Un estudio realizado en colegios de estrato alto en Medellín, Colombia encontró que el hostigamiento (bullying) ocurre con más frecuencia entre los estudiantes masculinos y en lugares sin la presencia de adultos. La mayoría de los estudiantes han presenciado actos de hostigamiento, aunque las niñas tienden a comunicar la situación con más frecuencia que los niños.
Articulo hostigamiento 1 _ entre escolares_fontalvo_sarmiento
1. Universidad CES
Facultad de Psicología
Tony Sarmiento Morales / Luis E. Fontalvo Rhénals
Un estudio de las percepciones sobre el Hostigamiento (Bullying) entre escolares en
colegios de estrato alto de Medellín, Colombia.
Octubre de 2009
Medellín, Colombia
3. Introducción
Son muchos los casos de niños, niñas y
adolescentes de hoy, que afrontan una
problemática psicológica, escolar y social
relacionada con un tipo de conducta que
presentan algunos de sus compañeros y
compañeras, en la que uno o varios de los
miembros del grupo, buscan ridiculizar,
insultar, agredir, aislar, ignorar, a otro u otra,
a que se denomina víctima, quien por
cualquier acción o característica particular
que no enmarca en lo que los victimarios
consideran como el modelo a seguir, lo
convierten en blanco de ataques
sistemáticos que buscan dañar, afectar, la
integridad física, moral, psicológica y social de
la víctima.
Esta conducta que en la literatura es conocida
como “Bullying”,la llamaremos igualmente,
hostigamiento escolar; es un tipo de violencia
que puede ser verbal,
4. voluntaria, ni por factores cognitivos,
intelectuales ni de conflictividad del
alumnado. Todos los grupos corresponden a
la heterogeneidad de una clase; dos de las
instituciones son de carácter mixto (lo que
corresponde a estudian21nestudia
5. Fig. 1. Frecuencia de la victimización por géneros Fig. 2. Relación entre el género y la intimidación
Los datos de este estudio relacionados con este
aspecto muestran una relación cercana con los
6. Fig. 3. Formas de hostigamiento.
Entre el género masculino se destacan como las
formas más frecuentes de hostigamiento son:
insultar, poner apodos con 38.9% y hacer daño
físico (pegar, dar patadas, empujar) con 20.9%,
mientras que entre el femenino, las formas más
frecuentes de hostigamiento son: rechazar, aislar,
no juntarse con alguien, no dejar participar y
hablar mal de alguien, ambas con 25.8%.
En el estudio de Cuevas (2006), las formas
consolidadas por género más predominantes de
hostigamiento entre los estudiantes de estrato alto
corresponden a: insultar 46,5 %, poner apodos
con 48.9%, hacer daño físico (pegar, dar patadas,
empujar 31,6%.
Correlacionando esto resultados con los de
estudios recientes con aplicación del mismo
instrumento de medición, como el de Plotkin, Nora
y otros en Corrientes, Argentina este año 2008,
encontramos en la población encuestada por ellos,
el 39.2% manifestó como forma de maltrato más
frecuente: insultar, poner apodos con 39.2%,
seguida por un 23% que piensa que es reírse de
alguien, dejar en ridículo. Es importante señalar
sin embargo que la población encuestada en esa
investigación tenía un rango de edad de entre 11 y
17 años, sin precisar variaciones de sexo ni
cantidad de estudiantes participantes de la
encuesta.
En el estudio de Avilés y Monjas (2005) los
resultados de este aspecto muestran los
siguientes resultados:
insultar, poner apodos (43%), reírse de alguien,
dejar en ridículo ( 34%), mientras que la opción
hacer daño físico (pegar, dar patadas, empujar)
tuvo un resultado de 26% y amenazar, chantajear,
obligar a hacer cosas tuvo un 22% de las
respuestas.
3. Lugares de Hostigamiento
Entre las recomendaciones que el psicólogo José
María Avilés, estudioso del tema durante muchos
años, expresa: “Se recomienda que haya más
adultos (profesores, cuidadores...) en más lugares
del colegio, en los pasillos, los patios, los
comedores, los autobuses... y durante más tiempo.
Se ha comprobado que en los lugares en los que
hay adultos, el bullying se reduce a la mitad”.
Las ubicaciones de los hostigamientos del estudio
se muestran en la siguiente gráfica:
Fig. 4. Sitios de ocurrencia de los hostigamientos.
El estudio muestra que el aspecto consolidado que
más señalan los estudiantes corresponde al ítem
en clase cuando no está el profesor con 62,5%,
pero si relacionamos los aspectos en los cuales no
existe la mirada del adulto, encontramos que estas
agresiones corresponden al 72,6% en caso
masculino y al 82.6% en el femenino. Sin
embargo, llama la atención el ítem en clase
cuando está el profesor que con un 22,3%, puede
estar indicando una legitimación de la conducta
hostil e intimidatoria entre los estudiantes del
género masculino. En el caso femenino, esta
indicador está en 14,5% mostrando también un
alto índice si se compara con los demás
resultados.
El estudio de Cuevas (2006) muestra que para el
estrato alto, los hostigamientos ocurren en el salón
de clase en un 68%, mientras que en el corredor
con 82,8%.
7. En la misma investigación de Avilés y Monjas
(2005) los resultados de este aspecto fueron los
siguientes:
En clase sin profesores: 49%.
En los pasillos: 35%.
Patio de recreo sin adultos: 31%.
En este estudio, Avilés y Monjas señalaron que el
65,6% de los hostigamientos ocurrieron en el
“ambientea escolar” y de estos,el 85.8%
ocurrieron sin la contemplación del adulto.
En el estudio de Plotkin, Nora y otros en
Corrientes se mantiene como puntaje más alto en
clase cuando no está el profesor con 23.4%,
seguido de en clase cuando está el profesor con
18.3%; sin embargo al revisar los consolidados
nos indican que el 72,3% de los casos de
hostigamiento ocurren lejos de la mirada de los
adultos.
Estos resultados se aproximan mucho a la
comprensión de la afirmación de Avilés
mencionada al inicio de esta sección y a la del
experto en Bullying Rubén Belandia: “Ir con otra
persona es suficiente para que no se pueda
producirlaagresión”.
4. Comunicación de estudiantes sobre el
fenómeno
Una de las características de las víctimas del
hostigamiento radica en la dificultad de encontrar
canales de comunicación apropiados para resolver
el problema, incluso, esta situación los puede
conducir a pensar que su problema es su culpa,
que se lo merece y que no tiene solución.
Cuando revisamos los resultados de la encuesta a
estudiantes encontramos que hay mayor
tendencia de las chicas (60.7%) a comunicar la
situación que el los chicos (49.1%).
Fig. 5. Relación de género que no comunican
En cuanto a quién le comunican el problema,
existe una mayor tendencia a confiar más en sus
compañeros, compañeras y padres de familia que
en sus profesores, mostrando una probable
evidencia de la incapacidad de estos y estas para
apoyarlos en la solución de la situación. Esto
podría incluso asociarse a la condición de que una
gran parte de las acciones de hostigamiento
ocurren delante de los maestros y maestras.
Fig. 6. Relación de género que comunican a alguien
Fig. 7. Relación de género sobre a quien comunican la situación
5. Los observadores y testigos
Los actos de hostigamiento y agresiones tienen
como escenario la escuela y entre los actores
además de los victimarios y las víctimas, se
encuentran los observadores o testigos, quienes
presencian este fenómeno sin intervenir.
ParaAvilésyotros,“lagranmayoríadealumnosy
alumnas (85%) son conscientes de que el
hostigamiento viveentreellos”yque“un32% de
ellos reconoce que el hostigamiento se da en
forma recurrente
8. Fig. 8. Relación de género sobre observación del fenómeno
El estudio muestra que de 92,1% de estudiantes
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9. Referencias
Avilés, J. Mª (1999). CIMEI. Cuestionario sobre
intimidación y maltrato entre iguales. Valladolid.
Avilés J. Mª (2005). Estudio de incidencia de la
intimidación y el maltrato entre iguales en la ESO,
mediante aplicación del cuestionario CIMEI.
Valladolid.
Chaux, Enrique y otros. (2005). Qué, cómo,
cuanto de intimidación entre escolares en
Colombia. Bogotá, Colombia.
Cuevas, Mª Clara (2006).Violencia entre
compañeros. Cali, Colombia.
Del Barrio, Cristina y otros. Maltrato por abuso
del poder entre escolares. De qué estamos
hablando? Madrid, España.
Hoyos, Olga Lucía. (2005). Caracterización del
maltrato entre iguales. Barranquilla. Colombia.
Paredes, Mª Teresa y otros. (2008). Estudio
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ciudad de Cali, Colombia.
Peppler, Debra. (2007) Binoculars on bullying: A
new solution to protect and connect children.
Toronto, Canadá.
Plotkin, Nora y otros.(2009 ). Estudio de la
incidencia de bullying en escuelas de la ciudad de
Corrientes.