1. 1. Maquiavelo.
Político, pensador e historiador florentino, Maquiavelo es junto a Erasmo uno de los grandes
humanista del siglo XVI. Lejos de narrar tan sólo los hechos, Maquiavelo llena sus obras de
agudos comentarios e interpretaciones de las actitudes humanas. Las explicaciones que
expone en sus obras están llenas de un implícito racionalismo. De entre estas obras, la más
conocida es sin duda “El Príncipe” en la que expone como debe ser educado y como debe
actuar un gobernante de su tiempo, ejerciendo una poderosa influencia en la política europea
posterior. Contemporáneo del rey católico Don Fernando, Maquiavelo decía acerca del
monarca: “Fernando, rey de Aragón y actual rey de España, merece ser considerado muy
justamente como un nuevo Príncipe, pues de un pequeño y débil rey ha pasado a ser el mayor
monarca de la cristiandad”.
2. Erasmo
Figura genial del Humanismo renacentista, y autor de grandes obras como el “Elogio de la
locura”, Erasmo de Rótterdam fue contemporáneo de Lutero y de los papas Julio II y Clemente
VII. Ordenado sacerdote y preocupado por las cuestiones religiosas, fue autor de un Nuevo
Testamento que le dio fama en Europa, y por lo que Lutero intentó ganarlo para la causa
protestante. Pero pudo más su espíritu libre y crítico de gran humanista y cuestionó también la
reforma, lo que le salvó de la excomunión. Sin embargo sus críticas a la iglesia romana y sus
normas y la defensa de la pureza de corazón y los sentimientos frente a las ideas, le valió
también la enemistad de los católicos.
3. Casa de Austria
La casa de Austria o de los Habsburgo tuvo su origen en Rodolfo IV príncipe elector imperial
que adquirió el ducado de Austria. Desde entonces, la casa de Austria coronó a alguno de sus
miembros como emperador del sacro imperio, hasta llegar a Carlos V que aglutinó la inmensa
herencia de sus abuelos maternos y paternos: Castilla, Aragón, los estados italianos, la
Borgoña, los Países Bajos, etc. Con esta dinastía (Felipe II, Felipe III, Felipe IV, Carlos II) se
escriben las páginas más brillantes de la España monárquica, pero quizás también las más
trágicas, por estar plagados sus reinados de guerras y revueltas. Tras el reinado de Carlos II
que concluyó sin heredero, la dinastía de los Austrias pierde el trono español en favor de los
Borbones y se reduce al ámbito centroeuropeo hasta el inicio de la primera guerra mundial.
4. Dieta de Worms (1521)
Producida ya la excomunión de Lutero, se celebra en 1521 la Dieta de Worms. La Dieta era el
órgano consultivo del sacro imperio al que acudían los príncipes alemanes electores. Esta de
1521 era especialmente importante y concurrida por asistir por vez primera Carlos I como
emperador.
Lutero es citado a la Dieta pero lejos de retractarse de sus ideas reformadoras y someterse a la
disciplina católica, aprovechó el escenario para pronunciar un encendido discurso,
denunciando la tiranía pontificia y proclamando la soberanía de la palabra de Dios.
Sus palabras finales son, quizás la primera declaración de la libertad de conciencia: “No puedo
ni quiero retractarme de nada porque no es seguro ni honrado actuar contra la propia
conciencia. Que Dios me ayude, amén”.
El edicto imperial que convirtió a Lutero en proscrito, no sería ejecutado, pero sí controlados
sus movimientos.
5. Ulrico Zwinglio
De la misma generación que Lutero, Zwinglio fue el reformador de la reforma, actúando, como
decía él “no desde la celda sino desde la experiencia pastoral de la predicación y la parroquia.
Sus 67 tesis más radicales que las 95 de Lutero propiciaron la conversión de la cuidad suiza de
Zurich y la propagación de sus ideas que vinieron acompañadas de la destrucción violenta de
imágenes, la supresión de la misa papista y la actividad sacramental. Las ideas de Zwinglio le
2. llevan al enfrentamiento con el propio Lutero por cuestiones dogmáticas como la
consubstanciación de la eucaristía, que Zwinglio ve como mero hecho simbólico.
Al contrario que Lutero, Zwinglio supo traspasar una primera etapa espiritual para desarrollar
una segunda de aspectos más organizativos.
6. Mercurino Gattinara
En plena lucha por la hegemonía europea, Carlos V influido por su canciller Mercurino
Gattinara, entiende que su misión es la restauración de un imperio cristiano del que el mismo
sería “rey de reyes”. Gattinara jugó un papel importante al desplazarse a Nápoles durante el
conflicto francés-hispano por los estados italianos. Tras el Sacco di Roma en 1527, las tropas
francesas ponen sitio a Nápoles con el apoyo de la flota genovesa, al frente de la cual se
encuentra Andrea Doria. La flota se interpone entre Nápoles y Sicilia impidiendo el avance de
las tropas españolas. La decisiva gestión de Gattinara, que supo manipular la difícil relación en
Francia y Génova, facilitó el cambio de bando de Andrea Doria, lo que supuso la victoria
española y lo que fue más importante el acercamiento de Génova, lugar donde residían los
financieros de Carlos V.
7. Confessio Augustana
Carlos V convoca la Dieta de Augsburgo en 1530 con el fin de aclarar las diferencias entre
católicos y protestantes sin recurrir a las armas, pero Lutero con la ayuda de Melanchton,
colega y gran humanista, prepara con ánimo conciliador su profesión de fe en 28 artículos, en
la llamada Confessio Augustana ó Confesión de Augsburgo. Esta auténtica declaración de fe y
creencias fue contestada por los teólogos católicos. El emperador, en extremo conciliador, le
ordenó volver al seno de la iglesia católica en el plazo de un año. Pero al igual que la Dieta de
Worms de 1521, esta orden quedó sin efecto ante la amenaza de los turcos contra los
intereses imperiales.
8. Liga de Esmalcalda.
Tras el intento de Carlos V en la Dieta de Augsburgo de 1530, la vía del diálogo se agotó y fue
inevitable la confrontación armada. Los príncipes protestantes actuaron con más rapidez y
convencido Lutero que era contrario al uso de las armas, constituyeron la Liga de Smalkalda en
1531, coalición militar alentada por Felipe de Hessen y Juan de Sajonia.
Los católicos tardaron más en reaccionar y se organizan en 1538 en la Liga de Nurenberg.
Alemania quedaba así dividida en dos bloques que reflejaban la realidad de una división
confesional. El bando protestante contaba con el apoyo de Francia, y el católico con el de la
monarquía española.
El enfrentamiento ya inevitable estuvo jalonado de momentos críticos: cuando los protestantes
se niegan a acudir al Concilio de Trento, cuando se firma la paz con Francia o cuando en 1546,
muere Lutero. Finalmente, la crisis de Felipe de Hesse, la traición del duque de Sajonia y la
mayor capacidad del ejército imperial, dio lugar a la victoria católica de Mulherg en 1547.
9. Tratado de Borgoña
Los continuos conflictos con Francia y su rey Francisco I por los motivos que éste decía tener
sobre los Países Bajos, llevaron a Carlos V a dotar a las provincias que lo integraban de un
marco político y jurídico que mantuviese al rey francés alejado.
Ante la imposibilidad de integrarlas en un marco general, Carlos V dotó por el Tratado de
Borgoña en 1548, a cada una de las 17 provincias de una cierta autonomía que bajo la Sanción
Pragmática las obligaba a seguir obedeciendo y reconociendo a su soberano y su legislación
central. El tratado permitía la sucesión en el gobierno de cada una de las provincias y les
imponía los impuestos necesarios para sufragar los gastos militares y la defensa de los
intereses del Imperio.
3. 10. Dieta de Augsburgo (1547-1548)
Ante la oposición armada que ofrecen los luteranos, Carlos V convoca esta Dieta con la
intención de enderezar la situación. En ella se publica la ley imperial de cumplimiento hasta la
celebración de un próximo concilio, conocida como Interim de Augsburgo, y que desde la
perspectiva católica hacía algunas concesiones a los protestantes, como la comunión bajo las
dos especies o el matrimonio de los clérigos.
Pero en la realidad el texto, por su ambigüedad, no contentó a nadie. Tras muchos intentos de
resistencia y discusión y cuando el sector protestante se retiraba, el paso de Mauricio de
Sajonia al bando evangélico, hizo cambiar la situación. Las derrotas de Innsbruck y Metz,
condicionaron también a Carlos V que tuvo que aceptar las imposiciones protestantes y firmar
la Paz de Augsburgo en 1555.
11. Erasmo y el Humanismo
Figura genial del Humanismo renacentista, y autor de grandes obras como el “Elogio de la
locura”, Erasmo de Rótterdam fue contemporáneo de Lutero y de los papas Julio II y Clemente
VII. Ordenado sacerdote y preocupado por las cuestiones religiosas, fue autor de un Nuevo
Testamento que le dio fama en Europa, y por lo que Lutero intentó ganarlo para la causa
protestante. Pero pudo más su espíritu libre y crítico de gran humanista y cuestionó también la
reforma, lo que le salvó de la excomunión. Sin embargo sus críticas a la iglesia romana y sus
normas y la defensa de la pureza de corazón y los sentimientos frente a las ideas, le valió
también la enemistad de los católicos.
12. Magallanes y Elcano
Hernando de Magallanes, navegante portugués, abandonó el servicio de la corona portuguesa
para ofrecer sus servicios al rey español Carlos V. En 1519, buscando una ruta hacia las islas
Malucas que evitara pasar por la demarcación portuguesa fijada en el Tratado de Tordesillas,
partió con 5 naves y acompañado de Juan Sebastián Elcano, hacia América del sur, buscando
un paso hacia el Pacífico.
Pasado el estrecho que bautizó con su nombre, fue asesinado al llegar a las islas Filipinas,
tomando el mando de la expedición Elcano. Tras llegar a las Molucas, siguió viaje hacia el
oeste y pasó el cabo de Buena Esperanza. Comprobó entonces que, según los cómputos
marítimos llevaban un día de retraso por haber dado la vuelta al mundo de Este a Oeste.
Tres años después entraba con la nao Victoria en Sanlúcar, confirmando con esta vuelta al
mundo, la esfericidad de la tierra.
13. Lutero y la Reforma
Agustino y teólogo alemán que al oponerse públicamente a las indulgencias propuestas por el
papa, dio a conocer sus 95 tesis que dieron lugar a la reforma religiosa.
Su idea se basaba en reconocer como único fundamento de la iglesia las Sagradas Escrituras,
rechazando todo aquello que no estuviera en las mismas, aunque viniera de la autoridad
eclesial. Su base doctrinal quedó patente en la Confesión de Augsburgo en 1530 a raíz de la
cual y a pesar de su disconformidad con la guerra, se creó la Liga Smalkalda que luchó por
defender la causa de Lutero.
Para frenar la expansión de esta corriente religiosa, Carlos V hizo convocar el concilio de
Trento en el que se establecieron las bases de la llamada reforma católica o contrarreforma.
Con la paz de Augsburgo de 1555, el protestantismo quedó oficialmente reconocido aunque
más adelante dará lugar a la guerra de los Treinta años, que separaría Europa en dos bandos,
católicos y protestantes.
14. Carlos V
Nacido en Gante, Carlos I heredó en 1517, de sus abuelos maternos Castilla, Aragón, Nápoles
y los territorios americanos, y de sus abuelos paternos, la Borgoña y Austria y los Países Bajos.
4. Tres años después seria nombrado emperador del sacro Imperio al tiempo que se desata en
España el problema de las germanías y el movimiento comunero.
Obsesionado con la idea de restaurar el viejo imperio sacro romano bajo una fe universal,
buscó la alianza con el papado.
Tres fueron los enemigos de su reinado: Francia, los protestantes, y los turcos.
Con Francia entablará una guerra tras otra durante más de cuarenta años por la hegemonía de
la casa de Austria sobre la de los Valois. Con los príncipes alemanes intentará solucionar el
problema de la reforma, impulsando el Concilio de Trento que llegó demasiado tarde. Contra
los turcos no logrará dejar el problema resuelto traspasándolo a su hijo y heredero Felipe II.
En su herencia se desprendió de los Países Bajos y del título imperial a favor de la rama
austriaca de los Habsburgo, pero dejó consolidada la posición española en los territorios
italianos y en el nuevo continente.
15. Enrique VIII y el acta de Supremacía
La ruptura de Enrique VIII con la iglesia no puede considerarse un problema religioso en sí
mismo, sino un conflicto de poderes. Rey católico y declaradamente antiluterano, llevó al
extremo las circunstancias políticas que explican este cisma, más político que reformador.
Sin descendencia masculina que asegurase la continuidad de la dinastía Tudor, Enrique VIII
comenzó a plantearse la disolución de su matrimonio con Catalina de Aragón que sólo le había
podido dar una hija, María.
Ante la negativa del papa Clemente VII, Enrique VIII busca el apoyo del parlamento para tomar
las decisiones que afectan al reino sin injerencias externas. Así, el parlamento aprueba el acta
de supremacía en 1531 por la que se declaraba al rey “jefe supremo de la iglesia de Inglaterra”.
Poco después, declarado nulo este matrimonio, Enrique VIII presenta a Ana Bolena con la que
contrae matrimonio y tiene una segunda hija, la futura Isabel I.
16. Calvinismo
Seguidor de la reforma de Lutero, Calvino fue más extremista que este e inició en Suiza una
reforma más drástica, basada en las Escrituras pero reduciendo los sacramentos a dos,
bautismo y comunión. Abogó también no sólo por la idea espiritual que proclamaba Lutero sino
por la necesidad de organizar la iglesia, estableciendo 4 ministerios o jerarquías: los pastores,
que deben predicar y administrar el bautismo, los diáconos encargados de la acción social, los
doctores responsables de la enseñanza y los presbíteros delegados por municipio que se
ocupaban de los asuntos disciplinares.
El calvinismo puro sólo llegó a implantarse en Ginebra, pero fue la variante protestante más
dinámica y más comprometida con la lucha de los insurgentes y los campesinos contra la
nobleza y los burgueses.
17. Concilio de Trento
Como respuesta a la expansión de la reforma luterana, los padres de la iglesia se reúnen en
Trento buscando la reforma que necesitaba la iglesia católica. El Concilio que duró con
diversas paradas, 18 años, decretó que las fuentes de la fe católica eran las Sagradas
Escrituras y la tradición, que los sacramentos eran siete, se editó un nuevo Catecismo y la
Vulgata, se fijó el índice de libros prohibidos y se creó la Inquisición.
Esta reacción fue llamada Contrarreforma y sus defensores se fijaron como objetivos, el
reforzamiento del papado y de la iglesia católica, la reconquista de los países en manos de los
protestantes y sobretodo detener la herejía con el tribunal de la Inquisición.
18. Paz de Aubsburgo
Con la paz de Augsburgo firmada en 1555 se pone fin al enfrentamiento entre Carlos I y los
príncipes alemanes, reconociendo el primero el principio de libertad religiosa con el célebre
lema “cuius regio, eius religio”. Los príncipes obtenían así el derecho de imponer a sus
5. súbditos, su propia religión También se anulaba la secularización de los bienes de la iglesia en
los años precedentes.
19. Pacificación de Gante
La muerte de Requesens como gobernador de los Países Bajos en 1575 deja estos territorios
sumidos en un terrible caos. Se produce el saqueo de la ciudad de Amberes y los seguidores
de Felipe II son expulsados del Consejo de estado. Las provincias flamencas se unen entonces
a Holanda y Zelanda firmando la Pacificación de Gante, contra la opresión española. Con este
pacto pretendían expulsar a los soldados y funcionarios españoles y restablecer la antigua
autonomía de las ciudades y la soberanía de los Estados Generales. Era el intento de crear un
estado nuevo, intento que se verá abortado por el nombramiento de Don Juan de Austria como
nuevo gobernador de las Países bajos.
20. Paz de Vervins y Edicto de Nantes
Tras el largo periodo de las guerras de religión en Francia, se extingue la dinastía de los Valois,
y es nombrado heredero Enrique de Borbón. Esta decisión es aprovechada por Felipe II para
iniciar de nuevo los enfrentamientos contra la monarquía francesa, utilizando como excusa el
que el nuevo rey no era católico. En realidad, Felipe II pretende hacer valer los derechos
dinásticos de su hija Isabel Clara Eugenia como reina de Francia, por ser su madre Isabel de
Valois ya fallecida.
Sin embargo Enrique abjura de su religión y con su célebre frase “París bien vale una misa” se
convierte al catolicismo, siendo proclamado rey como Enrique IV. Las pretensiones del rey
español continuaban y aprovechaba la situación para apoderarse de algunas posesiones
francesas para canjearlas por la retirada de sus demandas dinásticas.
Finalmente, aceptado el nuevo rey por la mayoría de los franceses, Felipe II decide zanjar la
cuestión antes de traspasar la corona a su hijo Felipe III, firmando en 1598 la Paz de Vervins
que reconoce al nuevo rey francés.
Ese mismo año queda firmada la paz interna en Francia con la publicación del Edicto de
Nantes en el que se concede la total libertad de conciencia, se autoriza el culto calvinista
excepto en París y se asegura la igualdad de oportunidades para acceder a los cargos públicos
y el retorno de los bienes secularizados. A diferencia de otros edictos este si se cumplió tanto
por parte católica como por parte calvinista aunque el paso de los años irá mermando los
derechos conseguidos hasta que el edicto es revocado por el rey Luís XIV, imponiendo con el
absolutismo, la unidad religiosa en Francia.
21. Galileo
La revolución científica que tiene lugar en el siglo XVII se basaba en dos principales
propuestas: la que afirmaba que todo lo que ocurría en la naturaleza se podía explicar por las
matemáticas y la que aseguraba que la realidad solo podía ser entendida por la observación y
la experiencia.
Junto a otros científicos geniales como Copérnico y Newton, Galileo, físico, matemático y
astrónomo italiano, defendió las teorías heliocéntricas de Copérnico aunque utilizó un lenguaje
metafórico para explicarlas y burlar así al tribunal de la Inquisición.
Construyó el anteojo que lleva su nombre y que utilizó para observar la luna, las manchas
solares y para descubrir los satélites mayores de Júpiter.
Es considerado por sus descubrimientos y por sus obras científicas uno de los padres del
método experimental y de la ciencia moderna.
22. Revolución científica
El concepto de “revolución científica” se emplea para definir la trasformación de la sociedad
occidental en su paso de medieval a moderna, proceso que se inicia en el siglo XVI con Nicolás
Copérnico. Esta trasformación se debe si duda a un cambio de mentalidad hacia la naturaleza
6. y de un nuevo pensamiento científico. Con Galileo, la física adquirió el status de ciencia,
necesario para el resto de las disciplinas que necesitaban de un conocimiento científico. Con el
siglo XVII se desarrollarán las técnicas necesarias para tener el control racional de la
experiencia y demostrar que pueden usarse los conceptos matemáticos para explicar los
fenómenos naturales.
23. Guerra de los campesinos
Poco después volvió a Wittenberg donde hubo de enfrentar los excesos que Carlstadt, en su
ausencia, había provocado. En 1525 tienen lugar dos acontecimientos en la vida de Lutero de
signo contrario; el primero es la Guerra del Campesinado, ante la cual el reformador tomó una
postura totalmente contraria a los campesinos. A pesar de que las peticiones de éstos eran de
sentido común: derecho a coger leña de los bosques, abolición de la servidumbre, reducción de
los impuestos, cese de los castigos arbitrarios, etc. Lutero reaccionó poniéndose del lado de las
autoridades y escribiendo un duro alegato Contra las hordas asesinas y ladronas de
campesinos...
24... Union de Arrás y Unión de Utrech
En plena revolución de los Países Bajos y bajo el gobierno de Luis de Requesens, se produce
en 1576, la proclamación de las provincias de Holanda y Zelanda de un poder político y militar
único, que entregaron a Guillermo de Orange. En noviembre, los católicos del Sur y los
calvinistas del Norte llegaron a un acuerdo, la Pacificación de Gante, por el que exigían la
retirada de las tropas extranjeras.
Un año después bajo el mando de Juan de Austria tiene lugar unos timidos intentos de
negociación que no dieron sus frutos. Su prematura muerte forzó el nombramiento en 1578, de
un nuevo gobernador, Alejandro Farnesio que fomentó la división entre el Norte, calvinista y
democratizante, y el Sur, católico y nobiliario.
Por la Unión de Arras de 1579 las provincias del Sur (Artois, Henao y Douai) reconocieron el
poder real y la fe católica y poco después el gobernador prometía el respeto a las libertades
tradicionales. Las siete provincias calvinistas del Norte (Holanda, Zelanda, Frisia, Güeldres,
Utrecht, Overijsel y Groninga) se confederaron en la Unión de Utrecht (1579), oponiéndose a la
soberanía española y declarándose independientes.
25... Paz de Cateau-Cambresis
En 1559 se firma el tratado de Cateau-Cambresis por el que Francia renunciaba a varios
territorios italianos pero recuperaba San Quintín y conservaba Calais. Se concertó también la
boda de Felipe II con Isabel de Valois con la que se zanjaba el enfrentamiento histórico de los
Habsburgos y los Valois.