EL DESAFIO DE CONTINUAR LA FORMACIÓN EN LA ENSEÑANZA DE LA HISTORIA

II Congreso Internacional
sobre profesorado
principiante e inserción
profesional a la docencia
El acompañamiento a los docentes noveles:
prácticas y concepciones
Buenos Aires, del 24 al 26 de febrero de 2010

II Congreso Internacional sobre profesorado principiante e inserción profesional a la docencia
Abuin, Mariana - Cosco, Karina - López Vila, Verónica - Torres, Graciela 1
Eje temático 2: Prácticas de acompañamiento a los docentes principiantes.
REPORTES DE EXPERIENCIAS
EL DESAFIO DE CONTINUAR LA FORMACIÓN EN LA
ENSEÑANZA DE LA HISTORIA
Abuin, Mariana
DNI 28985510
mfa2407@hotmail.com
Cosco, Karina V.
DNI 20521968
karinacosco@gmail.com
López Vila, Verónica
DNI 28460923
verylopezvila@hotmail.com
Torres Graciela
DNI 12.082.121
gracielatorres262@yahoo.com.ar
Instituto Superior del Profesorado
“Dr. Joaquín V. González”
Profesorado de Historia,
Cátedra Metodología Especial y
Observación “C”
Palabras clave: formación – formadores – historia – enseñanza
Resumen
El Profesor durante el acto pedagógico enfrenta diversos problemas que lo llevan
a modificar lo previsto, esos cambios van consolidando su profesionalidad. Los inicios de
la carrera docente suelen ser individualidades. La vorágine del trabajo aleja a los
profesores noveles de las Instituciones que lo formaron.
Consideramos que la formación docente no termina con la obtención de un título
que acredita una especialidad, sino que es en ese momento, cuando comienza desde la
toma de conciencia profesional, una formación basada en la actitud crítica y responsable
que suele ser superadora frente a los cambios sociales de la contemporaneidad.
El profesor desarrolla la clase en un continuo proceso de deliberación, pesan
sobre el una cantidad de variables que no siempre pueden analizar o enfrentar, ya que su
tarea se desarrolla en una compleja interacción humana. Esa actitud deliberativa lo
convierte en un investigador de su propia práctica, ya que como observador analítico de
su experiencia va construyendo su marco conceptual. Ahora bien, no cabe duda que esta
construcción interior está impregnada por la Institución en que se formó.
Por lo expuesto, desde el marco de la cátedra de Metodología Especial y
Observación de la Enseñanza de la Historia nos proponemos generar un espacio de
formación de formadores mediante el curso de especialización centrado en el
fortalecimiento del vínculo con la institución formadora de base, el acompañamiento
durante la socialización laboral y la continua reflexión sobre la propia práctica de la
enseñanza de la historia en la escuela media.

EL DESAFIO DE CONTINUAR LA FORMACIÓN EN LA
ENSEÑANZA DE LA HISTORIA
Localización de la experiencia
La experiencia de formación que se relata se desarrolla en el espacio de
articulación de la Cátedra de Metodología Especial y Observación del Departamento de
Historia del Instituto Superior del Profesorado “Joaquín V. González” con escuelas de
contexto diferentes, tanto de la CABA como del Gran Buenos Aires.
El Instituto Superior del Profesorado, en tanto institución de formación docente,
fue pionera en la renovación de la enseñanza de la historia al enfocarla como un reflejo
del accionar del historiador.
Durante los años de desarrollo institucional, la cátedra de Metodología se inserta
en el 4º año de la carrera; con posterioridad se incluye “Metodología Especial y
Observación” en el 3º año, permaneciendo en el 4º año “Metodología y Prácticas de la
Enseñanza de la Historia”. Se adelanta el espacio de la práctica, insertándola en un
momento en que los alumnos han ido incorporando saberes históricos en los cuales
apoyar las formas de intervención didáctica y en donde dialécticamente estos primeros
acercamientos son una instancia significativa para que los propios estudiantes revisen los
conocimientos históricos que están construyendo y los obstáculos que arrastran de su
biografía escolar.
En los espacios curriculares de ambas Metodologías se desarrollan dos niveles
formativos: formación de la carrera de grado (practicantes) y formación de posgrado
(adscriptos). 1
La formación de posgrado brinda la posibilidad de especialización a los profesores
de historia que aspiran a continuar su formación en Metodología de la Enseñanza de la
Historia generando una instancia formativa para los noveles.
Encuadre Teórico:
Entendemos la formación como una propuesta más abarcativa e inacabada,
continua, que incluye las dimensiones del saber, el saber hacer y el ser. Esto es, la
actualización de enfoques, la incorporación de nuevos paradigmas, el análisis del
contexto social y educativo en particular y, la reflexión sistemática sobre las prácticas en
1
En Baghino y otros. (2008)

el intento por superar el enfoque tradicionalista centrado en la transmisión, la pasividad y
la reproducción de las prácticas docentes.
Durante esta etapa de formación se profundizarán dimensiones y categorías
teóricas acerca del conocimiento histórico y el enfoque construido sobre la Historia y su
didáctica durante la formación de base, incorporando y profundizando cuestiones
específicas sobre la enseñanza y el aprendizaje de la Historia en relación a los avatares
de la práctica docente y la socialización laboral.
El enfoque metodológico plantea tres ejes que se articulan: lo académico (la visión
de la historia), lo didáctico (la concepción de enseñanza) y lo emocional (a través de su
historia personal, su biografía escolar).
El trayecto de formación de posgrado conforma un proceso de profundización y
especialización del recorrido formativo que incluye teoría y práctica. Conforma un espacio
de confrontación y puesta en marcha de la teoría del aprendizaje, la teoría de la
enseñanza, la metodología, los contenidos, la interacción didáctica y la teoría de
evaluación que va construyendo todo docente novel. Como tal es un campo de
problemas, en el cual se ponen en juego las representaciones que tiene el profesor novel
sobre lo que enseña y como debe hacerlo, debiendo articular en dicho espacio lo
aprendido desde el punto de vista disciplinar y pedagógico durante su formación de base.
Las ansiedades y planteos emergentes así como el terreno en sí mismo requieren
una formación en tanto proceso, que implica el seguimiento continúo, abordando las
prácticas profesionales, coherentes con el planteo de la cátedra, como una experiencia
de construcción de su aprendizaje como profesor, intentando que las mismas no se
conviertan en una simulación. Para ello es imprescindible, generar espacios de reflexión y
socialización sobre la actuación en terreno, sobre las dificultades de la enseñanza de la
historia y su transposición didáctica. La idea es crear puentes, lazos que permitan
vincular la formación de base, privilegiando el Profesorado y, la formación continua en el
marco de la socialización laboral, reivindicando el espacio de la escuela pública.
Por lo expuesto, el trayecto de acompañamiento a los profesores noveles debe
concebirse, en tanto práctica asistida a partir del cruce entre tres niveles: el nivel de la
práctica, el nivel de la reflexión y el nivel de la reflexión teórica.
Esta una propuesta de práctica asesorada, reflexiva y crítica, en la que se
promuevan procesos de construcción colectiva para la autonomía y la profesionalización
docente.
Por lo expuesto, pensamos en una formación ampliada a todos los intercambios,
interacciones, relaciones y vínculos que se dan entre los sujetos en un espacio dado que
no se reduce a los límites del aula, reconociendo la importancia de todas las acciones

que se desarrollan fuera del aula que son significativas para la formación de los sujetos
en cuestión.
Relatos de docentes noveles: experiencias y resultados en proceso
A) Profesores adscriptos:
¨La valoración de la investigación pedagógica, del espíritu de innovación, puede
transformar el sistema educacional en un factor activo para el cambio de una sociedad.
Este espíritu debe ligarse a la práctica diaria del enseñante mismo. Se trata de darle la
posibilidad de que participe en la elaboración, planificación y ejecución de las diferentes
investigaciones de las cuales será parte activa... De ese modo, el enseñante percibirá su
trabajo cotidiano como una experiencia que trata de llevar a cabo bajo un signo de
interrogación permanente y que trata de controlar por mecanismos de retroalimentación;
una experiencia y no la repetición de un modelo aprendido en la escuela.¨2
• La oportunidad que nos ofrece la cátedra de Metodología es la de
poder, luego de obtener el título de profesor de Historia en el Instituto
Joaquín V González, realizar la adscripción a la misma y, seguir
creciendo en la profesión formándonos y nutriéndonos con diferentes
experiencias, lecturas y cursos.
El rol docente está lleno de compromisos y de diferentes situaciones que día a día
se nos van presentando y que debemos afrontar con entereza y para eso es necesario
ser responsables y conscientes de nuestra profesión.
Ser adscriptos a Metodología nos inserta en el nivel terciario como una
experiencia nueva que nos permite colaborar en la formación de futuros profesores de
historia, realizar un seguimiento de los mismos, observar diferentes clases, corregir
trabajos, planes de clases, situaciones que enriquecen nuestra formación, haciéndonos
partícipes de un nuevo ámbito de aprendizaje que durante nuestra carrera, centrada en el
nivel medio, no llegamos a conocer “del otro lado”.
La docencia es un desafío que hay que actualizar, estar en la Cátedra nos permite
conocer nuevas corrientes, nuevos enfoques y nutriéndonos continuamente con nuevas
ideas, alimentando esa creatividad que el profesor nunca debe perder a la hora de
acercarse a sus alumnos.
La adscripción nos propone la preparación de distintos temas, de clases, de
trabajos como así el diseño de evaluaciones, la corrección y reflexión sobre las mismas
que claramente aporta profesionalismo a nuestra tarea diaria.
2
En ABRAHAM, A. (1987)

Es interesante observar como uno se va formando en la enseñanza de la historia
que es lo que a nosotros nos compete, ya que en el aula tenemos que ser conscientes
que estamos frente a adolescentes que no son adultos ni expertos en nuestra materia lo
cual hay que tener en cuenta a la hora de ejercer nuestra tarea. La cátedra nos
acompaña en este desafío de armar nuestra clase de historia, buscando despertar los
intereses, las inquietudes de “nuestros chicos”, haciéndolos participes a través de la
presentación de diversos recursos entendiendo la clase como una interacción entre
múltiples protagonistas.
La adscripción nos nutre de alternativas a la hora de planificar y al momento
también de acompañar a los futuros docentes. Alternativas que nos llevan a buscar
orientar a “nuestros chicos” y reflexionar con ellos respecto a las situaciones que les
presentamos, indagando constantemente en un estilo de comunicación diferente.
Por eso consideramos fundamental seguir formándonos luego de obtener el título;
la Adscripción es un espacio para continuar nuestra formación como docentes de historia,
aportando múltiples miradas, recursos, y opciones a nuestro rol, que hacen de nosotros
verdaderos profesionales.
• Las prácticas pedagógicas durante mi último trayecto de formación de
base resultaron una instancia esencial de aprendizaje en el camino de
la formación profesional que, si bien se las transita con los temores e
inseguridades propias de las primeras aproximaciones a la labor
docente, dejan en los alumnos / practicantes una impronta que resulta
decisiva en las futuras prácticas profesionales.
Esta experiencia fue la que motivó mi presentación como adscripta en la Cátedra
de Metodología, convencida de que la formación docente no culmina con el egreso del
Instituto sino que éste es el punto de partida de una permanente profundización y
consolidación de saberes adquiridos y una constante reflexión sobre el rol profesional.
Resulta sumamente significativo, a pocos años de haber egresado, regresar a la
Institución formadora. Estar ubicada ahora “del otro lado del aula”, implica un doble
desafío para los docentes noveles:
o Trabajar con compromiso y responsabilidad realizando un
acompañamiento continuo y personal a los alumnos practicantes
sabiendo que llegan a las prácticas pedagógicas con ansiedades y
preocupaciones;
o Reflexionar sobre nuestras prácticas profesionales. Al enfrentarnos con
nuestra experiencia profesional los docentes noveles aprendemos a

valorizar la rigurosidad académica así como nuestro desarrollo
personal, los descubrimientos realizados, los recursos utilizados; es
decir nuestro propio recorrido personal.3
De este modo, las distintas
instancias de aprendizaje que se vivencian durante la adscripción,
permiten un invalorable enriquecimiento de saberes y experiencias y,
generan un espacio para que los docentes noveles profundicemos y
nos afiancemos en nuestro desempeño como docentes.
Paulo Freire afirma que haciendo educación desde una perspectiva crítica,
progresista, nos obligamos por coherencia a engendrar, estimular, favorecer la propia
práctica educativa en el ejercicio del derecho a la participación por parte de quien está
directa o indirectamente ligado a este quehacer.4
El seguimiento de los estudiantes -
practicantes nos compromete a una permanente revisión de las estrategias y recursos
utilizados en el aula, haciéndonos preguntas e intentando comprender y corregir nuestros
propios errores.
En particular, la enseñanza de la Historia, tiene el privilegio de poder brindar a los
alumnos herramientas de conocimientos de la realidad que los rodea dándole
posibilidades de repensar el presente. Desde nuestro corto recorrido profesional
podemos, como adscriptos, promover la búsqueda de estrategias novedosas y creativas
que permitan hacer de la enseñanza de la historia, no sólo la promoción de conocimiento
sino que brinde a los alumnos la posibilidad de lograr interpretación personal y crítica
sobre los procesos históricos trabajados; que permita la construcción de conocimientos
socialmente válidos y significativos. Así mismo, crear recursos para poder ubicar los
procesos históricos en un tiempo y espacio determinados, fomentando la reflexión, el
cuestionamiento y el debate crítico.
Estas prácticas permiten al mismo tiempo una autorreflexión y una revisión
constante de nuestra labor cotidiana. Al mismo tiempo un intercambio de saberes,
experiencias con nuestras colegas y futuros docentes.
Acostumbrada a trabajar en escuela media, encontrarse con alumnos de nivel
terciario despierta inseguridades por lo que el seguimiento de los temas abordados por la
Cátedra y la preparación de clases implica un riguroso estudio y actualización de las
temáticas a abordar. En este sentido, el equipo de trabajo conformado contribuye al
desarrollo de las capacidades de nuestro desempeño como docente y a una revisión
crítica de las mismas, para lo cual llevamos a cabo las siguientes acciones:
3
Ferry Gilles.(1997)
4
Freire Paulo. (1994)

• Reuniones de cátedra periódicas donde:
o Se intercambia bibliografía específica de Didáctica de la Historia,
recursos audiovisuales, imágenes, documentos, que sirven para
enriquecer el material didáctico que los docentes noveles comenzamos
a construir en nuestros primeros años de ejercicio de la docencia.
o Se trabaja sobre la coordinación de grupos;
o Se plantean problemáticas que surgen a partir de la propia práctica
docente del equipo: conflictos áulicos, vínculos con diferentes actores
de la comunidad, otros...
• Elaboración de dispositivos didácticos: a partir del aporte conjunto de ideas,
recursos y propuestas de trabajo, elaboramos distintas estrategias para los
docentes / practicantes;
• Corrección de parciales y trabajos prácticos en forma conjunta; de este modo
se logran intercambiar criterios de evaluación, opiniones, críticas, aportes y
distintos puntos de vista que posibilitan una corrección integral y socialización
que genera otra instancia de aprendizaje para los docentes noveles.
B) Profesor auxiliar: 5
¨En la variopinta topográfica de la práctica profesional existen unas tierras altas y
firmes desde las que se divisa un pantano. En las tierras altas, los problemas fáciles de
controlar se solucionan por medio de la aplicación de la teoría y la técnica con base en la
investigación. En las tierras bajas del pantano, los problemas confusos y poco claros se
resisten a una solución técnica. Lo paradójico de esta situación es que los problemas de
las tierras altas tienden a ser de relativa importancia para los individuos o para la
sociedad en su conjunto, aún a pesar de lo relevante que puede resultar su interés
técnico, mientras que en el pantano residen aquellos otros problemas de mayor
preocupación humana.¨6
• Ser un Profesor Auxiliar novel nos da la oportunidad de formar parte de
una comunidad educativa donde se producen intercambios
profesionales.
En el Profesorado es posible tal intercambio dado que confluyen tres ámbitos
formativos: 1. la escuela secundaria donde se realizan las prácticas pedagógicas de los
alumnos del profesorado; 2. La Cátedra de Metodología donde trabajan profesores
dedicados a la transposición didáctica. 3. La cultura de cada sociedad que en palabras de
5
Ayudante de cátedra, que ha finalizado su adscripción o llegando a su término-
6
SCHÖN, D. (1993)

Bruner es la que “da forma a la mente, que nos aporta la caja de herramientas a través
de la cual construimos no sólo nuestros mundos sino nuestras propias concepciones de
nosotros mismos y nuestros poderes".
Estamos convencidos, por experiencia vivida durante nuestros años de estudiante
en el Profesorado, que el rol del Profesor Auxiliar fue y es muy importante para el
Residente del último año en su formación de grado como profesor en Historia.
Ser Profesor Auxiliar en Metodología es una tarea de mucha responsabilidad ya
que es un colaborador permanente para el Profesor Titular de la Cátedra. Es alguien que,
realizando registros etnográficos puede crear un espacio para reflexionar en forma
personal con el practicante, acerca de la tarea de enseñar y aprender.
Su acompañamiento, es muy valioso al momento de orientar y analizar con el
futuro Profesor el contenido a desarrollar en el curso asignado, la concepción histórica,
los recursos seleccionados, el plan de clase preparado con sus respectivos objetivos
específicos, las actividades para presentar a los alumnos, las estrategias para motivar al
curso, las acciones para lograr involucrar a todos los estudiantes a la tarea propuesta, las
diferentes formas de proponer estrategias didácticas.
Para cumplir con las múltiples tareas, un docente debe haber internalizado
herramientas para dialogar con sus alumnos en forma grupal, individual, formal y/o
informal sobre temas académicos, herramientas para mantener entrevistas con padres,
directivos, compartir con colegas diversos enfoques o maneras de solucionar dificultades
e imprevistos.
Con la multiplicidad de tareas y la práctica en sí misma, resulta muy valioso que
el practicante cuente con un referente cercano para poder intercambiar ideas, enfoques y
experiencias, plantear dudas y variedad de caminos para el acto pedagógico.
Para el Profesor Auxiliar este espacio se convierte en un nuevo ámbito de
aprendizaje y reflexión permanente.
El contacto con Profesores experimentados en Metodología, también resulta un
ámbito interesante para aprender nuevas corrientes de enseñanza, reflexionar sobre la
práctica en el aula con adolescentes y en el ámbito del Profesorado formando nuevos
docentes del área.
El retorno a la Institución que nos formó, permite investigar, intercambiar enfoques
y publicar experiencias, como formador de futuros formadores.
El contacto con sus propios alumnos de la escuela secundaria, le da la
oportunidad de transferir y enriquecer sus aprendizajes de cómo enseñar, aplicando y
recreando una gran variedad de enfoques.

Es así que Rol del Profesor Auxiliar facilita:
• Practicar e Investigar nuevas formas y enfoques de la enseñanza de la Historia.
• Intercambiar experiencias de la práctica docente.
• Reflexionar acerca de la formación de futuros Profesores en Historia.
• Tener una actitud crítica y positiva hacia el propio perfeccionamiento.

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