La piel es el órgano sensorial más grande que contiene receptores del tacto, los cuales influyen en las emociones humanas. Estos receptores envían señales al cerebro a través de dos rutas, alertándonos cuando algo no está bien. El dolor desempeña un papel importante en la vida cotidiana. Existen teorías como la del control de puerta y la biopsicosocial que explican los mecanismos del dolor y su tratamiento.