El documento ofrece consejos y reflexiones bíblicas sobre evitar la amargura y confiar en que Dios siempre cuidará de nosotros. Aunque la vida pueda ser amarga a veces, Dios endulzará las aguas y nos dará nuevas oportunidades para comenzar de nuevo y reconocer nuestros pecados. La gracia de Dios actúa de manera justa aunque seamos desobedientes, y nos coloca en nuevas etapas de la vida.
6. Hebreos 12. 15
Mirad bien, no sea que alguno
deje de alcanzar la gracia de
Dios; que brotando alguna
raíz de amargura, os estorbe,
y por ella muchos sean
contaminados.
7. Oseas 5:15
Andaré y volveré a mi lugar,
hasta que reconozca su
pecado y busquen mi rostro.
en su angustia me buscarán.
8. Salmo 9:10
En ti confiarán los que
conocen tu nombre, Por que
tú, oh Jehóva, no
desamparaste a los que te
buscaron.
9. Salmo 28:7
Jehová es mi fortaleza y mi
escudo; En él confió mi
corazón, y fui ayudado, por lo
que se gozó mi corazón, y
con mi cántico le alabaré.
10. La gracia de Dios obra como
el carácter de un buen
arbitro:
Actúa justamente aún cuando
el amonestado le agrede.