Este documento habla sobre la necesidad de la ortografía y corrección gramatical en los textos. Aunque la gramática y ortografía son difíciles para los estudiantes, es importante tener normas ortográficas comunes para evitar una dispersión lingüística. El documento también menciona la propuesta de Gabriel García Márquez de simplificar la ortografía y las reglas de acentuación.
2. LA NECESIDAD ORTOGRAFICA
No pecaríamos de exagerados al afirmar que,
para la mayoría de estudiantes, la gramática
representa un “dolor de cabeza“ , pues,
aunque se utilicen mil ingeniosos recursos
educativos o de motivación, ésta siempre
acaba revelándose como una especie de
suplicio. La ortografía, por supuesto, añade
su cuota de enredo, pues no se nos da
naturalmente el hablar y escribir conforme a
las reglas.
3. Hay, pues, un forcejeo entre la gramática, que
representa las normas a seguir para la
correcta escritura y expresión, y la realidad de
los hablantes y escribientes, en cuyo uso del
idioma se generan todas las incorreciones.
Esto ha llegado a tal nivel que incluso el Novel
colombiano Gabriel García Márquez, una de
las máximas figuras de las letras
latinoamericanas contemporáneas, en un
discurso titulado “Botella al mar para el dios
de las palabras“, durante el Primer Congreso
Internacional de la Lengua Española,
realizado en Zacatecas, dijo:
4. “jubilemos la ortografía, terror del ser
humano desde la cuna : enterremos las
haches rupestres, firmemos un tratado de
limites entre la ge y la jota, y pongamos mas
uso de razón en los acentos escritos, que al fin
y al cabo nadie ha de leer “la lagrima“ donde
diga "lagrima “ ni confundirá “revólver“ con “
revolver“.
¿y que demuestra "be" de burro y nuestra "ve"
de vaca, que los abuelos españoles nos
trajeron como si fueran dos y siempre sobra
una?.
5. De más está decir que esta radical propuesta
no les cayó nada en gracia a los académicos de
la lengua. No obstante , sin entrar de lleno en
la polémica, vale la pena preguntarnos hasta
que punto es necesario (y, sobre todo,
razonable) el estudio de la gramática y la
ortografía.
6. Al respecto, podemos decir si no tenemos
unas normas ortográficas comunes a las
cuales atenernos, a corto plazo caeremos en
una creciente dispersión lingüística que
puede llegar hasta el bloqueo de la
comunicación, a causa de manejar códigos
diferentes.
Un caso cercano lo encontramos en nuestra
narrativa costumbrista, por ejemplo, en los
“Cuentos de Cipotes“, de Salarrué. Allí, se
produce el lenguaje rural infantil tal como se
oye, simplificando efectivamente la
gramática y la ortografía.
7.
8. En este tema, comencemos recordando las
cuatro normas generales para tildar
palabras.
Se tildan todas las esdrújulas y sobresdrújulas,
como “ra-pi-do“.
Se tildan las palabras agudas que terminan en
vocal, ene o ese, como “ca-mión“ y “de-trás“.
Se tildan las palabras graves (llanas) que no
terminan en vocal, ene ni ese, como “su-éter“.
Los monosílabos no se tildan.
9. Si todo fuera así de sencillo, seguramente
cometeríamos menos errores; sin embargo,
el hecho es que hay bastantes excepciones,
como la tilde diacrítica.
La tilde diacrítica sirve para distinguir dos
palabras que se escriben y se pronuncian
igual aunque tienen distinto significado. Ella
se coloca en casos específicos y allí se rige por
normas particulares. He aquí uno de ellos:
10. Llevan la tilde todos los pronombres que
inician oraciones exclamativas e
interrogativas: qué, cuánto, dónde, cómo,
cuándo, etc.
Ejemplos:
¿Cuánto vale esa camisa?
!Quién lo hubiera pensado!
¿Qué fue lo que paso?
Marlon
Fuentes