4. ELMENSAJE DEL PRIMER ANJEL VINO COMO UN MOVIMIENTO. APOC 1.20 "El misterio de las siete estrellas que viste en mi mano derecha, y de los siete candelabros de oro es éste: Las siete estrellas son los ángeles de las siete iglesias, y los siete candelabros son las siete iglesias".
5. DAN 12.3 "Entonces los sabios resplandecerán como el fulgor del firmamento: y los que enseñan la justicia a la multitud, como las estrellas a perpetua eternidad. Los Ángeles representan a los ministros de DIOS LEV 23.24,27 25.9 empezó el primer mensaje Angélico 10 días antes de la expiación sonaban las trompetas así miller 10 años antes de la expiación empezó la predicación en 1833 En 1833 Miller recibió de la iglesia bautista, de la cual era miembro, una licencia que le autorizaba para predicar. Además, buen número de los ministros de su denominación aprobaban su obra, y le dieron su sanción formal mientras proseguía sus trabajos.
6. En 1833, dos años después de haber principiado Miller a presentar en público las pruebas de la próxima venida de Cristo, apareció la última de las señales que habían sido anunciadas por el Salvador como precursoras de su segundo advenimiento. CS 380 Este es el mensaje APOC 14.6,7 " La primera de estas amonestaciones anuncia la llegada del juicio. El profeta vio un ángel "volando en medio del cielo... CS 357.1 Que significa este ángel que volaba por medio del cielo y su gran voz ?
7. Y el vuelo del ángel "en medio del cielo," la "gran voz" con la que se iba a dar la amonestación, y su promulgación a todos "los que habitan" "la tierra" -"a cada nación, y tribu, y lengua, y pueblo,"- evidencian la rapidez y extensión universal del movimiento. CS 404.2 Así como en el caso de la gran Reforma del siglo XVI, el movimiento adventista surgió simultáneamente en diferentes países de la cristiandad. Tanto en Europa como en América, hubo hombres de fe y de oración que fueron inducidos a estudiar las profecías, y que al escudriñar la Palabra inspirada, hallaron pruebas convincentes de que el fin de todas las cosas era inminente. En diferentes países había grupos aislados de cristianos, que por el solo estudio de las Escrituras, llegaron a creer que el advenimiento del Señor estaba cerca. CS 405,406
8. Este ángel Representa un movimiento El mismo mensaje revela el tiempo en que este movimiento debe realizarse. Se dice que forma parte del "evangelio eterno;" y que anuncia el principio del juicio CS 404.3 Tiempo 1833...1844
9. Vi que Dios estaba en la proclamación del tiempo en 1843. Era su propósito despertar a la gente y colocarla en un punto de prueba donde se decidiese en pro o en contra de la verdad. Algunos ministros se convencieron de la exactitud de los cálculos y las interpretaciones dadas a los periodos proféticos, y renunciando a su orgullo, a sus emolumentos y a sus parroquias, fueron de lugar en lugar para proclamar el mensaje. Pero como este mensaje del cielo sólo podía encontrar cabida en el corazón de algunos de los que se llamaban ministros de Cristo, la obra fue confiada a muchos que no eran predicadores. Algunos dejaron sus campos y otros sus tiendas y almacenes para proclamar el mensaje; y aun no faltaron profesionales de carrera liberal que abandonaron el ejercicio de su profesión para sumarse a la obra impopular de difundir el mensaje del primer ángel. PE 232.1
10. El primer mensaje y el segundo se dieron en 1843 y 1844, y ahora estamos bajo la proclamación del tercero; pero aun ahora hay que seguir proclamando los tres mensajes. 2MS 120.1 Su destinatario toda la tierra APOC 14.6 Su importancia
11. Tanto la profecía de Daniel 8:14: "Hasta dos mil y trescientas tardes y mañanas; entonces será purificado el Santuario," como el mensaje del primer ángel: "¡Temed a Dios y dadle gloria; porque ha llegado la hora de su juicio!" señalaban al ministerio de Cristo en el lugar santísimo, al juicio investigador, y no a la venida de Cristo para la redención de su pueblo y la destrucción de los impíos. CS 476 El primer ángel exhorta a los hombres a que teman al Señor y le den honra y a que le adoren como Creador del cielo y de la tierra. Para poder hacerlo, deben obedecer su ley. El sabio dice: "Teme a Dios, y guarda sus mandamientos; porque esto es la suma del deber humano." (Eclesiastés 12: 13, V.M.) Sin obediencia a sus mandamientos, ninguna adoración puede agradar a Dios. "Este es el amor de Dios, que guardemos sus mandamientos." "El que aparte sus oídos para no escuchar la ley, verá que su oración misma es cosa abominable." (1 Juan 5: 3; Proverbios 28: 9, V.M.) CS 489.1
12. Vida o muerte Una gran obra de reforma debía realizarse para preparar a un pueblo que pudiese subsistir en el día de Dios. El Señor vio que muchos de los que profesaban pertenecer a su pueblo no edificaban para la eternidad, y en su misericordia iba a enviar una amonestación para despertarlos de su estupor e inducirlos a prepararse para la venida de su Señor. Esta amonestación nos es presentada en el capítulo catorce del Apocalipsis. En él encontramos un triple mensaje proclamado por seres celestiales y seguido inmediatamente por la venida del Hijo del hombre para segar "la mies de la tierra" (Apoc. 14: 15). MTA 171
13. El mensaje del primer ángel en el capítulo 14 del Apocalipsis, que anuncia la hora del juicio de Dios y que exhorta a los hombres a que le teman y adoren, tenía por objeto separar de las influencias corruptoras del mundo al pueblo que profesaba ser de Dios y despertarlo para que viera su verdadero estado de mundanalidad y apostasía. Con este mensaje Dios había enviado a la iglesia un aviso que, de ser aceptado, habría curado los males que la tenían apartada de él. Si los cristianos hubiesen recibido el mensaje del cielo, humillándose ante el Señor y tratando sinceramente de prepararse para comparecer ante su presencia, el Espíritu y el poder de Dios se habrían manifestado entre ellos. La iglesia habría vuelto a alcanzar aquel bendito estado de unidad, fe y amor que existía en tiempos apostólicos, cuando "la muchedumbre de los creyentes era de un mismo corazón y de una misma alma," y "hablaron la Palabra de Dios con denuedo," cuando "el Señor añadía a la iglesia los salvados, de día en día." (Hechos 4: 32, 31; 2: 47, V.M.) CS 429.2
14. Sin embargo, Dios cumplió su propósito misericordioso permitiendo que el juicio fuese proclamado precisamente como lo fue. El gran día estaba inminente, y en la providencia de Dios el pueblo fue probado tocante a un tiempo fijo a fin de que se les revelase lo que había en sus corazones. El mensaje tenía por objeto probar y purificar la iglesia. Los hombres debían ser inducidos a ver si sus afectos pendían de las cosas de este mundo o de Cristo y del cielo. Ellos profesaban amar al Salvador; debían pues probar su amor. ¿Estarían dispuestos a renunciar a sus esperanzas y ambiciones mundanas, para saludar con gozo el advenimiento de su Señor? El mensaje tenía por objeto hacerles ver su verdadero estado espiritual; fue enviado misericordiosamente para despertarlos a fin de que buscasen al Señor con arrepentimiento y humillación. CS 401,402
15. LAS IGLESIAS que no quisieron recibir el mensaje del primer ángel rechazaron la luz del cielo. El mensaje fue enviado misericordiosamente a fin de despertarlas para que vieran su verdadera condición de mundanalidad y apostasía y trataran de prepararse para salir al encuentro del Señor. HR 382
16. Objetivos 1 separar de las influencias corruptoras del mundo al pueblo de Dios 2 despertarlo para que vea su verdadero estado de mundanalidad y apostasía 3 despertar ala gente y colocarla en un punto de prueba donde se decidiera en contra o en pro de la verdad “Vi que Dios estaba en la proclamación del tiempo en 1843. Era su propósito despertar a la gente y colocarla en un punto de prueba donde se decidiese en pro o en contra de la verdad. PE 232.1 4 probar y purificar ala iglesia para ver si sus afectos dependen de cristo o del mundo La predicación del mensaje del primer ángel y del "clamor de media noche," tendía directamente a reprimir el fanatismo y la disensión. CS 449
17. QUE SUCEDIÓ AL RECHAZAR EL MENSAJE LAS IGLESIAS que no quisieron recibir el mensaje del primer ángel rechazaron la luz del cielo. HR 382 Al rechazar la amonestación del primer ángel, rechazaron los medios que Dios había provisto para su redención. Despreciaron al mensajero misericordioso que habría enmendado los males que los separaban de Dios, y con mayor ardor volvieron a buscar la amistad del mundo. Tal era la causa del terrible estado de mundanalidad, apostasía y muerte espiritual que imperaba en las iglesias en 1844. CS 431
18. Los que habían rechazado la luz del mensaje del primer ángel, y se habían opuesto a ella, perdieron la luz del segundo, y no pudieron ser beneficiados por el poder y la gloria que acompañó el mensaje: "¡Aquí viene el esposo!" Jesús se apartó de ellos con ceño, porque le habían despreciado y rechazado. Los que recibieron el mensaje fueron envueltos por una nube de gloria. Temían muchísimo ofender a Dios, y mientras aguardaban, velaban y oraban para conocer su voluntad. Vi que Satanás y sus ángeles procuraban separar al pueblo de Dios de esta luz divina; pero mientras los que aguardaban apreciaban la luz y mantenían los ojos levantados de la tierra a Jesús, Satanás no podía privarlos de sus preciosos rayos. El mensaje dado desde el cielo enfurecía a Satanás y sus ángeles, e inducía a aquellos que profesaban amar a Jesús, pero despreciaban su venida, a escarnecer a los fieles que manifestaban confianza. Pero un ángel anotaba todo insulto, todo desprecio, todo daño, que los hijos de Dios recibían de sus profesos hermanos. PE 248
19. 1 rechazaron los medios que DIOS había provisto para la redención 2 rechazaron el mensaje misericordioso que habría curado sus males 3 con mayor ardor buscaron la amistada del mundo apostasía 4 muerte espiritual porque fue rechazado el primer mensaje Angélico 1 porque los centinelas no aceptaron el mensaje Pero las iglesias en general no aceptaron la amonestación. Sus ministros que, como centinelas "a la casa de Israel," hubieran debido ser los primeros en discernir las señales de la venida de Jesús, no habían aprendido la verdad, fuese por el testimonio de los profetas o por las señales de los tiempos CS 430.1
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21. 4 ignorancia de las escrituras Los que llegaron a comprender esta verdad y se dedicaron a proclamarla no fueron los teólogos eruditos. Si éstos hubiesen sido centinelas fieles y hubieran escudriñado las Santas Escrituras con diligencia y oración, habrían sabido qué hora era de la noche; las profecías les habrían revelado los acontecimientos que estaban por realizarse. Pero tal no fue su actitud, y fueron hombres más humildes los que proclamaron el mensaje Los ancianos de Israel deberían haber estudiado con profundo y reverente interés el lugar, el tiempo, las circunstancias del mayor acontecimiento de la historia del mundo: la venida del Hijo de Dios para realizar la redención del hombre. Todo el pueblo debería haber estado velando y esperando para hallarse entre los primeros en saludar al Redentor del mundo. En vez de todo esto, vemos, en Belén, a dos caminantes cansados que vienen de los collados de Nazaret, y que recorren toda la longitud de la angosta calle del pueblo hasta el extremo este de la ciudad, buscando en vano lugar de descanso y abrigo para la noche. Ninguna puerta se abre para recibirlos. En un miserable cobertizo para el ganado, encuentran al fin un refugio, y allí fue donde nació el Salvador del mundo. CS 358,359
22. 5 falta de humildad y arrepentimiento Jesús vio su iglesia, semejante a la higuera estéril, cubierta de hojas de presunción y sin embargo carente de rica fruta. Se observaban con jactancia las formas de religión, mientras que faltaba el espíritu de verdadera humildad, arrepentimiento y fe, o sea lo único que podía hacer aceptable el servicio ofrecido a Dios. En lugar de los frutos del Espíritu, lo que se notaba era orgullo, formalismo, vanagloria, egoísmo y opresión. Era aquélla una iglesia apóstata que cerraba los ojos a las señales de los tiempos. Dios no la había abandonado ni había dejado de ser fiel para con ella; pero ella se alejó de él y se apartó de su amor. Como se negara a satisfacer las condiciones, tampoco las promesas divinas se cumplieron para con ella. CS 362.0
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26. A pesar de la persecución contra los santos, se levantaban por doquiera vivos testigos de la verdad de Dios. Los ángeles del Señor efectuaban la obra que se les había confiado. Por los más obscuros lugares buscaban y elegían, sacándolos de las tinieblas, a los varones de corazón sincero que estaban sumidos en el error, y que, sin embargo, como Saulo, eran llamados por Dios para ser escogidos mensajeros de su verdad, y para que levantaran la voz contra los pecados de los que decían ser su pueblo. Los ángeles de Dios movieron el corazón de Martín Lutero, Melancton y otros en diversos lugares, despertándoles la sed del viviente testimonio de la Palabra de Dios. El enemigo había irrumpido como una inundación y era preciso levantar bandera contra él. Lutero fue escogido para arrostrar la tormenta, hacer frente a las iras de una iglesia caída y fortalecer a los pocos que permanecían fieles a su santa profesión. Era hombre que siempre temía ofender a Dios. Había hecho lo posible por obtener el favor divino mediante las obras, pero no quedó satisfecho hasta que un resplandor de la luz del cielo disipó las tinieblas de su mente y le indujo a confiar, no en las obras, sino en los méritos de la sangre de Cristo. Entonces pudo dirigirse personalmente a Dios, por el único medio de Jesucristo y no por intermedio de papas y confesores. PE 222
27. AQUIEN MAS UTILIZO EL SEÑOR PARA PREDICAR EL MENSAJE El mensaje del advenimiento fue proclamado también en Escandinavia, y despertó interés por todo el país. Muchos fueron turbados en su falsa seguridad, confesaron y dejaron sus pecados y buscaron perdón en Cristo. Pero el clero de la iglesia oficial se opuso al movimiento, y debido a su influencia algunos de los que predicaban el mensaje fueron encarcelados. En muchos puntos donde los predicadores de la próxima venida del Señor fueron así reducidos al silencio, plugo a Dios enviar el mensaje, de modo milagroso, por conducto de niños pequeños. Como eran menores de edad, la ley del estado no podía impedírselo, y se les dejó hablar sin molestarlos. CS 415
28. El movimiento cundió principalmente entre la clase baja, y era en las humildes viviendas de los trabajadores donde la gente se reunía para oír la amonestación. Los mismos predicadores infantiles eran en su mayoría pobres rústicos. Algunos de ellos no tenían más de seis a ocho años de edad, y aunque sus vidas testificaban que amaban al Salvador y que procuraban obedecer los santos preceptos de Dios, no podían dar prueba de mayor inteligencia y pericia que las que se suelen ver en los niños de esa edad. Sin embargo, cuando se encontraban ante el pueblo, era de toda evidencia que los movía una influencia superior a sus propios dones naturales. Su tono y sus ademanes cambiaban, y daban la amonestación del juicio con poder y solemnidad, empleando las palabras mismas de las Sagradas Escrituras: "¡Temed a Dios, y dadle gloria; porque ha llegado la hora de su juicio!"
29. Reprobaban los pecados del pueblo, condenando no solamente la inmoralidad y el vicio, sino también la mundanalidad y la apostasía, y exhortaban a sus oyentes a huir de la ira venidera. La gente oía temblando. El Espíritu convincente de Dios hablaba a sus corazones. Muchos eran inducidos a escudriñar las Santas Escrituras con profundo interés; los intemperantes y los viciosos se enmendaban, otros renunciaban a sus hábitos deshonestos y se realizaba una obra tal, que hasta los ministros de la iglesia oficial se vieron obligados a reconocer que la mano de Dios estaba en el movimiento.
30. Dios quería que las nuevas de la venida del Salvador fuesen publicadas en los países escandinavos, y cuando las voces de sus siervos fueron reducidas al silencio, puso su Espíritu en los niños para que la obra pudiese hacerse. Cuando Jesús se acercó a Jerusalén, seguido de alegres muchedumbres que, con gritos de triunfo y ondeando palmas, le aclamaron Hijo de David, los fariseos envidiosos le intimaron para que hiciese callar al pueblo; pero Jesús contestó que todo eso se realizaba en cumplimiento de la profecía, y que si la gente callaba las mismas piedras clamarían. El pueblo, intimidado por las amenazas de los sacerdotes y de los escribas, dejó de lanzar aclamaciones de júbilo al entrar por las puertas de Jerusalén; pero en los atrios del templo los niños reanudaron el canto y, agitando sus palmas, exclamaban:
31. "¡Hosanna al Hijo de David!" (S. Mateo 21: 8-16.) Cuando los fariseos, con amargo descontento, dijeron a Jesús: "¿Oyes lo que éstos dicen?" el Señor contestó: "Sí: ¿nunca leísteis: De la boca de los niños y de los que maman perfeccionaste la alabanza?" Así como Dios actuó por conducto de los niños en tiempo del primer advenimiento de Cristo, así también intervino por medio de ellos para proclamar el mensaje de su segundo advenimiento. Y es que tiene que cumplirse la Palabra de Dios que dice que la proclamación de la venida del Salvador debe ser llevada a todos los pueblos, lenguas y naciones CS 416,417