2.
Este síndrome de Burnout (SB), es denominado
también Síndrome de Desgaste Profesional (SDP),
Psíquico o del Quemado (SQ).
Descrito por primera vez en 1961 en la publicación
“A burnout case” por Graham Greens.
En 1974, el psiquiatra Herbert Freudenberguer lo
conceptualiza como “la sensación de agotamiento,
decepción y pérdida del interés por la actividad
laboral.
3.
En 1974, el psiquiatra Herbert Freudenberguer lo
conceptualiza como “la sensación de agotamiento,
decepción y pérdida del interés por la actividad
laboral.
En 1986, las psicólogas sociales Maslash y
Jackson definieron el SB como “el proceso de
pérdida gradual de la responsabilidad y desinterés
entre los compañeros de trabajo en su campo de
formación.
4. VARIABLES ASOCIADAS AL
SB
Las consecuencias del SB en el personal de salud
se traducen en “alteraciones emocionales y
conductuales, psicosomáticas y sociales, perdida
de la eficacia laboral y alteraciones leves de la vida
familiar”; y se puede llegar a un alto nivel de
absentismo laboral, tanto por los problemas de
salud física como psicológica, siendo frecuente la
aparición de situaciones depresivas,
automedicación, ingesta de psicofármacos y
aumento del consumo de tóxicos, alcohol y otras
drogas”.
5. CARACTERISTICAS PRINCIPALES DEL
SINDROME.
agotamiento emocional, fatiga y depresión.
relación de los síntomas con la actividad laboral.
predominancia de estos síntomas en los ámbitos
mentales y conductuales sobre el cansancio físico.
aparición de los síntomas en personas normales
sin antecedentes “psicopatológicos”.
ineficiencia y pobre desempeño en el trabajo.
6. El síndrome se presenta más frecuencia en gente
joven (entre los 30 y 40 años o menores)
probablemente debido a impericia laboral.
Los rasgos de personalidad más frecuentemente
asociados son: baja autoestima, personalidades
pasivas y rígidas con dificultades de adaptación al
entorno; e individuos con altas expectativas de
desarrollo.
7. ALGUNAS MEDIDAS PARA PREVENIR Y DISMINUIR LA APARICIÓN DEL
SÍNDROME DE BURNOUT:
Proceso personal de adaptación de expectativas a
realidad cotidiana.
Formación en emociones.
Equilibrio de áreas vitales: familia, amigos,
aficiones, descanso, trabajo.
Fomento de buena atmósfera de equipo: espacios
comunes, objetivos comunes.
Limitar a un máximo la agenda asistencial,
8. Tiempo adecuado por paciente: 10 minutos de
media como mínimo.
Minimizar la burocracia con apoyo de personal
auxiliar.
Formación continuada reglada, dentro de la jornada
laboral
Coordinación con la especializada, espacios
comunes. Objetivos compartidos.
Dialogo efectivo con las gerencias.