1. LAS OPERACIONES MATEMATICAS BASICAS
Una de las preguntas que ronda a menudo a nuestros alumnos y que en la mayoría de los
casos se queda sin responder es: ¿para qué sirve cierto contenido? .El estudiante al no
recibir respuesta, recibirla pero de manera parcial o ambigua o no encontrarla por sí mismo
se vuelve mecánico o se indispone para aprender; de esta forma termina convirtiéndose
como un receptáculo de información que al parecer no le sirve para nada. Especialmente
para los más pequeños los cuales prestan más interés por las cosas que les divierten o que
estimulan sus sentidos y emociones.
Pensando precisamente en el uso que puedan tener los conceptos matemáticos y su
importancia para motivar a nuestros estudiantes, me permito plantear una estrategia para
trabajar un objeto propio de las matemáticas escolares y que utilizamos diariamente en
nuestra vida adaptándolo a los gustos y las necesidades de los niños. El concepto
seleccionado lo constituyen las operaciones matemáticas básicas, más conocidas por su
nombre individual como la adición, la sustracción, la multiplicación y la división.
Elejercicio consta de tres etapas así: en la primera etapa revisaremos lo que hace referencia
a los conocimientos previos que debe tener el alumno; una segunda etapa la constituye el
concepto matemático que se pretende enseñarle y en una tercera etapa se dará paso a la
propuesta didáctica que se plantea y a la cual se llamará “una tienda portátil de dulces”.
PRIMERA ETAPA.
Esta etapa está representada por los conocimientos previos que debe tener el estudiante
al iniciar el curso de operaciones matemáticas básicas. Estos conocimientos los cuales se
puede calificar como indispensables en este caso sería el conocimiento de los números
naturales tanto lectura como escritura. Sí el profesor detecta que el estudiante no cuenta
con ese conocimiento o tiene dificultad en cualquiera de sus ámbitos lo recomendable será
antes de iniciar con el curso hacer tareas de afianzamiento.
SEGUNDA ETAPA
Conocido el estado de conocimientos previos el docente procede a iniciar con el concepto
de la suma y como actividad para el estudiante se desarrollan ejercicios donde se pone a
prueba lo aprendido. De estos ejercicios podemos decir que selimitan aresolver situaciones
similares a las señaladas en clase, es decir ejercicio de lápiz y papel donde difícilmente se
estimulan los sentidos sino que se acude a una forma mecánica de aprendizaje. Digamos
que la forma didáctica a al que se acude para revisar estos contenidos es una situación
problema de la forma (Juanita va a la papelería y compra: un lápiz 100 pesos, un cuaderno
500 pesos, una caja de colores 1000 pesos, un borrador 420 pesos y un tajalápiz 350 pesos.
2. ¿Cuánto gastó Juanita en papelería?) Lo que en últimas se resuelve con una operación
matemática en este caso la suma y eso digamos que es lo más práctico a lo que se llega con
un estudiante. Lo mismo se hace para el tema de la resta, la multiplicación y la división.
Desdeel punto de vistadelestudiante considero que no selogracaptar suatención y mucho
menos estimular su interés por seguir en el proceso de conocimiento.
TERCERA ETAPA.
Lo que propongo es que se construya una tienda portátil haciendo alusión a uno de los
lugares más populares cual es el de la tienda de barrio o el supermercado donde
concurrimos diariamente y donde se refleja en la práctica el uso de las operaciones
matemáticas básicas. Este prototipo le va a permitir al estudiante practicar tanto en el aula
como en su casa los conceptos previamente adquiridos en clase y comprender cuál es el
uso respectivo de los mismos.
Para esto fines vamos a elaborar un pequeño exhibidor que le permitan al estudiante
mostrar algunos productos al igual que se hace en una tienda o supermercado; El exhibidor
como se ha llamado puede ser construido en una pequeña caja de cartón de 30 x 30 cm
puede ser un poco más grande, lo importante es que sea cómoda trasportar de lo contrario
tendría que el estudiante tener una en su casa y otra en la escuela con las dificultades que
ello conlleva y la vamos a dividir en nueve o más cubículos así:
3. Dentro de cada uno ubicaremos diferentes dulces y golosinas o puede ser que utilicemos
frijoles, maíz, arroz, arvejas, etc. Estos producto pueden ser reales o de juguete según
convenga.
El segundo paso será ubicar los dulces, golosinas, chicles en cada uno de los cubículos,
ubicar su precio y finalmente seda laorden para que los estudiantes empiecen ainteractuar
ya sea comprando, vendiendo y comparando. De los diferentes movimientos se pide a los
estudiantes llevar el registro en sus cuadernos indicando cual fue la operación utilizada de
esta manera poner directamente en práctica las operaciones vistas en clase. Este ejercicio
se puede utilizar diariamente durante diez a veinte minutos de la misma manera en el aula
o en lacasapermitiendo que sevinculen los padres, que los estudiantes elijanlos productos
de acuerdo a su gustos, que se diviertan y un sinnúmero se situaciones que permiten
afianzar y aprender tanto de los errores como de los aciertos.
Los ejercicios que se plantearan pueden ser muy diversos y variados y le van a permitir al
estudiante aprender, interiorizar y practicar los conceptos matemáticos de una forma real
y en el contexto indicado, de esta manera pienso que lograremos mantener su interés y
además es posible que el estudiante concluya por sí mismo cual es la utilidad del
conocimiento. Luego conseguido el objetivo vamos a poder complementar con otros usos
de la vida diaria para las operaciones básicas.
Por mi experiencia conozco que pese a ser llamadas las operaciones básicas de las
matemáticas muchos jóvenes en el bachillerato y aún adultos tienen dificultad en su
comprensión.
El ejercicio propuesto puede permitir el uso de otros conceptos matemáticos como es la
teoría de conjuntos, los fraccionarios etc. Además permite apreciar de manera trasversal
la interrelación de las matemáticas con otras áreas del conocimiento como los son las
ciencias sociales, las relaciones humanas etc.