aunque generalmente con valores por debajo de
140 y de 90.
5. Así, un adulto a partir de los 18 años es hipertenso cuando
tiene valores de tensión arterial permanentemente elevados
por encima de 140 de máxima y/o de 90 de mínima (es
suficiente que está elevada una de las dos, o las dos a la vez).
6. ¿CÓMO SE PRODUCE?
En la mayor parte de los individuos hipertensos (90 -95%) se
desconoce la verdadera causa de la presión arterial alta. Es lo
que llamamos hipertensos esenciales. En estos individuos la
hipertensión es debida a la acción conjunta de varios
factores: herencia, constitución, raza, factores
psicológicos, tipo de alimentación y hábitos de vida.
7. La hipertensión arterial secundaria se da en el 5 -10% de los
individuos hipertensos. En ellos se encuentra una causa
concreta y conocida, como la presencia de tumores renales o
tumores de las glándulas productoras de hormonas, un mal
funcionamiento del riñón, la toma de ciertos
medicamentos, la toma de cocaína, etc.
8. SÍNTOMAS
La hipertensión arterial es un trastorno que habitualmente no
da síntomas pero que cuando está presente va dañando
progresivamente nuestro organismo hasta causar graves
lesiones invalidantes o incluso la muerte, y ello sin previo
aviso: embolias y hemorragias cerebrales, angina de
pecho, infarto de miocardio, insuficiencia
cardíaca, insuficiencia renal, ceguera, etc.
9. En algunos casos pueden aparecer síntomas inespecíficos
como palpitaciones o dolores de cabeza.
10. DIAGNÓSTICO
El diagnóstico se basará en el conocimiento de los valores de
tensión arterial con ayuda del esfingomanómetro.
Actualmente disponemos de aparatos automáticos que nos
permiten conocer nuestras cifras de tensión arterial de una
forma simple, en nuestro propio domicilio y en diversas
situaciones.
11. Sin embargo, es fundamental que se tengan en cuenta
algunos aspectos para evitar obtener cifras falsas que puedan
dar lugar a tratamientos inapropiados:
En la hora previa no haber fumado ni haber tomado alcohol o
café.
12. Ambiente tranquilo y sin ruidos.
Descanso previo de varios minutos.
Situarse en posición de sentado.
Colocar el brazo horizontal y a la altura del corazón.
Rechazar la primera medida de presión obtenida.
13. Pero es importante saber que el diagnóstico de hipertensión
arterial no debe basarse en una medición aislada ya que las
cifras por encima de 140/90 pueden deberse a un motivo
banal y transitorio, como un ejercicio físico previo, un estrés
emocional pasajero, la toma de alguna sustancia hipertensora
como café, una incorrección técnica durante la medición, etc.
14. Por todo ello el diagnóstico de hipertensión se hace cuando
las cifras en al menos dos determinaciones obtenidas de
manera adecuada superan los valores de 140/90.
15. Es fundamental que usted sepa si es o no es hipertenso
porque el tratamiento retrasa y llega a detener la progresión
de las complicaciones cardiovasculares asociadas a la
hipertensión arterial.
16. Para ayudar a establecer el diagnóstico en casos de valores
altos pero aislados pueden emplearse técnicas
complementarias, como es la automedida de la presión
arterial (AMPA) efectuada en el domicilio del paciente o la
monitorización ambulatoria de la presión arterial durante 24
horas (MAPA).
17. Una vez se sabe que usted es hipertenso, su médico le podrá
realizar otras pruebas que ayuden a descartar una
enfermedad que sea responsable de su hipertensión.
18. TRATAMIENTO
Ante todo deben seguirse los consejos del médico. El médico
del individuo hipertenso decidirá qué medidas de tratamiento
ha de llevar a la práctica para reducir las cifras de presión
arterial.
19. El objetivo terapéutico en todos los individuos hipertensos es
la normalización de la presión arterial, de manera estable y
sostenida, al menos a cifras inferiores a 140 de presión
sistólica y 90 de diastólica.
20. Pero las cifras a las cuales hay que llegar no deben basarse
solamente en el valor aislado de presión arterial, sino
también en la presencia de otros factores de
riesgo, enfermedades acompañantes como la diabetes, el
padecimiento de enfermedades cardiovasculares o
renales, etc.
21. Por eso también, si usted tiene otros factores que aumentan
el riesgo de padecer una enfermedad
cardiovascular, especialmente la diabetes mellitus, es muy
importante hacer el tratamiento de esos otros factores de
riesgo y no sólo el de la hipertensión arterial.
22. TRATAMIENTO NO FARMACOLÓGICO
El plan de acción pasa siempre por una modificación del
estilo de vida. Estas medidas generales se basan en cambiar
y eliminar una serie de factores perjudiciales:
Abandonar el tabaco
23. Reducir el peso excesivo
Moderar o suprimir el consumo de alcohol
24. Reducir el consumo de sal. Esto se consigue disminuyendo la
cantidad de sal utilizada en la preparación de sus
comidas, evitando los alimentos salados
(salazones, jamones, embutidos en general, pan y galletas
con sal, patatas fritas, alimentos enlatados, alimentos
precocinados), y también quitando el salero de la mesa.
25. Llevar una alimentación baja en grasas de origen animal
Aumentar el consumo de frutas, verduras, legumbres y
verduras
26. Realizar ejercicio físico moderado y aeróbico y hacerlo cada
día: subir las escaleras a pie en lugar de usar el
ascensor, caminar hasta la parada siguiente del metro o
autobús y bajar una parada antes, pasear con un grupo de
amigos, ir en bicicleta, nadar etc.
27. Se había recomendado con insistencia no tomar bebidas ricas
en cafeína (o teína) como el café, el té, los refrescos de
cola, etc. por la relación directa entre el consumo de cafeína
y la elevación de la presión arterial.
28. Sin embargo, actualmente se acepta que un consumo
moderado (1 ó 2 tazas de té o café al día) no suelen alterar
las cifras de presión arterial. Sin embargo, hay individuos que
pueden tener cifras mayores de tensión arterial cuando
consumen estas bebidas, en cuyo caso estas personas sí
deberán tomar bebidas descafeinadas.
29. TRATAMIENTO FARMACOLÓGICO
Si estos cambios no ayudan a controlar la presión arterial en
3 a 6 meses, la enfermedad debe tratarse con medicamentos.
Actualmente existen una serie de fármacos antihipertensivos
efectivos y bien tolerados:
30. diuréticos, alfa y beta -bloqueantes, antagonistas de los
canales de calcio, antagonistas de los receptores de
angiotensina tipo 2, inhibidores de la enzima conversora de la
angiotensina, inhibidores directos de la renina.
31. La elección del tratamiento antihipertensivo debe tener en
cuenta las características del paciente: enfermedades
asociadas, características físicas y hábitos de vida, por
ejemplo. Además, muchos pacientes requieren utilizar varios
medicamentos para obtener un control tensional adecuado.
32. TRATAMIENTO DE LA HIPERTENSIÓN
SECUNDARIA
En el caso de encontrarse una causa de la hipertensión, el
tratamiento deberá ser corregirla, por ejemplo, extirpar
quirúrgicamente el tumor si existe un feocromocitoma, o
dilatar la arteria renal que esté obstruida
33. MEDIDAS PREVENTIVAS
La mayoría de los individuos que sufren de hipertensión
generalmente no presentan síntomas (salvo cuando los
niveles de tensión se elevan muy bruscamente) y así la
enfermedad puede pasar desapercibida durante muchos años.
Por ello, es recomendable acudir cada cierto tiempo al
médico para un control de la presión arterial, aunque estemos
sanos.
34. Se recomienda tomar la tensión arterial como medición de
rutina, al menos una vez al año a partir de los 35 -40 años. Si
hay factores de riesgo, propios o familiares (familiares
hipertensos, obesidad, diabetes, etc.) este control de la
tensión arterial se debe iniciar antes y repetir con más
frecuencia.
35. CONCLUSIONES
La tensión arterial nunca tiene el mismo valor. Varía a lo largo
del día. Pero siempre debe estar por debajo de 140 y de 90.
Si su tensión arterial está por encima de estos
valores, consulte con su médico de Atención Primaria, aunque
no tenga síntomas.
36. La hipertensión arterial esencial no puede ser definitivamente
curada. Los hipertensos en los que no se encuentra una causa
de su hipertensión son pacientes crónicos y deben seguir el
tratamiento y el régimen apropiados durante toda la vida
37. Pero es importante saber que la normalización de la presión
arterial con los tratamientos indicados por su médico
disminuirá las consecuencias que esta enfermedad ocasiona
sobre su corazón, su cerebro, su retina y su riñón.