El documento describe un proceso de regularización del empleo sumergido en España a través de dos fases. La primera fase ofrece a las empresas la oportunidad de dar de alta a los trabajadores sin sanciones si cumplen ciertas condiciones como el pago de cotizaciones atrasadas. La segunda fase, tras finalizar el periodo voluntario, establece medidas disuasorias como el incremento de las sanciones para evitar el empleo irregular.