4. MODIFICACIONES AFECTIVAS:
Algunos rasgos de la personalidad salen a relucir con mas fuerza en
función a la salud física, mental, situaciones familiares, emociones,
afectividad, impotencia, perdidas y motivaciones
Trastornos adaptativos: Depresiones
Trastornos afectivos: Manías
Trastornos cognitivos: olvido, demencias, delirios,
neurosis, ansiedad, hipocondría,.
6. EL MODELO INTERACTIVO Y MULTICAUSAL DE
BALTES
Señala la existencia de 3 sistemas que regulan la naturaleza del desarrollo de la
identidad:
Influencias normativas relacionadas con la Edad. Determinantes biológicos y
ambientales: La jubilación, las perdidas, el nido vacío, etc.
Influencias normativas relacionadas con la Historia. Acontecimientos y normas
generales experimentadas por una cohorte: Depresiones económicas, guerras
epidemias, cambios políticos, etc.
Influencias no normativas en el desarrollo del ciclo vital. Determinantes
biológicos y ambientales significativos en historias vitales individuales:
Acontecimientos de salud, cambios de trabajo, Divorcios, etc.
7. LA IMAGEN EXTERNA DESVALORIZADA
La imagen desvalorizada y negativa que la sociedad tiene acerca de la vejez,
influye poderosamente en la percepción que el adulto mayor tiene de sí mismo.
El status se define en parte por comparaciones entre grupos: Edad, Sexo,
Profesión, etc.
La llegada de la Vejez cambia el status de las personas que han alcanzado esa
etapa, por los factores que configuran la posición social del anciano:
La Fragilidad física y Biológica
La alteración de los rasgos físicos y el aspecto externo.
La jubilación
Las pérdidas propias y de personas cercanas
La proximidad de la muerte
8. LA AUTOIMAGEN DESVALORIZADA
El ser anciano determina asumir un rol estigmatizado y asignado arbitrariamente
por la sociedad.
y caracterizado por múltiples
Es un rol cargado de connotaciones peyorativas
pérdidas y crisis identitarias y del ciclo vital.
Las características discriminatorias de la sociedad hacia las personas mayores,
dificultan su tarea de enfrentar el envejecimiento exitosamente. (Kornfeld, 2004).
Para el modelo medico tradicional, la vejez es sinónimo de incapacidad, lo que
proyecta sobre los mayores, una imagen de inutilidad social, de resignación,
apatía y temor a la participación social activa.
9. LA AUTOIMAGEN DESVALORIZADA
La percepción de exclusión (dejan de hacer actividades
valoradas por la sociedad) se reconoce de manera
ambivalente, pues las personas mayores no aceptan estar
solas, pero suelen distanciarse de los colectivos sociales,
de manera más resignada que activa.
Esto repercute en los propios adultos mayores, quienes al
hacer suyas estas ideas, llegan a percibirse a sí mismos en
tales términos: asumen cualquier deterioro como
negativamente, y tienden a asumir una actitud de apatía
y resignación que no les permite crear las oportunidades
que la sociedad no les ofrece. (Bandera, 1990) (Kornfeld, 2004)
10. CUADRO EXPLICATIVO
Imagen
desvalorizada y
negativa de la
Vejez
Estereotipos
Sociales en
torno a la
Tercera Edad.
Baja capacidad o
efectividad en el
Comportamiento
Social
Internalización
de una imagen
negativa por
parte de los
adultos Mayores.
11. CICLO VITAL
La etapa de la Adultez Mayor es la menos estudiada por la
Psicología Evolutiva:
El desarrollo de la Edad Adulta es cualitativamente distinto de
las etapas anteriores por su alto grado de variabilidad frente a
las condiciones sociales y personales experimentadas por las
Personas Mayores.
La Heterogeneidad de la Vejez y su dependencia de
acontecimientos vitales previos, determina que no se puedan
establecer etapas universales.
Sin embargo, hay 2 autores que han sugerido las crisis de identidad
y los polos de conflicto propios de esta edad: Erikson y Peck.
12. CICLO VITAL - SEGÚN ERIKSON
La tarea es la mantención y reforzamiento de la identidad ya
construida:
Cambios a nivel Corporal y Sensorial: Se empieza a sentir
el cuerpo como algo ajeno.
Aparece la Conciencia de Finitud y un potencial Temor a
la Muerte.
Perdidas de roles familiares y laborales generan falta de
sentido.
Crisis del desarrollo: Entre los Polos de Generatividad v/s
Estancamiento e Integridad v/s Desesperación.
(Erikson, 1963)
13. CICLO VITAL - SEGÚN PECK
Peck (1968) propone 4 problemas o conflictos del desarrollo de las Personas
Mayores:
Aprecio de la sabiduría frente al aprecio de la fuerza física: Canalizar
la energía de las actividades físicas hacia las mentales.
Socialización frente a sexualización en las relaciones humanas:
redefinir las relaciones con miembros de ambos sexos para dar
prioridad a la camaradería sobre la intimidad sexual o la
competitividad.
Flexibilidad emotiva frente a empobrecimiento emotivo: Ajustar los
afectos para lograr la flexibilidad de aceptar pérdidas y cambios de
intereses.
Flexibilidad frente a rigidez mental: Luchar contra la tendencia a
obstinarse en sus hábitos o a desconfiar de las nuevas ideas y
prácticas.
14. CICLO VITAL – SEGÚN PECK
En esta misma Línea, Peck propone 3 tareas principales para el
envejecimiento:
Trascendencia corporal frente a preocupación por el cuerpo:
Centrar las metas vitales en el rendimiento mental, espiritual y
en las relaciones sociales.
Diferenciación del ego frente a preocupación por el trabajo:
Valorarse a si
mismos, en actividades independientes a su anterior vida
laboral.
Trascendencia del ego frente a preocupación por el ego: El
temor a la muerte debe sobreseerse por las aportaciones
personales, a los hijos, a las futuras generaciones, etc.
16. En la etiología multifactorial de la conducta suicida del anciano
suelen ser, la soledad, el aislamiento, la enfermedad somática y
la depresión. El perfil más probable del anciano suicida estaría
representado por un hombre con antecedentes de un primer
episodio depresivo después de los 40 años, que vive solo, con
historia familiar de depresión o alcoholismo y que ha padecido
una pérdida reciente.
El porcentaje de suicidios intentados /suicidios consumados, es
para el anciano de 2 a 1, mientras entre los adultos jóvenes es
de 7 a 1.
SUICIDIO EN LA VEJEZ
17. Interacción de los factores de riesgo
En la etiología multifactorial de la conducta
suicida en este grupo de edad, los principales
elementos a considerar en el riesgo de suicidio
están constituidos por:
factores psicosociales
enfermedades psiquiátricas
enfermedades somáticas crónicas
18. Factores psicosociales
La elevada prevalencia de síndromes depresivos en edades
avanzadas los factores psicosociales desempeñan un rol
fundamental. Entre estos factores se incluyen:
situación de soledad y aislamiento afectivo
imposibilidad real de reponer el objeto perdido: muerte de
familiares y amigos,
jubilación, deterioro económico y pérdida de status y roles
carencia de soporte familiar, institucional o social
impacto psicológico de los trastornos somáticos invalidantes
19. El sentimiento de abandono, la sensación de vacío, la
desesperación ante el desmoronamiento orgánico y
la auto- percepción de ser una persona inútil, sin
proyectos, genera lo que algunos sociólogos han
dado en llamar "vergüenza social". Esto conlleva a
que la importancia de los factores psicosociales en la
depresión y el suicidio del anciano sea
considerablemente más determinante que en los
sujetos de menor edad.
20. William Blake decía:
“La vejez debe ser una manera
digna de llegar al palacio de la
sabiduría por el camino de la
experiencia".
22. Enfermedades somáticas crónicas
Las enfermedades somáticas pueden contribuir al riesgo suicida en la
tercera
edad a través de varios mecanismos:
Pueden precipitar o exacerbar los cuadros depresivos, ya que la
depresión en los enfermos orgánicos se correlaciona con la influencia
fisiológica de la enfermedad sobre el estado de ánimo, la acción de los
tratamientos médicos realizados y las limitaciones psicosociales
derivadas de la misma enfermedad.
Ciertas enfermedades orgánicas pueden cursar con trastornos tipo
Delirium, caracterizado por perturbaciones sensoperceptivas,
deterioro cognitivo y alteraciones del humor que pueden facilitar un
acto suicida.
Otros factores como el alcoholismo y las alteraciones
neurológicas, que inciden sobre la capacidad judicativa y la
impulsividad, pueden también contribuir a la conducta suicida
24. DISTRIBUCIÓN PORCENTUAL DE LAS DEFUNCIONES DE 60 AÑOS
Y MÁS POR LAS PRINCIPALES CAUSAS DE MUERTE SEGÚN GRUPOS QUINQUENALES DE EDAD
2000-2002
25. DISTRIBUCIÓN PORCENTUAL DE LAS DEFUNCIONES MASCULINAS DE 60 AÑOS Y MÁS POR
LAS PRINCIPALES CAUSAS DE MUERTE SEGÚNGRUPOS QUINQUENALESDE EDAD
2000-2002
26. DISTRIBUCIÓN PORCENTUAL DE LAS DEFUNCIONES FEMENINAS DE 60 AÑOS Y MÁS POR LAS
PRINCIPALES CAUSAS DE MUERTE SEGÚNGRUPOS QUINQUENALES DE EDAD
2000-2002
27. Es importante tener en cuenta que en esta etapa del desarrollo las
reacciones del duelo serán más sostenidas en el tiempo, debido a
que el anciano tiene mas dificultades para adaptarse a los
cambios. La pérdida es el tema predominante en la vida
emocional del anciano. Para el anciano la muerte no solo le pone
término a la vida, sino que ahora esta más presente que nunca. El
duelo en el anciano es similar al del niño, debido a que en la
senectud se produce una vuelta a la dependencia.
La dependencia que presenta el anciano lo lleva a desarrollar
conductas no patológicas y adaptativas a la pérdida.
DUELOEN EL ANCIANO
28. También necesitan un sustituto que les brinde seguridad, ya que la pérdida
de la persona querida amenaza esta seguridad. No obstante, en otros casos,
no parece haber un intento de búsqueda de sustituto, presentándose
conductas autodestructivas, en un aparente intento de reunión con la
persona perdida, sin mostrar signos de dolor por esta pérdida. El anciano en
condición de dependencia, parecería estar más preparado para
Viudez o viudedad en la tercera edad.
La viudez en está etapa esta acompañada de la soledad, entendida como la
crisis que se produce por la pérdida de personas queridas. Esta es una de las
experiencias más duras a las cuales se ve enfrentado el anciano, el hecho de
perder al ser con quien ha compartido una larga etapa de su vida los hijos
deben tratar de aliviar esta soledad.
29. ETAPAS DEL DUELO
Negación y aislamiento: la negación nos permite amortiguar el dolor ante una
noticia inesperada e impresionante
Ira: la negación es sustituida por la rabia, la envidia y el resentimiento; surgen
todos los por qué
Negociación: ante la dificultad de afrontar la difícil realidad, mas el enojo con la
gente y con Dios, surge la fase de intentar llegar a un acuerdo para intentar
superar la traumática vivencia.
Depresión: cuando no se puede seguir negando la persona se debilita, adelgaza,
aparecen otros síntomas y se verá invadida por una profunda tristeza. Es un
estado, en general, temporario y preparatorio para la aceptación de la realidad en
el que es contraproducente intentar animar al doliente y sugerirle mirar las cosas
por el lado
Aceptación: Comienza a sentirse una cierta paz, se puede estar bien solo o
acompañado, no se tiene tanta necesidad de hablar del propio dolor. No hay
que confundirse y creer que la aceptación es una etapa feliz: en un principio
está casi desprovista de sentimientos.
30. Soporte vital según Hastings Center,
“Toda intervención médica, técnica, procedimiento o medicación que se
administra a un paciente para retrasar el momento de la muerte, esté o no
dicho tratamiento dirigido hacia la enfermedad de base o proceso biológico
causal”
Principios:
No es obligatorio ni necesariamente bueno, todo tratamiento para cualquier
paciente
La vida, en su dimensión meramente biológica, no es un valor absoluto
En caso de que el paciente no pueda expresar su voluntad, y no habiéndose
nombrado a alguien en particular, el subrogante natural es la familia del
paciente.
En cuanto a la hidratación y alimentación artificial, por el principio ético de
la no maleficencia, sólo deberían aplicarse si se espera que produzcan al
paciente un beneficio real
31. El gran envejecimiento poblacional ha propiciado cambios en reglas
bioéticas debido al desarrollo tecnológico y terapéutico alcanzado.
Las nuevas tecnologías indudablemente han salvado muchas vidas
pero también han prolongado la muerte de otros, presentando
dilemas éticos aún no resueltos.
Hoy se exige un respeto absoluto a la voluntad del paciente, es él
quien debería decidir su tratamiento con pleno conocimiento de
cómo va a ser y que va a suceder en el futuro.
En pacientes con muy pocas posibilidades de recuperación, una vez
agotadas todas las medidas terapéuticas razonables, la suspensión de
las medidas de soporte vital, no debe considerarse maleficencia.