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TEMA 5. Las necesidades educativas especiales en la Educación Infantil o
Educación Primaria.
Mirian González Tamayo
Silvia Santamaría Merino

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ÍNDICE:
1. Síndrome de Down.
2. Características generales.
3. Identificación y evaluación del alumnado.
3.1. Señales de alerta
3.2. Atención temprana
3.3. Evaluación psicopedagógica

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1. Síndrome de Down.
Se trata de una diferencia interna humana ocasionada por la presencia de 47
cromosomas en lugar de 46. Se produce la trisomía del cromosoma 21 lo que
constituye una alteración genética que en consecuencia provoca el error o el
funcionamiento incorrecto del resto de cromosomas. Este cromosoma extra da
lugar a que no les sea posible coordinarse adecuadamente entre sí y a que, tanto
el organismo como el cerebro, actúen de manera distinta.
Esto da lugar a problemas en el aprendizaje del individuo puesto que la
interconexión que a lo largo del ser humano se va llevando a cabo entre las
neuronas que ya poseen y que no aumentan en número ni disminuyen, debido a
esa trisomía, no dé lugar a una buena plasticidad cerebral.
2. Características generales.
• Apariencia física común entre los miembros que poseen este síndrome,
en mayor o menor grado.
• Capacidad de aprendizaje adecuada a su caso particular, pero siempre
es posible este dote puesto que son igual de válidos que otra persona.
• Se educan en diversidad de ambientes y tienen mucha capacidad para
adecuarse rápido a distintos lugares cotidianos, son muy versátiles.
• La disgenesia cerebral es la causante de ese error en la interconexión
neuronal. Es por ello que precisan de mayor tiempo para asimilar algo y
responder ante ello, es decir, la latencia de respuesta es pausada.
• Igual que sí son capaces de desenvolverse en muchos lugares, afrontan
de peor forma circunstancias distintas o no corrientes en su vida diaria.
• Son personas muy inteligentes y que desarrollan esa inteligencia
correctamente si tienen los medios y oportunidades adecuados a su
particularidad.
• Presentan dificultades en los Procesos Psicológicos Básicos:
percepción, memoria, lenguaje, atención y en la motivación.
• Poseen una autoestima baja.
• Aprender antes a leer que a escribir, debido a su imperfección a la hora
de realizar los trazos.
• Buena capacidad de observación e imitación.
3. Identificación y evaluación del alumnado.
3.1. Señales de alerta.
Son gracias a las cuales nos dan a conocer el síndrome, pero en ocasiones
hacen sentir la labor evolutiva del alumno más sencilla de lo que realmente es.
Hay que entender que es un proceso cuyo desarrollo es lento y que el estudio
de cada caso en concreto es particular con respecto a los demás.

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3.2. Atención temprana.
Es de vital importancia coordinar todos los sectores de la sociedad que influyen
en la persona directamente, es decir, desde personal del colegio hasta personal
sanitario que lleve el caso.
Tratar de proporcionar una respuesta a tiempo es la causa de que el desarrollo
personal de la persona progrese o no. En ocasiones pensamos que sabemos
más sobre el tema de lo que realmente es, así que informarnos externamente es
un método muy valorado y válido.
Además, la coordinación entre todo el personal hará que se lleve un plan de
acción en conjunto y no individual, lo que podría afectar al alumno en el aspecto
de estar un poco desorientado en cuanto a lo que hacen por él.
3.3. Evaluación psicopedagógica.
Los pasos convenientes a seguir en este proceso según la Orden del 9 de
septiembre de 2002 son:
ü Conocer y contactar personalmente con los familiares directos.
ü Visitar los entornos y hábitats habituales del alumno en cuestión.
ü Haber observado tanto por parte de profesores como de la familia el
comportamiento o actuaciones del niño antes de empezar con la
actuación. Así se constata la información desde varias visiones.
ü Contractar la información anterior con los profesionales que se harán
cargo del caso.
ü Con el avance de la edad, es mejor valorar a partir de test más
diferenciados que por medio de la observación.
ü Por último, hacer refuerzo positivo en las actitudes y mejores del alumno.
Es muy importante que la actitud de mejora la vea tanto el personal que
lleva el asunto como el propio niño que está siendo evaluado.

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Bibliografía:
- Angulo Domínguez, M.C., Gijón Sánchez, A., Luna Reche, M., Prieto
Díaz, I. (2008). Manual de atención al alumnado con necesidades
específicas de apoyo educativo derivadas de síndrome de Down. Junta
de Andalucía. Conserjería de educación.