La civilización mesopotámica se desarrolló entre los ríos Tigris y Éufrates en ciudades-estado independientes gobernadas por sacerdotes. Los principales imperios fueron el acadio, babilonio y asirio, seguido por el imperio persa. La economía se basaba en la agricultura, ganadería, artesanía y comercio. La sociedad estaba estratificada y los mesopotámicos hicieron contribuciones importantes como la escritura, números, calendario y astronomía.