1. El arte de dirigir 75
Noviembre-diciembre 2010
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Juan Vera
La tarea de cambiar los propios paradigmas
Estamos casi todos de acuerdo que los haber elevado sus niveles de vida sin
límites de una organización los ponen las productividad que lo respalde. Leer los
competencias de sus directivos y que en diarios empieza a ser un acto masoquista
esas competencias tienen cada vez ¿Alcanzaremos a cambiar los paradigmas
mayor peso las habilidades blandas. para no vernos arrasados por una
Sabemos también, que esas habilidades dinámica inmanejable?
no se aprenden leyendo o memorizando,
que requieren de una transformación
más compleja e interior, porque en
muchas ocasiones debemos cambiar
paradigmas que han echado sus raíces de
cal en nuestra forma de pensar y forman
parte de nosotros, parece, incluso, que
somos nosotros.
Margaret Weatley escribía en su
excelente libro” El liderazgo y la nueva
conciencia” allá por 1.992 “Hace 300
años, cuando el mundo se veía como una
máquina exquisita puesta en marcha por
El drama es que cada vez el mundo nos Dios –un sistema cerrado con un padre
EL arte de
envía señales de que los cambios llevan relojero que luego abandonó la tienda- el
una velocidad difícil de seguir, se concepto de entropía entró en nuestra
revalorizan las materias primas que iban conciencia colectiva. Las máquinas se
a ser commodities y no servirían para gastan”. Así es, hoy ya no podemos ver ni
competir, la sociedad del conocimiento el universo, ni nuestro planeta, ni
se resuelve en los retail, Facebook llega a nuestras organizaciones como máquinas
550 millones de seguidores, wikileaks que podemos diseñar con mapas de
pone en evidencia que vivimos en la circuitos precisos. El paradigma ingeniero
mentira gubernamental, El dólar se o economista es insuficiente, las
evapora lentamente, media Europa organizaciones tienen necesidades de
necesita ser rescatada de la burbuja de ingeniería, pero también de biología, de
De Dirigir 1

2. física, de psicología, de valores y Me da confianza que un estudioso como
sentimientos y sobre todo requieren de Henry Mintzberg dijera en el Congreso
una actitud distinta que permita una de Recursos Humanos de Toronto, según
forma de observarlas abierta, nos twiteó Ignacio Fernández hace unas
desapegada, capaz de desentenderlas y semanas, que en el futuro las
reentenderlas. organizaciones deberán funcionar como
comunidades de conocimiento, de
Hay veces que la tarea me parece titánica pensamiento y valores. Me da confianza
y que eventos como los que he porque eso supone entender que la
mencionado más arriba me hacen creer complejidad requiere de una nueva
que son la evidencia de una cierta conciencia. Y eso es lo que pienso que
incapacidad de gobierno del sistema, necesitamos: una nueva conciencia
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otras veces (por fortuna la mayoría) interconectada que instale la épica de los
confío en ese concepto subyacente en la momentos difíciles, capaz de equilibrar
morfogénesis, es decir que hay una un gran propósito con la diversidad de
memoria que se traspasa en los genes y enfoques y de posibilidades de
que acelera el aprendizaje de las especies implementación.
y espero que las nuevas generaciones
reciban este impulso de nuevos
paradigmas. Algo así como que se está
formando un dropbox de nuevos
conocimientos para subsistir en otro
ecosistema ¿Existirán nubes donde el
espíritu se acumula, donde se está
almacenando el conocimiento sustancial
o es una ilusión que tenemos los
optimistas esenciales?
Aplicar los métodos de planificación
tradicionales sirve hoy de poco, aun
siendo elogiable la intención, la
pretensión de tenerlo todo claro, de
explicar la realidad completa en un
mapa, de encontrar el zahir borgiano que
resuma el comportamiento del universo
me aparece como la ingenuidad del niño
que trata de ganarle el balón al padre
futbolista, de noquear al boxeador con
sus voluntariosos puñetazos pequeños
¿No sería mejor que en vez de competir
se preguntara por la experiencia que
debe desarrollar para lograr el impacto
que hoy no logra, por la comprensión
que requiere, por el ángulo que precisa?
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3. Los simples gestores se agotan cuando la
realidad viene a contradecir los éxitos de
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ayer, necesitamos incorporar la
confusión y lo incierto como un
ingrediente de un mundo vivo.
Sé que doy vueltas a una misma noria,
pero creo que tiene sentido volver y
volver a la idea de un líder que se acepta
en permanente desarrollo, que no se
desespera, que abandona la arrogancia
de creerse construido y decide escuchar,
aprender y sentir, eligiéndolo como su
mejor estrategia.
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