2. Ciencia ficción
La ciencia ficción es la denominación popular
con que se conoce a uno de los géneros
derivados de la literatura de ficción, junto con
la literatura fantástica y la narrativa de terror.
Nacida como subgénero literario distinguido
en la década de 1920 (aunque hay obras
reconocibles muy anteriores) y exportada
posteriormente a otros medios, como el
cinematográfico, historietístico y
televisivo, gozó de un gran auge en la segunda
mitad del siglo XX debido al interés popular
acerca del futuro que despertó el espectacular
avance tanto científico como tecnológico
alcanzado durante esos años.
3. Aventura
El cine de aventuras es un género
cinematográfico que refleja un mundo heroico
de combates y aventuras, y en el que suele
predominar la acción y valores caballerescos.
Fue inventado en Italia como medio de
exaltación de su pasado histórico, para
posteriormente ser usado en Rusia para la
exaltación de la Revolución rusa. Títulos como
Raiders of the Lost Ark, primera entrega de la
saga sobre Indiana Jones, dieron gran auge al
género en los años 1980, que ha tenido sus
altibajos de interés a lo largo de la historia.
4. Drama
El término drama proviene del griego δράμα y significa "hacer" o "actuar". Suele llamarse
drama únicamente a aquella obra que incluye ciertos elementos, especialmente cuando tiene el
llamado "final trágico", pero el término hace referencia también a las obras cómicas (al menos
en la cultura occidental, donde se considera que nació): el término drama incluye, pues, la
tragedia y la comedia. Posteriormente, el drama se divide en géneros realistas y géneros no
realistas; entre los primeros quedaron inscriptas la tragedia y la comedia ya existentes, y en el
siglo XX vino a agregarse la pieza de teatro y entre los segundos, el melodrama, la obra didáctica
y la tragicomedia, reconocidos como tales desde el Renacimiento. Además, a esto se suma la
farsa, considerada como género imposible.
5. Terror
Terror, (del latín terror, terroris) es el sentimiento
de miedo en su escala máxima. Si el miedo se
define como esquema de supervivencia, se puede
asumir que el terror sobreviene cuando el miedo
ha superado los controles del cerebro y ya no
puede pensarse racionalmente.
En casos graves puede llegar a inducir una parálisis
completa del cuerpo, sudoración fría o regresión a
pensamientos de la infancia, y en casos mucho
peores, producirse incluso la muerte por paro
cardíaco. El autocontrol sobre los
pensamientos, miedos y remordimientos es
esencial para no sentir terror, que puede
desembocar en pánico. La solución más eficaz es
respirar lenta y paulatinamente, dejar la mente en
blanco y no dejarse llevar por la euforia.