ACERTIJO DE POSICIÓN DE CORREDORES EN LA OLIMPIADA. Por JAVIER SOLIS NOYOLA
La prosa romántica
1.
2. El espíritu romántico
Primera mitad de siglo Romanticismo
Siglo XIX
Segunda mitad de siglo
Posromanticismo
Realismo-Naturalismo
3. El espíritu romántico
El punto de partida para el Romanticismo se
puede establecer con la aparición en Alemania de
un movimiento artístico denominado “Sturm und
Drang” (tormenta e ímpetu), alrededor de 1770.
Dicho movimiento reaccionó contra todo tipo de
convencionalismos en materia de arte. Sus lemas
fueron: naturaleza, genio y originalidad.
Sus integrantes fueron un grupo de jóvenes que
tiempo después cambiarían la historia de la
literatura: Herder, Goethe y Schiller.
5. El espíritu romántico
Subjetivismo:
El YO es el centro y el mundo se verá desde un punto de
vista personal. Reflejo del mundo interior del artista.
Individualismo y subjetivismo sirven para tomar conciencia
del yo, reafirman sus emociones y sentimientos frente al
otro y al mundo
6. El espíritu romántico
Anhelo de libertad y rebeldía:
El hombre lucha por romper todas las ataduras sociales,
morales y artísticas.
Los autores románticos rechazaron cualquier tipo de
norma que limitase su libertad para expresar sus
sentimientos
Los héroes románticos son con frecuencia prototipos de
rebeldía (Don Juan, Don Álvaro)
7. El espíritu romántico
Angustia vital:
Imperfección del mundo insatisfacción.
El idealismo extremo y exagerado que buscaba en todo el
Romanticismo encontraba con frecuencia un violento
choque con la realidad miserable y materialista, lo que
causaba con frecuencia que el romántico acabara con su
propia vida mediante el suicidio. La mayoría de los
románticos murieron jóvenes.
8. El espíritu romántico
Nacionalismo y resurgimiento de lo popular:
El Romanticismo tiene una cierta obsesión por buscar las
raíces de cada pueblo y valora la cultura propia como algo
positivo. catalán, gallego, euskera
La búsqueda de esas raíces supone el resurgimiento de la
cultura medieval. El Romancero y las leyendas épicas son
fuente de inspiración para la poesía y el teatro.
9. El espíritu romántico
Irracionalismo
Los románticos rechazan la razón y todo lo racional.
Sus temas preferidos están relacionados con lo
sobrenatural, la magia y el misterio.
Oposición generalizada al espíritu racional del
Neoclasicismo.
10. La prosa romántica
NOVELA HISTÓRICA
Rechazo de la realidad contemporánea.
Relatos verosímiles, sin ser rigurosos históricamente.
El pasado se ve con nostalgia.
Walter Scott es el padre de este subgénero narrativo
con su novela Ivanhoe.
Víctor Hugo – Los miserables
Alexander Pushkin – La hija del capitán
José de Espronceda - Sancho Saldaña
Mariano José de Larra – El doncel de don Enrique el
Doliente
11. La prosa romántica
NOVELA GÓTICA
Nace en Inglaterra a finales del s. XVIII para explorar,
mediante el terror, la parte irracional del ser humano.
Ambiente romántico: ruinas, cementerios, castillos,
fantasmas, elementos sobrenaturales…
Horace Walpole – El castillo de Otranto
Julio Verne – El castillo de los Cárpatos
Edgar Allan Poe
Mary Shelley - Frankestein
Gustavo Adolfo Bécquer - Leyendas
12. La prosa romántica
Leyendas
Presencia de elementos sobrenaturales (leyendas
populares tradicionales - realidad y fantasía).
Veintiocho relatos ambientados en la Edad Media o
en un pasado inmediato al escritor, en escenarios
típicamente románticos (parajes nocturnos y solitarios,
abadías…) protagonizados por caballeros, artistas o
mujeres bellas, cuyas vidas están marcadas por la
presencia de lo sobrenatural.
Temas: el amor absoluto y desengañado, la religión o
la perfección artística.
13. La prosa romántica
La novela histórica
Enrique Gil y Carrasco – El Señor de Bembibre
Siglo XIV (etapa de declive de la orden templaria. Relata
los amores imposibles entre doña Beatriz, mujer que
encarna el ideal romántico, y don Álvaro, caballero
virtuoso.
José de Espronceda – Sancho Saldaña o El castellano
de Cuéllar (amores imposibles en la España de la
Reconquista).
Mariano José de Larra – El doncel de don Enrique el
Doliente
14. Periodismo y costumbrismo
La prosa
Durante el Romanticismo hay un gran deseo de ficción literaria, de
novela, en contacto con las aventuras y el misterio, sin embargo,
la producción española es escasa, limitándose en ocasiones a
traducir novelas extranjeras.
Fueron más de mil traducciones las que circularon en España,
pertenecientes a escritores como Alejandro Dumas, Walter
Scott, Victor Hugo, etc., del género histórico, sentimental,
galante...
La prosa española se limita básicamente en la novela, la prosa
científica o erudita, el periodismo y el cultivo intenso del
costumbrismo.
15. Periodismo y costumbrismo
La prosa
Durante los años 1820 y 1870, se desarrolla en España la
literatura costumbrista, que se manifiesta en el
llamado cuadro de costumbres, un artículo en prosa
de poca extensión. Estos cuadros de costumbres
prescinden de todo argumento o lo reducen a un
esbozo, describiendo el modo de vida de la época,
una costumbre popular o un estereotipo de persona.
En muchos casos contienen un alto contenido satírico.
16. Periodismo y costumbrismo
Serafín Estébanez Calderón (El Solitario)
Escenas andaluzas (estampas de una Andalucía alegre
y pintoresca)
Ramón Mesonero Romanos (El Curioso Parlante)
Escenas matritenses: sobrepasa los límites de la
estampa descriptiva para convertirse en un moralista
que nos solo pinta las costumbres de Madrid, sino que
intenta que se corrijan algunas de ellas.
17. Periodismo y costumbrismo
Mariano José de Larra
Larra escribió más de doscientos artículos, bajo la firma
de diversos pseudónimos: Andrés Niporesas, El
pobrecito hablador y sobre todo, Fígaro.
Sus trabajos pueden dividirse en tres grupos:
Artículos de costumbres: critica vicios de la sociedad.
Vuelva usted mañana, El castellano viejo.
Artículos literarios: defiende la libertad creadora del
Romanticismo. El ministerial.
Artículos políticos: crítica política en contra de los
conservadores. Literatura.
18. Periodismo y costumbrismo
Mariano José de Larra
¿Por qué se caracterizan los artículos de Larra?
• Tema: Aspectos de la vida diaria. Vuelva usted mañana
(lentitud de la administración), Corridas de toros, Casarse
pronto y mal (matrimonios a destiempo) y El castellano
grosero (contra la grosería y mala educación).
• Personajes: realistas y de todos los estratos sociales.
• Estilo: sencillo, asequible a todo tipo de lectores. Uso de la
ironía.
• Estructura: Introducción, desarrollo y conclusión.