Las intoxicaciones agudas más frecuentes son por psicofármacos como benzodiacepinas, antidepresivos, drogas de abuso como opioides y cocaína, y alcohol. El tratamiento consiste en mantener la vía aérea permeable, prevenir el shock, y estabilizar al paciente mediante lavado gástrico y carbón activado si la ingesta fue reciente, trasladándolo luego al hospital para controlar complicaciones.