Los Problemas Persisten: ¿Deberían Seguir los Proyectos
1. <br /> LOS FAMOSOS PROYECTOS<br />El mundo está experimentando problemas globales. El calentamiento global, la pobreza, la migración, la carencia de servicios básicos, el deterioro de la base cultural de las sociedades, la excesiva y mala utilización de los Recursos Naturales, la escasa representatividad política de las minorías, son unos cuantos ejemplos de esta realidad que está poniendo en serio riesgo, inclusive la continuidad de la sociedad humana en nuestro planeta.<br />Deben buscarse soluciones, y estas deben implementarse localmente, a nivel del individuo y de la sociedad local.<br />Dentro de este contexto surgen los Proyectos como un medio para cambiar esta situación negativa. Está muy de moda, por actores representativos de nuestra colectividad formularlos, y también por parte actores externos (llámense gobiernos locales, nacionales e internacionales y grupos o individuos privados de diversa índole), financiarlos.<br />En la actualidad es casi seguro que en cualquier momento, en todas nuestras comunidades, se esté ejecutando por lo menos un Proyecto en cualquiera de estas problemáticas que hemos mencionado, o en otras. Y esto no es nuevo. En mayor o menor medida, esta es una realidad de ya algunos años.<br />Sin embargo, los problemas que atacamos ahora son los mismos que existían en el tiempo que se inició esta tendencia. No se están experimentando cambios significativos en nuestra forma de vivir la vida.<br />Mucha gente se ha dado el trabajo de analizar esta situación y ha propuesto razones unas más valederas que otras para justificarla. Se ha dicho, por ejemplo, que no se toman en cuenta las necesidades reales de los grupos objetivo, es decir, que su elaboración es externa y no es participativa. Y esto es altamente cierto y se debe a una desorientación filosófica del formulador, y también al hecho de que la aprobación de una propuesta por los entes financiadores es solamente una posibilidad y por lo tanto no se puede arriesgar tanto tiempo y recursos sin la seguridad de que se tenga éxito al final. En este punto, es necesario que aparezcan entidades que financien procesos de elaboración. Se ha dicho también que los Proyectos son tomados por los formuladores como una oportunidad de garantizarse un trabajo. Y esto también es cierto en este tiempo de tantas dificultades en el mercado laboral; y este hecho por si mismo no es malo ya que la gente tiene todo el derecho de buscarse el sustento económico para su subsistencia, pero sí lo es cuando esa es la única, exclusiva y excluyente motivación, volviéndose claramente una inmoralidad.<br />También se ha mencionado el interés de los beneficiarios (de forma casi generalizada) solamente en procesos que impliquen la obtención de productos materiales e inmediatos. Ideas que persigan resultados más “subjetivos” o de un plazo más largo no tienen mucha acogida. En esto podría ayudar el incorporar estos últimos resultados sólo como un valor agregado de un proyecto productivo, y no como su objetivo principal.<br />En fin, podríamos llenar este espacio con motivaciones o pretextos.<br />Desde luego, hay excepciones notables, que no hacen más que corroborar esta generalización.<br />Lo cierto es que la gente de nuestras comunidades no ha visto su vida mejorada de manera significativa a causa de los proyectos. Sus fuentes de ingresos principales siguen siendo las mismas. Sus procesos productivos siguen llevándose de la misma forma que antes. Los grupos objetivo no han superado sus dificultades organizativas. No se ve que el Medio Ambiente se cuide más; ni siquiera el número de árboles ha crecido notablemente.<br />Los Proyectos son visibles solamente durante el tiempo de su ejecución, y sus buenas intenciones se diluyen con el tiempo y la sostenibilidad de los procesos que proponen no es más que una utopía. Pero sí, las entidades impulsoras ven fortalecida su riqueza material a través de los recursos que heredan (algo que es peor cuando estos beneficiarios son individuos), y la gente común... Nada.<br />Dada esta realidad, ¿deberían dejar de elaborarse proyectos? Pues, me parece que no. Hay temáticas que nunca van a abordar los gobiernos – al menos no, de una manera personalizada- tampoco la propia gente debido a su carencia de recursos o habilidades, y estas afectan mucho nuestra vida diaria. Los diseñadores deben seguir con más atención las enseñanzas del Tiempo, y el individuo beneficiario debe aportar un poquito más con su contingente consiente.<br />El reto está planteado.<br />• ¿Qué han hecho los proyectos por ti?<br />Temas recurrentesSupuestos efectos Participación políticaDesarrollo comunitarioApoyo escolar de niñosForestación y reforestaciónFortalecimiento organizativoRepresentada sólo por la participación como candidatosConstrucción de casas comunalesCumplimiento del rol de los padresSiembra de unos cuantos árbolesFormación de grupos de las más diversas índoles<br />a= a2+bx2+05x2+b+log2b+1<br />