Este documento describe la historia de los viajes a través del Valle del Cauca en Colombia a lo largo de miles de años. Los primeros pobladores se desplazaban por la región para el comercio y la subsistencia, como lo demuestran los petroglifos encontrados. En la época colonial, los conquistadores y científicos como Humboldt y Mutis exploraron la región, dejando mapas y dibujos. En el siglo XIX, la Comisión Corográfica y otros viajeros documentaron paisajes y costumbres locales
1. VIAJEROS POR EL VALLE DEL CAUCA
César Arturo Castillo Parra
Viajar por la actual región que comprende el departamento del Valle del
Cauca, ha sido una actividad de los pobladores de la comarca que se
remonta a miles de años, para poder desarrollar sus diversas actividades
en pos de la subsistencia y el comercio. La amplia difusión de los
similares petroglifos, a lo largo del continente, por ejemplo, nos muestra
claramente que se produjeron largos desplazamientos de la población.
Aunque no es posible determinar con exactitud un orden
cronológico real a las primeras manifestaciones artísticas de nuestros
lejanos antepasados, he decidido tomar como un primer ejemplo
testimonial los petroglifos. Aquellos dibujos grabados en las rocas
infortunadamente, por múltiples factores, han sido poco estudiados
incluso por los arqueólogos, "This state of affairs may be due to the fact
that the numerous detailed descriptions of petrogliyphs sites are
insufficient to tackle the problems these engravings pose for us; the main
problems being their meaning, function, and age. Furthermore, this lack
of interest is caused by the fact that most petroglyphs cannot be related to
other archaeological finds. Many of the engraved rocks in South America
stand near or in turbulent rivers, and are inundated once or twice a year.
And even those artefacts which are excavated in caves with petroglyphs
2. on their walls, or at the foot of isolated petroglyphs bearing boulders in
the savannas, cannot be proved to be related to the petroglyph makers1
."
La cerámica desarrollada por los Ilamas en la región Calima desde el II
milenio antes de nuestra era, por su parte, nos evidencia que el
desplazamiento era importante porque las aldeas se hallaban dispersas en
el paisaje. Las alcarrazas nos muestran caminos de diversa envergadura y
dirigidos a distintos puntos que, como se ha podido comprobar con
observaciones aéreas, se extienden a cientos de kilómetros para alcanzar
otras regiones vecinas2
. Pero dichos senderos
que podían medir hasta más de tres metros de
ancho quedaron olvidados con la llegada de
los conquistadores, quienes para poder
desplazarse utilizaron el río Cauca y la red de
nuevos caminos que se crearon para facilitar
el coloniaje y la extracción de los recursos
minerales, tal y como vemos en la cartografía de la época.
De la cultura Calima podemos destacar también como representaciones
primeras de viajeros los canasteros, porque así nos lo informan los datos
de la arqueología “Lo más representativo de la cerámica calima son los
1
Dubelaar, C. N. "South American And Caribean Petrogliphs" pág. 2
2
Cardale de Schrimpff, Marianne: “Caminos Prehispánicos en Calima”.
3. canasteros o pequeñas
esculturas de figuras
humanas que llevan a la
espalda un elemento de
carga, canastos o vasijas de
forma tubular. Impresiona el realismo de estas figuras en las cuales
pueden apreciarse los rasgos físicos , el vestido y hasta expresiones de la
cara”3
.
Avanzando ya en el tiempo, encontramos otro testimonio dejado por los
viajeros pero ahora del período
colonial y lo encontramos en el
libro de Alvaro Calero Tejada
"Cali Eterno" quien reproduce por
ejemplo de un artista francés de
nombre Charles Theron y fechada
en 1734 una imagen de Cali, con sus casas de techos en paja y
estructuras en adobe.
En los años sucesivos, ya con la influencia de la ilustración, para La
Nueva Granada, hacia los finales del período de la colonia, se creó la
3
http://www.udistrital.edu.co/colombia/culturas/calima.php
4. Expedición Botánica, con la idea de hacer un inventario de las riquezas
naturales. Los miembros dicho equipo de estudiosos llegaron para
ponerse al servicio de la ciencia bajo la égida de José Celestino Mutis.
Recorrieron la amplia geografía del virreynato y en como resultado de
sus viajes nos legaron más de 6000 dibujos y acuarelas.
Siguiendo con este recorrido cronológico tenemos que, con el ansia de
conocer este continente desde una perspectiva científica, muchos otros
viajeros de diferentes nacionalidades se embarcaron hacia este continente
a finales del siglo XVIII pero, de todos ellos merece la pena destacar la
figura de Alejandro de Humboldt (1769 -!859) quien se aproxima al
paisaje Americano como persona sensible a la hermosura y a los
prodigios de la naturaleza. Si bien no fue Humboldt un artista del tipo
que se espera reconocer para este tipo de trabajos históricos, lo traigo a
colación porque, al igual que él muchos otros personajes a lo largo del
siguiente siglo, recorrieron nuestros valles y montañas mezclando en sus
intenciones la mirada de hombres de ciencia y amantes de arte.
En Humboldt se reconoce al padre de la geografía moderna y al
descubridor científico de América. Su primer contacto con El Nuevo
Reino lo realizo en sus observaciones del Orinoco, pero después llegó a
Cartagena en 1801, para desde ahí, remontar el río Magdalena, luego
5. transitar por el valle del río Cauca, llegar a Popayán y dirigirse a Ibarra
donde sostendría intercambio de experiencias con Caldas. Después
continuaría su camino durante cinco años, tiempo durante el cual conoció
otras tierras de este continente. Sus experiencias las sintetizó en
diferentes obras, entre ellas las que se mencionan a continuación: Viajes
a las Regiones Equinocciales del Nuevo Continente (13 volúmenes.
París, 1816-1832) La cual adicionó con dos atlas: Atlas Geográfico y
Físico y Atlas Pintoresco con Vista de las Cordilleras y Monumentos
indígenas, donde aparecen varios mapas de regiones colombianas y
hermosos dibujos de algunos sitios del país.
Algo digno de reseñar aquí como una curiosidad, son las ideas sobre lo
bello de este personaje de prestigio mundial y que dejara expuestas en su
obra "Cosmos": "La pintura de paisaje no es, tampoco, puramente
imitativa; pero tiene un fundamento más material, hay en ella algo de
más terrenal. Exige de los sentidos una variedad infinita de
observaciones inmediatas, observaciones que el espíritu debe asimilar,
para fecundarlas por su potencia y traducirlas para los sentidos, bajo la
forma de una obra de arte. El gran estilo de la pintura de paisaje es el
fruto de una contemplación profunda de la naturaleza y de la
transformación que se opera en el interior del pensamiento" e indica: "En
6. la pintura de paisaje, como en toda otra rama del arte, debe distinguirse
el elemento limitado por la percepción sensible y la cosecha sin limites
que fecundan una sensibilidad profunda y una potente imaginación.
Gracias a esta fuerza creadora, la pintura de paisaje ha alcanzado un
carácter que hace de ella una especie de poesía de la naturaleza"4
Quedó
Humbold tan impresionado con la belleza de nuestra topografía que en
una carta que le dirigiera al famoso Mauricio Rugendas le recomendaba
hacer más sus pinturas de paisajes en estas tierras que en la difícil
Argentina.
DESPUÉS DE LA INDEPENDENCIA
El siglo XIX despertó con el fluir de caminantes –
guerreros que, enfrascados en la guerra de
independencia y en las posteriores guerras civiles,
recorrieron el paisaje tomando notas escritas e
ilustraciones que nos cuentan una mirada
testimonial importante. Y la Comisión Corográfica, sin duda, fue la
empresa más importante empresa de viajes con carácter científico que se
cumplió para recopilar datos cartográficos, económicos y gráficos del
paisaje y las costumbres (ver imagen de pareja vallecuacanos). Dicha
4
Citado por Giraldo Jaramillo, Gabriel: El arte en Colombia, temas de ayer y de hoy p.57.
7. tarea la organizo el General José Hilario López en el año de 1849,
contando con la dirección del general e ingeniero Agustín Codazzi y
participaron en ella los pintores: Carmelo Fernadez, venezolano, el inglés
Enrique Price y el caucano Manuel María Paz, pero muchas de las
láminas y de la información tanto geográfica como artística se perdió,
por el descuido de los funcionarios públicos. Vale la pena destacar de
esas imágenes la que reproducimos aquí de una pareja con trajes de la
época “Llapanga y mestizo del Cauca” y sobre todo la imagen adjunta
"Vista de Cali desde el alto de San Antonio. Acuarela de Dositeo
Carvajal, 1850. Museo del siglo XIX Fondo Cultural Cafetero, Bogotá"
Claro que para la época también tenemos que mencionar la llegada de
varios aventureros románticos que viajaron por Colombia y una amplia
iconografía realizaron y que luego publicaron en sus libros, como Alvert
Berg Schwerin, quién en 1856 publicó su libro titulado "Physiognomie
8. der tropischen vegetation Sud-Americas". En 1884 aparecería el libro
"América Pintoresca" el cual cien años después se volvería a editar en
Bogotá y que es un buen material para los interesados en la historia del
paisaje.
"América pintoresca" presenta las imágenes que recopilaron: Charles
Wiener, Jules Crevaux, Claude Charnay y Eduard André y el cual en su
primera edición fue subtitulado "Descripción de Viajes al Nuevo
Continente por los más Modernos Exploradores". Pero con respecto a la
región del Valle del Cauca hay que decir que fue André quien más se
ocupó de ella, presentando varios grabados de distintos parajes y escenas
de costumbres de esta geografía, como en: "Guardadora de Iguazas, en
Tuluá", "Puente de las Juntas en el río Dagua", "Iglesia del Convento de
San Francisco en Cartago" y en "Fabricación de aguardiente de caña
cerca de Cali", por solo nombrar algunas. No obstante, vale la pena
destacar de sus dibujos "El Puente de Cali" donde se nos traza una bella
descripción del paisaje que rodea a esta población; en un primer plano
están las lavanderas, luego se ven los trazos de las palmeras y las
techumbres dejando ver la catedral, y en el fondo se levanta uno de los
picos característicos de la cordillera occidental. También está: "Vista de
9. una Calle de Cali" es un paisaje urbano con una perspectiva de una calle
con pobladores transitando.
Desde el campo literario podemos mencionar a un gran viajero y conocedor
de esta porción del país; a Don Jorge Isaacs quien fue la más importante
figura de finales de siglo XIX y quien movido por un profundo impulso
romántico, luchó por sus ideales en la política, en el campo militar y el
diplomático, fue subinspector en la construcción del camino a
Buenaventura, poeta y explorador de las riquezas de este país, pero por lo
que más se le recuerda es por su ya muy célebre novela “María", donde
relata los viajes y amores de Efraín, quien con su ausencia produce la
muerte de su amada.
Para terminar esta mirada sobre el siglo XIX hay que mencionar que otros
hombres de letras recorrieron el Valle del Cauca, para cantarle y legarnos la
atmósfera de le época romántica, como Eustaquio Palacios. Pero quien
mejor recogió letras e imágenes fue el general Urdaneta en su Papel
Periódico Ilustrado. En sus páginas público, por ejemplo:
• "Iglesia de San Pedro en Cali" que es un grabado de Rodríguez y
sus discípulos.
10. • "La navegación del Dagua" donde la exuberante naturaleza es
presentada a través de un dibujo de A. Neuville, pero grabado por
Crane y que fue publicado en compañía de unas letras de nuestro
insigne poeta Isaacs.
• "Juntas del Dagua - sitio a donde llega hoy el ferrocarril de
Buenaventura" grabado por Crane, pero a partir de uno de André.
• "Plaza y calle principal de Roldanillo" realizado también por Crane
y acompañado de algunos datos geográficos, como por ejemplo,
que tenía para aquella fecha, del 1º de abril de 1883, la cifra de
3324 habitantes.
• "Barca en el Río Cauca" que fuera grabado por Barreto y que figura
con la siguiente leyenda "La barca en el río Cauca, que aparece en
la página 321, representa una de las muchas que actualmente se
hallan en servicio de este río, siendo de las más importantes la del
llamado paso de la torre a inmediaciones de Cali". Ahí está la
calma del Cauca con sus riberas boscosas y un inmenso cielo
donde las aves vuelan en formación.
• "San Francisco de Cali", es de J. Flórez.
11. • "San Francisco de Cartago", un paisaje urbano con una pequeña
escena de costumbres donde se ven las actividades de los
campesinos a la entrada de la iglesia y que fuera grabado por
Franco.
• "Departamento del Cauca, llanos de Sonso" es la representación de
Barreto a partir de una fotografía de la inmensidad de la planicie y
respecto de la cual se escribe el 15 de octubre de 1886: "El
grabado de la página 89 representa uno de los sitios más
pintorescos del fértil valle del Cauca. Hasta hace poco tiempo era
conocido casi únicamente por los viajeros, como que la belleza y
la exuberante naturaleza parece que hubiera
sentado allí sus reales; pero desde el año pasado,
23 de enero de 1885, pasó su nombre á la historia,
pues que aquellos campos fueron fertilizados con
la sangre de los muertos en la memorable batalla
que lleva el nombre de Sonso"
LA ECONOMÍA DE MERCADO
Durante cientos de años, viajar significó caminar mucho, montar a
caballo y en algunas topografías difíciles era ir a en las espaldas de los
12. hombres, los llamados cargueros como los que se muestran en la
ilustración.
Luego el río Cauca fue una vía de comunicación importante para los
pobladores del valle, por él subían y bajaban los productos de nuestros
aborígenes, de los conquistadores y de los vallecaucanos del XIX. Pero
un viaje incluso interrumpido por el obstáculo que surge ante la estreches
de las montañas en el departamento de Cardas. Ahí el río se torna
peligroso y no es posible ir en embarcación alguna. De no ser por ello la
comunicación del Valle alcanzaría hasta el atlántico.
Cuando aun no existía el control sobre las aguas del río Cauca con la
represa de Salvajina, se presentaban grandes inundaciones sobre la
planicie pero ante la urgencia que tenían regiones del viejo Caldas y
Antioquia por una comunicación más directa con el mar, para su
vinculación con los mercados interno y externo del café, se implementó
la navegación a vapor, como una forma de aprovechar los precios
internacionales del grano y para lograr la integración del país a los
mercados internacionales que requería el capitalismo a nivel global.
13. La utilización del río empezó en el año de 1884, cuando entró a operar
en sus aguas un pequeño navío con motor a vapor que había sido traído
desde Europa a Buenaventura y de ahí a lomo de mula hasta Cali. Ese
primer barco fue bautizado con el nombre de “EL CALDAS” y cumplía
el recorrido entre el puerto del “paso del comercio” (Cali) y Puerto
Virginia (Caldas), transportando la carga y los primeros pasajeros de las
poblaciones intermedias. Posteriormente creció el número de vapores,
mediante la incorporación de diferentes compañías de navegación que
permitieron aumentar de manera considerable las exportaciones
cafeteras. Y viajar se convirtió en algo multitudinario para pasear y
conocer las orillas del Cauca.
Para facilitar el transporte de mercancías entre el río y la ciudad se creó
un pequeño tranvía para posibilitar que los viajeros llegaran de Puerto
Mallarino y al centro urbano. Dos ciudadanos extranjeros; Emilio
Bizzot, de origen suizo y Guillermo Beyert, francés, fueron los
14. encargados de fundar el 20 de Julio de 1910, aquella sociedad de
transporte férreo que durante dos décadas (1910-1930), prestó sus
servicios. En el puerto quedaba la estación Terminal, un largo caserón
con arcos de estilo romano en sus entradas, que en las noches era
utilizado para guardar las mercancías e incluso las locomotoras. Fue tal
el entusiasmo con el pequeño tren que pronto se hizo moda pasear en él
los domingos y feriados.
Con el correr del tiempo la navegación por el Río Cauca fue desplazada
por el ferrocarril y posteriormente con la construcción de las carreteras.
Hacia 1930 de los 17 navíos que llegaron a surcar por el río, la mayoría
de ellos fueron olvidados, convirtiendo a Puerto Mallarino, el puerto más
cercano a la capital del departamento, en un cementerio de sueños y
luego en un barrio más de la gran ciudad.5
5
José Omar Moreno tesis de grado: “Puerto Mallarino: de Aldea a Barrio”.
15. Después del barco a vapor el siguiente elemento que sirvió para
aumentar de manera significativa el número de viajeros fue el ferrocarril
que las administraciones regionales lograron concluir el tramo
Buenaventura-Cali, de 173 kilómetros, en 1915 y posteriormente se
crearon otros ramales que permitieron integrar al propio departamento y
a Colombia con el mundo logrando darle al departamento y al país un
aumento en el flujo comercial considerable. Los viajeros internacionales
llegaban o salían por Buenaventura y de ahí se desplazaban al resto de la
zona sur occidental del país. Aunque por las dificultades topográficas el
transporte férreo no logro conectar a la región con la capital.
Pero lo que más ha dejado una profunda huella en el paisaje y ha ejercido
una influencia en los comportamientos y gustos del viajero ha sido la
creación de la red de carreteras a
mediados del siglo XX. La
impronta del transporte automotor,
los automóviles y los camiones de
carga, aunadas con una política a
favor de los empresarios particulares del transporte, generaron la extinción
del ferrocarril y en el día de hoy, los dos únicos sistemas de transporte con
que cuenta el viajero son el automóvil y el servicio aéreo porque a la
16. región, a su puerto principal que es Buenaventura, no atracan barcos
turísticos. (la imagen es del museo del transporte)
El viajar en automóvil se ha constituido en una autentica actividad de masas
que invita a los profesionales de las ciencias sociales a reflexionar sobre lo
que significa su impacto en los distintos ámbitos de la realidad: en la
industria del turismo, en las redes de relaciones comarcanas, en la
percepción del patrimonio histórico y en las interdependencias que se tejen
entre las distintas ciudades. Fenómeno este muy importante en el Valle, por
ser un departamento de ciudades significativas que cubren un área reducida
sobre el eje central de la planicie a orillas del Cauca.
Desvincular la historia del viajero de los sistemas de transportes en su
evolución es muy difícil, pero queda claro que está pendiente analizar cómo
el viajero ha percibido su acto de viajar. Cómo los viajeros de otras
latitudes o los propios de la región han evaluado su paso por esta
topografía.
BIBLIOGRAFÍA
• Calero Tejada, Alvaro: "Cali Eterno" Edi. Feriva Cali. 1983
• Acevedo Latorre, Eduardo, en "Historia Extensa de Colombia " V. XXIV
• Dubelaar, C. N. "South American And Caribean Petrogliphs" Holanda. Foris Publications, c1986.
• Giraldo Jaramillo, Gabriel: “La Miniatura, la Pintura y el Grabado enColombia. Edi. Instituto Colombiano
de Cultura. Bogotá 1980
• Isaacs, Jorge. “Obras Completas", Tomo II. Universidad del Valle, 2005
17. • "Jeografìa Fisica i Polìtica de las Provincias de la Nueva Granada" Tomo IV. Imprenta del Banco de la
Republica, 1958
• Montanero Y Simón: "América Pintoresca", Edi. Ancora. 2ª edición, Bogotá 1984
• Patiño Ossa, Germán: “Her Simmonds y otras Historias del Valle del Cauca”. Edi CUAO 1992
• Rodríguez, Carlos Armando et al: "La Vivienda Prehispanica Calima" Edi. Inciva 1993
• Soriano Lleras, Andrés: "Itinerario de la Comisión Corográfica y otros escritos", Edi International
Monetary Fund, sep 1968
• Valencia, Alonso, Zuluaga, Francisco: “Historia Regional del Valle del Cauca”. Edi. Universidad del
Valle. Cali. 1992.
• Varios Autores: “Crónicas Históricas de la Región Vallecaucana”. Edi. Fondo Mixto y Fundacultura.
Cali. 1996.
• Varios Autores: “Ciencia y Tecnología en Colombia”. Edi. Instituto Colombiano de Cultura. Bogotá. 1978.
• http://www.centrohumboldt.org.ar/modules.php?name=Posicion_Internacional&op=contenido&id=3
• http://www.museodetransporte.org/index.htm