1. CONVENTO DE NUESTRA SEÑORA DE LA ASUNCIÓN
HISTORIA
Los primeros 12 franciscanos llegaron a la Nueva España en 1524, asentándose en México,
Texcoco, Tlaxcala y Huejotzingo, principalmente, para llevar a cabo su labor
evangelizadora, fue en dichas provincias donde fundarían los cuatro primeros conventos
de México.
La primera edificación de los franciscanos en Tlaxcala, un pequeño convento con su iglesia
(1527 – 1530) en San Francisco Cuitlixco; fue una construcción temporal de tamaño
reducido y austero en detalles.
Algunos años después de la construcción del convento de Cuitlixco se inicio la obra del
Convento de Nuestra Señora de la Asunción (1530 y 1536). Para los franciscanos éste fue
la segunda construcción de su establecimiento tlaxcalteca.
Para 1540 los principales elementos arquitectónicos del edificio estaban ya definidos.
Hacia 1581 Diego Muñoz Camargo inició su descripción del convento franciscano. Este
dibujo forma parte de los 156 dibujos a tinta que aparecieron en el manuscrito de la
Descripción de la ciudad y la provincia de Tlaxcala. El dibujo número 18 del manuscrito de
Glasgow es el del convento franciscano y el número 17 es el de la plaza y sus alrededores.
En este dibujo, hecho hacia 1581 – 1584, aparece ya el convento terminado, con todos sus
elementos arquitectónicos conocidos, además de otras partes del monasterio hoy
desaparecidas, como la Capilla de Indios de Belén, la más importante.
ARQUITECTURA
Fachada:
El templo es de fachada sencilla estilo renacentista, semeja un retablo de aparecen las
imágenes de Santa Ana, San Joaquín, la Virgen María al centro, San José y el Padre Eterno.
Cuenta con un arco de acceso de medio punto, sostenido por pilastras y un alfiz
enmarcado por un cordón franciscano. La ventana del coro está ligeramente alargada y a
los lados presenta columnas estriadas.
La torre de la derecha de quien entra a templo es de dos cuerpos con pilastras jónicas
decoradas con motivos barrocos de argamasa, posee también arcos de medio punto,
cornisa tablereada y en el remate una bóveda con linternilla y cruz de hierro
El interior:
2. El interior conserva en madera un techo artesonado estilo mudéjar, el más grande que
existe en México, es de dos aguas y carece de cúpulas; consta de una sola nave y su única
torre (campanario) está separada de la iglesia. Un detalle que hace único a este convento.
Hay un órgano del siglo XVII, una pila bautismal labrada en piedra, seis nichos dedicados a
los santos más importantes de la región, resaltando los dos centrales con motivos del
barroco popular, neoclásico y algunos detalles del churrigueresco del siglo XVIII.
El altar principal tiene un retablo de estilo barroco salomónico.
Las Capillas Posas:
Los conventos novohispanos tuvieron por tradición el esquema de cuatro capillas posas
(1556), que tenían la función de servir como descanso o estación en las procesiones para
“posar” al Santísimo.
De la primera o curta posa se conocen solo dos relieves sobre la Anunciación: en uno la
Virgen y en otro el arcángel Gabriel, compañeros de las dos tallas de San Francisco y Santo
Domingo de la capilla posa esquinera, que se salvaron de la destrucción.
Las capillas posas fueron las primeras construcciones de bóveda hechas por indios. Su
esquema simple se compone de dos elementos: cubo y bóveda, la ornamentación las
enriquece con una cornisa y los relieves.
Las capillas abiertas
La capilla de Belén fue la capilla abierta, o capilla de indios, que existió en el atrio superior
desde muy temprana fecha (1539) y que estaba situada al sur de la iglesia.
Era una gran pieza de arquitectura, de fachada ochavada, con arcos bien formados y dos
coros; ochavada y arqueada, de piedra blanca muy bien labrada, de pedestales, basas y
columnas de lo propio, formada de cinco naves, que en cualquier parte del patio, se puede
oír misa y ver al Santísimo Sacramento del altar mayor.
Los dos atrios
Nos encontramos aquí con el primer punto atípico de este convento: la existencia de dos
atrios.
El atrio tiene forma trapezoidal, con dos lados mayores de 121 y 131 metros, de norte a
sur, y dos menores de 21 y 42m, de oriente a poniente, por lo que resulta un atrio
alargado.
3. Un segundo atrio fue creado tempranamente en el siglo XVI, quizá para contar con un
terreno más cómodo y de mayores dimensiones para gran concentración de indígenas
catequizados.
Este atrio bajo debe haber ido desapareciendo a partir del momento en que la capilla
abierta baja dejó de utilizarse.
Ambos atrios fueron creados para la reunión y evangelización de las masas indígenas, que
en Tlaxcala se llevó a cabo con éxito
Arquería de ingreso
El atrio superior se comunica por medio de tres accesos, el principal por el norte;
estructura compuesta por tres arcos de medio punto que están sostenidos por grandes y
pilares ornamentados de base rectangular.
El pórtico revela dos diferentes épocas constructivas: una mitad tiene sillares de piedra,
mientras que la otra mitad (cara sur) está construida con ladrillos.
Un excepcional pasaje oculto que comunica al convento con la torre va sobre estos tres
arcos.
La torre es una fuerte estructura de mampostería de piedras irregulares, de gran sencillez
y carente de elementos decorativos. Se encuentra totalmente separada del conjunto
iglesia-convento, salvo por los arcos y el pasadizo descritos.