Nutrición para el control de hipercolesterolemia e hiper trigliceridemia- Nut...
NutricióN Y Embarazo
1.
UNIVERSIDAD INTERNACIONAL DEL ECUADOR
NUTRICIÓN Y EMBARAZO
Escuela de Nutriología
Asignatura: Tópicos Científico
Coordinadora: Ma. Del Carmen Gangotena
Autora: Vicky Panchi
Febrero 2010
2. Nutrición y Embarazo
INDICE
I. Propósito del trabajo y Objetivos Específicos
II. Introducción
III. Marco Teórico
IV. Desarrollo
4.1 REQUERIMIENTO ENERGÉTICO Y NUTRICIONAL DURANTE EL EMBARAZO
4.1.1 Determinantes del Costo energético de la gestación
4.2 AUMENTO DE PESO DURANTE EL EMBARAZO
4.3 VALORACIÓN DEL ESTADO EN NUTRICIÓN
4.3.1 Factores de riesgo nutricional
4.4 EMBARAZOS ESPECIALES
4.4.1 Embarazo en la Adolescente
4.4.2 Embarazo y Obesidad
4.4.3 Embarazo y Diabetes
4.5 NUTRICIÓN PARA EL DESARROLLO
4.5.1Prácticas nutricionales que inducen al desarrollo del feto anormal
4.6 EXCESO DE NUTRIMIENTOS
4.7 DEFICIENCIAS NUTRICIONALES
4.7.1 Desnutrición y Encéfalo
4.7.2 Enfermedades por deficiencia de Enzimas
4.7.3 Deficiencias minerales
4.8 DIETAS SALUDABLES PARA EL EMBARAZO
4.8.1 Efecto de los cambios en el sabor y el olor
5. Nutrición y Embarazo
II. INTRODUCCIÓN
El estado de nutrición antes y durante el embarazo contribuye significativamente al bienestar de la
madre y su hijo. Las mujeres adultas que tuvieron una buena nutrición durante la infancia, y
estuvieron bien nutridas antes de la concepción, tienen mayor probabilidad de tener embarazos
sin complicaciones e hijos sanos. Por estas razones, la valoración y el asesoramiento nutricionales
son componentes esenciales del buen cuidado prenatal.
Es esencial reconocer a las mujeres embarazadas con riesgo de mal nutrición, porque es posible
que el niño sea prematuro o con retraso del crecimiento. Los cambios fisiológicos relacionados con
la gestación requieren que las dietas maternas proporcionen más substratos de energía, proteínas,
vitaminas y minerales. Además, los nutrimientos ingeridos por la madre durante el embarazo,
pueden tener influencias específicas en el desarrollo fetal.
Los nueve meses del embarazo representan el período más intenso de crecimiento y desarrollo
humanos. La forma en que se presentan estos procesos depende de muchos factores, la mayor
parte de ellos que es posible modificar. Entre estos factores que afectan el crecimiento y
desarrollo fetales y que se encuentran bajo el control de dietista, destaca el estado nutricional. En
ningún otro momento de la vida los beneficios de un estado nutricional óptimo son màs obvios
que durante el embarazo.(5)
En éste trabajo se muestra el papel de la nutrición en el fomento del crecimiento, el desarrollo y la
salud a largo plazo del feto. Se analiza, también, el uso de la salud a largo plazo del feto. Se analiza,
también, el uso de suplementos nutricionales y las recomendaciones de aumento de peso. Luego
se exponen factores de riesgo que predisponen embarazos delicados y la relación de éstos con la
alimentación. Así también se pretende abarcar aspectos importantes de la nutrición, tales como
deficiencia y exceso de nutrientes.
Para la elaboración de éste trabajo se propuso partir de información básica y necesaria que podrá
servir como guía para proporcionar asesoramiento nutricional a mujeres embarazadas o a quienes
quieran hacer uso de ésta información.
6. Nutrición y Embarazo
III. MARCO TEORICO
La salud de las mujeres es central para un desarrollo social y económico exitoso de la familia y de
la comunidad. Determina el bienestar de la madre, del feto, del lactante y del niño, y por lo tanto
la salud y la capacidad reproductiva de las futuras generaciones de madre es de vital importancia.
La dieta materna inadecuada y las reservas nutricionales reducidas impiden el normal crecimiento
y desarrollo así como limitan las funciones físicas, mentales, sociales que son críticas para la
reproducción y maternidad. (1) La malnutrición en el embarazo genera para la mujer y su niño
riesgos significativos de enfermedad, discapacidad y muerte.(19)
Entre los cuidados que se tienen que tener durante un embarazo, uno de los prioritarios y quizá el
más importante es el de la alimentación. No se trata de comer más, o comer por dos, como
muchas mujeres creen, sino tener en cuenta cuáles son las necesidades nutricionales que
requieren los cambios metabólicos de la madre y el adecuado crecimiento y desarrollo del bebé.
La madre debe consumir alimentos variados de los tres grupos, balanceados y evitar el consumo
excesivo de alimentos grasos, sal y carbohidratos y controlar mucho su peso, ya que la salud de su
hijo y su recuperación después del parto depende mucho de esto.
Por lo tanto es esencial ser sabia en la manera de alimentarse y no optar por comer todo lo que
venga. El objetivo de una alimentación adecuada durante el embarazo es suministrar los
nutrientes (hidratos de carbono, proteínas, grasas, vitaminas y minerales) y la energía necesaria
para el normal desarrollo del feto y la placenta, además de cubrir las necesidades de la propia
madre.
El estado nutricional es un factor que condiciona, en muchos casos decisivamente, el curso de la
gestación. Es sabido que estados de malnutrición y carenciales pueden provocar alteraciones en el
curso del embarazo; partos prematuros, malformaciones fetales, abortos, incluso algunas
situaciones de malnutrición severa pueden llevar a la mujer a situaciones de infertilidad,
impidiendo así la fecundación. Todo esto ha llevado a asegurar que es imprescindible un adecuado
estado nutricional para asegurar la normalidad en el curso de un embarazo. (14)
7. Nutrición y Embarazo
IV. DESARROLLO
4.1 REQUERIMIENTOS NUTRICIONALES DURANTE EL EMBARAZO
Las recomendaciones alimentarias (cantidad de nutrientes que ingiere la
embarazada) varían de un trimestre a otro, siendo el ingreso más importante
durante el 2do. y el 3er. trimestre.
La alimentación de la mujer durante el embarazo es de vital importancia tanto para ella como para
el feto y el desarrollo de su bienestar posterior. La mujer gestante debe alimentarse con una dieta
equilibrada entra vitaminas, proteínas, minerales, etc., y deberá conocer cuales son sus demandas
y necesidades nutricionales. (Tabla 1)
La embarazada debe aumentar de peso mensualmente, como promedio tres liras por mes, des
esta manera, el feto no crece excesivamente, lo que provocaría un parto difícil o la decisión por
parte del médico de realizar cesárea y además que la madre quede con sobrepeso después del
parto. La falta de aumento de peso dará por resultado el nacimiento de un se ser humano con bajo
y corta talla con respecto al tiempo del embarazo. El aumento de peso corporal materno no solo
es producto del tamaño del feto, este solo representa la tercera parte del aumento de peso
corporal toral (3.500 gr.); el resto del peso aumentado se distribuye de la siguiente manera:
placenta, líquido amniótico (agua de la fuente) y útero 650 a 900 gr.; volumen sanguíneo 1.800 gr.;
aumento de los senos 400 gr.; y lo restante está constituido por la redistribución de la grasa
materna.(3)
Calorías
El papel fundamental de los alimentos es proveer las sustancias que formarán los tejidos así como
la energía para que estos puedan ser aprovechados y para realizar las actividades cotidianas.
Durante el embarazo el desarrollo de un nuevo ser consume gran cantidad de las calorías que
deberían ser utilizadas por la madre, por lo menos en 20% se incrementan las necesidades
calóricas de la madre por esta época. Se sabe que durante el último trimestre del embarazo el feto
deriva cerca del 70% de su energía a partir de la glucosa (un azúcar que sirve como fuente de
energía). Por estas razones durante el embarazo la mujer debería disminuir sus actividades
permitiendo que el feto provea de energía extra.
Durante la gestación se produce un incremento del metabolismo anabólico, especialmente en el
tercer trimestre.
8. Esto está determinado por la presencia de feto y placenta en continuo crecimiento, aumento del
trabajo mecánico externo dado por el mayor peso materno, aumento del trabajo mecánico
interno dado por mayor uso de la musculatura respiratoria y del trabajo cardíaco. Todo esto
implica un aumento del aporte calórico equivalente a un 13% de las necesidades pregestacionales.
El costo energético total del embarazo se estima en 80.000 kcal, equivalente a un aumento
promedio de 286 kcal/día, distribuidas en 150 kcal/día en el primer trimestre y 350 kcal/día en el
segundo y tercer trimestre. Estos cálculos se basan en una mujer de antropometría promedio,
normonutrida y con feto único. En embarazo gemelar se recomienda un aporte calórico adicional
de 300 kcal/día. En embarazadas obesas se debe efectuar una restricción del aporte calórico, lo
suficiente para lograr un aumento de peso total a término equivalente a 7,5 ‐ 10,5 kg; la
restricción calórica máxima es de 1.800 kcal/día.(12)
Proteínas
Son elementos que se encuentran en casi todos los alimentos de origen animal y en algunos de
origen vegetal, cumplen una función básica de formación muscular. Es muy importante su
consumo diario en especial las proteínas de elevado valor biológico (son aquellas que el organismo
no puede obtener de otro lugar más que de la ingesta del alimento).
Las proteínas se pueden encontrar en los siguientes alimentos: leche (entera o descremada,
preferiblemente adicionada con calcio), quesos de todo tipo (untable, fresco, de rallar), clara de
huevo (parte blanca), legumbres (garbanzos, lentejas y arvejas) y carnes de pollo y pescado (es
importante saber que todas ellas tienen la misma cantidad de proteínas, 20%). Los productos
descremados poseen la misma cantidad de proteínas que los productos enteros. (4)
Los requerimientos proteicos durante el embarazo se incrementan en promedio en un 12%. La
acumulación total de proteínas en el embarazo es 925 g, equivalente a 0,95 g/kg/día. Estos
cambios del metabolismo proteico están dados por una acelerada síntesis proteica, necesaria para
la expansión del volumen sanguíneo materno, el crecimiento de las mamas, del útero y muy
especialmente el aumento de los tejidos fetales y placentarios.
El aumento de la ingesta de alimentos proteicos debe considerarse cuantitativa y
cualitativamente. La concentración de aminoácidos esenciales en la proteína de origen animal es
considerada óptima, mientras que en la proteína de origen vegetal la concentración es un 50 a
65% de lo ideal. Estos conceptos son especialmente importantes en las recomendaciones
nutricionales .(12)
Vitaminas
9. La embarazada que tiene acceso a una dieta balanceada no requiere de suplementación adicional
de vitaminas.
Prácticamente todas las vitaminas aumentan sus requerimientos durante la gestación,
especialmente ácido fólico y vitamina D, los cuales alcanzan un 100% de aumento. En el resto de
las vitaminas su mayor requerimiento es inferior al 100%.
El consumo excesivo de vitaminas condiciona un potencial riesgo perinatal, especialmente con las
vitaminas liposolubles como son la vitamina A y D que tienen un efecto acumulativo. Se han
descrito malformaciones renales en niños cuyas madres han ingerido entre 40.000 y 50.000 UI de
vitamina A durante el embarazo; incluso dosis inferiores pueden producir alteraciones
conductuales y de aprendizaje en la vida futura.
El consumo de grandes dosis de vitamina D se asocia a malformaciones cardíacas del feto,
particularmente la estenosis aórtica, la cual se ha descrito con dosis de 4.000 UI. Una normal
exposición a la luz solar permite una adecuada síntesis de vitamina D y no sería necesario una
suplementación de esta vitamina.
Ácido fólico
Es una de las vitaminas indispensables durante el embarazo. Los niveles inadecuados en la madre,
pueden conducir incluso a anemia, por esto es necesario tomas complementos. Lo más grave, sin
embargo es que en muchos casos esta deficiencia no produce alteraciones en la madre, pero los
niveles bajos sí pueden afectar al feto. Para el feto en desarrollo es muy importante el ácido fólico
pues esta vitamina participa en la formación de caso todos los tejidos, como parte fundamental
del sistema de duplicación y reproducción de las células en crecimiento. Una deficiencia de ácido
fólico durante el embarazo se asocia con mayor probabilidad de desarrollar malformaciones
irreparables del sistema nervioso central, conocidas como defectos en el tubo neural. Por tales
motivos, desde hace cerca de una década, se recomienda que las madres embarazadas tomen
suplementos que contengan ácido fólico desde el comienzo de su embarazo.
El ácido fólico se encuentra en los siguientes alimentos: Vegetales verdes (lechuga, radicha,
radichetta, rúcula, espinaca) y cítricos (naranja, mandarina, pomelo y limón). Es sumamente
importante consumirlo con algún alimento que contenga hierro (hígado, carnes rojas y legumbres)
para que la molécula del hierro se aproveche en su totalidad. El alcohol modifica la absorción del
ácido fólico.
Tiamina, Rivoflavina y niacina
Las necesidades de estas vitaminas están en concordancia con la cantidad de energía consumida.
Ya que a medida que progresa el embarazo los requerimientos calóricos se aumentan, esta
vitaminas se vuelven indispensables durante dicho período, pues participan en muchos de los
procesos de metabolismo o aprovechamiento de los nutrientes para ser convertidos en energía.
Vitamina B6 y B12
10. La vitamina B6 es importante para el aprovechamiento de las proteínas. Sus niveles tienden a
bajar durante el embarazo pues elimina más fácilmente por la orina. La deficiencia de la vitamina
B6 puede asociarse con trastornos neurológicos en las madres. Los hijos de madres con deficiencia
de la vitamina B6 pueden tener un puntaje de vitalidad (llamado ápgar) menor al nacimiento.
De otro lado, el consumo de vitamina B12, proveniente de alimentos animales, es insuficiente
durante el embarazo. Ya que su función tiene que ver con la producción normal de la sangre, un
consumo inferior, como puede ocurrir sobre todo en mujeres vegetarianos o que han recibido
antibióticos para el tratamiento de infecciones, puede conducir a anemia. En caso de déficit de
vitamina B12 el niño puede presentar problemas neurológicos severos y no reversibles.
Vitamina D
Tiene un papel fundamental en la formación y crecimiento de los huesos y dientes del niño en
desarrollo, por tal motivo es importante que el aporte de la vitamina D materna sea óptimo. Esto
es especialmente cierto para madres que no se exponen adecuadamente a la luz solar (que
promueve la formación de vitamina D a partir de la piel. Además, la leche materna debe contener
cantidades apropiadas de vitamina D si se quiere que el crecimiento del recién nacido sea
adecuado.
Minerales
Calcio
Es un mineral que interviene en la osificación (formación del hueso) y en la coagulación de la
sangre.
Se encuentra en: leche (todas, enteras o descremadas, se preferirán las leches enriquecidas con
calcio), yogures (todos, enteros o descremados), quesos (todos, un solo dato, es importante
recordar que cuanto más duro es el queso mayor contenido de calcio posee).
Algunos alimentos hacen que el calcio no sea totalmente aprovechable como los cereales o las
infusiones. Con lo cual la leche se debe tomar sola sin té o café y los yogures sin cereales. (4)
El embarazo produce modificaciones del metabolismo del calcio, dado por la expansión del
volumen plasmático, disminución de la albuminemia, aumento de las pérdidas por orina y la
transferencia a través de la placenta que llevan a una disminución del calcio iónico.
Con fines de mantener la estabilidad se produce un aumento de la hormona paratiroidea que, a
término, alcanza 30 a 50% de los valores basales; de igual forma aumenta la calcitonina para
proteger al hueso del aumento de la hormona paratiroidea.
11. La placenta transporta activamente el calcio hacia el feto, con una acumulación neta de 30 g al
término de la gestación, estando casi todo en el esqueleto fetal. En un 90% esta acumulación
acontece en el tercer trimestre.
El esqueleto materno puede dañarse sólo en circunstancias nutricionales de extremo déficit de
aporte de calcio o escasa exposición solar. Con dieta balanceada y exposición solar habitual los
mecanismos compensadores evitan el daño óseo materno.
Durante el embarazo los requerimientos de calcio aumentan hasta 1.200 mg/día, lo que equivale
aproximadamente a un 50% más que en el estado pregestacional. Se recomienda un aporte extra
de 400 mg/día mediante aporte adicional de productos lácteos o calcio medicamentoso.
La leche de vaca proporciona 125 mg de calcio por 100 ml, de ahí que una madre que puede
ingerir entre 750‐1.000 cc de leche diario, más otros productos lácteos adicionales, cumple
adecuadamente con los requerimientos necesarios para un buen desarrollo del esqueleto fetal.
En embarazadas con intolerancia a la leche por déficit de lactosa se recomienda un aumento de
otros nutrientes con alto contenido en calcio como carnes, yoghurt, quesos o leche con bajo o
nulo contenido de lactosa y suplementación medicamentosa de calcio.(12)
Hierro
Su función más importante es la formación de hemoglobina, su carencia trae problemas de
anemia. El hierro se puede encontrar en los siguientes alimentos: hígado vacuno, carnes rojas,
yema de huevo, trigo entero, germen de trigo, legumbres (porotos, garbanzos, lentejas y arvejas)
tomate y espinaca.
Una dato muy importante. Al consumir un alimento rico en hierro debemos hacerlo con ácido
fólico, que se encuentra en las naranjas, vegetales de hoja verde y en él espárrago. De esta forma
el hierro que se ingiere se aprovecha en su totalidad.
La anemia por déficit de hierro constituye una patología nutricional de alta prevalencia en las
embarazadas, debido a los importantes requerimientos de hierro durante el embarazo y a dietas
pobres en este elemento, especialmente en las dietas promedio de los países en desarrollo.(4)
Los requerimientos de hierro durante el embarazo son aproximadamente 1.000 mg, estimándose
270 mg transferidos al feto, 90 mg a la placenta, 450 mg utilizados en la expansión eritrocítica
materna y 170 mg de pérdida externa. El hierro proporcionado por los alimentos oscila entre 6 a
22 mg y sólo el 20% es de origen animal. La absorción del hierro de origen vegetal es del 1% y del
hierro de origen animal entre 10 y 25%, de ahí que la suplementación con hierro medicamentoso
constituya una de las acciones preventivas más relevantes del control prenatal.
La suplementación con hierro debe iniciarse precozmente en el primer trimestre si el hematocrito
es inferior a 36%; si es superior a ese valor se puede iniciar la suplementación en el segundo
trimestre. Si el hematocrito en el primer trimestre es inferior a 28%, debe iniciarse el estudio de la
12. etiología de la anemia para descartar anemias megaloblásticas (déficit de ácido fólico y vitamina
B12), hemoglobinopatías (talasemias), anemias hemolíticas adquiridas (autoinmune, neoplasias,
infección, etc.).
Debemos recordar que la ingesta de hierro puede producir intolerancia gástrica, estado nauseoso,
constipación y coloración oscura de las deposiciones. Para su mejor absorción debe ingerirse con
estómago vacío (entre las comidas) con una bebida cítrica y evitar la ingesta con leche o té que
bloquea casi totalmente la absorción enteral.(12)
Zinc
El zinc es un mineral relacionado con la actividad de numerosas enzimas por lo que interviene en
el metabolismo de los denominados principios inmediatos (hidratos de carbono, proteínas y
grasas). Participa en el desarrollo y crecimiento de los órganos sexuales y es necesario para el
buen funcionamiento del gusto y del olfato. Asimismo, permite un adecuado funcionamiento del
sistema inmunológico y ha demostrado que tiene acción antioxidante. Su estudio a las cifras de
cinc sérico de deficiencia marginal se les vincula con parto pretérmino, hemorragia intraparto,
infecciones y trabajo de parto prolongado.(5)
La carencia de zinc durante el embarazo puede producir riesgos de aborto o malformaciones en el
bebé. Se recomienda ingerir 15 mg de zinc al día, sólo 3 mg más que cuando no estabas
embarazada. Fuentes de Zinc: legumbres, nueces, semillas y cereales integrales.(17)
Yodo
El yodo es un nutriente esencial para la vida, que debe administrarse regularmente a través de la
alimentación.
Su función es intervenir en la síntesis de hormonas tiroideas, imprescindibles para el normal
desarrollo de todos los órganos y especialmente del sistema nervioso central.
Por lo que debe evitarse la carencia de yodo durante el embarazo y la lactancia para prevenir
alteraciones en el desarrollo físico y mental del niño.
En la embarazada y lactante las necesidades de yodo prácticamente se duplican, y teniendo en
cuenta que los márgenes de seguridad por arriba son muy amplios, no hay que tener ningún tipo
de prevención en el aporte de yodo en las gestantes.
Según datos de la OMS (Organización Mundial de la Salud), son de 250 microgramos/día.
En países en desarrollo se a encontrado que la incidencia de hipotiroidismo infantil disminuye en
más de 70% cuando las mujeres en riesgo se les administran suplementos de yodo antes de la
primera mitad del embarazo o en el transcurso de éste, además que los índices de muerte infantil
mejoran de manera importante, así como el desarrollo psicomotor del producto. (5)
Sodio
13. El sodio juega un papel crítico en el mantenimiento del equilibrio hídrico del cuerpo. Sus
requerimientos aumentan de manera sustancial durante el embarazo debido a la expansión del
volumen plasmático. El aumento de líquidos durante el embarazo genera unas mayores demandas
de sodio, por lo que no tiene sentido la restricción sistemática. Como regla general 2 a 3 grs., en la
dieta son suficientes para cubrir los requerimientos diarios.
La restricción de sodio no está indicad en el embarazo normal o para el control del edema o la
hipertensión que se desarrolla en el embarazo normal o para el control del edema o la
hipertensión que se desarrolla en el embarazo. A las mujeres nos e les debe aconsejar que
modifiquen la ingesta de sodio; si lo solicitan, se les debe recomendar que consuman “sal al
gusto”.(5)
El embarazo es un período donde se forma el ser humano, por lo tanto es necesario tener una
buena nutrición, para ello, estar al tanto de las necesidades alimenticias en cada etapa del
embarazo es muy importante, teniendo en cuenta que hablamos de la salud y bienestar de dos
individuos, por lo considero que la madre tiene mucha responsabilidad en este sentido, debe
alimentarse adecuadamente, acudir al médico cada cierto tiempo durante su embarazo para
poder llevar un buen control del crecimiento y formación de su bebé.
4.1.1 Determinantes del costo energético de la gestación
El costo energético del embarazo está determinado por:
• La energía necesaria para la ganancia de peso materno, asociada con la acumulación de grasa y
proteínas en tejidos maternos y fetales.
• El aumento del gasto de energía asociado con el metabolismo basal y actividad física.
La acumulación de proteínas para un peso de 12Kg sería de 597 gramos. Esta se distribuye en :
feto (42%), útero (17%), sangre (14%), placenta (10%) y tejido mamario (8%).
La acumulación de grasa en 40 semanas de gestación, para una ganancia media de 1 Kg ha sido
estimada en 3.7 kg. Esta se distribuye en forma diferente en los tres trimestres:
• 8g/día en el primer trimestre
• 26g/día en el segundo trimestre
• 18g/día en el tercer trimestre
El metabolismo basal, se incrementa durante el embarazo, como resultado de la síntesis acelerada
de tejidos, aumneto de la masa activa de tejidos y mayor trabajo cardiovascular y respiratorio.
Este incremento resulta en promedio de 36806 kcal para todo el embarazo, presentando
14. importantes variaciones individuales. Los incrementos promedios resultaron ser de , 10 y 25%
respecto a los valores pregestacionales.
Varios estudios han demostrado que las mujeres no realizan menor actividad física durante el
embarazo y que en la mayoría de las sociedades continúan con sus tareas en el hogar y otras
labores durante la mayor parte de su gestación, aunque probablemente con menor intensidad
hacia el final del embarazo. Ha sido sugerido una mayor eficiencia en la utilización de la energía
para la actividad física.
La cantidad extra de energía durante el embarazo ha sido calculada para una ganancia de peso de
12 kg, a partir del incremento del metabolismo basal, más la energía depositada como proteínas y
grasas, asumiendo una eficiencia en la utilización de energía para su síntesis del 90%. Esto
representa un costo de 77100 Kcal. Éste costo no se distribuye uniformemente durante toda la
gestión sino que ocurre primariamente en el segundo trimestre (20%) y el tercero (80%). (Tabla 3 y
4).
Más recientes estudios sobre los requerimientos de energía de la mujer embarazada han sido
realizados, a través de la medición del incremento del metabolismo basal medido por calorimetría,
de los incrementos en el gasto total de energía medidos por e método de agua doblemente
marcada, más el depósito de energía atribuible a la acumulación de proteínas y grasas durante el
embarazo. El costo total estimado para la gestación de mujeres con una ganancia de peso durante
el embarazo promedio de 12kg, fue de 90, 287 y 466 kcal para el primer, segundo y tercer
trimestre de gestación respectivamente. (19)
4.2 AUMENTO DE PESO DURANTE EL EMBARAZO
Los cambios durante el embarazo pueden observarse a través de la ganancia de peso. De hecho,
una de las mejores formas para prevenir el nacimiento de bebés con bajo peso es por medio de la
observación de la ganancia de peso materna. Esto se logra con la atención prenatal periódica, que
consiste en gran medida en el cuidado que la mujer se brinda a sí misma bajo la supervisión
calificada del personal de salud para detectar aquellas condiciones que exigen cuidados
específicos y de proporcionar el tratamiento adecuado. El buen cuidado personal es el primer paso
hacia una maternidad saludable.
Para tener una idea más amplia, se puede decir que una mujer embarazada debe aumentar en
promedio 20 % de su peso inicial. Sin embargo, el aumento de peso no es uniforme; se calcula que
aproximadamente las dos quintas partes de ese aumento de peso ocurren durante el tercer
trimestre y una quinta parte se gana en el primero. Ello significa que durante los primeros meses
se gana muy poco peso, pero con frecuencia se observa que algunas mujeres no sólo no suben de
peso con esa etapa, sino que incluso lo pierden a causa de las nauseas y el vómito.
15. A partir de la segunda mitad del embarazo el aumento de peso sugerido es de 400 a 450 gramos
por semana, aunque la ganancia de eso varía de acuerdo con las condiciones específicas de cada
mujer.
El feto representa la mayor parte de la ganancia de peso, además del líquido amniótico y la
placenta, así como aumento en el volumen sanguíneo materno, líquido intersticial y tamaño del
útero y las mamas. Se pueden agregar aproximadamente 3 kg al tejido adiposo materno.
El modelo usual del aumento de peso comienza con 0.65 kg a las 10 semanas de gestación; 4 kg a
las 20 semanas; 8.5 a las '10 semanas, y 12.5 a las 40 semanas. Como la mitad de este total son
productos de la concepción, y la mayor parte de este peso se aumenta en la segunda mitad del
embarazo, muchas mujeres sienten que están engordando antes de que se alcance el segundo
trimestre de la gestación. Los depósitos de grasa se pueden notar en las caderas, brazos, muslos,
abdomen y espalda. La tasa máxima de almacenamiento de grasa se produce hacia la mitad del
embarazo, y proporciona una reserva de calorías para el tercer trimestre y la lactación.
La ganancia de peso en el segundo trimestre se debe en gran parte al aumento del volumen de
sangre materno, al tamaño de las mamas y el útero, y al tejido adiposo, En el tercer trimestre
crecen el feto, plicenta, volumen del líquido amniótico y retención de líquidos en los miembros
inferiores y en la pelvis.(2)
No es aconsejable ganar peso con exceso, ya que puede provocarse un aumento en la glucemia y
desencadenar diabetes gestacional, o bien, un aumento en la presión arterial que elevaría el riesgo
de enfermedad hipertensiva aguda en el embarazo (preclampsia). Cuando la mujer presenta
sobrepeso antes del embarazo se debe procurar que conserve la misma velocidad de ganancia de
peso durante toda la gestación. En ningún caso se deberá restringir la ganancia de peso en forma
absoluta.
Por otro lado, el bajo peso de la madre aumente el riesgo de que el bebe sea prematuro o tenga
bajo peso al nacer, así como de que surjan dificultades al inicio de la lactancia.
El estado nutricional de la mujer embarazada afecta el resultado de su embarazo por lo que es
esencial que se alimente sanamente; más aún : desde antes de la concepción se pueden adoptar
hábitos alimenticios que beneficien el embarazo.
El estado nutricional pregestacional y la ganancia de peso durante la gestación son variables
independientes y completamente aditivas o sustractivas para el peso del recién nacido,
estableciéndose relaciones lineales directas entre ambas y el peso al nacer . Así, las mujeres
adelgazadas tienden a procrear infantes con bajo peso al nacer y las obesas niños
macrosómicos.(15)
16. El riesgo de complicaciones del embarazo aumenta en los dos extremos de la clasificación del
estado nutricional según el IMC la obesidad y el bajo peso o desnutrida, entre las gestantes obesa
y sobrepeso tienen un riesgo alrededor de dos a seis veces mas de diabetes gestacional, que la de
peso normal además el riesgo de sufrir de hipertensión y posterior a esta el riesgo de preclampsia
y es aun un riesgo mas elevado de operaciones de cesarias, complicaciones postoperatoria y
contribuyen al incremento de la mortalidad perinatal.
LA GANANCIA DE PESO DURANTE LA GESTACIÓN ESTA RELACIONADA CON EL ESTADO
NUTRICIONAL PREGESTACIONAL. EL OBESO Y SOBRE PESO PREGESTACIONAL TAMBIEN ES UN
FACTOR DE RIESGO DE RESULTADOS GESTACIONALES DESFAVORABLES CONTRIBUYENDO
A LA MORTALIDAD PERINATAL , PESO ALTO AL NACER, TRAUMATISMOS DURANTE EL
PARTO, MORTALIDAD INFANTIL. (16)
La ganancia total de peso debe valorarse en función del peso al inicio del embarazo o del peso
pregestacional como se ha mencionado repetidamente. Es importante que por lo complejo que es
y por los tantos componentes que intervienen en el peso se haga un análisis individual y clínico en
cada uno de los casos, En el transcurso del embarazo ciertas medidas corporales maternas
constituyen buenos predictores del peso al nacer y la sobrevivencia infantil, ellas son: Peso
materno, talla, altura uterina circunferencia braquial, ganancia de peso.
Un indicador importante lo es el IMC al inicio del embarazo que nos permite definir la conducta a
seguir en los casos de las embarazadas de sobrepeso, obesa y las bajo peso o desnutridas.
La velocidad de incremento de peso es aproximadamente 0,9 a 1.8 Kg. durante el primer
trimestre .para las mujeres con un IMC normal., a partir del 2do trimestre del embarazo se
recomienda una ganancia de peso semanal según su IMC 0,4 Kg. para la normal y de 0,5Kg para el
bajo peso, el sobre peso 0,3 Kg. y la obesa 0,2 Kg. (16)
Como calcular la ganancia de peso:
Peso final menos peso inicial
Ganancia de peso = ‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐ ‐‐‐‐ = Kg /semana
Semanal Tiempo final menos tiempo inicial
18. La evaluación del estado nutricional la debe llevar a cabo el médico que sigue el curso del
embarazo o el nutricionista y que basarán su diagnóstico en la valoración de los siguientes
parámetros.
Edad.
Peso.
Enfermedades crónicas.
Consumo de drogas.
Consumo de medicamentos.
Según el American College of Obstetricians Gynecologists, se han señalado como circunstancias
que pueden comprometer el estado nutricional materno:
Edad menor a 16 años.
Situación económica de privación.
Tercer embarazo en menos de dos años.
Seguimiento de dieta terapéutica previa al embarazos.
Malos hábitos del apetito.
Consumo de tabaco, alcohol u otras drogas.
Bajo peso al inicio del embarazo.
Hematocrito < 33% y hemoglobina < 11 g/dl.
Enfermedades asociadas.
Ganancia de peso menor de 1kg durante los tres primeros meses de embarazo.(18)
Preguntas de interés especial en la historia:
¿Ha tenido embarazos anteriores??
Si es así, ¿hubo complicaciones (hipertensión, hiperemesias, anemia, etc.)?
¿Cuál fue la duración de los embarazos anteriores??
¿Cuáles fueron los pesos y tallas al nacer de los lactantes? ¿Hubo pesos bajos al nacer?
¿Hubo abortos?
19. ¿Anormalidades del desarrollo? (1)
4.3.1 Factores de riesgo nutricional.
Hay que identificar los factores de riesgo nutricional que pueden influir adversamente sobre el
pronóstico del embarazo. Diversos factores aumentan la posibilidad de que una mujer tenga un
embarazo de riesgo.(2) Las mujeres en riesgo de deficiencia nutricional durante la gestación son:
1. Adolescentes (dentro de los tres años posteriores a la monarquía, y especialmente durante el
primer año).
2. Mujeres que se encuentran muy por encima o por debajo del PCI.
Peso bajo previo al embarazo (menos de 85% del PCI). b. Obesas (más de 120% del PCI).
3. Mujeres con ingresos bajos o problemas para la compra de alimentos.
4. Mujeres con antecedentes de concepción frecuente (tres o más embarazos en un periodo de
dos años).
5. Mujeres con antecedentes de lactantes con peso bajo al nacer.
6. Mujeres con antecedentes de aumento de peso inadecuado durante embarazos previos,
posiblemente con ingestión deficiente de calorías y proteínas.
7. Mujeres con enfermedades como diabetes sacarina, tuberculosis, anemia, síndromes de
matabsorción (enfermedad de Crohn, pancreatitis), u otros trastornos metabólicos.
8. Mujeres que fuman, tienen depresión o son adictas a drogas o a alcohol.
9. Mujeres afectas a modas sobre la alimentación, vegetarianas o que muestran pica o ingestión
excesiva de vitaminas.
10. Mujeres con hijos que presenten algún tipo de malformación.
4.4 EMBARAZOS ESPECIALES
4.4.1 Embarazo en la Adolescente
La adolescente embarazada tiene mayores necesidades de calcio, proteínas y calorías, para su
propio crecimiento normal, así como para el embarazo y el feto. Las mujeres con peso
20. considerablemente más bajo que el ideal, y las que tienen un aumento de peso inadecuado,
"tienen riesgo de tener lactantes con peso bajo al nacer. La mujer con peso bajo que plarica ser
madre puede encontrarse en un riesgo mayor de toxemia. Se le debe aconsejar que aumente de
peso antes de embarazarse, pero si esto no es posible, se debe alentar que gane peso durante el
embarazo que sea un tanto mayor del que se recomendaría para una mujer con peso normal
previo a la gravidez. Este aumento ponderal sólo se puede lograr con el uso de suplementación
entérica, además de las comidas usuales . En vez de limitar el aumento de peso durante el
embarazo, la mujer obesa debe aumentar los 11 kg usuales y posponer planes para reducir de
peso hasta el periodo posparto. (2)
Como las jóvenes continúan creciendo aún después de los 17 años, e[ embarazo antes de esa edad
compite con los nutrimentos requcridos para el crecimiento. Los problemas comunes de la
adolescente embarazada son:
Trabajo de parto prematuro.
Lactantes de peso bajo al nacer.
Alta mortalidad neonatal.
Hipertensión
Anemia por deficiencia de hierro.
Desproporción fetopélvica.
Trabajo de parto prolongado
Los lactantes prematuros son más comunes entre las muchachas más jóvenes. La desproporción
fetopélvica, acompañada con aumento en las tasas de distocia y operación cesaron, es muy común
antes de los 15 años de edad.
Las necesidades de calorías, proteínas, calcio y hierro de la adolescente embarazada exceden las
de las adultas grávidas. Así, las embarazadas entre los 11 y 14 años de edad necesitan 2,700 kcal
por día, mientras que las jóvenes entre 15 y 18 requieren 2,400 kcal. Como la adolescente
embarazada es vulnerable a las mismas modas de sus compañeras , debe ser asesorada para
conservar una dicta nutritiva y evitar refrigerios de alto contenido calórico, dietas extrañas para
conservar la línea y riesgos similares. Se prescriben suplementos de hierro y ácido fólico y se
alienta el consumo de seis tazas de leche, de preferencia descremada, al día.
4.4.2 Embarazo y Obesidad
21. La obesidad durante el embarazo se asocia con mayor riesgo de diabetes estacional, hipertensión,
prezclarripsia, mortalidad perinatal y necesidad de parto inducido o cesárea.
En las mujeres con sobrepeso cabe aceptar incrementos de peso inferiores a la norma puesto que
el feto puede recibir parte de las kilocalorías que necesita de las reservas energéticas maternas.
Diversos estudios han demostrado que las madres obesas obtienen mejores resultados de sus
embarazos cuando su peso aumenta aproximadamente unos 7 kg durante el embarazo.18 Por
tanto, se recomienda que las mujeres obesas intenten alcanzar un incremento de peso de
aproximadamente 6,75 kg. Éste representaría los productos de la concepción más el incremento
en volumen sanguíneo materno y volumen mamario.
El control del peso en la mujer embarazada obesa debe ser flexible e indívidualizado. Debe
evitarse la disminución de peso durante el embarazo a pesar de la obesidad materna. La
disminución de la ingesta calórica durante el embarazo puede producir déficit de nutrientes
necesarios para mantener el embarazo, puede llevar a un empleo de proteínas como fuente de
energía en lugar de dirigirlas hacia la síntesis tisular y nevar a la producción de cetonas, que
pueden alterar el desarrollo neurológico fetal. (1)
4.4.3 Embarazo y Diabetes
Las mujeres con diabetes mellitus conocida suponen un 0,1 a 0,5% del total de los embarazos; un 3
a 5% adicional de mujeres embarazadas desarrolla diabetes estacionaL
Diabetes gestacional. Se ha recomendado que todas las mujeres embarazadas se sometan a
detección entre las 24 y las 28 semanas de gestación mediante la determinación de glucosa
plasmática una hora después de una provocación oral con 50 g de glucosa. Se indica una prueba
de tolerancia oral a la glucosa de tres horas si los niveles de glucemia superan los 140 mg/dl; sin
embargo, dependiendo de cada centro, pueden plantearse otros niveles para la prueba de una
hora (desde los 130 a los 150 mg/d]).30 Los criterios diagnósticos de diabetes gestacional incluyen
dos o más de los siguientes valores de concentración plasmática de glucosa ‐‐o cifras superiores‐
tras una carga oral de glucosa de 100 g: 1) glucemía en ayunas de 105 mg/dl; 2) tras una hora, 190
mg/dl; 3) tras dos horas, 165 mg/dl, y 4) tras tres horas, 145 nig/dPI Si no es posible mantener los
niveles de glucosa plasmática en ayunas de la diabética gestacional por debajo de 95 mg/dl y por
debajo de 120 rng/d1 dos horas después de una comida simplemente mediante la dieta, debe
iniciarse el tratamiento con insulina. Durante el embarazo está contraindicado el empleo de
sulfondureas.
Diabetes insufinodependiente. El buen control de los niveles plasmáticos de glucosa durante el
embarazo en pacientes con diabetes insufinodependiente resulta crítico para la salud tanto de la
22. madre como del feto. Numerosos estudios han demostrado que los índices de mortalidad
perinatal han descendido a niveles prácticamente normales en pacientes que demuestran un buen
control de su glicemia (es decir niveles de glucosa plasmática entre 70 y 100 rng/d1 antes de las
comidas y niveles de hemoglobina glicosfiada prácticamente normales) durante su embarazo. El
incremento de los niveles de glucosa sanguínea durante las primeras seis a ocho semanas después
de la concepción conlleva aumento en las probabilidades de malformaciones fetales, mientras que
el incremento de los niveles de glucosa plasmática en fases posteriores del embarazo se asocia a
macrosomía, hipoglucemia fetal y síndrome de distrés respiratorio. Por otra parte, el Peto no
parece verse afectado de forma adversa por la hipoglucemia materna transitoria.(3)
4.5 NUTRICIÓN PARA EL DESARROLLO
En todas las épocas se han buscado explicaciones para los nacimientos anormales. Us creencias
antiguas relacionaban tales situaciones con pecados pasados, copulación con animales o
demonios, o profecías del futuro. Hace 100 años se consideraba que la impresión materna sobre el
ambiente era un factor importante en la teratogenia. A principios de este siglo se encontró que los
factores genéticos eran más importantes que las influencias ambientales y se determinó que el
feto era un parásito capaz de extraer todos los nutrimentos necesarios de los tejidos maternos. La
primera manipulación nutricional para producir malformación congénita fue realizada en 1933 en
cerdas deficientes en vitamina A. Del 65 al 70% de los defectos de desarrollo de la actualidad no
son explicables. Es posible que algunos factores nutricionales contribuyan a la patogenia de estos
defectos, interactuando quizá con factores genéticos.(2)
4.5.1 Prácticas nutricionales que inducen al desarrollo del feto anormal
Algunas prácticas nutricionales pueden provocar diversas anormalidades, como:
• Muerte, con nacimiento de feto muerto o aborto.
• Defectos de nacimiento.
• Peso y talla bajes al nacer.
• Nacimiento prematuro.
• Complicaciones del embarazo.
La hambruna reduce la fertilidad, fenómeno que se observo en la Segunda Guerra Mundial,
cuando las tasas de nacimiento en áreas afectadas por hambruna cayeron en dos terceras partes.
Las tasas de aborto aumentaron cinco veces, y las muertes neonatales fueron más de tres y media
veces más altas que el índice normal. En el caso de inanición franca, el peso al nacer del lactante
23. declinó cerca de 350 g. Relacionado muy de cerca con la ingestión proteínica, aquél aumentó con
cantidades más altas de consumo de proteínas.(1)
La inanición se ha relacionado con aumento en la morbilidad, mortalidad, premadurez y
anormalidades, particularmente del sistema nervioso central, como espina bífida, hidrocefalia y
parálisis cerebral.(2)
4.6 EXCESO DE NUTRIMIENTOS
ACIDO ASCORBICO
La ingestión materna excesiva de ácido ascórbico puede causar aborto temprano. A su vez, puede
dar como resultado el llamado escorbuto condicionado en el vástago. Cuando después del
nacimiento se someten a dietas con contenido más bajo de ácido ascórbico, el catabolismo
excesivo de la vitamina C de los lactantes provoca síntomas de escorbuto,
YODO
El exceso de yodo materno puede causar bocio congénito e hipertiroidismo, aumento de la
mortalidad perinatal y retardo mental.
VITAMINAS
Se ha visto que algunos excesos de nutrimentos (así como deficiencias) son teratógenos en los
animales, pero sus efectos en el hombre son inciertos. En algunos casos informados se ha
relacionado la ingestión materna excesiva de vitamina A con anomalías de las vías urinarias o de¡
sistema nervioso central. Les defectos se observaron en los hijos de mujeres que tomaron de
25,000 a 150.000 Ul de vitamina A al día durante el primer trimestre. Los retinoides que se usan
para tratar acné son teratógenos y su empleo está contraindicado en el embarazo.
Aunque la ingestión materna de vitamina D en exceso puede estar relacionada con hipercalcemia
infantil, los casos graves probablemente se relacionan con sensibilidad fetal excesiva más que con
incremento en la ingestión materna. Los descendientes pueden presentar un síndrome de
dependencia a la vitamina B12 cuando la madre ha tomado una cantidad aumentada de asta
vitamina. Debido al daño potencial que pueden producir las mega dosis, hay que advertir
enérgicamente a las embarazadas que tengan precaución cuando tomen suplementos vitamínicos.
(3)
24. 4.7 DEFICIENCIAS NUTRICIONALES
La deficiencia de ácidos grasos esenciales en la madre produce reducción en la supervivencia del
lactante, peso más bajo al nacer y disminución en la concentración de cerebrosidos en el encéfalo.
La deficiencia materna de vitamina D causa raquitismo e hipoplasia del esmalte en el lactante, con
aumento en la susceptibilidad a las caries dentales.
En el síndrome de cumadina se produce deficiencia prenatal de vitamina K cuando la madre recibe
anticoagulantes. Esto causa un síndrome de malformaciones como estructura nasal hipoplásica,
retardo mental v anormalidades de los huesos, que dependen de la dosis, y se observaron cuando
madres en riesgo de tromboflebitis recibieron anticoagulantes bucales.
La ingestión materna inadecuada de ácido ascórbico puede conducir a un mayor riesgo de
nacimiento prematuro.
La deficiencia de vitamina B conduce a un aumento en vómitos, premadurez y parto con feto
muerto.
Los vástagos de mujeres con deficiencia de tiamina pueden tener beriberi congénito.
La deficiencia de ácido fólico puede cansar muerte fetal, aborto, anormalidades encefálicas
(defectos del tubo neural) y lactantes pequeños para la edad de gestación. Los efectos pueden
persistir durante el primer año de vida. (2)
4.7.1 Desnutrición y Encéfalo
El crecimiento encefálico y el aprendizaje se afectan con la desnutrición. El tamaño del encéfalo
disminuye, pero se desconoce la permanencia y significado funcional de esta alteración, en
términos de capacidad humana. El cerebro humano normal tiene una fase de crecimiento rápido
al nacer; el final se produce hasta los dos años de edad. El peso del encéfalo al nacimiento es del
25% de su peso dos años después (1,200 g). La desnutrición neonatal tiene un efecto más
manifiesto sobre el peso corporal que sobre el encefálico; el primero declina un 50% y el último,
30%.
Alrededor de 75% del DNA del encéfalo está presente al nacer, y 100% al año de edad. La
mielinización se produce después del nacimiento; el contenido de colesterol del cerebro aumenta
y el agua disminuye.
El encéfalo es vulnerable a la desnutrición durante su fase rápida de crecimiento, con efecto
permanente sobre el número de células que aparecen tempranamente, y un efecto similar sobre
el tamaño de las células que se nota después. La restitución de la alimentación produce
recuperación permanente, a menos que se produzca daño durante la replicación. Los efectos de la
25. desnutrición difieren con respecto a los diversos tipos celulares, estructuras y partes del encéfalo.
La desnutrición reduce la tasa de mielinización en 25%.
Es difícil valorar si la conducta refleja efectos específicos de la desnutrición. El aprendizaje es
afectado por otros factores, aparte de la nutrición, como el ingreso y nivel socioeconómico,
ambiente familiar, incentivo intelectual, cuidados y educación, sanidad, infección y tamaño de la
familia, pero no se sabe si los efectos de la privación nutricional temprana son duraderos o
producen disminuciones irreversibles de la capacidad intelectual.
4.7.2 Enfermedades por deficiencia de Enzimas
FENILCETONURIA
Las concentraciones excesivas de aminoácidos en la circulación materna tienen efectos
perjudiciales sobre el feto. Los lactantes nacidos con fenilcetonuria (FCU), con deficiencia de
hidroxilasa de fenilalanina, se suelen tratar con una dieta baja en fenilalanina hasta que alcanzan
seis años de edad. Estos niños se desarrollan normalmente pero retienen concentraciones
elevadas de fenilalanina, y sus futuros vástagos pueden sufrir de retardo del crecimiento
intrauterino y microcefalia, con anormalidades del esqueleto, corazón, esófago, bazo y pulmones.
Las madres de lactantes con FCU tienen abortos frecuentes. La inteligencia de los descendientes
parece estar inversamente relacionada con los valores maternos de fenilalanina. Estos resultados
sugieren que las mujeres con FCU deben seguir una dieta restringida de fenilalanina durante toda
la vida.
GALACTOSEMIA
Los lactantes de madre; heterocigotas para galactosemia, con deficiencia de transferasa de uridil
galactosa‐1‐fosfato, están sujetos a retardo mental y cataratas después del nacimiento, que
pueden prevenirse limitando la exposición a la galactosa en útero, mediante una dieta baja en
lactosa de la madre durante el embarazo; los niños deben sujetarse también a una dieta baja en
lactosa de ahí en adelante.(2), (4)
4.7.3 Deficiencias minerales
La deficiencia materna de hierro puede producir bemoglobina baja en el lactante.
La deficiencia materna de yodo produce bocio endémico o cretinismo en los vástagos, defectos
que se previenen mediante una ingestión suficiente de yodo antes de la concepción
26. La deficiencia de cinc es causa de lactantes malformados o postérmino, partos prematuros y
trabajo de parto ineficiente, Como el cinc, a diferencia del calcio, no es movilizado por los tejidos
maternos (reserva ósea), la provisión adecuada del feto requiere una ingestión materna
constante.(3)
4.8 DIETAS SALUDABLES PARA EL EMBARAZO
4.8.1 Efecto de los cambios en el sabor y el olor
en la ingesta dietética durante el embarazo
4.8.2 Pica
4.8.3 Valoración de la ingesta dietética durante el embarazo
4.8.4 Aspectos de seguridad de los alimentos en el embarazo
4.8.5 Suplementos de vitaminas y minerales durante el embarazo
4.9 PAPEL DEL EJERCICIO EN EL RESULTADO DEL EMBARAZO
V. Recomendaciones
Cuidados de la gestante en su alimentación
La madre debe tener una dieta equilibrada porque algunos alimentos pueden causarles
enfermedades que pueden llegar a perjudicarles tanto a ella como al bebé.
Los alimentos que van hacer consumidos crudos es conveniente lavarlos bien, como las frutas y
verduras, ya que pueden ser portadores de microorganismos capaces de producir infecciones
como la toxoplasmosis (sobre todo la verdura) o de algunos productos químicos como los
pesticidas y colorantes (es el caso de la fruta, por eso es conveniente comerla pelada). Para mayor
seguridad, no se deberían comer verduras frescas fuera de casa.
Entre las cosas que se deben evitar esta la cafeína, cacao, té, café, refrescos de cola, chocolate
entre otros.
Debe realizar una diete equilibrada. No debe llevar a cabo dietas restrictivas o limitantes que no
aseguren los requerimientos nutricionales básicos.
Se deben evitar las situaciones de ayuno, tanto el ayuno temporal como las dietas exentas de
hidratos de carbono, ya que pueden provocar situaciones de cetosis (aumentos de cuerpos
cetónicos en sangre) que son perjudiciales para el feto.
27. Se debe tener cuidado con la ingesta de medicamentos y suplementos vitamínicos. En ambos
casos sólo se deben tomar las dosis recomendadas por el médico y bajo su control.
Se debe tener cuidado con la ingesta de sustancias no nutritivas ya que pueden interferir en la
absorción de sustancias nutritivas.
Se debe tener cuidado con la ingesta de alcohol, tabaco y otras drogas. Es sabido de los efectos
perniciosos de cualquiera de ellos sobre el feto: partos prematuros, bajo peso al nacer,
farmacodependencias del neonato e incluso malformaciones. (18)
VI. Conclusiones
El período de gestación de la mujer es una fase importante, tanto para la madre como para el
feto, ya que si no existe el cuidado especial que amerita, ambos corren riesgos de transmisión de
enfermedades o hasta la muerte.
Durante éste periodo la madre debe de consumir alimentos que la nutran e inferir alimentos
saludables, tales como: hierro, calcio, vitamina A, vitamina C y acido fólico,
Si la madre hace lo indicado tendrá un bebé saludable y su restauración física será en un período
normal.
El consumo de alcohol y drogas antes y durante el periodo de gestación puede llegar a causar
daños permanentes al feto.
Es importante mantener la talla y el peso adecuado.
Como profesionales de la salud, nuestra prioridad es el bienestar de nuestros pacientes,
lamentablemente el Ecuador no cuenta con el apoyo necesario por parte de las autoridades para
mejorar e incrementar la atención nutricional en hospitales y centros públicos que es realmente
escasa y sumamente importante como ya hemos visto ene le presente trabajo. Los Ginecólogos no
realizan un seguimiento nutricional específico que la madre y el niño requieren y de esta manera
poder evitar patologías, desnutrición, sobrepeso y disminuir la tasa de mortalidad que se vive en
nuestro país.
VII. Anexos (Tablas)
Las recomendaciones nutricionales de la FAO/OMS se muestran en la Tabla I . En ella se aprecia un
aumento variable de todos los componentes nutricionales, lo cual implicaría un cambio de las
características de su dieta o recibir suplementación de algunos nutrientes.(20)
28. TABLA I
REQUERIMIENTOS NUTRICIONALES DIARIOS
DURANTE EL EMBARAZO,
PARA MUJER CON PESO ADECUADO PARA LA TALLA
Requerimiento NO EMBARAZADA EMBARAZADA
Energía (kcal) 2.200 2.500
Proteinas (g) 46 57
Vitamina A (mcg
750 1.500
retinol)
Vitamina D (UI) 400 800
Vitamina E (UI) 12 15
Acido Ascórbico
30 50
(mg)
Acido Fólico (ug) 200 400
Vitamina B6 (mg) 2,0 2,5
Vitamina B12
2,0 3,0
(mg)
Calcio (mg) 800 1.200
Hierro (mg) 28 50
Magnesio (mg) 300 450
Zinc (mg) 15 20
29. TABLA II
Diagnóstico nutricional según índice peso‐talla y edad gestacional
durante el embarazo. (20)
30. TABLA III
Depósitos de tejido para mujeres con una ganancia promedio de peso de 12 kg. (19)
1er trimestre 2do trimestre 3er trimestre Depósitos
(g/día) (g/día) (g/día) (g/280 días)
Ganancia de peso 17 60 54 12000
Depósito de proteínas 0 1.3 5.1 597
Depósito de grasas 5.2 18.9 16.9 3741
TABLA IV
Costo adicional de energía para mujeres con ganancia promedio de peso de 12kg.(19)
1er trimestre 2do trimestre 3er trimestre Costo
(kcal/día) (kcal/día) (kcal/día) energético
TOTAL
Costo total del embarazo 85 285 475 77000
(Kcal/día)
31. VIII. Referencias Bibliográficas
TEXTOS:
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5.Brown Judith E., (2006), Nutrición en las diferentes etapas de la vida. 2ª edición. Mc Graw Hill
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19. Monografía, Lic. Florencia Cerruti, (2008), “El embarazo y la lactancia: dos periodos de altas
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20. Tablas/Anexos.
http://escuela.med.puc.cl/paginas/Departamentos/Obstetricia/AltoRiesgo/nutricion.html
21.Transporte placentario.
http://www.javeriana.edu.co/Facultades/Ciencias/neurobioquimica/libros/perinatal/placentaed.h
tml