1. RUTH AGUILAR PADILLA* ISCEEM TEJUPILCO
EL CONSTRUCTIVISMO
EN LA EDUCACIÓN*
El constructivismo constituye, antes que nada,
una posición epistemológica...Como tal no debe
confundirse con una posición pedagógica
Juan Delval
E
l constructivismo nace con
la pretensión de dar cuen
ta de la forma cómo se
origina y cómo se modifica el co-
nocimiento. Puede considerarse
como el momento de su gran di-
fusión a partir de la década de
los ochenta, pero continua gene-
rando textos de delimitación,
aclaración, definición, clasifica-
ción interna y demás; en ese sen-
tido se asume como un plantea-
miento reciente e innovador.
Por la forma en que se ha difun-
dido esta teoría en el mundo de
habla hispana, desde España,
precisamente, es notorio el vín-
culo que se establece entre pe-
dagogía y constructivismo, aun-
que se insista en la distinción
El presente comentario se apo-
ya, esencialmente, en esa pre-
ocupación por distinguir y vincu-
lar a la epistemología y la peda-
gogía bajo la pretensión de una
* Docente-investigadora responsable de
la unidad de titulación del ISCEEM- propuesta diferente. Es significa-
Chalco
tivo que el trasfondo del
JULIO - SEPTIEMBRE, 2001 61
2. ISCEEM TEJUPILCO RUTH AGUILAR PADILLA
constructivismo se sitúe en la ¿se ocupa, efectivamente, de los pa de desarrollo es el tipo de
antigua discusión sobre la racio- fines?. aprendizajes que se deben im-
nalidad instrumental, como deno- pulsar.
Como se puede apreciar resulta
mina J. Habermas a esa forma
interesante esta explicitación de Con el soporte de la teoría
de la razón circunscrita a la ca-
los supuestos que contiene el cognitiva piagetana se estable-
pacidad de localizar los medios
constructivismo y, a continua- ce el principio fundacional: la
más adecuados, una vez delimi-
construcción es una tarea solita-
ción, se presenta la propuesta a
tados los fines que se pretenden
ria, ocurre al interior del sujeto y
que da lugar, en virtud de la pre-
alcanzar (Habermas, 1991).
tendida recepción favorable que sólo puede ser realizada por él
Aún con mayor antigüedad es la ha tenido en pedagogía. mismo (Coll, 1993). Pero como
distinción entre ser y deber ser, las personas no somos
El punto de partida para susten-
que soporta la definición del mónadas, entes aislados, debe
tar la propuesta constructivista
constructivismo como teoría recurrir a otra estructura
es el análisis crítico de la educa-
epistemológica. Tal parece que argumental para dar cuenta del
ción, desde lo que se denomina
el debate no se agota en las pre- papel de la relación social en el
su función conservadora, para
cisiones y millares de cuartillas proceso de construir conocimien-
dar lugar al señalamiento de que
que han desvelado a los filóso- to, es por ello que recurre a
hasta ahora la escuela, como ins-
fos occidentales desde la Grecia Vygotsky.
titución que instrumenta la forma-
socrática. El alegato es que el
ción, se ha ocupado de la trans- Se afirma que la interacción so-
constructivismo es teoría
cial facilita dicha construcción, y
misión de valores y actitudes
epistemológica porque da cuen-
dejando en un plano marginal el aún llega más lejos al indicar que
ta de lo que es, de cómo suce-
conocimiento, por tanto existe un sin esa socialización la construc-
den las cosas; en tanto la peda-
escaso rendimiento escolar. ción sería imposible. La manera
gogía se refiere al deber ser, a
como incorpora la concepción de
cómo se pretende que sucedan,
En consecuencia, se considera Vygotsky es retomando el con-
a los fines (Delval, 1983).
pertinente presentar una alterna- cepto de Zona de Desarrollo
tiva escolar basada en teorías
Con la contundencia de la afir- Próximo (ZDP), en particular, da
sicológicas del aprendizaje, par-
mación anterior es que a conti- cuenta del papel del contexto en
ticularmente J. Piaget, asumien-
nuación se concluye que el la educación. Es así que adquie-
do que es más importante con-
constructivismo puede ser un re gran relevancia el papel de la
tribuir al desarrollo de los suje-
medio para el objetivo pedagó- sociedad, y más concretamente
tos que están haciéndose
gico, es decir, puede ofrecer vías el de la cultura para el desarro-
(Delval, 1983).
para alcanzar un fin, pero no pue- llo individual.
de decir nada acerca de los fi-
Los soportes de la idea son: a) En ese sentido resulta que las
nes. Aquí se ubica, desde mi
fases del desarrollo del niño y b) teorías poseen referentes
perspectiva, el problema que ha
el nivel de conocimiento existen- epistemológicos distintos, Piaget
constituido otra fuente de discu-
te. Por tanto, resulta de mayor desde el sicologismo y Vygotsky
siones: ¿cuál es el papel de la
relevancia dar cuenta del desa- desde el sociologismo, para de-
ciencia?, en el ámbito social ¿se
rrollo del niño tal y como Piaget cirlo esquemáticamente; pero
prohíben las prescripciones des-
lo caracteriza, lo que ocupa una permiten, por
de la ciencia?, y desde esa con-
parte sustancial de la presenta- complementariedad, tener un al-
clusión, la pedogogía, al ocupar-
ción del constructivismo, en vir- cance más integral.
se de los fines, ¿no es ciencia?,
tud de que de acuerdo a la eta-
62 GACETA ISCEEM N° 25
3. RUTH AGUILAR PADILLA ISCEEM TEJUPILCO
Dentro de la herencia de la Ilus- Desde esa óptica el aprendizaje precisamente, la posibilidad de
tración que otorga un valor muy consiste en adquirir habilidades pensar. En ese terreno el
elevado a la racionalidad, el para pensar por sí mismo y ex- constructivismo ha de tomarse
constructivismo considera que plicar la realidad. Lo que da como con cautela.
posee las estrategias para hacer resultado, de acuerdo con
BIBLIOGRAFÍA
del trabajo escolar un medio ade- Delval, que la escuela ha de
cuado para formar sujetos autó- transformarse de ser un lugar
COLL, C. et. al. (1993) El
nomos, plenamente capaces de para escribir a un espacio para
constructivismo en el aula. Graó.
pensar.
discernir..
Barcelona.
DELVAL, J. (1983) Crecer y pensar. La
El supuesto de que el fin de la Como hemos podido apreciar el construcción del conocimiento en el
pedagogía es lograr individuos constructivismo está sustentado aula. Piadós. México.
en una divisa básica: la ciencia
críticos y actuantes, es en el que HABERMAS, J. (1991) Teoría de la
sólo da orientaciones
el constructivismo sitúa sus ob- acción comunicativa. T. I. Taurus.
jetivos en el desarrollo de los (Weber,1975), es decir, no esta- Madrid.
WEBER, M. (1975) El político y el cien-
sujetos, por un lado, y, por otro, blece imperativos de cómo se ha
tífico. Alianza. Madrid.
en la ciencia. Dentro de esas pre- de vivir. Bajo esa idea la escuela
tensiones es que se plantea la adquiere el nivel de instrumen-
elevación de la transmisión de to, es el medio, para hacer a los
conocimientos, más especí- hombres más libres (Delval,
ficamente, el aprender a apren- 1983), la dimensión ética, habría
der. Es decir, situarse en un ni- que decir aquí pedagógica.
vel de reflexión más elevado para
Ese tránsito del ser al deber ser
hacer explícitos los momentos
es el que permea todo el discur-
que se suceden en el proceso de
so constructivista, el problema es
construcción de conocimiento, a
que considero que no resuelve
esta tarea se le denomina
en forma convincente la distin-
metacognición.
ción y el paso de uno a otro.
Destaca, dentro de esta perspec-
La pequeña trampa parece ser
tiva, la noción de ciencia como
la preocupación por ser riguro-
una forma avanzada de raciona-
sos en dar cuenta de las fronte-
lidad (Delval, 1983), aspiración
ras y los límites entre lo que es
profunda de esta posición teóri-
conocimiento y lo que no lo es,
ca. El referente metacientífico
la ética y la ciencia. Finalmente,
que da cuenta de la comprensión
a propósito del papel de la pe-
científica, tal y como la asume el
dagogía, requiere sobreponer-
constructivismo, es el esquema
se a una serie de
propuesto por K. Popper, que tra-
preconcepciones limitantes y
ducido a esta posición puede
reduccionistas que enclaustran,
presentarse como sigue:
conocimientos apoyo formular aceptar
previos conjeturas rechazar
fenómeno
JULIO - SEPTIEMBRE, 2001 63