101. En el principio Yo ya era, era la Palabra de mi Padre Dios, en El estaba, en El era Dios y en El existía en el principio. Todas las cosas fueron hechas por mí, y sin mí nada se hizo de cuanto ha sido hecho. En mí había vida, y la vida era la luz de los hombres, y la luz, en las tinieblas brilla, y las tinieblas no me acogieron. Autobiografía de Jesucristo
102. Apareció un hombre, enviado de parte de mi Padre: su nombre era Juan. Este vino como testigo, para dar testimonio de la Luz, a fin de que todos creyesen por él. No era él la Luz, sino quien había de dar testimonio de mí que soy la Luz. Existía Yo, Luz verdadera, la que ilumina a todo hombre viniendo a este mundo. En el mundo estaba, y el mundo fue hecho por mí, y el mundo no me conoció. Autobiografía de Jesucristo
103. Vine a lo que era mío y los míos no me recibieron. Mas a cuantos me recibieron, a los que creen en mi Nombre, les di potestad de ser hijos de Dios; los cuales no de la sangre, ni de la voluntad de la carne, ni de la voluntad del hombre, sino de Dios nacieron. Autobiografía de Jesucristo
104. Y Yo, Palabra de mi Padre, me hice carne, y habité entre los hombres; y éstos contemplaron mi gloria, gloria cual del Unigénito procedente del Padre: lleno de gracia y de verdad. Juan da testimonio de mí y clama diciendo: Este era el que dije: “El que viene detrás de mí ha sido puesto delante de mí, porque era primero que yo”. Autobiografía de Jesucristo
105. Pues de mi plenitud vosotros todos recibís gracia sobre gracia. Porque la Ley por mano de Moisés fue transmitida, la gracia y la verdad por mano mía fueron hechas. A Dios nadie le ha visto jamás: Yo, el Unigénito Hijo, el que está en el regazo del Padre mirándole cara a cara, es quien os lo da a conocer. Autobiografía de Jesucristo
106. Autobiografía de Jesucristo «Jesús, te ruego que entres en mí y me perdones todos mis pecados. Lléname de Tu amor y dame el don de la vida eterna. Amén».