Criterios ESG: fundamentos, aplicaciones y beneficios
Diapositiva mi proyecto de vida yojana
1. UN RESUMEN CLARO Y CONCISO DE LO QUE SOY, LO QUE
QUIERO SER, MIS PRIORIDADES, SUEÑOS Y METAS.
UNIVERSIDAD DE CARTAGENA
Admón. de empresas Grupo A1
YOJANA MARIA TERAN MARTINEZ
C.C. 52772531
4141120229
3. Muchas veces planee proyectos de vida que al final fracasaban, algunos porque no iban acorde a la realidad y otros por falta
de perseverancia, adicional a esto, factores externos me hacían desistir.
Pero llegue a un punto en que me sentí como navegando sin rumbo y con el tiempo agotándose, así que decidí dar prioridad
a mis metas según el orden de importancia, tengo metas personales y otras que son mi deber cumplir.
Siempre he sido una persona con muchos sueños y aspiraciones y al dejar de lado esto me sentía frustrada, fracasada, vivía la
vida por compromisos siendo solo madre y olvidando mi ser, pero entendí que esto no era sano ya que la mejor forma de
educar es el ejemplo y lo menos que deseo es que mis hijos sigan los pasos de una persona resignada.
Entonces mire hacia atrás pero no para lamentarme por lo hecho ni por lo que deje de hacer, si no para ver en que he fallado
y porque,
Luego mire hacia delante para saber por qué camino debo y quiero seguir y por último, el presente para centrarme.
A lo largo de mi vida he pasado por muchas pruebas y no entendía por qué ha sido tan difícil, para muchas otras personas
todo es tan fácil pero para mí siempre ha sido sacrificios, hasta que entendí que gracias a eso soy lo que soy, una persona
perseverante, luchadora y fuerte pero lo bueno es que a pesar de todo esto he conservado muchos valores, me gusta ayudar a
los demás y que si progreso vayan de la mano con migo, me gusta llegar lejos pero sin pesetear a nadie.
En algún momento de mi vida cortaron mis alas y enfrascaron mis sueños siempre he sabido lo que soy y lo que quiero de la
vida, siempre he sabido hasta donde quiero llegar, entonces porque permití esto? , Fácil era necesario, por qué?, quiero
compartir estos mensajes enviados por personas que me aprecian:
No estás deprimido, estás distraído. Distraído de la vida que te puebla, distraído de la vida que te rodea
delfines, bosques, mares, montañas, ríos. No caigas en lo que cayó tu hermano, que sufre por un ser humano, cuando en el
mundo hay 5,600 millones. Además, no es tan malo vivir solo. Yo la paso bien, decidiendo a cada instante lo que quiero
hacer y gracias a la soledad me conozco...... algo fundamental para vivir.
No caigas en lo que cayó tu padre, que se siente viejo porque tiene 70 años, olvidando que Moisés dirigía el éxodo a los 80 y
Rubinstein interpretaba como nadie a Chopin a los 90, sólo por citar dos casos conocidos
4. No estás deprimido, estás distraído. Por eso crees que perdiste algo, lo que es imposible, porque todo te fue dado. No
hiciste ni un solo pelo de tu cabeza, por lo tanto no puedes ser dueño de nada. Además, la vida no te quita cosas: te libera
de cosas... te aliviana para que vueles más alto, para que alcances la plenitud. De la cuna a la tumba es una escuela; por
eso, lo que llamas problemas, son lecciones. No perdiste a nadie: el que murió, simplemente se nos adelantó, porque para
allá vamos todos. Además, lo mejor de él, el amor, sigue en tu corazón.
Y del otro lado te espera gente maravillosa: Gandhi, Miguel Ángel, Whitman, San Agustín, la Madre Teresa, tu abuela y mi
madre, que creía que la pobreza está más cerca del amor, porque el dinero nos distrae con demasiadas cosas y nos aleja,
porque nos hace desconfiados.
Haz sólo lo que amas y serás feliz. El que hace lo que ama, está benditamente condenado al éxito, que llegará cuando deba
llegar, porque lo que debe ser será y llegará naturalmente. No hagas nada por obligación ni por compromiso, sino por amor.
Entonces habrá plenitud, y en esa plenitud todo es posible y sin esfuerzo, porque te mueve la fuerza natural de la vida, la
que me levantó cuando se cayó el avión con mi mujer y mi hija; la que me mantuvo vivo cuando los médicos me
diagnosticaban 3 ó 4 meses de vida.
Dios te puso un ser humano a cargo y eres tú mismo. A ti debes hacerte libre y feliz. Después podrás compartir la vida
verdadera con los demás. Reconcíliate contigo, ponte frente al espejo y piensa que esa criatura que estás viendo es obra de
Dios y decide ahora mismo ser feliz, porque la felicidad es una adquisición. Además, la felicidad no es un derecho, sino un
deber; porque si no eres feliz, estás amargando a todo el barrio.
Un solo hombre que no tuvo ni talento ni valor para vivir, mandó matar a seis millones de hermanos judíos. Hay tantas cosas
para gozar y nuestro paso por la tierra es tan corto que sufrir es una pérdida de tiempo. Tenemos para gozar la nieve del
invierno y las flores de la primavera, el chocolate de la Perusa, la baguette francesa, los tacos mexicanos, el Pisco peruano,
los mares y los ríos, el fútbol de los brasileños, Las Mil y Una Noches, la Divina Comedia, el Quijote, el Pedro Páramo, los
boleros de Manzanero y las poesías de Whitman, la música de Mahler, Mozart, Chopin, Beethoven; las pinturas de
Caravaggio, Rembrandt, Velázquez, Picasso y Tamayo, entre tantas maravillas.
Y si tienes cáncer o SIDA, pueden pasar dos cosas y las dos son buenas: si te gana, te libera del cuerpo que es tan molesto
(tengo hambre, tengo frío, tengo sueño, tengo ganas, tengo razón, tengo dudas)...y si le ganas, serás más humilde, más
agradecido... por lo tanto, fácilmente feliz, libre del tremendo peso de la culpa, la responsabilidad y la vanidad, dispuesto a
vivir cada instante profundamente, como debe ser.
No estás deprimido, estás desocupado. Ayuda al niño que te necesita, ese niño será socio de tu hijo. Ayuda a los viejos y
los jóvenes: te ayudarán cuando lo seas.
5. Además, el servicio es una felicidad segura, como gozar a la naturaleza y cuidarla para el que vendrá. Da sin medida y te
darán sin medida. Ama hasta convertirte en lo amado; más aún, hasta convertirte en el mismísimo Amor.
Y que no te confundan unos pocos homicidas y suicidas. El bien es mayoría, pero no se nota porque es silencioso. Una
bomba hace más ruido que una caricia, pero por cada bomba que destruye, hay millones de caricias que alimentan a la
vida. Vale la pena, ¿verdad?.
Si Dios tuviera un refrigerador, tendría tu foto pegada en él.
Si El tuviera una cartera, tu foto estaría dentro de ella.
El te manda flores cada primavera.
El te manda un amanecer cada mañana.
Cada vez que tú quieres hablar, El te escucha.
El puede vivir en cualquier parte del universo, pero El escogió Tu corazón.
Enfréntalo, amigo -El está loco por ti!.
Dios no te prometió días sin dolor, risa sin tristeza, sol sin lluvia, pero El si prometió fuerzas para cada día, consuelo para
las lágrimas, y luz para el camino.
"Cuando la vida te presente mil razones para llorar, demuéstrale que tienes mil y un razones por las cuales sonreír".
Esto me lo envió alguien justo antes de que muriera y volviera a vivir ,la depresión la tristeza y la desesperación estaban
apoderadas de mi vida en este instante, y fue Dios quien envió un ángel con este mensaje ,y lo más importante es que en
realidad lo entendí, fue cuando volví a ser dueña de mi vida ,con momentos tristes pero por cada uno de estos instantes
tengo un mil más felices, soy un ser libre espontaneo capaz de expresar lo que siento sin temor ,porque para mí los
perjuicios son limitaciones, capaz de amar sin temor ,a cada ser que me rodea ,con madures para aceptar a los demás
por que estos a mi me aceptan.
Entonces pase por el momento en que me lamente por el tiempo perdido, fui siempre una excelente alumna, siempre líder
y sobresaliente, nunca perdí un año siempre responsable y mi mayor meta entonces era que a los 22 ya sería una
abogada (ahora es lo que menos deseo ser) en cambio a los 22 ya tenía tres hijos a los que amo inmensamente y un
hogar no muy sano, y dije ni hogar ni carrera ni felicidad, y fue cuando alguien me envió esto;
No había en el pueblo peor oficio que el de portero del prostíbulo. Pero ¿qué otra cosa podría hacer aquel hombre? De
hecho, nunca había aprendido a leer ni a escribir, no tenía ninguna otra actividad ni oficio.
6. Un día, se hizo cargo del prostíbulo un joven con inquietudes, creativo y emprendedor, que decidió modernizar el negocio.
Hizo cambios y citó al personal para darle nuevas instrucciones.
Al portero, le dijo:
– A partir de hoy usted, además de estar en la puerta, va a preparar un reporte semanal donde registrará la cantidad de
personas que entran y sus comentarios y recomendaciones sobre el servicio.
– Me encantaría satisfacerlo, señor –balbuceó– pero yo no sé leer ni escribir.
– ¡Ah! ¡Cuánto lo siento!
– Pero señor, usted no me puede despedir, yo trabajé en esto toda mi vida.
– Mire, yo comprendo, pero no puedo hacer nada por usted. Le vamos a dar una indemnización hasta que encuentre otra
cosa. Lo siento, y que tenga suerte.
Sin más, se dio vuelta y se fue. El portero sintió que el mundo se derrumbaba. ¿Qué hacer? Recordó que en el prostíbulo,
cuando se rompía una silla o se arruinaba una mesa, él lograba hacer un arreglo sencillo y provisorio. Pensó que ésta
podría ser una ocupación transitoria hasta conseguir un empleo. Pero sólo contaba con unos clavos oxidados y una tenaza
derruida. Usaría parte del dinero de la indemnización para comprar una caja de herramientas completa.
Como en el pueblo no había una ferretería, debía viajar dos días en mula para ir al pueblo más cercano a realizar la
compra. Y emprendió la marcha. A su regreso, su vecino llamó a su puerta:
– Vengo a preguntarle si tiene un martillo para prestarme.
– Sí, lo acabo de comprar pero lo necesito para trabajar... como me quedé sin empleo...
– Bueno, pero yo se lo devolvería mañana bien temprano.
– Está bien.
A la mañana siguiente, como había prometido, el vecino tocó la puerta.
7. – Mire, yo todavía necesito el martillo. ¿Por qué no me lo vende?
– No, yo lo necesito para trabajar y además, la ferretería está a dos días de mula.
– Hagamos un trato –dijo el vecino. Yo le pagaré los días de ida y vuelta más el precio del martillo, total usted está sin
trabajar. ¿Qué le parece?
Realmente, esto le daba trabajo por cuatro días... Aceptó. Volvió a montar su mula. A su regreso, otro vecino lo esperaba
en la puerta de su casa.
– Hola, vecino. ¿Usted le vendió un martillo a nuestro amigo... Yo necesito unas herramientas, estoy dispuesto a pagarle
sus cuatro días de viaje, más una pequeña ganancia; no dispongo de tiempo para el viaje.
El ex-portero abrió su caja de herramientas y su vecino eligió una pinza, un destornillador, un martillo y un cincel. Le pagó y
se fue.
Recordaba las palabras escuchadas: "No dispongo de cuatro días para compras". Si esto era cierto, mucha gente podría
necesitar que él viajara para traer herramientas. En el viaje siguiente arriesgó un poco más de dinero trayendo más
herramientas que las que había vendido. De paso, podría ahorrar algún tiempo en viajes.
La voz empezó a correrse por el barrio y muchos quisieron evitarse el viaje. Una vez por semana, el ahora corredor de
herramientas viajaba y compraba lo que necesitaban sus clientes. Alquiló un galpón para almacenar las herramientas y
algunas semanas después, con una vidriera, el galpón se transformó en la primera ferretería del pueblo. Todos estaban
contentos y compraban en su negocio. Ya no viajaba, los fabricantes le enviaban sus pedidos. Él era un buen cliente. Con
el tiempo, las comunidades cercanas preferían comprar en su ferretería y ganar dos días de marcha.
Un día se le ocurrió que su amigo, el tornero, podría fabricarle las cabezas de los martillos. Y luego, ¿por qué no?, las
tenazas... y las pinzas... y los cinceles. Y luego fueron los clavos y los tornillos... En diez años, aquel hombre se
transformó, con su trabajo, en un millonario fabricante de herramientas.
Un día decidió donar una escuela a su pueblo. En ella, además de a leer y escribir, se enseñarían las artes y oficios más
prácticos de la época. En el acto de inauguración de la escuela, el alcalde le entregó las llaves de la ciudad, lo abrazó y le
dijo:
8. – Es con gran orgullo y gratitud que le pedimos nos conceda el honor de poner su firma en la primera hoja del libro de actas
de esta nueva escuela.
– El honor sería para mí –dijo el hombre–. Nada me gustaría más que firmar allí, pero yo no sé leer ni escribir; soy
analfabeto.
– ¿Usted? –dijo el Alcalde, que no alcanzaba a creer–. Usted construyó un imperio industrial sin saber leer ni escribir? Estoy
asombrado. Me pregunto, ¿qué hubiera sido de usted si hubiera sabido leer y escribir?
– Yo se lo puedo contestar –respondió el hombre con calma–. Si yo hubiera sabido leer y escribir... sería el portero del
prostíbulo!
Generalmente los cambios son vistos como adversidades. Las adversidades encierran bendiciones. Las crisis están llenas
de oportunidades. Cambiar puede ser tu mejor opción.
Si hubieses acabado carrera a los 22 no hubiese pasado por todo lo que pase ,ni aprendido todo lo que he aprendido ,sería
otra abogada mas de el montón y eso no es lo que ni Dios ni el destino ni mucho menos yo queremos.
Me he caracterizado por qué me gusta hacer las cosas bien mucho más que cualquiera, tengo la capacidad de adaptarme
y amar cada cargo que se me dé y tengo un excelente aliado que me ha ayudado a sobresalir siempre a nivel laboral mi
DIOS, el ha sido mi amigo mi soporte mi todo a él debo lo bueno que soy, a él debo mi ser, aunque me da más de lo que yo
a él, aunque me ama más de lo que merezco.
Mientras otros hace años en mi primer trabajo, trabajaban con desanimo y desamor yo lo hacía con más entusiasmo por
agradecida o por qué no lo sé hacer de otra forma, y entonces yo la menos agraciada menos preparada intelectualmente sin
carrera ni títulos llegue más lejos, porque alguien veía eso y no lo sabíamos y llegue a tener mejor salario y cargo que los
demás que se vanagloriaban de ser mejores, y esto porque por la humildad.
Y de este mal momento aprendí que no importa las circunstancias siempre da lo mejor de ti.
Porque administración, muchas personas que me rodean y que me han conocido dicen que soy líder que tengo el poder de
que cuando quiero los demás me sigan, así que por qué no, quiero ser administradora pero no solo por el titulo ni el cartón
ni por un curricular quiero ser administradora porque llevo muchos años trabajando en empresas para la que a mi modo de
pensar parecen estar en la época neo latina solo que el maltrato físico es cambiado por el psicológico.
9. Quiere cambiar esto y sé que lo puedo hacer por tengo las convicción de que las cosas pasan por que lo permitimos, pero si
no me preparo mi vos será solo un grito sin importancia.
Y como publique alguna vez en mi muro me niego a que se me obligue a no decir lo que pienso solo por que otros por
necesidad callarían, me niego a que se me obligue a darle más importancia a algo o alguien para quien solo soy una cifra
que a mis seres queridos para quienes soy todo en la vida.
Quiero demostrar que ser administrador puede ser más que manejar cifras, que valorar a las personas también es valioso.
Por eso me inscribí en la Universidad de Cartagena, para mí era mucho más fácil estudiar en una universidad privada
donde llegan hasta tu mismo puesto de trabajo a ofrecer la inscripción, pero quise aquí con todo y lo difícil, mi falta de
tiempo, filas interminables y muchos documentos como exigencias, lo bueno cuesta pero vale la pena, me identifico con
esta institución y ser egresada de esta será para mí un gran orgullo.
Otra meta es mi casa propia, quiero darle una estabilidad a mi familia que tenga un lugar que sienta suyo, que sientan que
pertenecen a un lugar, y esto lo lograre trabajando fuerte superándome.
Me veo en cinco años siendo administradora pero no solo en un papel si no en una gran empresa sirviendo a los demás,
siendo vocera y defensora de los derechos básicos de cada ser humano aportando un pequeño pero valioso granito de
arena para que la humanidad no olvide sus valores, quiero dejar huella pero no por EGO si no porque quiero que otros
sigan mis pasos y no teman revelarse ante las injusticias.
En cinco años veo a mis hijos unos a la mitad de sus carreras profesionales, los otros dos apenas iniciándolas, felices con
la mentalidad de que pueden cambiar el mundo, comprometidos con la sociedad tanto como con ellos mismo, este es
también mi deber tengo una gran responsabilidad y es lograr que estas personitas sean ejemplo de superación que se
amen y acepten a sí mismos y que crezcan con valores que puedan infundir a los demás.
En dos años aspiro a tener ahorrado lo de la cuota inicial de mi casa, y mi meta a diario es ser feliz y hacer feliz a los
demás.
Sé que mucho de esto no depende exclusivamente de mi, pero también sé que tengo la capacidad de a frotar las
adversidades, de retomar el camino cuando me quieran desviar y tengo claro que Dios es mi mejor aliado.