El documento resume las características generales de la escultura barroca, con un enfoque en el movimiento, realismo idealizado y uso de materiales. Destaca la obra de Bernini, como David y Apolo y Dafne, que representan el cambio y movimiento. También describe el sepulcro de Urbano VIII y las esculturas Éxtasis de Santa Teresa y Beata Ludovica Albertoni.
7. Apolo y Dafne. 1622-1624. El cambio como idea, como movimiento, las texturas cambiantes (piel-madera, pelo-hojas) casan perfectamente con las corrientes de pensamiento barrocas. Esta obra se basa en los poemas de Ovidio, exactamente en el libro I de las Metamorfosis.
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9. Sepulcro de Urbano VIII. 1628-1647 Con el sepulcro de Urbano VIII se abre una nueva forma de representar la muerte muy alejada del triunfo neoplatónico renacentista, el poder y la gloria que representa la mole del pontífice, y le tránsito de la vida terrenal personificado por el ángel de la muerte que arranca la cartela con el nombre del Papa. A ambos lados del féretro dos alegorías de la Justicia, izquierda de Urbano, y la Caridad a su derecha.
10. Veíale en la s manos un dardo de oro largo, y al fin del hierro me parecía tener un poco de fu ego . Este me parecía meter por el corazón algunas veces, y que me lle gaba a las entrañas. Al sacarle, me parecía las llevaba cons igo, y me dejab a toda abrasada en amor grande de Dios. El dolor era ta n fuerte que me h acia lanzar gemidos, mas esta pena excesiva estaba tan sobrepasada po r la dulzura que no deseaba que terminara. El alma no se contenta aho ra con nada menos que con Dios. El dolor no es c orporal sino espirit ual, aunque el cuerpo tiene su parte en él. Es un i ntercambio amoros o tan dulce el que ahora tiene lugar entre el alma y Dios, que le pido a Dios en su bondad que haga experimentarlo a c ualquiera que pue da pensar que miento... " Éxtasis de Santa Teresa. 1647-1651. Iglesia de Santa Maria de la Victoria, capilla Cornaro.
11. Beata Ludovica Albertoni. 1671-1674. Una de las últimas obras de Bernini donde se refleja a partes iguales el sufrimiento de la muerte con el éxtasis místico en la línea de Santa Teresa, “..que tan alta vida espero que muero porque no muero·”