Mrs. Alicia Bárcena, CEPAL's omm executive secretary, visited Bolivia recently to present a report and her opinions on the Bolivian social and economic situation. I don't agree with those opinions.
Best regards
Bernardo Corro
Bolivian economist
Beginners Guide to TikTok for Search - Rachel Pearson - We are Tilt __ Bright...
Artic (nexus pdf) evo morales y la cepal
1. NEXUS - ESED Tel. 2487518, Cel. 712 82202
Estudios Sociales y Económicos
para el Desarrollo Bcorro@gmail.com
La Paz – Bolivia
EVO MORALES, LA CEPAL Y EL DESARROLLO
Por Bernardo Corro Barrientos *
Viernes 23/12/2011
Alicia Bárcena, secretaria ejecutiva de la Comisión Económica para América Latina (CEPAL), visitó al presidente
Evo Morales los días 6 y 7 de diciembre para exponerle el informe sobre la economía boliviana realizada por
esa institución. Su evaluación, siguiendo en general los puntos de vista del FMI, del Banco Mundial y del PNUD,
fue indulgente con las políticas gubernamentales aplicadas desde hace 6 años.
La alta funcionaria destacó el alto nivel de las reservas internacionales netas (RIN), la “política cambiaria y de
estabilidad de precios para favorecer la producción y las exportaciones” y resaltó el éxito que se habría tenido
“en cuanto a la reducción de la pobreza”. Pronosticó, que se “continuará por la senda del crecimiento en 2012,
pese a la crisis internacional”, por lo que la política gubernamental sería “una de las más exitosas en relación
con Brasil, Chile y México”. Las palabras bondadosas de Bárcena sonaron para el gobierno como villancicos de
navidad, agobiado el último año por importantes fracasos en la economía y por las protestas crecientes de los
sectores populares.
La propaganda gubernamental no pudo silenciar las críticas a la superficialidad de la CEPAL. Fernanda
Wanderley, una destacada analista económica, recordó que los organismos internacionales mencionados
felicitan indiscriminadamente a los gobiernos “desde 1985”, por “los resultados macroeconómicos, la
estabilidad de precios, la deuda y el superávit fiscal” (La Razón 11/12/2011). El uso parcial de las cuentas
macroeconómicas para evaluar la situación económica permite, por una parte, a los gobiernos de los países
atrasados y a los funcionarios internacionales pasar por alto la situación de la población y, por otra parte,
encubrir la tendencia al atraso en que se encuentra una economía. Estos dos aspectos definen la tendencia en
que se encuentra Bolivia actualmente.
Las cuentas macroeconómicas, como el nivel de las reservas internacionales netas (RIN), no son, como todos
saben, logros del gobierno sino de los precios volátiles de las materias primas en el mercado internacional. El
modelo económico burocrático actual no tiene la capacidad de utilizar convenientemente estas reservas. Una
parte las usa en la inversión pública, otra en los “bonos sin generación de empleo” (escolares, tercera edad,
madres gestantes), otra en subsidios a la gasolina de autos de contrabando y otros y, finalmente, en el
crecimiento gigantesco de la burocracia estatal (¡213% en 6 años¡). El gobierno pretende usar una parte
significativa de ese ahorro en la creación de más empresas estatales pero factores como la falta de eficiencia le
impiden. La mayor parte entonces se acumula en el Banco Central como RIN. También existen otros ingresos
como las remesas de los migrantes bolivianos que abandonan crecientemente el país por no encontrar trabajo,
así como por la producción creciente de cocaína en el Chapare.
Estos recursos que ingresan a la economía, incluyendo a los “bonos sin generación de empleos” que el
gobierno otorga a algunos sectores sociales, en un contexto de contracción del aparato productivo interno,
generan fuertes presiones inflacionarias sobre los precios de los bienes de la canasta básica de consumo
popular. Para reducir la inflación el gobierno bajó el precio del dólar con el objeto de incrementar las
importaciones legales e ilegales de bienes de consumo y aumentó fuertemente la deuda pública interna. La
cuantiosa inundación de importaciones causa, lamentablemente, el cierre y la quiebra de miles de micro,
2. pequeñas y medianas empresas lo que contribuye al desempleo, a la informalidad y a las migraciones al
exterior.
La secretaria ejecutiva de la CEPAL también se estremeció al escuchar que el gobierno habría contribuido a la
reducción de la pobreza. Lo que no perciben los expertos de la CEPAL y de otros organismos internacionales es
que la política de redistribución monetaria, los “bonos sin generación de empleos”, “pilar del modelo
económico” según los teóricos del gobierno, está basada en los ingresos generados por la exportación de
materias primas y no en el desarrollo de los sectores productivos internos, actualmente en proceso de
contracción. El gobierno arguye que los bonos, “instrumento central de la reducción de la pobreza extrema”,
contribuirían también “al dinamismo de la demanda interna”, es decir, a la demanda de bienes producidos por
el sector productivo.
Se ha detectado, sin embargo, que los sectores más beneficiados por esta política son los importadores legales
e ilegales de bienes de consumo, los grandes comerciantes locales, la banca y un grupo reducido de industrias
(Cocacola, Pepsicola, Cervecería, etc.), no generadores de empleo ni de ingresos para los trabajadores. Otros
países de la región como Brasil y Chile ejecutaron estas políticas de transferencias monetarias que estimularon
la “demanda interna” de bienes como los electrodomésticos, productos eléctricos, electrónicos, automóviles, la
mueblería, etc. En Bolivia el sector más estimulado es simplemente el señalado y sobre todo la oferta externa,
lo que incrementa la tradicional concentración asimétrica del ingreso.
La secretaria ejecutiva de la CEPAL reconoce, sin embargo, que “el gran problema” que enfrenta el gobierno es
la “informalidad”. Esta informalidad creciente proviene justamente del desempleo producido por la política
económica del gobierno que favorece las importaciones y destruye el aparato productivo chico y medio. Para
reducir la informalidad ella recomienda el desarrollo de las “Pymes” mediante el crédito de la banca de
desarrollo, es decir, una recomendación tradicional y sin resultados en los países atrasados. ¿Cómo desarrollar
a las Pymes mientras el gobierno las destruye mediante su política de crecimiento de las importaciones?
Bárcena, siguiendo esta vez las recomendaciones de los maestros fundadores de la CEPAL, reconoció también
que Bolivia (como América Latina) no ha logrado “cerrar su brecha de productividad con los países
desarrollados, ni ha podido transformar su estructura productiva, aún basada en sectores intensivos en
recursos naturales”. Con esta constatación ella cuestiona frontalmente al “modelo estatista burocrático” que
impulsa el gobierno, caracterizado por “priorizar” la expansión de los “enclaves estatales estratégicos” basados
en la extracción y exportación de recursos naturales y no en el desarrollo diversificado de las Pymes
industriales, agropecuarias y de servicios. Bárcena contradice igualmente al modelo burocrático al sugerir
“cerrar las brechas que impiden lograr la convergencia productiva y la convergencia territorial”. Al bloquear la
expansión de las Pymes, que no le proporcionan recursos para la “redistribución política directa”, el modelo
burocrático contribuye a la “pobreza productiva y social” de la población, expande el desempleo y la
informalidad, impide la innovación tecnológica y la expansión del mercado interno y territorial.
Bolivia puede “continuar en la senda del crecimiento” como lo pronostica Bárcena, pero al mismo tiempo
puede continuar generando “pobreza productiva” y subdesarrollo económico, social y territorial.
El autor es economista.