1. IGLESIA FAMILIAR DE RESTAURACION LA ALIANZA NORTE BOGOTÁ
FEBRERO 03 DE 2013.
Rev. Cesar Augusto Muñoz
TEMA: CARTA A LOS ROMANOS
TÍTULO: “ EL SERVICIO, UNA RAZÓN DE PESO”
ROMANOS 1:8-15
PROPÓSITO: “El servicio a Dios es un acto de verdadera adoración en Espíritu y en
Verdad en Cristo Jesús Señor Nuestro”.
INTRODUCCIÓN:
Desde el domingo anterior iniciamos el estudio de la carta a los Romanos.
Pero antes de empezar hablamos de otras cosas.
- Las relaciones significativas “lo que realmente significan y lo que se
pretende”.
- Despertando la pasión. La búsqueda constante de la voluntad de DIOS.
“Pero nada de lo anterior puede ser posible si no nos sumergimos en la oración”
De los primeros versículos de la carta a los romanos aprendimos cuatro
características:
PRIMERA CARACTERÍSTICA.
EL PREDICADOR DE LA BUENAS NUEVAS
Pablo un hombre común y corriente, con debilidades y fortalezas como Ud. y como
yo, pero la diferencia entre él y nosotros es su entrega total y dependencia absoluta
de DIOS
SEGUNDA CARACTERÍSTICA -
LA PROMESA DE LAS BUENAS NUEVAS
El evangelio, que tuvo su origen en Dios, no fue un pensamiento de última hora, ni su
origen es el Nuevo Testamento. Fue prometido por Dios antes por los profetas en el
Antiguo Testamento.
TERCERA CARACTERÍSTICA
– LA PERSONA DE LAS BUENAS NUEVAS
La buena noticia no tiene su origen en algo irreal que el hombre crea, la buena
noticia era real, de carne y hueso y hoy sigue siendo real
- Enteramente Dios
- Enteramente hombre
- Proclamaba un Jesús real - Filipenses 2:15
Jesús se hizo lo que somos nosotros, para hacernos lo que ÉL ES.
CUARTA CARACTERÍSTICA
Las tres Ps del evangelio que proclama Pablo.
a. Provisión  Conversión.
b. Proclamación  Testificar de Cristo
La fe que no se hace manifiesta en una vida obediente, es fraudulenta e inservible.
C. Privilegios: Que seamos:
Sus amados
Los llamados
1

2. Santos: Apartados únicamente para Dios.
A través del trato a las personas, en lo cotidiano de la vida, vamos descubriendo
cuáles son sus verdaderas convicciones y su verdadera devoción a nuestro Señor
Jesucristo.
Muchas veces me he preguntado: ¿Por qué sirven las personas”
¡”Me refiero al servicio que hacen al Señor”!
Algunos en un esfuerzo legalista  Como un medio para ganarse la salvación y el
favor de Dios.
Algunos sirven por temor de que si no lo hacen, Él va a sentirse desagradado y
puedan perder su salvación.
Otros sirven por el prestigio y la estima que muchas veces trae el liderazgo.
Otros, por alcanzar posiciones estratégicas. Recuerde que el poder es más
embriagante que el licor para un alcohólico
Otros, por las apariencias – Hacerse ver justos ante los demás.
Todo lo anterior es mera carnalidad, es meramente superficialidad, son motivos
meramente externos, pero si éste no se realiza con base en un deseo sincero de
agradar a Dios y de glorificarlo, no es algo espiritual ni agradable delante de Él.
La importancia del servicio en espíritu y en verdad tiene que ver con la obediencia a
su palabra, muchos se pierden del privilegio de servir por que no le c reen a DIOS.
Para servir a DIOS se requieren manos santas sin ira ni contiendas. Para servir a la
manera de DIOS se requiere ser totalmente obedientes en todo eso es en espíritu y
en verdad
Yo no sé si Ud. alguna vez se ha detenido en el estudio de números el cuarto libro
del A.T. En él nos podemos dar cuenta de la importancia que DIOS le puso al
servicio (al manejo de los utensilios, la vigilancia etc.)
Muchos caen en la rutina y descuidan su ministerio, dejando atrás su primer amor;
y las actividades se convierten en superficialidades que se desempeñan en el
nombre del Señor, pero que no se realizan en su Poder ni para su Gloria.
Incluso cuando se sirve al señor por motivos correctos y en su poder, siempre anda
por ahí cerca la tentación a caer en resentimiento y la lastima de uno mismo cuando
el trabajo realizado no es apreciado por los hermanos Cristianos o quizá pasa
totalmente desapercibido
El enfoque del sermón de hoy, tiene que ver con el servicio.
“El Servicio, una razón de peso” – Título.
Queriendo demostrar que “El servicio a Dios es un acto de verdadera adoración en
Espíritu y en Verdad en Cristo Jesús Señor Nuestro”.
Lectura del Pasaje Romanos 1:8-15
“Primeramente doy gracias a mi Dios mediante Jesucristo con
respecto a todos vosotros, de que vuestra fe se divulga por todo el
mundo. Porque testigo me es Dios, a quien sirvo en mi espíritu en
el evangelio de su Hijo, de que sin cesar hago mención de vosotros
2

3. siempre en mis oraciones, rogando que de alguna manera tenga al
fin, por la voluntad de Dios, un próspero viaje para ir a vosotros.
Porque deseo veros, para comunicaros algún don espiritual, a fin de
que seáis confirmados; esto es, para ser mutuamente confortados
por la fe que nos es común a vosotros y a mí. Pero no quiero,
hermanos, que ignoréis que muchas veces me he propuesto ir a
vosotros (pero hasta ahora he sido estorbado), para tener también
entre vosotros algún fruto, como entre los demás gentiles. A
griegos y a no griegos, a sabios y a no sabios soy deudor. Así que,
en cuanto a mí, pronto estoy a anunciaros el evangelio también a
vosotros que estáis en Roma.”
Sin duda alguna, el apóstol Pablo se vio acosado por muchas tentaciones de Satanás
para que abandonara el ministerio cuando recibía tanta oposición, o para rendirse
ante cualquier iglesia difícil a causa de su carnalidad, egoísmo y amor al mundo, tal
como fue el caso de Corinto.
En estos versículos, Pablo deja ver que conoce muy bien los sistemas de servicios
rituales y religiosos de la época.
Había sido criado en el Judaísmo – Su maestro Gamaliel.
Fariseo – conocía también a los saduceos, escribas, sacerdotes y ancianos.
Estos servían a Dios en la carne, motivados por el egoísmo.
Pablo también conocía el mundo Gentil y conocía la superficialidad de sus cultos.
Cuando Jesús hablaba con la mujer samaritana le expresaba Jn 4:23-24 Jesús hacía
referencia al estilo de religión en la carne que veía y lo que realmente el Padre
esperaba.
“El servicio es un acto de adoración ¡En Espíritu y en Verdad!
La carta a los romanos revela que Pablo, no solamente tenia el celo de un profeta, la
mente de un maestro y la determinación de un apóstol, sino también el corazón de un
pastor.
Los que pertenecemos a Cristo no dependemos de un edificio o un lugar geográfico,
o un ritual determinado. Le rendimos culto y le servimos en Espíritu y en Verdad con
todo nuestro ser.
“Le servimos a Dios, por amor a Dios y no por amor a los demás o a nosotros
mismos” (Gálatas 1:10) 
El verbo griego que se usa para referirse al servicio, es usado muchas veces para
referirse al culto o al servicio cultico, de ahí que deba entenderse que el servicio para
DIOS es un acto de adoración personal.
“¡A DIOS SE LE ADORA SIRVIÉNDOLE Y SE LE SIRVE ADORÁNDOLE!!!”
En los versículos 8-15 las palabras de Pablo señalan por lo menos 8 marcas del
servicio espiritual verdadero.
¡ACOMPÁÑENME”
1. Un Espíritu Agradecido (vr. 8)
La primera marca del servicio espiritual es la gratitud.
3

4. Agradecido por lo que Dios había hecho por él y a través de él y por lo que Dios
había hecho en otros creyentes y por medio de ellos.
Esa gratitud era íntima  Cercana con Dios “Doy gracias a mi Dios”
Su gratitud era imparcial  Para todos sin distingo alguno.
Pablo siempre da gracias por todos independientemente de su situación. La
gratitud de Pablo se basaba en una plena comunión con su Señor.
2. Un Espíritu Comedido (vr. 9-10ª)
La segunda marca del servicio espiritual es un Espíritu que se interesa
comedidamente por los demás.
Pablo introduce “Dios, a quien sirvo en mi Espíritu”, que quiere decir adoración y
servicio verdaderos.
El servicio piadoso requiere de un compromiso total y sin reservas, debe fluir
como un deseo en lo más profundo de su alma.
Un espíritu comedido, es un espíritu que intercede por los demás, que gime ante
su Dios por las necesidades de los demás.
3. Un Espíritu Dispuesto y Sumiso (1: 10 b )
Pablo no solamente oraba por la iglesia, sino que estaba dispuesto, que ansiaba
ser usado por Dios como instrumento para que más oraciones fueran realizadas.
“La iglesia siempre ha estado llena de personas ágiles ¡para criticar!, pero tiene
escasez de aquellas que están dispuestas a ser usadas por Dios para resolver los
problemas que tanto les preocupan.”
Un espíritu sumiso y dispuesto dice siempre en sus oraciones “Heme aquí,
envíame a mí”.
4. Un espíritu amoroso (v. 11)
Pablo quería visitar Roma para servirles, quería dar de sí mismo y no para
entretenerse o darse gusto en el coliseo romano o comprando artesanías o
visitando los centros comerciales.
El quería dar pero dar sin egoísmo, sin esperar retribución.
El que sirve esperando reconocimiento, se dirige de forma inevitable al
desencanto y la auto conmiseración.
Pablo no sólo recibió el don de la evangelización, sino que también recibió la
gracia del don para edificación y consolidación del cuerpo que es la iglesia. Él
quería que todos fueran Confirmados  Que crecieran en Cristo Jesús - Efesios
4:13-15.
5. Un Espíritu Humilde (vr. 12)
Canción “Desiderata”  Escucha al torpe e ignorante.
Qué puedes aprender de lo que escuchas ¡Siempre hay algo que aprender!
Pablo no buscaba reconocimiento, ni beneficio y mucho menos ufanarse de lo que
sabía. Por el contrario, los animó a compartir y a ser edificados mutuamente.
6. Un Espíritu Fructífero (vr. 13)
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5. El ministerio de Pablo fue una búsqueda incansable de fruto espiritual.
Juan 15:1.
El término fruto, en la Biblia tiene tres sentidos:
1. La actitud guiada por el Espíritu Santo (Gal 5:22-23)  Amor, gozo, paz,
benignidad, bondad, fe, mansedumbre, templanza.
2. Vida de santidad.
3. Suma en incremento de convertidos a Cristo, así como aumento en su
crecimiento espiritual en Él.
¡POR SU FRUTO LOS CONOCERÉIS!
Testimonio:
1- Hablaba mucho pero no se veía nada, hablaba tan duro que no dejaba ver lo
que estaba haciendo, eso se llama ufanarse.
2- Frutos dignos de arrepentimiento
7. Un Espíritu Obediente (vr. 14)
Pablo es deudor.
No predica por razones personales o porque el llamado le resulta atractivo, sino
porque es deudor  1ª Co 9:16-1.
8. Un Espíritu Pronto (vr. 15)
El no sólo estaba dispuesto, sino que también estaba presto a ejecutar la
promesa hecha.
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