La leyenda cuenta que los rezos de los monjes en el monasterio sacaron a una joven de la influencia satánica, enfureciendo a la corte demoníaca que decidió prender fuego al monasterio con los monjes dentro en venganza. Después de una gran batalla entre ángeles y demonios durante muchas horas, los ángeles casi habían derrotado a todos los diablos, faltando solo uno que portaba un gran peñasco; al eliminarlo, el peñasco cayó en el valle ahora conocido como Peña del Diablo.