La Tierra ha estado sujeta a grandes cambios a lo largo de la historia, incluyendo eras glaciales, la extinción de los dinosaurios, y eventos apocalípticos teóricos como grandes erupciones volcánicas, impactos de asteroides y agujeros negros. La biodiversidad de nuestro planeta es cíclica y está en constante cambio, por lo que incluso la propia humanidad podría desaparecer.