2. Miremos la vida del Señor mientras rezamos los 10 Ave
Marías como si viéramos una película sobre el misterio que
estamos meditando, así evitaremos toda distracción,
mientras tanto Dios trabaja en nuestro corazón.
Los psicólogos dicen que la repetición tienen un efecto
tranquilizante, de esta manera tu mente se serena y
tranquiliza
Las Ave Marías son como música de fondo mientras uno
contempla la vida de Nuestro Señor
El Rosario es el lenguaje del amor
3. Cada vez que hacemos la seña de la Cruz para iniciar el
rezo del Santo Rosario, tiemblan las puertas del infierno
porque son infinitas las gracias que Dios nos concede
por este medio.
- Se evitan muchas guerras de todo tipo
- Los pecadores se convierten
- Los tibios se vuelven fervorosos
- Los fervorosos se vuelven santos
- Las almas del purgatorio tienen un
gran consuelo y liberación
- Se consiguen toda clase de peticiones
si son para nuestro bien
-El enemigo huye de nuestra vida
- Adquirimos méritos para la otra vida
4. El Rosario es una oración
de reflexión, sobre la vida
de Jesús.
De esta manera El va
haciendo crecer las
virtudes en nuestro
corazón.
Los malos pensamientos son los que nos condujeron al
desorden en el que estamos hoy porque los pensamientos que
nos rodean son los pensamientos que nos moldean
5. Los Misterios Gozosos nos enseñan que
la vida está hecha para ser gozosa, que
Dios nos ha creado para la felicidad
que se obtiene haciendo Su voluntad
que siempre es para nuestro bien.
Los Misterios Luminosos muestran la
vida pública del Señor, modelo
ejemplar de la de cada uno.
Los Misterios Dolorosos nos dicen que
el pecado es el camino del dolor y
meditamos a la vez los sufrimientos
que injustamente padeció Jesús a
causa de ellos.
Los Misterios Gloriosos nos enseña que
la vida tiene un propósito, una meta
mas allá de esta vida.
6. San Louis Marie Grignion de Montfort escribió : "El
Rosario es la manera más poderosa para tocar el Corazón de
Jesús, Nuestro Redentor, quien ama a Su Madre."
El Papa Pablo V dijo: "El Rosario es un tesoro de gracias"
El Santo y estigmatizado Padre Pío decía: "El Rosario es EL
ARMA".
El Papa Adriano VI decía que "el Rosario es el látigo para el
demonio".
Santo Tomás de Aquino predicó en Roma, durante 40 días
corridos, sólo sobre el Ave María.
San Francisco de Sales decía que el método más grande de
oración es: rezar el Rosario.
7. Nuestra Señora dijo de manera explícita en Fátima
en 1917:
"El Rosario es el arma que puede traer
La Paz al Mundo"