Caspar David Friedrich fue el pintor más importante del Romanticismo alemán. Pintó paisajes que exploraron aspectos de la naturaleza no vistos antes, como mares infinitos o montañas cubiertas de niebla. Sus obras expresan la melancolía y la soledad del hombre frente a la naturaleza de una manera espiritual y simbólica. Aunque murió casi en el olvido, su influencia en el Simbolismo del siglo XIX hizo que se reconociera la grandeza de su obra.