La obesidad infantil se define como un IMC superior al percentil 97. Es un problema creciente en España y otros países mediterráneos debido principalmente a dietas poco saludables y sedentarismo. Las causas son factores genéticos, dietéticos y de estilo de vida. El tratamiento debe ser multidisciplinar e involucrar a la familia, enfocándose en una alimentación balanceada, actividad física regular y apoyo emocional.