La fotografía forense y la planimetría forense son herramientas importantes para fijar con precisión el lugar de los hechos de un crimen. La fotografía forense proporciona detalles gráficos del lugar, mientras que la planimetría señala objetos, muebles e indicios, así como las distancias entre ellos. En algunos casos, se pueden encontrar huellas negativas en superficies blandas como lodo, arena o nieve que requieren moldeado.