Este documento discute la aplicación de políticas públicas para lograr el desarrollo sostenible del departamento de Caldas en Colombia, en línea con el Objetivo 7 de los Objetivos de Desarrollo del Milenio sobre sostenibilidad ambiental. Propone varias líneas de acción clave como integrar la investigación ambiental en la planificación del desarrollo, adoptar un enfoque de gestión compartida que involucre a las comunidades, promover el desarrollo territorial sostenible considerando los riesgos ambientales, y establecer una economía
Biociudad: alternativa para la sostenibilidad de pequeñas ciudades. El caso d...
APLICAR LOS OBJETIVOS DE DESARROLLO DEL MILENIO
1.
2. APLICAR LOS OBJETIVOS DE DESARROLLO DEL MILENIO
OBJETIVO 7: GARANTIZAR LA SOSTENIBILIDAD AMBIENTAL
Por: Augusto Ángel Maya y Luz Stella Velásquez
(Versión para Discusión)
Presentación
Este documento expresa elementos para discusión sobre el contenido y los propósitos
de aplicar políticas públicas hacia el avance y consolidación futura del Desarrollo
Sostenible del Departamento de Caldas en Colombia, teniendo en cuenta el
cumplimiento del Objetivo 7 de las Metas del Milenio: Garantizar la Sostenibilidad
Ambiental.
Introducción
Si bien, la sostenibilidad de la Ecoregión del Eje Cafetero y en consecuencia del
Departamento de Caldas ha estado muy asociada a la elaboración de sueños y utopías
académicas- con importantes pero insuficientes experiencias prácticas en su conexión con
la realidad-, hoy es necesario avanzar hacia la consolidación de una Gestión Ambiental
Compartida1(política-técnica-comunitaria) que incida en mejorar los indicadores de
calidad de vida de su población actual y futura. Es necesario acercarse a la utopía de un
Caldas Sostenible, partiendo del conocimiento de sus problemas y sus potenciales
ambientales. El desarrollo sostenible del Departamento no es el debate en el que se
enfrentan el medio ambiente y el desarrollo. Es necesario insertar la dimensión ambiental.
en las decisiones de la política económica de la Ecoregión. La sostenibilidad de Caldas
dependerá tanto de la forma como se transformen, relacionen e intervengan los
ecosistemas y conserve el patrimonio natural y cultural como del acceso a condiciones
vitales y justas para el 38% de la población que vive en condiciones de pobreza.
La realización del sueño de una Colombia democrática, pacífica y sostenible dependerá,
en gran medida, de la “ambientalización” de los objetivos de su Desarrollo y del respeto
por las múltiples organizaciones comunitarias, gremiales y ONGs que por su constancia en
el “activismo ambiental” han logrado reivindicaciones trascendentales…… Entre las
muchas tendencias posibles queremos presentar las líneas conceptuales generales que
pueden integrarse en la política de desarrollo de los municipios de Caldas para avanzar
hacia su sostenibilidad ambiental y que consideramos básicas para la comprensión
integral y la repercusión en la práctica de la política ambiental en el ámbito nacional y
regional.
Integración en la Política Ambiental Internacional
Hoy, desde una perspectiva ambiental es difícil señalar los límites a los que puede llegar
la política sin conocer como han incidido en la transformación de sus ecosistemas la
globalización económica y la política neoliberal. Si toda política está mediada
necesariamente por los procesos económicos y socioculturales que adopta el desarrollo,
es necesario plantearse cuáles son las tendencias mundiales actuales y cómo entran en
1
Gestión Ambiental Compartida. Perfil Ambiental Urbano de Colombia. Caso Manizales.
COLCIENCIAS- IDEA- Universidad Nacional de Colombia Sede Manizales.1995
3. ellas América Latina y Colombia. Igualmente, hasta qué punto esas tendencias inciden e
incidirán en la política ambiental del país. Sin duda alguna, es difícil hoy en día, definir
en forma autónoma el destino macroeconómico de los países latinoamericanos. Hoy
cualquier modelo macroeconómico, tiene necesariamente su impacto ambiental, pero ya
no depende tanto de las voluntades individuales de los países, sino de los modelos de
desarrollo globales. Las corrientes mundiales de globalización son tan fuertes que se
llevan consigo cualquier voluntad de independencia. En Colombia, no se puede pasar por
alto el impacto socio-ambiental de la economía del narcotráfico y sus efectos en
deforestación, pérdida de biodiversidad y desplazamientos forzados de población. Es
necesario entender que al interior de esta transnacional de las drogas sico-trópicas,
predominan los procesos de acumulación y de desigualdad social. “Es una cadena que va
desde los eslabones débiles conformados por los colonos o por los recolectores de hojas,
hasta los traficantes de las calles de Nueva York.”2
La definición de prioridades ambientales y el consenso sobre las grandes metas de
Desarrollo Sostenible de Colombia depende tanto de enfrentar los problemas locales-
globales, como de una acertada gestión internacional sobre la conservación de la
potencialidad de sus recursos. Por ello, es tan importante que Colombia se integre e
incida en las políticas ambientales globales y participe estratégicamente en su
definición.
Investigación Aplicada
Los resultados de investigación e indicadores sobre el estado ambiental de Colombia
deben integrarse a los procesos de planificación del desarrollo sostenible del país. De
acuerdo con la mayor parte de los documentos e informes ambientales de los últimos
decenios, es claro que las investigaciones ambientales no se deben quedar simplemente en
los conceptos técnicos para corregir los impactos de un desarrollo preestablecido, sino que
debe orientar las metas del desarrollo alternativo. Es fundamental superar los objetivos de
investigaciones o estudios de los recursos naturales solo para su explotación y avanzar en
el análisis de los ecosistemas para su transformación. Avanzar en el conocimiento de la
estructura y el funcionamiento de nuestros ecosistemas, es prioritario para poder adaptar a
ellos la vida rural y urbana de un Colombia con mayores opciones de sostenibilidad. No
sabemos, por ejemplo, cómo habitar la selva húmeda, simplemente porque no la
conocemos.
La biodiversidad significa muy poco, como riqueza para el desarrollo, mientras no la
conozcamos y la sepamos utilizar y su investigación es incipiente, a pesar de que ésta será
una de las bases del futuro desarrollo del país. La investigación debe ser la base para
definir las alternativas para el desarrollo sostenible del país y en su aplicación se deben
incorporar criterios productivos y ecológicos para la conservación de la biodiversidad, la
protección de las cuencas hidrográficas, la conservación de la vida silvestre y la calidad
ambiental de las ciudades.
La gestión Compartida
Para Asegurar Una estrategia de Desarrollo Sostenible es necesaria la adopción de
criterios que guíen tanto el accionar político como el técnico y el comunitario. Debe ser
2
Documentos de trabajo. GEA-UR- IDEA. Política Ambiental Urbana de Colombia. Ministerio del
Medio Ambiente. 1996
4. una política participativa, de acuerdo con las orientaciones de la Constitución de 1991.
Esta participación es especialmente necesaria en aspectos ambientales, porque en ellos se
pueden lesionar fácilmente la calidad de vida de los individuos. Esta exigencia ambiental
está reconocida explícitamente por la Constitución. Cuando se está hablando de
participación, hay que referirse en forma prioritaria a la participación de los habitantes
urbanos, que en la actualidad integran cerca del 75% de la población colombiana. La
participación política trae consigo necesariamente la descentralización de las decisiones y
ello tiene que verse reflejado en la administración ambiental del territorio. Se trata de una
participación que no se limita al derecho de ser consultado, sino a la deliberación desde la
base de la información y la capacitación. Posiblemente, una de las salidas de la crisis
ambiental consiste en la descentralización de la decisiones, en la creación de fuertes
culturas regionales con arraigo territorial e identificadas con su entorno.
Desarrollo Territorial Sostenible y Riesgos
En Colombia el país político-administrativo no es compatible con el país geográfico. La
integración interna del país a partir de una propuesta de regionalización con criterios
ambientales: Eco-regiones o Bio-regiones3 no ha logrado afianzarse como alternativa de
ordenamiento territorial. Desde una perspectiva ecológica la unidad natural es la cuenca y
es a través de la cuenca como se definen las diferentes condiciones del biotopo, tales como
precipitación, verticalidad de los suelos, etc. y es a lo largo de ellas como se van
conformando los biomas con las características especiales de adaptación a las condiciones
ecológicas. Pero no siempre coincide la cuenca con las formaciones culturales que la
habitan. Por ello, al aplicar criterios de división político administrativa en lugar de
criterios de integración ambiental territorial en la jurisdicción de las Corporaciones
Autónomas Regionales-CAR- estas encuentran dificultades de coordinación ambiental en
las cuencas que comparten como autoridad ambiental.
Es necesario revertir dichas tendencias, si queremos ordenar el territorio con criterios de
sostenibilidad. Debe ser claro para cualquier política nacional las dificultades que implica
poblar la Amazonía o las selvas húmedas del Chocó Biogeográfico, puesto que la
tecnología agraria empleada en la región andina y que ha sido importada de las zonas
templadas del planeta, podrían convertir dichas regiones en desiertos. No tenemos la
tecnología para densificar la población en estas regiones, sin causar graves impactos. Se
debería evitar la ocupación de los páramos que son los reservorios de aguas que alimentan
y distribuyen los caudales, y que se han constituido en ecosistemas estratégicos para la
supervivencia urbana. En ese sentido, la densidad de las concentraciones urbanas no
debería superar la capacidad de soporte de los ecosistemas cercanos. Es necesario tener
una política clara de manejo del Espacio Público para evitar que el asentamiento humano
escoja las zonas de inundación de los ríos o las laderas de alta pendiente o las áreas con
alto riego natural.
Son muchos los inconvenientes, las pérdidas de vidas humanas y las calamidades
económicas provenientes de esta falta de planificación de los asentamientos humanos.
Habría que partir del presupuesto de que no existen desastres naturales. Un desastre es
3
Las Bio-regiones son áreas de territorio geofísica, ecológica y culturalmente coherentes. Una primera
aproximación se propuso en el Perfil Ambiental Urbano de Colombia – Caso Manizales en 1995, para el
Macizo Cumanday con la participación de la Universidad de Londres. 1997. Posteriormente algunos de
sus principios y objetivos se integraron en la propuesta de Eco-región del Eje Cafetero..2000.
5. simplemente la consecuencia de culturas no adaptativas y por lo tanto, no planificadas.
Ciudades o aldeas colocadas en valles de inundación o en laderas demasiado pendientes no
se inundan o se caen por causa de un desastre natural, sino por falta de planificación. Se
pueden trazar líneas de política con relación a las biorgiones. La zona caribe ha ubicado
asentamientos humanos tanto en zonas costeras, como en las zonas de inundación con
graves perjuicios para la seguridad y el gasto de recursos económicos para solucionar en
alguna forma los perjuicios ocasionados por las inundaciones periódicas. En la zona
andina, los asentamientos humanos no tienen en cuenta, en ocasiones, el alto declive de las
vertientes o la cercanía de los volcanes, produciéndose frecuentemente deslizamientos o
verdaderas catástrofes como las de Armero. Las ciudades amazónicas necesitan un
replanteamiento total.
La Cultura Occidental no ha aprendido a habitar la selva y desafortunadamente viene
exterminando rápidamente las culturas que se habían adaptado a ese difícil hábitat. La
explotación petrolera de la selva exige normas claras para no abrir en forma inconsiderada
la selva a nuevos asentamientos, como los del Putumayo. Nos debe alertar el mal ejemplo
de los países vecinos y la propia experiencia de Orito y otros asentamientos petroleros, en
Colombia. La coca y otros cultivos no aceptados por las actuales normas también están
generando migraciones y formación de nuevos asentamientos o ampliación de los
antiguos. La Orinoquía requiere igualmente normas precisas de regulación. Es necesario
conservar los bosques de galería y evitar asentarse sobre terrenos de inundación. Por
último, la región pacífico debe ser igualmente objeto de políticas especialidades, dada su
gran fragilidad y las características ecológicas y culturales.
Sostenibilidad Económica
Sin duda alguna no es fácil llegar a la construcción de una sociedad ambiental por el
camino de los instrumentos económicos tradicionales. Es necesario reconocer no
solamente las posibles coincidencias, sino también los antagonismos entre crecimiento
económico y las exigencias ambientales. Sólo mirando con realismo las contradicciones
pueden colocarse las bases para superarlas La elevación de la calidad de vida no consiste
en imitar los niveles de opulencia y sobre-consumo de los países desarrollados, sino en
crear las condiciones nacionales y regionales que permitan un manejo adecuado de la
naturaleza y una convivencia que estimule la comunicación y las satisfacciones tanto
biológicas como culturales.
Es necesario imprimirle a la economía los principios de una nueva ética, en donde el
capital se considere como la acumulación social necesaria para el disfrute, no sólo de las
condiciones mínimas de existencia biológica, sino de la riqueza cultural y de su justa
distribución. Uno de los objetivos inmediatos es llegar a una producción limpia. Esta meta,
sin embargo, no agota los objetivos de la política ambiental. Desde la perspectiva del
medio ambiente, es necesario investigar además qué se produce y no solamente cómo se
produce. No basta en efecto que la producción sea limpia si hay despilfarro energético o se
produce para un sobre-consumo inútil o reduciendo la vida útil de los productos. Por esta
razón, la política ambiental en materia económica no debe quedarse solamente en el
análisis de los instrumentos o en el control de las formas productivas, sino que debe llegar
hasta la asignación de prioridades para la producción
6. La iniciativa privada y el mercado no deben significar el predominio individual o
empresarial, sino que tienen que comprometerse con los ideales de una nueva sociedad en
la que sea posible la generación de procesos de transformación cultural hacia la
sustentabilidad bajo principios de paz y convivencia ciudadanas. Si queremos llegar a la
sociedad que queremos es necesario desmontar la sociedad presupuestada para la guerra y
para la defensa continua de los intereses individuales.
Es indispensable que la economía, como sector prioritario de la planificación del
desarrollo, reconozca su cuota en la degradación del medio ambiente. Sin embargo, la
política ambiental en materia económica no debe estar orientada solamente a corregir a
través de medidas monetarias los impactos ambientales que otros ocasionan. No debe ser
solamente una política de multas y controles. Se requiere un análisis frío para comprender
la manera como algunas recetas económicas, han influido en el agotamiento de los
recursos y en la sobrecarga de desechos urbanos. El Capital, por tanto, necesita incorporar
en sus costos el deterioro ambiental. Ello sería un paso firme en la dirección de una política
ambiental correcta pero insuficiente mientras los costos ambientales puedan pasarse a la
cuenta de los consumidores. La rentabilidad del capital bien puede absorber en muchas
ocasiones el costo del deterioro de los recursos.
Sostenibilidad Social: Pobreza y Medio Ambiente
La brecha creciente entre países pobres y ricos, es, tal como lo afirma el Informe
Brundlantd el mayor problema ambiental del mundo moderno. Uno de los propósitos de
desarrollo sostenible es por lo tanto, luchar contra la pobreza estructural,
considerándola, no como un mal espontáneo, sino como la consecuencia de los procesos
económicos que por otra parte permiten el desarrollo.
La lucha contra la pobreza debe ser, por lo tanto, una de las prioridades políticas de
cualquier gobierno, que quiera conservar las condiciones mínimas de convivencia social
y desee erradicar o moderar al menos una de las causas más importantes del deterioro
ambiental. Estas medidas, básicas para una política ambiental, son la mejor herramienta
para disminuir las corrientes migratorias hacia la ciudad, con sus secuelas de pobreza
urbana y de crecimiento desmesurado. Igualmente se disminuye la presión sobre la
selva húmeda, uno de los problemas prioritarios de la época actual debido a su
vulnerabilidad. La lucha contra la pobreza no obedece ni debe obedecer, a un sentido
paternalista y benévolo del Gobierno, sino a la exigencia misma de una política de
social global. De la misma manera que el mercado no corrige por si mismo, las
externalidades ambientales, tampoco mitiga las externalidades sociales.
Pero igualmente, es necesario que el Estado busque el mejoramiento de las condiciones
de habitabilidad de la población pobre de los centros urbanos. Proponemos estudiar con
más profundidad las relaciones entre pobreza y deterioro ambiental e imaginar modelos
sostenibles para estas poblaciones que han sido llevadas por las circunstancias históricas a
los márgenes de la vida social y cultural.
Sostenibilidad Institucional : El SINA
7. Desde una perspectiva estructural el diseño e institucionalización del Sistema Nacional
Ambiental (SINA) como soporte conceptual, organizacional, normativo, regulador y
ejecutor en todos los niveles territoriales de las políticas ambientales, es un logro de
suma importancia para el pensamiento y acción ambientales hacia el desarrollo
sostenible. No obstante, su evolución y capacidad de regulación no han facilitado
suficientemente el cumplimiento de los objetivos que le determinó la Ley en torno a
“...garantizar el cumplimiento de los deberes y derechos del Estado y de los particulares
en relación con el medio ambiente y con el patrimonio natural de la nación”
Por ello es indispensable una nueva reglamentación del SINA orientada a la gestión
compartida más que a la autoridad ambiental. Por otra parte, la especificidad de la
orientación, contenidos y mecanismos de ejecución de las políticas ambientales requiere
del apoyo investigativo de las universidades con sus institutos de estudios ambientales.
Igualmente la gestión ambiental urbana no debe limitarse a los grandes centros sino que
debe ampliar su cobertura dentro del Sistema Nacional Ambiental del país pero con el
reconocimiento de la diversidad ecosistémica y tanto cultural. Paralelamente a la
implementación de políticas ambientales concertadas con el sector educativo que
busquen la incorporación de la dimensión ambiental en los procesos educativos
formales y no formales.
Luz Stella Velásquez Barrero Augusto Angel Maya