La oración simple se compone de un sujeto y un predicado. El sujeto indica la persona, animal o cosa de la que se habla y puede ser un sustantivo. El predicado indica lo que se dice del sujeto y puede ser un verbo. Sujeto y predicado deben concordar en número y persona. Las oraciones también se pueden clasificar según su estructura o función como activas, pasivas o atributivas y según su modo como enunciativas, afectivas u interrogativas.