1. LLEGAREMOS UNIDOS COMO CUANDO NIÑOS, AUN SIENDO
ANCIANOS
Llegar a la ancianidad no es un derecho es un privilegio de sabiduría
sabemos que el envejecimiento de la población es un fenómeno de
gran envergadura en la sociedad contemporánea, el cual debe
abordarse desde la orientación, prevención e intervención ya que
he sabido que la persona o individuo en este caso refiriéndonos
específicamente al adulto mayor que requiere ayuda para poder
conservar la propia autosuficiencia tanto como física, psíquica y
social condicionada mayormente por la posibilidad de movimiento.
No olvidemos que la preocupación creciente de la sociedades
contemporáneas sobre las personas mayores de sesenta años
quienes pertenecen desde ya al adulto mayor estos a su vez
representan al grupo de edad que más rápidamente crecen en el
mundo siendo el adulto mayor portador de características o
regularidades propias de una etapa del desarrollo humano, cuyas
características peculiares son las limitaciones provenientes de
prejuicios depositados por la sociedad indolente.
Debemos inculcar al niño y al anciano a que tomen conciencia de su
posición social y la etapa que les toca vivir con plenitud y respeto
dentro de la sociedad con la más elocuente naturalidad y el mundo
mediante su comparación con la persona madura, no interpretando
la etapa más irrelevante del ser humano que es el adulto mayor
como sinónimo de enfermedad, debilidad, perdida de la capacidad
de trabajar, etc. Si no como una figura importante, trascendente
hasta extraordinarios en el orden social ya que han aportado su
trabajo, su profesionalismo desde el más simple oficio hasta el

2. másimportante rango profesional que contribuyeron al desarrollo y
progreso de nuestro país.
El adulto mayor extrovertido es aquel que reconoce la llegada de
esta etapa por observación de la realidad circundante y el adulto
mayor introvertido es aquel que experimenta la edad por ciertas
vivencias intelectuales y emocionales. Los adultos mayores deben
estar preparados para poder así lograr la conciencia plena frente al
proceso de envejecimiento el cual no es más que una de las etapas
normales dentro del desarrollo evolutivo del hombre es decir de
esta privilegiada etapa.
Entonces la labor importante de la familia y como hijos nos
compete apoyar, comprender todas y cada una de las
desavenencias presentes y continuas en el transcurso de este
proceso que repercute sin lugar a duda en la asimilación de llegar a
ser “viejos”; pues la negativa a este compromiso humano frente a
la comprensión que requiere el adulto mayor puede reflejarse
desde una pequeña depresión controlable hasta un suicidio
premeditado, evitemos entonces tales sucesos con el compromiso
firme de apoyar, respetar y admirar al adulto mayor.
Lina Alvarez Ccolquesaña
Maestría-UNSAAC CUSCO 2013